En los últimos años, ha comenzado un fuerte debate acerca de los crecientes elementos de juego de azar en algunos videojuegos. A continuación te explicaremos el por qué es el nuevo as de las casas de apuestas.

Estos elementos de juegos de azar comenzaron a introducirse con la estandarización del internet en las casas y por ende en las videoconsolas. Empezó su apogeo durante la vida de la PS4 y la Xbox One, lo que permitió a las grandes compañías seguir generando ingresos después de la venta de su producto.

Esto abarca: ruletas, rascas, cajas de botín y demás minijuegos aleatorios que brindaban beneficios exclusivos para el juego o mejoras en personajes.

Cajas de Botín

Un problema serio en la industria

Y es que, pese a los grandes ingresos que llega a generar, esto tiene un gran coste social. Por lo que numerosos gobiernos, entre ellos Bélgica, China y Países bajos, han empezado ya a regular las lootboxes.

Los problemas de las lucrativas técnicas de azar implementadas son múltiples, y se ven acentuados cuando influyen en el segmento poblacional mas vulnerable. Los jóvenes y los niños cuyos padres son desconocedores del peligro que acechan.

Básicamente la población mas pequeña son mas susceptibles a este tipo de recompensas aleatorias, se ven más excitados antes las mismas y crean un sentimiento de emoción anticipado.

Algunas de las cosas que diversas compañías promueven a través de estas practicas van desde fomentar la adicción al juego y promover un comportamiento de apuestas hasta una normalización del juego.

Además, un estudio llevado a cabo por psicólogos de la universidad de Helsinki encontró similitudes entre el uso de lootboxes y el juego de apuestas. También sostienen otras premisas que reafirman nuestra pensamientos, los cuales dejan de ser meras especulaciones.

Una nueva epidemia

Mientras que estas practicas se extienden como la seda los resultados deshilachan la sociedad. Después de años de estas técnicas los primeros estudios acerca de este tema son esclarecedores.

Según un estudio de Royal Society for Public en Reino Unido desvelo que el 31% de los jóvenes que habían comprado cajas de botín informaron de que habían desarrollados problemas en el juego.

También la revista Nature Human Behavior en 2020 encontró que los jugadores que gastaron más dinero en lootboxes tenían más probabilidades de mostrar comportamientos problemáticos con el juego.

Un debate necesario

Alejando el poder de las entidades gubernamentales, los jugadores deberíamos de reflexionar acerca de la mejor solución para ambas partes. Además de ejercer nuestro poder como consumidor para acabar con estos métodos en la medida que cada uno considere oportuna. Y acabar finalmente con el nuevo as de las casas de apuestas.

Tampoco debemos a nuestro parecer tender a ninguno de los dos extremos. No podemos continuar con la misma situación, pero tampoco debemos prohibir inquisitivamente algunas acciones que entran dentro del margen de maniobra legal de cada empresa.

Quizás una regulación moderada y una concienciación a los padres y adolescentes sea suficiente para que sean las propias empresas por su propia mano las que dejen atrás este tipo de movimientos que manchan la imagen ya dañada de los videojuegos.