Este análisis ha sido realizado con una copia digital facilitada por Kwalee, título disponible a partir del 12 de diciembre en PC.
Hoy tengo otro análisis de una creación hecha en España, es innegable la gran calidad de los videojuegos nacidos en nuestro país, y en este caso viajamos a un japón feudal lleno de fantasía oscura, en el análisis de The Spirit of the Samurai os contaré sus claves, y mis sensaciones a los mandos.
Este título desarrollado por el estudio murciano Digital Minds, y publicado por Kwalee nos pone en la piel de Takeshi, un samurái diestro en el arte de la espada y el arco para combatir a infinidad de Onis que buscan la destrucción de su mundo, todo aderezado con animaciones stop motion, y un alto nivel gráfico.
Se enmarca dentro del género 2D, y mezcla acción y aventura a partes iguales, donde iremos superando niveles hasta el desenlace final, en él podemos ver una clara inspiración en juegos como Shinobi, Onimusha, o The Last Ninja, pero sabe aportar su propia personalidad.
La historia de Takeshi
Nuestro protagonista se encuentra entrenando tranquilamente con su maestro hasta que su pueblo natal sufre un ataque de una horda de monstruos sacados del inframundo, los conocidos como Onis en el folclore japonés, liderados por un ser que busca la conquista y la destrucción.
Así que nos toca ser el héroe del momento y avanzar a golpe de espada a través de varios escenarios y niveles, donde se alternan algunas partes con otros personajes como Chisai, un simpático gato guerrero que aportará los momentos de sigilo.
La trama principal es algo simple, y predecible en varios momentos, aunque sirve de telón de fondo para avanzar, y acompañar a Takeshi en su lucha, además se permite algún que otro giro de guion, pero lo que más llama la atención es su gran ambientación, y varias escenas que parecen sacadas de una película de terror.
Su atmósfera y tonalidades oscuras atrapan desde el principio, las cuales se trasladan a la historia, con varias cinemáticas de alta calidad dignas del estudio, quienes están especializados en animaciones CGI, y han sabido plasmar la mezcla de cine y acción 2D, un objetivo intencionado en su creación.
La historia principal puede durar de 6 a 8 horas dependiendo de nuestra pericia, y de los posibles combos, ya nos da la opción de crear diferentes combos para los ataques de Takeshi a nuestro antojo, es un juego de dificultad elevada, pero con buena curva de aprendizaje.
A golpe de espada
El combate de The Spirit of the Samurai es muy satisfactorio gracias a su sistema de combos personalizable, en el cual obtendremos nuevos movimientos a medida que aumentemos de nivel, que podemos equipar en las ranuras de combo disponible para crear secuencias de ataque únicas, y con las que poder experimentar, las cuales activaremos con ataques direccionales, o en salto.
En varios momentos de algún que otro nivel he tenido que probar diferentes combinaciones hasta dar con la más adecuada para la situación, porque ofrecían mayor rapidez en los ataques, u otros más poderosos para hacer más daño.
Cada uno de estos ataques tiene su propia velocidad de ejecución en tres niveles diferentes, además de variar en el daño que infligen, pero es un sistema muy interesante que me recuerda al maravilloso Remember Me de Capcom. Es un título exigente en varios momentos, y, aunque depende de nuestro nivel de resistencia, podemos estar fuera de combate con tres golpes.
Pero no solo de la espada se vive, para atacar a los enemigos disponemos de dos tipos de flechas con el arco, la normal y de fuego, así como kunais de diferentes tipos, además de poder usar pociones de vida para curarnos, o de fuerza y resistencia.
Para aumentar nuestro nivel debemos visitar unos altares determinados donde intercambiar los puntos conseguidos por fuerza, resistencia, destreza, o el poder de arco, y donde podemos realizar ofrendas para conseguir más incienso, que es la moneda de cambio, y también sirven de mercaderes para comprar diferentes objetos.
El arte del combate
Me he encontrado algunos problemas con las hit boxes, así como con el ritmo de cierta combinación de ataques, o la transición algo tosca entre atacar, defender o rodar, porque en ocasiones no respondían como yo esperaba, y aconsejo invertir en plantear estrategias de cara a este dato dentro del juego.
Es importante estudiar los movimientos del enemigo, donde encontramos soldados rasos con katana, arqueros, lanceros con escudo, no muertos, Tengus, enemigos alados, y unos cuantos más que es mejor descubrir jugando, quienes tienen bastante inteligencia artificial para esquivar, pasar al ataque, o defenderse.
Uno de sus puntos fuertes es la posibilidad de hacer parrys, puesto que dejan al enemigo desprotegido, a los cuales castigar con una buena combinación de ataques, y los combates contra jefes, que se distinguen cuando veamos una barra de vida grande en la parte inferior de la pantalla, los cuales suponen un buen desafío, y son bastante variados entre sí.
Un vistazo a los niveles
Me quiero detener en este apartado, ya que varios de los escenarios plantean momentos de saltos y plataformas que no funcionan del todo bien en la práctica, no es algo generalizado, pero, y sobre todo en los niveles de nuestro fiel gato, he notado un ligero retraso en el input lag de los botones, lo cual se traduce en una muerte segura.
Hay varias decisiones en cuanto al diseño de niveles que podrían haberse planteado de otra manera para seguir fomentando la acción, sin la necesidad de incluir secciones de plataformeo, aunque he decir que varias de ellas aportan momentos de frescura al concepto general, ya que sortearemos precipicios, trampas, y alguna que otra sorpresa más.
En los diferentes escenarios pasaremos por pueblos, bosques, mazmorras, cuevas, o lugares lúgubres donde combatir, saquear cadáveres, y descubrir zonas secretas en los niveles donde haya, así que viene bien guardar las ganzúas para momentos clave, pero su uso no está muy extendido.
También hay objetos rompibles como barriles, que nos darán objetos, y algún punto de experiencia extra, así que no está de más recorrer cada nivel, y explorar a conciencia. No se trata de un mundo abierto o interconectado, ya que no es posible volver sobre nuestros pasos, su planteamiento es de niveles separados entre sí.
Apartado gráfico y sonoro
En este apartado el motor Unity saca músculo gracias a su excelente aspecto visual, que sabe complementarse a la perfección con animaciones stop motion que nos hacen sentir dentro de una película, y que recuerda a joyas clásicas como los primeros Mortal Kombat, o The Neverhood, entre otros.
Y deseo que este tipo de animación vuelva porque no es común hoy en día, y siempre me saca una sonrisa cuando aparece en pantalla. El estudio Digital Mind es experto en animación, así que han realizado un gran trabajo en las mismas, con más de 1500 animaciones únicas parece que el juego cobra vida propia en cada tramo.
A nivel sonoro nos encontramos con melodías propias de su ambientación, que saben aportar en los momentos de tensión a cada escena y cada combate, aumentando el nivel de inmersión, y escucharemos temas emotivos cuando toca. La calidad del doblaje es muy elevada, aunque no dispone de voces en español, las conversaciones en inglés demuestran un gran trabajo en este aspecto.
En cuanto a las opciones de accesibilidad hay muchas que echo en falta, no es posible modificar el tamaño del HUD, además de que carece de opciones para personas con daltonismo, no es posible habilitar opciones de alto contraste, o notificaciones sonoras y visuales, además de no disponer de fijación de objetivos, si que podemos desactivar los subtítulos, o cambiar la distribución de los botones, cuenta con traducción al castellano.
Conclusiones
The Spirit of the Samurai es una propuesta fresca dentro de la industria, aunque es un juego de acción en 2D, sus animaciones stop motion le dotan de una gran personalidad, así como la posibilidad de poder crear combos con los diferentes movimientos de los que disponemos.
Algunos problemas con las hit boxes, o fallos en algunos saltos dentro de las secciones de plataformas han lastrado parte de mi experiencia a lo largo del juego, aunque tenga sus planteamiento soulslike necesito que los controles respondan bien para poder hacer frente a su dificultad.
Pese a esos puntos, he disfrutado de la experiencia de principio a fin, gracias a estudiar diferentes combinaciones, variar en mis ataques, y a conocer a los enemigos a la perfección, así que no es un simple machacabotones, si no un videojuego donde plantear estrategias, y donde incrementar nuestros conocimientos sobre el mismo para alzarnos con la victoria en los combates.
Las fases con el resto de personajes no me han entusiasmado, y pueden romper parte del ritmo planteado, pero entiendo su inclusión, y dan otro enfoque de los enemigos, así que son igualmente disfrutables. Como dato curioso e interesante, el estudio nos regala un buen puñado de vídeos con animaciones de muerte cuando fallamos, o en determinados momentos donde no acertamos en el salto.
Actualmente lo podéis jugar en PC a través de Steam, y le deseo mucho éxito a este título porque se nota el cariño y el mimo invertido, donde las animaciones cobran protagonismo sin eclipsar todo lo demás, con su planteamiento adulto, y su ambientación, me deja con la esperanza del comienzo de una nueva saga de videojuegos.
