Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por PLAION España, título actualmente disponible en PC.
El género de metroidvania siempre busca innovar en una fórmula donde es complicado debido a su propio planteamiento, porque no es bueno abusar de aquellas cuestiones que lo hacen interesante, pero tampoco estancarse en ellas, por ello, os traigo una propuesta diferente en mi análisis de The Siege and the Sandfox, donde el sigilo es el eje central de la jugabilidad.
La desarrolladora Cardboard Sword ha creado un metroidvania de sigilo en 2D, lleno de plataformas, parkour, desbloqueo de habilidades, además de un mundo interconectado, pero no está exento de algunos problemas muy concretos.
Aquí no encontraremos acción desenfrenada, ni combos imposibles, todo se basa en la astucia, la capacidad de usar el entorno, así como de las herramientas disponibles para que el sigilo sea nuestra vía a la victoria.
La ciudad de la arena
En esta ocasión nos ponemos en la piel del propio Sandfox, el Fénec, una figura de apoyo del rey que siempre trabaja desde la sombras. Cuando la ciudad se encuentra bajo asedio nuestro protagonista decide hacer una visita al rey para comprobar su estado, con tal mala suerte de presenciar su asesinato.
El Fénec se ve envuelto en una trama de corrupción sin precedentes, puesto que es acusado falsamente de haber asesinado a quien ostenta la corona, y, por ello, es arrojado al pozo de los traidores.
Este es el pistoletazo de salida para empezar a investigar quién ha asesinado al rey, y todo apunta a la malvada reina (tranquilidad que esto se indica en la cinemática inicial), pero nuestra misión es investigar por todas las partes del palacio, así como sus mazmorras, para dar con las pruebas necesarias para tal cometido, y limpiar su nombre.
La historia la cuenta una voz en off que será la encargada de darle emoción a cada acontecimiento, y quien nos pondrá en contexto en varias ocasiones. En este camino conoceremos a otros personajes que nos darán alguna que otra misión secundaria, bastante simples en contenido, así como personajes que nos ayudarán en nuestro camino con información, o pistas.
Terminar la historia principal nos puede llevar alrededor de 7 o 9 horas totales, las cuales se pueden alargar si hacemos todo el contenido secundario, pero no es de gran interés, además de tener un planteamiento algo tedioso a la larga a nivel jugable, y todo ello se complementa con algún que otro coleccionable.
Explorando el palacio
The Siege and the Sandfox es un scroll lateral en toda regla, pero quiere darnos los elementos propios de un metroidvania, como el backtraking, el cual no funciona realmente bien ya que debemos repetir zonas enteras para los mismos objetivos, o al descubrir nuevas rutas, a veces sin éxito.
Para limpiar el nombre del Fénec realizaremos saltos, deslizamientos, correremos por paredes, nos esconderemos en barriles, apagaremos luces, y estudiaremos el terreno, además de para sobrevivir, y para conseguir nuevas habilidades.
Aunque su bella estética pixel art hace que cada tramo del camino sea todo un disfrute, hay puntos que no funcionan bien a nivel jugable, pero, una vez que le pillamos el truco, entendemos todo lo que ofrece este metroidvania centrado en el sigilo.
Algunos saltos no funcionan de manera correcta, además de haberme topado con enemigos bugueados que no realizan bien sus patrullas, o que se quedan plantados en el sitio en estado de alerta infinita, además de no dar claras indicaciones de hacia dónde continuar dentro de su mundo.
Además, el propio juego parece indicar que tenemos libertad para movernos por diferentes rutas, cuando no es así, puesto que, hasta que no tenemos una habilidad determinada, no podemos pasar por determinados puntos que dan acceso a nuevas zonas, pero esto sería lo normal de no ser por su planteamiento lineal dentro de la fórmula.
Habilidades de Sandfox
Hay que dejar claro que se trata de un título centrado en la perspicacia, y la precisión, aquí no hay combate, pero si que podemos dejar inconscientes a nuestros enemigos si disponemos de la herramienta adecuada.
A medida que avanzamos en la historia principal iremos desbloqueando nuevos gadgets y habilidades para poder transitar por los diferentes niveles y espacios, como la habilidad de deslizarse que nos permite usar rejas de algunas paredes, o un gancho para anclarnos a determinadas superficies, entre otras.
Cada nuevo enemigo es un nuevo reto de adaptación, ya que nos escabullimos de humanos, demonios, y no muertos, entre otros, todo propios del folclore persa, por lo que se nota su clara inspiración en la saga Prince or Persia.
El Fénec perece de un solo golpe, así que debemos tener cuidado con nuestros pasos, así como a qué enemigos queremos tener enfrente, o a quienes noquear por si las moscas, pero podemos apagar las antorchas, y escondernos en recovecos para intentar escapar de cada zona.
Un buen punto a su favor es lo satisfactorio que resulta recorrer los escenarios con el protagonista una vez somos conscientes de sus habilidades, donde la diversión reside en su manejo, ya sea al balancearse, al saltar de una pared a otra para alcanzar zonas elevadas, o al evadir enemigos gracias a su agilidad.
Apartado gráfico y sonoro
A nivel visual es un claro ejemplo de cómo llevar bien un estilo pixel art, tanto a nivel de diseño artístico como en las animaciones, ya que este es uno de los grandes puntos de The Siege and the Sandfox.
Destaca también su sistema de iluminación, realmente importante en el género de sigilo, incluso en las sombras el propio juego nos avisa sobre nuestra visibilidad cambiando al personaje a tonos grises y negros.
Otro de los puntos a tener en cuenta de este título es su atmósfera, así como el acabado de los niveles, los cuales son propios de una ciudad del desierto, lleno de decoración persa, así como una arquitectura acorde a la propuesta, por lo que, a nivel visual, es un buen deleite.
A nivel sonoro cuenta con una banda sonora propia de su ambientación, donde las piezas de misterio son las que predominan dada su naturaleza, así que en este aspecto también sabe mantener el nivel.
En cuanto a las opciones de accesibilidad dispone de textos en español, pero no es posible activar filtros para personas con daltonismo, no hay opciones de alto contraste, ni tampoco posibilidad de activar notificaciones sonoras o visuales, aunque la voz en off que narra la historia en ocasiones hace la vez de descripción de las acciones que ocurren en pantalla.
Conclusiones
The Siege and the Sandfox es un buen juego de sigilo una vez que sabemos de las herramientas disponibles, y de cómo manejarnos por los escenarios, aunque varios fallos a nivel de mecánicas, y de la IA de los enemigos pueden entorpecer la experiencia general.
Su ambientación es ideal, además de darnos secciones de plataformas muy bien conseguidas, con un diseño de niveles entretenido y divertido en varias ocasiones, pero como metroidvania tiene varios aspectos a mejorar.
El backtraking es confuso, y cuando adquirimos ciertas habilidades que nos permiten acceder a zonas nuevas no nos indican los lugares de acceso, aunque dispone de un sistema de colores para los “bloqueos” que debemos inferir por nuestra cuenta.
Si te gustan los juegos de sigilo y el pixel art puede ser una buena opción para ti, aunque la historia es predecible, asegura unas cuantas horas a los mandos que puedes disfrutar, pero no está de más que sepas todas las cuestiones comentadas en el análisis, si te gusta, adéntrate en la historia del Fénec en cada escenario de la ciudad del desierto.