Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Unfinished Pixel. Juego disponible en NINTENDO SWITCH, PC, PLAYSTATION 4 (versión analizada) y XBOX ONE.

Primero fue el voleibol, luego el tenis con el magnífico Super Tennis Blast - un juego que logró una nota altísima en nuestro análisis - y ahora el fútbol. Está claro que al estudio barcelonés Unfinished Pixel no le tiembla el pulso a la hora de afrontar un videojuego deportivo.

La idea parece sencilla. Después de estas dos buenas experiencias, lo lógico era dar el salto y apostar por un deporte mucho más mayoritario, el deporte rey en España de hecho, por lo que a nadie le sorprendió cuando anunciaron Super Soccer Blast.

¿Qué nos espera? Fútbol arcade, sencillo, simple, accesible y directo. Si la fórmula funcionó con otros deportes... ¿por qué no funcionará en este? Vamos a comprobarlo.

Modos de juego... empieza la escasez

Lo primero que nos encontramos cuando iniciamos Super Soccer Blast es una estética de nuevo simple, unos menús muy sencillos y más propios de un juego para móviles. Habrá quien dirá que son minimalistas y prácticos.

En el menú principal nos encontramos apenas un par de opciones: Jugar y Personalizar, además de una zona donde poder ver los retos que se nos proponen para ver si los hemos completado o no, y unas muy exiguas opciones.

Jugar nos permite disputar un partido rápido, una copa ya creada o una competición personalizada, donde podremos elegir si queremos liguilla, eliminatorias o mixto, además de poder seleccionar los equipos y poco más.

Y ya está. Ninguno de los torneos es precisamente algo trabajado más allá de una sucesión de partidos sin cinemáticas, ni en las ligas podemos hacer gran cosa, nada de fichajes... ¡ni siquiera podemos hacer cambios!

Y es que el título, ya lo he dicho y lo volveré a decir, es demasiado simple y se queda muy corto. Apenas cuenta con un puñado de equipos europeos (Barcelona, Real Madrid, Liverpool, PSG, Dormund, Bayern, Inter y poco más) y algunas selecciones nacionales (España, Argentina, Portugal, Croacia, Holanda...), sin posibilidad de modificar estrategias, cambiar a los jugadores, que tienen todos la misma media y habilidades.

 

El editor, ese gran aliado

Tal y como pasó con los juegos anteriores, una de las grandes ventajas de Super Soccer Blast es su potente editor, que nos permitirá crear al jugador que nosotros queramos.

Un editor de avatares que nos dejará crear jugadores de cualquier sexo, cambiarles el peinado, ponerles un buen bigote y hasta hacerles gorditos... ¡nosotros también tenemos derecho a jugar!

Las posibilidades son infinitas, y si tenemos paciencia y lo unimos al editor de clubs y al de los escudos podemos crear infinidad de equipos con jugadores muy parecidos a sus homónimos reales (en versión caricatura, claro) y paliar el problema de la escasez de equipos.

El problema es que, al igual que pasó con Super Tennis Blast, al juego le faltan opciones. Imaginamos que más adelante llegará una actualización que permitirá que descarguemos las creaciones de la comunidad y el añadido de estos nuevos equipos y jugadores sea algo que nos lleve segundos y no horas.

Además, un modo online le habría venido de perlas, pero también en este sentido nos tenemos que quedar con las ganas.

Jugabilidad: Divertido... a ratos

Hay que dejar claro que estamos ante un juego de bajo presupuesto, y representar el fútbol en un videojuego es algo tremendamente difícil, prueba de ello es la escasez de compañías que se atreven, y los problemas que han tenido EA y Konami con FIFA y PES, que han contado con muchas entregas que no lograban conseguir una jugabilidad satisfactoria.

Lógicamente Unfinished Pixel juega en otra liga, y su visión del fútbol en este Super Soccer Blast no ha querido complicarse la vida, ofreciendo unas animaciones y cantidad de movimientos limitados, una IA con bastantes lagunas y una capacidad de respuesta a las pulsaciones del mando que deja que desear.

Y a pesar de ello, el juego se deja jugar, incluso divierte a ratos, especialmente con su multijugador local a 4 jugadores, y eso que la elección de la cámara girada en cada cambio de posesión deja mucho que desear.

El juego tiene detalles muy de agradecer. La física de la pelota es uno de ellos, es muy loable el trabajo conseguido por el equipo, tanto en tiros como en pases cortos y largos. A ratos el juego nos recuerda a los clásicos de recreativas de antaño.

Tenemos unos controles muy parecidos a los de FIFA o PES (de hecho da opción a cambiar el tiro/cuadrado - pase alto/círculo en la configuración). Es decir, tenemos botón para correr, pase raso, pase al hueco, pase alto y disparo, además de un botón para cambiar de jugador al que está más cercano (y eso funciona razonablemente bien), y defensivamente las opciones de entrada metiendo el cuerpo o con tackkle).

Faltas y córners no permiten más opciones que darle fuerza al centro, igual que los libres directos. Tampoco hay posibilidad de regatear, y en ocasiones los jugadores se dedican a dar pequeños golpes al balón para avanzar, lo que provoca que no podamos controlar demasiado el cuero y lo perdamos de forma más o menos fácil.

Otra pega es la respuesta de los jugadores. La reacción a la pulsación del botón es lenta, y a veces es imposible dar un pase que tenemos pensado en la cabeza antes siquiera de recibir el balón porque al juego le cuesta arrancar, al jugador girarse y soltar el balón y nuestra imaginada jugada de apertura a banda se va al limbo.

Como digo, tiene momentos, las paradas de los porteros con algunas palomitas memorables, algunos remates de chilena... pero hay más raciones de frustración que de satisfacción.

Y termino con la IA, también bastante escasa, con jugadores que pierden el balón siendo último hombre, un portero que le pasa el balón directamente al delantero rival, defensas que no se cierran bien... en general no funciona mal, pero esas lagunas también hacen que se pierda un poco la gracia y habitualmente se consigan resultados muy abultados, lo que también a veces obliga a subir la dificultad si buscamos un reto y tenemos paciencia.

Gráficos y sonido

También aquí se nota el bajo presupuesto. El estilo colorido de monigotes sigue resultando simpático, y algunas estrellas, pese a sus nombres ligeramente modificados (y graciosos, como Rabanne en vez de Varane, Lio en lugar de Leo Messi, o Raclette en vez de Lenglet), están razonablemente bien representadas.

Tenemos cinco estadios donde elegir, un puñado de balones, no hay cinemáticas más allá de una muy breve de inicio y, como veis en las imágenes, a nivel gráfico el juego anda justo, se podría decir que es un título de móviles.

Las pantallas de carga son muy escasas, y eso se agradece para darle continuidad a la idea de juego frenético para partidas rápidas. Esperemos que futuros parches arreglen pequeñas caídas de frames, que lo hemos probado en una PS4 Pro y debería ir como un tiro.

El tema del idioma... bueno, la escasez de opciones favorece que los textos en inglés no sean demasiado problema, pero que un desarrollo español no incluya el español es cuanto menos curioso.

A nivel sonoro apenas una música algo machacona en el menú, nada de comentarios y un sonido ambiente muy estándar. Al menos los efectos de sonido al golpear el balón, hacer una falta o golpear el palo están bien conseguidos.

Conclusión

He terminado un poco decepcionado con Super Soccer Blast, y quizás sea culpa mía por las grandes sensaciones que me dejó Super Tennis Blast. Entiendo que es más difícil representar el fútbol que el tenis en un videojuego, y aplaudo a Unfinished Pixel por haberlo intentado, pero no veo el mismo cariño ni el mismo acierto esta vez.

Al título le falta un buen repaso en muchos aspectos. Más opciones de juego (¿por qué no meterle minijuegos?), mejor respuesta a los controles, posibilidad de descargar equipos y jugadores de la comunidad, una presentación más cuidada... que no de sensación de trabajo hecho a desgana o sin tiempo.

A pesar de ello veo muchos brotes verdes, y creo que si el estudio sigue creciendo puede llegar a crear un juego de fútbol muy apañado, un arcade de los que escasean. Creo que es un juego que se podría llegar a recomendar para los que busquen algo directo, simple y barato, pues hablamos de un juego que encontramos por apenas 7,99 euros (en Steam cuesta 7,19 euros con una promoción temporal).

A ese precio... ¿por qué no darle una oportunidad?