Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Koch Media, título disponible en PS5, PS4 (versión analizada), Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC.

Al ver el primer anuncio de Super Monkey Ball: Banana Mania me dio un sentimiento muy grande de nostalgia, me llegaron todos los recuerdos de todas esas tardes jugando en el Gamecube al original Super Monkey Ball y su increíble secuela, Super Monkey Ball 2.

Las premisas de los Super Monkey Ball son muy sencillas, seleccionas a tu personaje favorito, este entra a una bola semi transparente y lo debes de llevar a la meta, pero aquí el punto es que tu no controlas al personaje, controlas la pista. Esto último es una de las características principales de esta serie y por lo tanto, el movimiento y físicas del juego deberían de ser sumamente detalladas. Además, son títulos que no se deben de tomar con tanta seriedad, poseen una naturaleza muy arcade, inclusive, hasta los minijuegos han existido desde el uno.

Viendo que SEGA está apostando que este juego sea el retorno del rey mono al trono, veremos lo que este nos ofrece, tanto lo bueno como lo malo.

¿Los monos han regresado a su gloria?

Antes de comenzar a contestar esta pregunta, debemos de plantear la situación en la que se encuentra la franquicia de Super Monkey Ball, ya que esta no se encuentra en una posición muy envidiable, dado que sus últimos lanzamientos han tenido recepciones mixtas.

En búsqueda de regresar a su forma y popularidad original, Sega decidió hacer un juego que compila los títulos de Super Monkey Ball 1, 2 y Deluxe y el resultado es lo que hoy analizamos.

Dentro de Banana Mania existen más de 300 pistas o niveles, cuyo objetivo es recorrer todas las plataformas sin caerte hasta llegar a la meta. Esto se hace no controlando directamente al personaje, sino que al mover las palancas mueves la pista, inclinándola para tu necesidad y conveniencia.

En el modo historia, solamente se presentan 100 de las 300 pistas anteriormente mencionadas, las 100 pistas están divididas en mundos, los cuales cada uno alberga 10 niveles, iniciando desde el nivel más fácil hasta el más complicado. Mientras el mundo 1 te presenta un conjunto sencillo de niveles especialmente para que te acostumbres a las mecánicas y controles, el mundo 10 te va a tirar de todo y debes ser un experto.

A pesar de que la progresión suene como cualquier otra, aquí es el inicio de los problemas ya que del mundo 1 al mundo 4 el Banana Mania presenta un balance muy fino entre los niveles, no son súper estrictos y tampoco son tan fáciles, logra un increíble y divertido balance entre lo justo y lo difícil, pero al llegar mundo 5, el juego ya comienza a incluir pistas en donde los patrones no son obvios, existen muy pequeñas ventanas de posibilidades de hacer ciertos brincos o movimientos, o simplemente se le pide al jugador una excelente precisión, cosa que no es tan sencillo hacer eso, dado que las físicas se sienten “desconectadas” a comparación de los títulos que está intentando recopilar.

Por ejemplo; en un nivel donde te pide subir y bajar colinas muy inclinadas solamente podía subir y bajar en posiciones muy específicas y con movimientos muy específicos, dado que los márgenes para hacer errores son muy pequeños y el juego te castiga constantemente, pero esto no siento que sea culpa de la remasterización de los niveles o las dificultades de los mismos, esto era un problema con las físicas que se emplearon ya que al adaptar los niveles a un nuevo sistema no dejaron espacio para adaptar las físicas del engine (Unity) que están usando para asemejarse más a lo que intentan replicar.

Esto causa un enorme problema ya que logra desconectar constantemente al jugador de la intensidad de los niveles y castiga por ser creativo para saltarse ciertos lugares y obstáculos para llegar a la meta. Este tipo de juego encapsula mucho las ideas de los speedrunners, buscar oportunidades tanto planeadas y no planeadas por los desarrolladores para crear tu propio camino.

Para aliviar estos problemas Sega incluyó dos herramientas para poder superar los niveles.
La primera herramienta cuando la activas te permite desacelerar rápidamente y te ayuda mostrándote el camino específico que los desarrolladores recomiendan usar y si no puedes superar el nivel puedes usar la segunda herramienta, la cual simplemente marca el nivel como completado pero no recibes ninguna recompensa por hacerlo.

Más allá de la campaña principal

Fuera de la campaña principal, existen distintos modos, en efecto existen 6 modos extras que puedes desbloquear y existen los modos de desafíos, iremos uno por uno.

En estos 6 modos podrás encontrar diferentes niveles en donde cada uno tiene una mecánica especial, por ejemplo en uno de ellos tenía que llegar a la meta pero sin tocar ningún plátano, estos niveles extras piden un nivel de maestría en el juego que no todos podrán lograr, ya sea por falta de habilidad o de paciencia, son niveles que fueron creados con solamente un propósito en específico y solamente con una respuesta.

En el modo de desafío vas a jugar los niveles que salieron de Super Monkey Ball 1, 2 y Deluxe. Existen 5 dificultades distintas de desafíos para la trilogía, iniciando con las primeras 3 dificultades y superando las mismas desbloquearán las restantes. A diferencia de la campaña principal, al iniciar en el modo de desafío no podrás salir del modo sin perder tu avance, fuera de eso no existe algún tipo de diferencia. La ventaja es que si ya terminaste la campaña principal, verás que muchos niveles están presentes en estos modos lo que te dará una ventaja.

Minijuegos, personajes desbloqueables y la tienda

De manera sorpresiva, los minijuegos de Banana Mania son muy buenos, con una fuerte selección de 12, incluyendo tenis, golf, baseball e inclusive fútbol, es fácil encontrar uno que te guste y agrade, son excelentes para aliviar la tensión de jugar la campaña principal. Además, algunos minijuegos te dejarán jugar hasta con 4 jugadores, perfecto para demostrar quien es el mejor.

Tomando ideas de otros títulos de hacer crossover de series, Sega decidió agregar nuevos personajes invitados y algunos de ellos vienen con cambios geniales. Por ejemplo, si decidimos usar a Sonic, en lugar de recolectar plátanos, vamos a recolectar anillos y al agarrar uno, el sonido cambia al clásico sonido de su respectivo juego, existen otros personajes como Beat de Jet Set Radio y Kazuma Kiryu de Yakuza. Además, puedes jugar siendo un Dreamcast o un Sega Game Gear, estos personajes solo se pueden desbloquear en la tienda utilizando tus puntos que vas obteniendo al jugar.

Y hablando de la tienda, dentro de ella podemos encontrar a todos estos personajes, y no solamente eso, podemos encontrar distintos atuendos para los personajes, los cuales solo se pueden utilizar en los personajes principales (en los monos), no en los invitados y aquí es donde encontrarás las modalidades de juego extra que estará disponible para desbloquear.

Para cerrar

Para bien o para mal, la nostalgia es algo que suele intensificar nuestro gusto o recuerdo por algo, inclusive, este juego sinceramente ha sido un viaje gigantesco de nostalgia pero a como solemos recordar hay ocasiones que mantenemos ideas, sentimientos e inclusive estándares muy altos para ciertas cosas, y para mi, Banana Mania ha sido uno que tiene mucho carisma (mínimo, en comparación con otros de la serie, por ejemplo Banana Blitz)  y es obvio el esfuerzo por parte de Sega, pero al final, el este título carece del fuerte espíritu de que los anteriores tenían.

Sin duda alguna, el juego tiene momentos frustrantes, pero también tiene momentos divertidos, los cuales son acompañados de una excelente banda sonora y excelente presentación.

Para todos quienes regresen a la franquicia después de muchos años como yo, van a disfrutar un buen tiempo, pero muchas frustraciones a partir de la mitad de la campaña principal pueden alejar a muchos jugadores y adicionalmente puede causar que la meta de este título, que es introducir a jugadores jóvenes a Super Monkey Ball, fallé por los motivos del engine y sus físicas, ya que al final del día, esas cosas son las piedras angulares que definieron la jugabilidad de la franquicia.