¿Qué es Super Mario 3D World + Bowser’s Fury?
En noviembre de 2013 llegaba a WiiU Super Mario 3D World, uno de los títulos más importantes de aquella videoconsola, aunque el resultado final fuesen unas bajas ventas debido, sobre todo, al fracaso de la máquina a nivel comercial.
Se trataba de una secuela o reinterpretación del genial Super Mario 3D Land de Nintendo 3DS lanzado en 2011, en la que podíamos afrontar la aventura tanto a nivel individual como acompañados de tres amigos más.
La base jugable es la del título de Nintendo 3DS, lo cual implica desplazarnos por un mapa principal al más puro estilo clásico de la franquicia para ir accediendo a los diferentes niveles, los cuales irán desbloqueándose al ir superándolos y consiguiendo las estrellas necesarias para ello.
Cada mundo está subdividido en diversos niveles llenos de plataformas que podremos superar sin necesidad de girar la cámara. Al final de cada uno de los mundos tendremos que enfrentarnos al enemigo final de cada castillo, que tiene a las hadas secuestradas. Si los vencemos liberaremos al pequeño ser mágico que nos desbloqueará un nuevo mundo a explorar.
En cada nivel podremos conseguir hasta tres estrellas y un sello, todo ello con la presión del tiempo que avanza inexorablemente en nuestra contra. Además, si conseguimos coronar cada una de las banderas de final de nivel, conseguiremos que en el mapa principal éstas aparezcan de color dorado y no el rojo habitual de Mario. A todo esto hay que añadir el reto de hacer todos los niveles con los diferentes personajes que podremos controlar (cada uno con sus propias características), aportando un post-game más que satisfactorio.
Si utilizamos los amiibo dentro de las fases conseguiremos una estrella que nos hará inmunes, durante algunos segundos, a todos los enemigos. Solamente podremos activarlo una vez por nivel. Durante nuestro recorrido podremos hacernos con unas campanas que nos darán la capacidad de transformarnos en un “gatete” con el cuál podremos trepar por infinidad de paredes y nos será muy útil a la hora de descubrir caminos secretos que están ocultos por todo el mapeado. Y por cierto, dispondremos de hasta cuatro ranuras de guardado.
Por supuesto, cada uno de los niveles que podremos recorrer tiene su propia jugabilidad y reto, lo que nos hará estar disfrutando continuamente del juego y de cada una de sus sorpresas ya que no dejará de sorprendernos (valga la redundancia).
¿Qué hay de nuevo, viejo?
Lo cierto es que hay mucho más trabajo del que parece detrás de esta adaptación para Nintendo Switch de Super Mario 3D World. Para empezar, uno de los añadidos más interesantes es el hecho de poder jugar con amigos, no solamente en modo local, sino que también podremos hacerlo a través de internet, para lo cual necesitaremos tener una suscripción al servicio on-line de Nintendo.
Otra novedad con respecto a su versión de Nintendo WiiU es el pequeño aumento de velocidad que han recibido Mario y sus amigos. La verdad es que afecta de forma muy positiva a la jugabilidad del título, aunque cuando nos convertimos en la versión más diminuta de Mario el control se vuelve un poco alocado por el tema de los saltos y las inercias.
También se ha incluido en esta nueva versión el Modo Foto, un buen añadido un tanto limitado en cuando a opciones de libertad de la cámara se refiere. Supongo que, de esta manera, se evita el poder descubrir todos los secretos del nivel utilizando el Modo Foto. Además, podremos añadir los sellos que hayamos recolectado para personalizar nuestra fotografía y añadir filtros, algunos muy artísticos y divertidos.
Los que tuvieron la oportunidad de jugar a la versión original de este título seguro que recordarán que existían algunas partes que necesitaban del mando de WiiU para poder superarlas.
En la versión de Nintendo Switch tendremos dos opciones: si jugamos en modo portátil podremos utilizar la pantalla táctil para interactuar con los objetos. En cambio, si jugamos en modo dock aparecerá una mano en pantalla que podremos utilizar con el stick derecho y el botón de acción.
Otro cambio tiene que ver con los niveles del Capitán Toad (de donde acabó apareciendo un juego completo tiempo después). En esta ocasión también podremos jugarlos en modo cooperativo colaborando con un amigo para conseguir todas las estrellas del nivel.
Bonito, todo me parece bonito
Es cierto. La letra de Jarabe de Palo tiene razón. Cada uno de los niveles por los que avancemos, incluidos el mapa principal, será colorido y con su propia temática.
Colores alegres y simpáticos podrán hacernos pensar que estamos ante un título fácil, pero no es del todo cierto. Es accesible, eso sí, y podremos ir superando los niveles, algunos de manera más rápida y otros a trompicones.
Pero si queremos sacarle el cien por cien a todo, la dificultad se eleva por momentos y las horas de vida del videojuego se multiplican. Así que, si quieres conseguir todos los coleccionables puedes acercarte tranquilamente a las treinta horas de juego. En tu primera partida.
El nivel sonoro luce a un gran nivel y disfrutaremos de la reinterpretación de los temas clásicos de la franquicia de Mario. Y sí, como siempre, todo llega perfectamente traducido a nuestro idioma.
Dos mejor que uno
Pero, sin lugar a dudas, el gran añadido de esta remasterización es Bowser’s Fury que, por sí sólo podría considerarse como un juego a parte. Para acceder a él lo podremos hacer directamente desde la pantalla de título sin la necesidad de tener que entrar en Super Mario 3D World.
En esta aventura tendremos que enfrentarnos a Bowser que está muy enfadado. Su hijo nos pedirá ayuda y nos acompañará en todo momento ayudándonos en determinados puntos. Es curioso que podremos elegir el nivel de ayuda que queremos que nos aporte. Y si jugamos dos jugadores, uno podrá controlar a este pequeñín.
Aquí conseguiremos soles felinos en un mundo abierto donde iremos descubriendo un amplio archipiélago repleto de secretos. Se han adaptado todos los poderes de Super Mario 3D World pero esta vez estamos ante un videojuego en el controlaremos libremente la cámara, al más puro estilo Super Mario Odyssey. Aunque se nota que el motor de juego utilizado en esta expansión no es el mismo que en Odyssey y notaremos cómo el movimiento de la cámara es alarmantemente lento.
En esta nueva aventura tendremos que conseguir capturar una gran campana que nos convertirá en un Mario Gigante con el que podremos hacer frente a Bowser Enfadado. Además, de tanto en tanto, tendremos un ataque aleatorio al más puro estilo Inmortals Fenyx Rising donde el cielo se oscurecerá y Bowser intentará acabar con nosotros.
Si queremos liquidar esta aventura rápidamente, en dos o tres horas podrás hacerlo. Pero si quieres descubrir todos sus secretos y disfrutarla al máximo necesitarás entre cuatro y seis horas para conseguirlo todo.
Conclusión
Mario vuelve a Nintendo Switch golpeando fuerte. Por un lado nos ofrece un título que bebe de los Marios más clásicos adaptándolos a los tiempos actuales. Por otro lado podremos disfrutar de una nueva aventura de mundo abierto exclusiva de la híbrida de Nintendo. Dos maneras de disfrutar del personaje más clásico e icónico de la compañía nipona.
Gran acabado artístico, melodías pegadizas, piques entre amigos, traducción al castellano, decenas de retos y muchos secretos a descubrir es lo que nos ofrece esta nueva aventura para Nintendo Switch. Si en su día ya disfrutaste en WiiU de este sobresaliente videojuego, ahora es un buen momento para volver a Super Mario 3D World y disfrutar de nuevo de todas esas mejoras que hemos comentado. Sin olvidar lo que supone descubrir Bowser’s Fury, todo un acierto.
Y si nunca habías probado la versión de WiiU, ahora es el mejor momento para disfrutar de Super Mario 3D World + Bowser’s Fury en su mejor versión. Te sorprenderá lo alocado de algunos de sus niveles, su apartado visual y sonoro, su ajustado nivel de dificultad creciente y lo variado de su propuesta. Un título del todo imprescindible.
Dónde comprarlo
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