En 2012 nos llegó un videojuego , que en un principio estaba pensado como un spin-off de Orcs and Men. Aquel  lanzamiento fue Styx: Master of Shadows, en el que tomábamos posesión de un goblin muy particular. Este personaje se basaba en un escurridizo asesino y un tanto ácido en su personalidad, nos daba la posibilidad de manejar un tipo que rezuma maldad, pero digamos que era una maldad que caía simpática.

Esta aventura nos ponía en la piel de Styx, dicha criatura debía moverse por distintos escenarios donde claramente se marca un inicio y un final, donde debemos llegar como objetivo final de esa misión. Por el camino debíamos coger cierto consumibles, coleccionables y algún objeto en cuestión para completar el desafío. Pero no todo iba a ser coser y cantar, por el camino nos topamos con guardias con distintas características que nos ponían las cosas muy difíciles. Teniendo en cuenta que la base del juego es el sigilo, el cuerpo a cuerpo está descartado, ya que nos sería complicado sobrevivir a varios enfrentamientos. Teniendo en cuenta esta vertiente, debemos valernos de artimañas, argucias y fechorías para salir del paso; El asesinato estaba permitido pero en su justa medida, ya que penaliza al obtener experiencia al final de cada misión.

Cyanide Studios y Focus Home Interactive recogieron todo el buen feedback recibido de esta primera entrega, para que hoy recibamos Styx: Shards of Darkness. Como toda buena secuela, reproducen todas aquellas mecánicas y las plasman en un proyecto más ambicioso, intentando llegar a más público y no quedarse en las sombras como bien hace Styx.

De vuelta a las artes oscuras

La historia que tenemos por delante es posterior a la primera entrega, en la que un primer encargo en la ciudad de Thoben nos servirá para familiarizarnos con los conceptos básicos y un cantidad de mecánicas nuevas. Tras este primer encuentro, nos topamos con una nueva amenaza que está dando caza a todas las criaturas, M.AT.A.N.Z.A. Este  grupo nos ofrece dejarnos con vida a cambio de un trabajo, un encargo en los que nuestro protagonista está especializado, el robo de un artilugio importante.

Tras un primer cara a cara con la capitana de este grupo, nos encargará el robo de un cetro a los elfos oscuros. Una muestra más del paso adelante que da esta nueva entrega, es la inclusión de nuevas razas, como los enanos y los ya citados elfos oscuros.

Más y mejor

Si bien ya conocíamos la personalidad de Styx por su primera entrega, en este nuevo lanzamiento han explotado aún más esa baza. Nuestro protagonista llega a traspasar la “cuarta pared” para dirigirse a nosotros en multitud de ocasiones, haciendo chascarrillos de otros juegos e incluso de alguna serie conocida. También han potenciado su árbol de habilidades, dándole más profundidad y una personalización aún mayor, tendremos a nuestra disposición varias ramas para adaptar a Styx a nuestra forma de jugar. No olvidemos que es un juego basado en el sigilo, por mucho que lo hagamos más letal deberemos tener en cuenta sus debilidades.

El crafteo será algo importante y más que necesario, antes de encarar cualquier misión debemos aprovisionarnos de pociones y herramientas. Aunque tendremos a lo largo de cada misión alguna mesa de trabajo para reabastecernos de nuevo.

Como en su anterior capítulo, este juego sigue siendo exigente y con una dificultad elevada. En otros títulos basado en este género te dan la opción de salir del paso apoyándose algo en la acción directa, pero en este caso el cara a cara está descartado.  En esta ocasión, la inteligencia artificial ha sido pulida respecto a su predecesor, pero aún tiene algunos fallos algo incomprensibles, que no llegan a estropear la experiencia, pero ahí están.

Como añadido tendremos el modo cooperativo, que permitirá que se una un compañero a nuestra partida, lo que facilita bastante el aventura. Los niveles están bien diseñados para que se pueda andar de punta a punta un único jugador, lo que hace que siendo dos sea más sencillo. Ya sabéis, hago un ruido por aquí, lo escucha el enemigo de turno y tu compañero le coge despistado. Esto que comento ni mucho menos es una crítica, lo que quiero expresar es que este modo digamos que estropea esa sensación de estar solo contra todo un amplio escenario repleto de enemigos. Aunque de esta manera, puede hacer el título más accesible a un público poco acostumbrado al género y sobre todo mucho más ameno.

El cambio de motor a Unreal Engine 4 es notable en todos los sentidos, permitiendo hacer escenarios más vastos y mejor detallados. En este sentido es donde más ha evolucionado el juego, dando un salto de calidad que necesitaba. Por buscarle una pega, el control aun habiendo mejorado bastante, todavía sigue siendo algo tosco. En según qué situaciones con saltos de por medio u obstáculos que deberemos salvar, se nota que no va todo lo fino que debería. La cámara en ocasiones puede ser algo incómoda, pero por norma general se comporta bien según la zona en la que estemos.

Si pasamos al apartado sonoro, una vez más llega doblado íntegramente al inglés pero con una traducción al castellano más que aceptable, respetando expresiones anglosajones pero bien traídas a nuestro idioma. Por lo demás, los efectos y la banda sonora cumplen sin llegar a destacar a lo largo de la campaña.

Conclusión

Con este título he tenido sentimientos encontrados, sus puntos fuertes siguen siendo muy buenos e incluso mejores que en su primera entrega, pero sus defectos siguen estando presentes. Es una secuela de manual, pese a mejorar en muchos puntos parece caer en los mismos errores del pasado. Aun con eso han potenciado mucho más al protagonista, dándole muchas más posibilidades con el árbol de habilidades. Qué decir del cooperativo, yo soy de la opinión de que en compañía, todo (o casi todo) siempre es más divertido, el hecho de organizarse con otro goblin para tender emboscadas no tiene precio.

La inteligencia artificial es algo que sigue lastrando este juego, hay situaciones que dejan mucho que desear, aunque por suerte no echan por tierra todo lo positivo que tiene el título. Estos pequeños “peros” que me fui encontrando espero que los puedan pulir con el tiempo, pues aun siendo un juego con unas señas del género de sigilo tan marcadas, tiene mucho potencial y puede calar en el gran público.

Personalmente espero que nuestro ácido protagonista siga rondando por las sombras, Styx y el buen hacer de su desarrolladora son una buena noticia para el mundo del videojuego. Hace falta más valentía en este mundillo y ellos desde su humilde posición la han tenido.