Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Nacon España, título actualmente disponible en PC, Playstation 4, PlayStation 5 (versión analizada), Xbox One, Xbox Series X|S, y Nintendo Switch.
Los fanáticos y las fanáticas del motociclismo están de suerte, hoy tenemos el placer de presentar el análisis de RiMS Racing, y su elenco de motocicletas de competición con una orientación mucho menos arcade que otras propuestas del género.
Este título de conducción incide en la personalización de todo lo relacionado con las piezas de las motos y pone especial atención en esta mecánica para afrontar los diferentes circuitos que transitaremos a dos ruedas.
Para conocer más sobre este lanzamiento vamos a dar comienzo a ver todos los entresijos y todas las posibilidades de este nuevo videojuego de carreras.
Iniciando un futuro: Modos de juego
Disponemos de varios modos de juego, como los típicos de carrera rápida o carrera personalizada en el modo de un jugador, además de diferentes modos multijugador para competir online contra el resto de jugadores y jugadoras, no solo en carreras sino también en pruebas para conseguir el mejor tiempo posible.
A su vez incluye un modo para jugar de manera local a pantalla partida, cosa que se agradece. Dentro de las partidas personalizadas podemos modificar diferentes aspectos, tanto la climatología, el estado de la pista lo cual influye bastante en la conducción, además de la condición del asfalto que puede ir desde asfalto en perfecto estado hasta uno muy agrietado que nos hará plantearnos diferentes modificaciones previas.
Sin duda el modo estrella es el modo trayectoria, dónde debemos seleccionar una de las ocho motocicletas disponibles en el juego, las cuales provienen de Europa y de Japón: Panigale V4 R, MV Agusta F4 RC, Aprilia RSV4, BMW M 1000 RR, Suzuki GSX-R1000R, Honda CBR1000RR, Kawasaki Ninja ZX-10RR y Yamaha YZF-R1.
Este modo nos da el control veo un equipo con una amplia gama de posibilidades en nuestro taller, podemos modificar todas las piezas de las motos, las cuales se desgastarán a medida que realicemos diferentes carreras y competiciones. La moto sufrirá más o menos dependiendo de cómo la tratemos en cada carrera, si nos estamos chocando cada dos por tres, se desgastan mucho más las piezas, y nos toca realizar un mayor número de reparaciones con el coste que eso conlleva.
Además, podemos gestionar las áreas de I+D para mejorar las habilidades del equipo, el área de ingeniería que incide directamente en nuestra moto, además de una parte de gestión para conseguir mayores beneficios en aspectos como la compraventa de piezas. Si mejoramos nuestro rendimiento competitivo, otros constructores se fijarán en nuestro piloto para proporcionarnos uno de sus vehículos.
Las pruebas de este modo trayectoria son de diferente índole, desde carreras clásicas, en las que debemos clasificarnos por tiempos para acceder a un mejor puesto en la parrilla de salida, competiciones para batir el mejor tiempo, duelos de 1 contra 1 para medirnos contra otro contrincante, hasta pruebas de la academia de motociclismo para mejorar nuestras competencias de conducción.
Al completar estas pruebas obtendremos dinero para gastar en mejores piezas o aspectos de personalización de nuestro piloto, y puntos de equipo para invertir en las diferentes áreas tecnológicas y de gestión.
Puesta a punto: La optimización de la moto
RiMS Racing introduce un sistema de gestión de la parte mecánica de la moto que pocas veces se ha visto en el género, han querido dar un paso más allá a la hora de poder modificar y gestionar los diferentes componentes y piezas de las motocicletas. En el taller podemos cambiar, gestionar y comprar nuevos elementos para incorporar a la moto, o seleccionar aquellas piezas que mejor nos convengan.
El desmontaje y montaje de las piezas de la moto se realiza mediante sencillas secuencias de botones o teclas, después de cada carrera viene bien hacer el mantenimiento de nuestra máquina, o mejorar diferentes aspectos para aumentar el rendimiento.
Si bien las personas más entendidas en el esqueleto de una moto sabrán optimizar mejor todo lo relacionado con la mecánica, es bastante más accesible de lo esperado y nos invita a interesarnos por cada una de las piezas de las que se compone una moto, gracias al alto nivel de detalle y de fidelidad con la realidad.
Disponemos de más de 500 piezas de recambio oficiales, y no solo eso, también podemos modificar el aspecto de nuestro piloto con diferentes artículos oficiales, que van desde los guantes, botas, hasta el casco, todo se puede cambiar, incluso el modo en que se posiciona el piloto a la hora de tomar las curvas.
Cada moto cuenta con sus propias estadísticas de aceleración, frenada y manejo, y debemos valorar y comprender cada una de ellas, que pueden verse modificadas gracias a los diferentes componentes y piezas incluidas en nuestro vehículo. Fijarse en la tracción, el ángulo de frenada, la trayectoria y la velocidad marcarán la diferencia entre la victoria, o mayores gastos en mantenimiento.
Todo listo: Circuitos y conducción
Este título comparte diferentes características con sus más directos competidores, como la franquicia MotoGP o la saga Ride, en tanto que el nivel de simulación llega hasta donde tu quieras, podemos seleccionar una experiencia realista en las físicas, o acercarnos más hacia lo arcade. Esta personalización también se da en las ayudas en pista, en la frenada combinada de las dos ruedas en un mismo botón o realizarlas por separado, la inclusión de la línea guía a pie de pista, y así entre tantas otras opciones.
Un hecho curioso ocurre en la entrada a boxes, puesto que coordinaremos a nuestro equipo cuando realiza el cambio de piezas y el repostaje mediante secuencias QTE que no entrañan complicación alguna, pero nuestra pericia influye en la eficiencia y la rapidez de la parada.
Antes de cada carrera podemos realizar una puesta a punto de nuestra moto, modificando la presión de las ruedas, el tipo de neumático dependiendo de si el asfalto esta seco, muy seco, mojado o ligeramente mojado, un neumático blando siempre aportará mayor adherencia en asfalto seco, o uno muy duro para ganar estabilidad en días muy lluviosos, así entre tantas otras opciones.
A diferencia de Ride 4, las condiciones climatológicas no cambian durante la carrera, así como tampoco lo hace la hora del día, puesto que dicha mecánica introduce mayor dinamismo y estrategia para afrontar las carreras, habría sido una buena incorporación. Desde el inicio las condiciones de la prueba o carrera están marcadas y debemos actuar en consecuencia.
Se han seleccionado diez circuitos oficiales recreados con un alto grado de fidelidad, podemos disfrutar de Silverstone, Laguna Seca y Suzuka entre otros, además de pruebas en carretera con cinco rutas de paisajes de Estados Unidos, Noruega, España, Australia e Italia, que aportan un soplo de aire fresco al ser de recorrido único sin vueltas y suman interés a la propuesta general de RiMS Racing.
En cuanto al manejo ingame las diferencias entre unos vehículos u otros son notables, así como todas aquellas modificaciones previas que hayamos realizado, o las diferentes opciones que podemos modificar durante la propia carrera, con mayor o menor asistencia en la frenada o modificar el sistema anticaballitos para mejorar el agarre al asfalto, entre otras.
Cabe destacar la posibilidad de realizar un análisis del comportamiento de nuestra motocicleta en tiempo real, al pulsar un solo botón podemos ver el estado de las piezas durante la carrera y ver qué es lo que esta fallando, y qué es lo que se encuentra más deteriorado para poder jugar nuestras cartas durante la carrera.
Siempre podemos comenzar con un alto nivel de asistencia al pilotaje para aprender las mecánicas y los diferentes aspectos a tener en cuenta en un circuito, para más adelante ir rebajando las ayudas y experimentar en toda su plenitud la simulación que pretende alcanzar este juego de conducción.
Los jugadores y jugadoras más experimentadas encontrarán una grata experiencia en el sistema de pilotaje, y para personas primerizas puede convertirse en un buen acercamiento a este tipo de juegos, al principio resultará más complicado medir la frenada y cuándo acelerar en el momento preciso, pero a base de ensayo y error, y estudiando a nuestros oponentes, puede convertirse en una experiencia altamente satisfactoria, y nuestra habilidad mejorará acorde a nuestro interés por las carreras, las piezas de la moto y los diferentes vehículos.
A nivel de jugabilidad está bastante pulido y sentiremos cada uno de los movimientos que realiza el piloto como propios, además de gozar de un buen tiempo de respuesta con respecto a nuestras acciones con el mando. La versión analizada de PS5 presenta buenos añadidos gracias a la vibración háptica y a los gatillos adaptativos, ya que cada cambio de marcha se siente en las manos y el gatillo de frenada jugará bien su papel, entre otras funciones.
Es crucial estudiar el comportamiento de nuestra motocicleta, tanto la temperatura de los discos de freno, el desgaste de los neumáticos en pista, la influencia de la suspensión en la estabilidad, comprobar que funcionan al 100% los componentes relacionados con la frenada, incluso cuidar los guardabarros y el sistema de ventilación de nuestra moto, todo influye para mejorar nuestro rendimiento.
Buena fidelidad: Aspecto gráfico y sonoro
A nivel gráfico presenta un buen nivel de detalle, la desarrolladora italiana RaceWard Studio ha colaborado estrechamente con los fabricantes para ofrecer una buena fidelidad en el diseño de las motocicletas, y como no, en las piezas de las mismas. Cuando desmontamos cualquier pieza, se siente real y bien representada, un aspecto que pocas veces se ve en el género.
Hay que señalar que se ha puesto mucho más mimo en el diseño de las motos y en el de los pilotos, para ofrecer una buena inmersión en el manejo, pero en la parte de los circuitos, aunque bien representados, acusa de un alto grado de “popping”, la distancia de dibujado se acorta cuando nuestro vehículo alcanza altas velocidades y en ocasiones aparecerán algunos objetos en pantalla de forma demasiado abrupta como para pasarlo por alto.
A nivel de físicas cumple a la perfección, y la moto sabrá responder de forma coherente con nuestras acciones, en tanto que si tumbamos demasiado a nuestro piloto, la caída esta asegurada, o cuando realizamos una frenada se percibe perfectamente el cambio de ritmo en nuestra motocicleta.
La sensación de velocidad está muy conseguida, y cuando alcanzamos los 300 Km/h se percibe a la perfección en pantalla, sumando un buen nivel de inmersión y de adrenalina. La IA de nuestros contrincantes presenta un buen nivel, y se puede modificar su nivel de dificultad para ajustar el tipo de reto que queremos encontrar.
A nivel sonoro obtiene un sobresaliente, sobre todo en el sonido de los motores y las frenadas de los vehículos que están recreados con un alto nivel de detalle y presentación. RiMS Racing nos ofrece una banda sonora con canciones que escucharemos durante las carreras y pruebas, lo cual ameniza cada tramo, predomina la música electrónica, por si sentías curiosidad.
¿Cumple con lo ofrecido?: Conclusiones finales
El nivel de simulación que encontramos en RiMS Racing es muy elevado, gracias a la posibilidad de poder modificar todas y cada una de las piezas de nuestra moto, además de poder realizar ajustes previos antes de cada carrera para prevenir posibles fallos o hacer hincapié en los aciertos en las modificaciones técnicas.
Es verdad que trata de acercarse a un público más arcade con sus diferentes opciones de personalización en la conducción, las físicas y la IA, pero tardaremos un tiempo en coger el punto óptimo de diversión y comprensión de las mecánicas de la moto, debido a que las personas que no sean expertas en la parte técnica de las diferentes piezas y componentes deben aplicarse en unas cuantas lecciones de aprendizaje de las mismas.
Aún con ello es una experiencia satisfactoria, que peca en algunos aspectos como el número total de vehículos, ya que otros títulos parecidos presentan mayor número y variedad de motocicletas, además del acusado efecto "popping" durante los circuitos y las rutas en carretera.
Quizás en futuras actualizaciones o DLC se incluirán nuevas rutas, que aportan variedad y nuevas sensaciones al propio juego, la incorporación de solamente cinco de ellas se torna algo escasa y sería acertado la inclusión de algunas más.
Con todo ello, estamos ante un buen título de simulación y de motociclismo, que incluye la posibilidad de estudiar cada componente de nuestra moto con un alto nivel de detalle, para aquellas personas que buscan una experiencia más arcade, hay otros videojuegos que saciarán su búsqueda, pero si te gustan este tipo de propuestas no dudes en probarlo.
