Este análisis ha sido realizado gracias a una copia física cedida por Koch Media, título disponible en PS4 (versión analizada), Nintendo Switch, Xbox One y PC.

Antes de empezar con cualquier cosa aviso, siempre me costó analizar juegos de estrategia.

Las aproximaciones de los distintos estudios siempre son muy diferentes, a veces se apuesta por centrar la experiencia en el combate, otra en las posibilidades de expansión, algunas tienen grandes diálogos e incluso decisiones que tendrán una gran importancia según lo que digamos, y otras son pura microgestión, gestionar recursos, decidir movimientos, tú aquí, tú allí, y tú ya veremos.

Pero lo que todos los juegos tienen en común es que te ofrecen la posibilidad de crecer, de expandirte. Es el caso de Port Royale 4, la cuarta entrega que nos trae Gaming Minds Studios, un equipo interno de Kalypso Media, que se ha especializado en juegos de estrategia y gestión como la saga Tropico o el último Railway Empire.

Vamos a ver qué nos ofrece esta nueva entrega y si vale la pena embarcarnos en ella... nunca mejor dicho.

Port Royale 4: Tu colonia, tus reglas

El juego nos permite escoger una de las cuatro fuerzas coloniales del siglo XVII, donde hacerse con el control del mar Caribe era todo un reto y convertía la zona en un punto muy caliente.

Escogeremos entre España, Inglaterra, Francia y los Países Bajos, y desde el principio se nos deja claro las ventajas e inconvenientes de cada una, algo muy útil para saber si tenemos por delante un desafío mayor o menor, si nos tendremos que centrar más en guerrear o en la diplomacia, si partimos de un número mayor o menor de asentamientos.

También ayudará a definir nuestro estilo el capitán que escojamos entre un buen número de personajes y cuatro clases: el explorador, la mercader, el bucanero y la pirata. Y es que está claro que una aguerrida pirata tal vez no sea la mejor comerciante, pero sin duda nos dará una ventaja extra cuando se crucen espadas.

La elección de las cuatro colonias nos ofrece cuatro campañas de lo más extensa, como extenso es el mapa que se nos presenta ante nuestros ojos, 12 millones de kilómetros cuadrados, desde los Cayos de Florida en Estados Unidos hasta el extremo norte de Sudamérica, casi nada.

El título nos mete en la piel de un joven y ambicioso gobernador de colonia, con ganas de convertir nuestro pequeño asentamiento en una ciudad comerciante poderosa e influyente.

Nuestro objetivo será crear cadenas de construcción, rutas de comercio que conecten las distintas islas a lo largo del mar Caribe que cubran las (crecientes) necesidades de nuestras ciudades.

En Port Royale habrá decenas de aspectos que considerar y cuidar, peligros que abordar, no solo ataques de piratas, también tormentas, acantilados, zonas de aguas poco profundas que pueden arruinar un cargamento, y por supuesto todo tipo de engaños, traiciones e intereses comerciales con los que lidiar... o sobre los que aprovecharnos.

Cria fama... pero no te eches a dormir

A medida que vayamos cumpliendo misiones, el virrey de nuestro país nos irá reconociendo la fama y haciendo que se desbloqueen nuevas construcciones para nuestra ciudad, lo que nos dará la posibilidad de construir nuevos barcos y abrir nuevas rutas de comercio.

A mayor crecimiento mayores posibilidad de atacar a las ciudades vecinas y conquistarlas, pero también tendremos una mayor diana de cara a nuestros enemigos coloniales y a los siempre ávidos piratas.

Aquí toca decir algo bueno y algo malo del juego. Por un lado me parece fantástico que el zoom nos permite alejarnos y acercarnos tanto, de forma que podamos desplazarnos muy rápido entre islas y a su vez podamos acercar la cámara y que esta pase a una vista en 3D donde poder ver a nuestros atareados ciudadanos acumulando riqueza.

Por otro lado, no me termina de convencer que necesariamente tengamos que completar la campaña española para poder disfrutar de la holandesa, ya que habría sido más interesante dar de inicio la opción de escoger todo, pues cada campaña no es que se termine en un par de horas precisamente.

Jugabilidad: Comercio y batallas navales

Lo primero que llama la atención de Port Royale 4 es que el título cambia los combates en tiempo real por batallas por turnos, algo que hay que reconocer que le sienta bien a la saga, aunque yo personalmente prefiera la opción anterior.

Es cierto que cuando contamos con una superioridad apabullante podemos escoger simular el combate, pero siempre se obtienen más bonificaciones si participamos en él. El título nos presenta un mapa dividido en hexágonos donde podremos escoger hasta 18 barcos distintos y 8 a desplegar (el mayor número en la saga), cada cual con su propio capitán y puntos fuertes y débiles.

El combate es profundo, tendremos que tener en cuenta nuestro barco, si queremos reparar o recargarlo, incluso podremos juntar varios y ejecutar un disparo a dos bandas. A medida que vayamos combatiendo nuestros capitanes irán acumulando experiencia, y sin duda contar con una flota poderosa y llena de gente experimentada será una de las claves.

Me hubiese gustado que el abordaje hubiese dado mucho más de sí a nivel de opciones y que no se presente como un ataque más, pero por lo general los ataques presentan tantas opciones tácticas que un seguidor medio queda satisfecho.

También me ha gustado el sistema de comercio, otro de los puntos claves del juego, donde el objetivo será establecer rutas comerciales y hacer prosperar nuestras ciudades para tener a nuestro virrey satisfecho y así poder crecer.

Planificarse y gestionar los recursos será importante, y de hecho pasaremos gran parte de nuestro tiempo de juego recolectando doblones, recorriendo nuestras ciudades y navíos para que todo esté en orden, y hablamos de un mapa inmenso y cada vez más recursos que revisar.

Ese mapa nos desvelará también qué ciudades están más escasas en ciertos recursos y más dispuestas en otros, y será importante poder proveerlas y proteger siempre nuestros cargamentos.

Hablando de ciudades, encontraremos hasta 50 edificios distintos agrupados en distintos sectores, y es muy satisfactorio ver como agruparlos produce reacciones entre ellos. También sus construcciones generarán nuevos retos y misiones. ¿Quieres un pueblo ultrarreligioso? ¿Tal vez potenciar su puerto? ¿Querrá la gente vivir al lado de la pestilente fábrica textil?

A pesar de que recolectar recursos ser la tarea principal, el juego no cae en la monotonía y siempre habrá misiones que hacer, se ve que nuestro virrey es persona inquieta, y siempre tendrá un nuevo encargo que completar, una colonia que ampliar o un tipo de edificio especial que construir.

Dificultad, no apto para no iniciados

Hay muchos juegos que sirven de punto de entrada para ir entrando en el género de la estrategia... pero Port Royale 4 no lo es.

El juego cuenta con un extenso tutorial (de más de una hora) y si quieres empezar la campaña te advierte que deberías conocer antes todas las particularidades que tiene, y aún así resulta duro para los que no están acostumbrados a este tipo de juegos.

No solo por su ingente cantidad de opciones y posibilidades, también porque es duro en los combates, y también en los objetivos. Una campaña entera se puede ir al traste si no cumplimos a tiempo uno de los encargos principales, lo que hace muy recomendable andar guardando la partida cada dos por tres.

Esta dificultad elevada puede ser un aliciente para los fans del género que busquen un reto importante, aunque resulta curioso que resulte tan irregular en las batallas navales, donde podemos encontrarnos luchas muy desiguales a nuestro favor o nuestra contra, o intentos de huída si le damos rienda suelta al pirata que todos llevamos dentro y nos topamos con navíos de defensa. Lo normal es que terminemos visitando el fondo del mar.

Apartado técnico

Luces y sombras en este sentido. Gaming Minds Studios ha apostado por trasladar todo el juego a unos gráficos 3D y no solo las escenas de misión, por lo que ahora el mapa también está en tres dimensiones y se eliminan las pantallas de carga cuando hagamos zoom desde una gran vista de pájaro y recorramos las calles de nuestras florecientes ciudades.

Tiene su mérito, y a nivel detalle tampoco está nada mal, con un mapa que presenta cierta variedad de biomas, edificios coloniales muy bien detallados, bosques tupidos, efectos climáticos, ciclos día/noche...

La pega viene en cuanto al rendimiento. El juego lógicamente luce fluido si tienes un buen PC, pero en una PS4 Pro donde lo hemos analizado presenta bastantes tirones a la hora de acercar la cámara a las ciudades y la transición entre vista aérea y otra más diagonal.

Sobre el apartado sonoro el juego nos ofrece una música funcional, pero sí que es destacable un doblaje al castellano de gran nivel que sirve para meternos más en la ambientación, y que además está muy presente y nos ayuda con indicaciones y consejos de todo tipo.

Conclusión

En general estoy satisfecho con Port Royale 4. El juego nos ofrece un marco histórico interesante, con cuatro campañas y una cantidad de opciones y variantes que nos aseguran juego y diversión durante meses. Para que os hagáis una idea, la primera campaña me ha tenido ocupado casi 18 horas.

Aunque pasaremos mucho tiempo recolectando, sus misiones secundarias y encargos saben aportar variedad, y esa grata sensación de ir creciendo y dominando los mares y las rutas comerciales resulta de lo más satisfactoria.

Lógicamente donde más se disfruta el juego es con un buen PC y con ratón, aunque la versión de consolas está muy bien porteada y el manejo con el mando es muy cómodo.

Hubiese preferido que las batallas fueran en tiempo real, pues no me termina de encajar que el juego haya ganado en dinamismo pasando todo a 3D y eliminando tiempos de carga pero que se pase a los turnos cuando las entregas anteriores ofrecían acción más directa.

Si te gusta la microestrategia y los títulos orientados al comercio aquí hay una buena opción, y si además te seduce su ambientación son puntos extra a favor. Eso sí, si no eres ducho en la materia no es el mejor juego para iniciarse.

Dónde comprarlo

[aawp box='B089DVSF2K']

[aawp box='B089DVSW6J']

[aawp box='B089DVN93D']

[aawp box='B089DTV5QG']