Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por VidyGames, título actualmente disponible a través de Steam.

Desde que me introduje de lleno en diferentes juegos con temática de terror, me gusta descubrir nuevas propuestas, y más si tienen ese aroma clásico que tanto gusta, por ello, os traigo hoy el análisis de Plastomorphosis, un survival horror que supone una vuelta a mecánicas ya conocidas, con una ambientación más personal que sabe darle su toque diferenciador.

Este título independiente desarrollado por VidyGames, un estudio procedente de Ucrania, y formado por una sola persona, nos traslada a un mundo distópico, surrealista, y que sabe jugar con su atmósfera opresiva, en donde nuestro avatar protagonista debe buscar respuestas a los acontecimientos que suceden en Modern-City, un lugar desolado y lleno de horrores.

Jugar cada uno de sus escenarios nos traslada a otra época, donde los gráficos no eran lo más importante, y no deberían serlo ahora, puesto que cada videojuego alberga su propia historia, y su propia forma de entender el medio, y a continuación intentaré explicar cómo lo entiende Plastomorphosis.

Una historia críptica

La historia del título que nos compete no es sencilla de seguir, pero si tiene una buena base, y un gran planteamiento para un videojuego del género, nuestro personaje principal, que puede ser hombre o mujer a nuestra elección, se verá envuelto en toda una pesadilla al intentar huir de su ciudad natal.

Al llegar a Modern-City, un enclave supuestamente seguro y gobernado por el Soberano, veremos algo mucho más alejado de la realidad, ya que está poblado por maniquíes que no nos quieren allí, y que no tienen capacidad de hablar. Mientras intentamos sortear, o enfrentar a los seres que aparecen en cada paso, debemos descubrir quien es la misteriosa Eva, una persona que ha dejado diferentes mensajes y consejos para ayudarnos en nuestro cometido, en donde se incluye seguir con vida.

La liberación de energía oscura de Re.Surs ha dejado un panorama desolador, y tanto la historia, como los escenarios, están cargados de surrealismo puro y duro, que nos lleva a imágenes apabullantes que distorsionan la realidad para crear estampas que confunden, y generan terror, ahí es donde Plastomorphosis subraya uno de sus puntos, en la puesta en escena.

La historia se nos presenta a través de cinemáticas in-game, y mediante escritos.

Para apoyar todo ello nos encontramos con sistema de ángulos de cámara fijos al más puro estilo de los Resident Evil clásicos, y controles de tanque que limitan la movilidad, sobre todo a la hora de disparar, pero he disfrutado de toda la partida con los controles modernos, que cambian el movimiento a cotas más ágiles e intuitivas, pero al disparar sigue el esquema de tanque.

La historia principal es interesante, aunque debemos apoyarnos de los diferentes textos que nos encontremos para indagar más sobre su significado, y sus intenciones, puesto que no están del todo claras en algunos puntos, pero consigue mantener nuestra atención durante las casi 6 horas de juego que nos puede llevar la trama principal.

Jugando con los miedos

Además de saber construir su atmósfera de manera más clásica, Plastomorphosis conserva varios puntos de dificultad de la época de los 90, donde disponemos de un inventario limitado, así como de munición a cuenta gotas, pero no he tenido problemas con la misma durante la partida, así que estaremos bien surtidos y surtidas si sabemos equilibrar las batallas a librar.

Es importante apuntar bien para no malgastar munición, aunque en ocasiones resulte complicado

En ocasiones me he encontrado con un apuntado impreciso, al no haber ningún tipo de mira debemos confiar en la orientación de nuestro personaje, aunque la linterna nos puede ser de ayuda para enfocar a los enemigos. No seremos capaces de soportar muchos golpes, sobre todo contra determinados tipos de enemigos, así que en más de una ocasión nos tocará correr para tomar distancias, o simplemente huir si así lo queremos.

Para superar todos los obstáculos disponemos de una pistola básica, una escopeta, y un bate de béisbol, que no son poca cosa si aprendemos a equilibrar el uso entre cada una de ellas, sobre todo el bate por si queremos reservar munición para los jefes de zona, los verdaderos retos a batir, pero a quienes se les puede estudiar a conciencia para aprender sus patrones de movimiento y ataque.

Escenarios y puzles

Aquí es donde viene la segunda parte importante del rompecabezas que supone este título, y nunca mejor dicho, gracias a cada uno de los acertijos y puzles que nos encontramos a lo largo y ancho de su mapeado, los cuales están bien medidos, aunque en algunos de ellos hay que hilar muy fino, ya que debemos razonar bien, y encontrar la herramienta adecuada para su resolución.

No faltarán los rompecabezas en Plastomorphosis

El mapa de Plastomorphosis se divide en diferentes áreas separadas entre sí, y, aunque sigue un patrón lineal en el avance de la trama, los escenarios cuentan con cierta libertad de movimiento para encontrar objetos curativos, munición, y elementos importantes para avanzar, ya sea en los rompecabezas, como en la historia.

Cada uno de estos escenarios suele dividirse en pasillos, que conectados entre sí, nos plantean los retos de cada área, ya sea con enemigos a destruir, o con rompecabezas a completar, o los dos, que suele ser la combinación más divertida, ya que nos pondrá al límite. Disponemos de diferentes puntos de guardado que hacen la vez de máquina de escribir de los Resident Evil, por lo que no es posible guardar la partida en cualquier momento, un dato que suma más sensación de urgencia a cada paso.

La estética del juego casa muy bien con cada uno de los puzles que plantea, muchos de ellos son bastante ingeniosos, y estaremos un buen rato dando vueltas a su planteamiento para encontrar la solución, no tengas miedo de sacar lápiz y papel (o el móvil claro) para apuntar datos importantes, aunque nos da las herramientas necesarias para guardar de forma automática toda aquella información importante en su apartado de notas del menú.

El inventario es limitado, pero siempre viene bien guardar objetos curativos, o que nos aporten beneficios

Gráficos clásicos pero actuales

A nivel visual, como salta a la vista, muestra un punto medio entre PlayStation 1, y PlayStation 2, lo cual es muy acertado gracias a su gran construcción de la atmósfera, aunque es un juego que se muestra muy oscuro en general, nos permite bajar el ruido visual al mínimo, así como el efecto de pixelado, para ver con mayor claridad, puesto que su intención es la de ver la acción a través de las cámaras de ángulo fijo, que parecen cámaras de seguridad.

A nivel de fluidez funciona muy bien, con tasa de frames por segundo constantes, pero falla en el apartado de las animaciones, debido a que tanto las de los enemigos, como del personaje principal tienen amplio margen de mejora, sobre todo al correr, o al apuntar a los enemigos.

Me he encontrado con algunos enemigos con movimientos demasiado mecánicos, sin coherencia, aunque la intención de la desarrolladora sea la simulación de unos maniquís (enemigo predominante en el juego), una posible segunda parte tiene muchas posibilidades de mejorar este aspecto.

Algunos enemigos nos tenderán trampas, o estarán escondidos, pero todos quieren acabar con nuestro avatar

A nivel sonoro sabe cuadrar la banda sonora ambiental, así como los diferentes sonidos de los personajes y elementos que aparecen en pantalla, todo en favor de mejorar la atmósfera de terror, y es algo que sabe hacer bastante bien.

En términos de accesibilidad no dispone de una amplia gama de opciones, no encontramos descripción de audio, notificaciones visuales, o la posibilidad de modificar el tamaño de los textos, entre otras cuestiones importantes, y al tratarse de un juego oscuro a nivel visual, y con un grado elevado de pixelación, debería incluir varias mejoras en el apartado gráfico y visual para que sea más accesible para un mayor número de personas, aunque podemos activar pistas en el mapa para encontrar los objetos importantes, o las piezas clave de los rompecabezas.

Conclusiones

Plastomorphosis no es un juego perfecto, ni pretender serlo, ya es admirable ver todo el trabajo de un solo desarrollador, y con resultados tan satisfactorios a varios niveles, tanto en historia, como en jugabilidad, dos puntos que consiguen engancharnos de principio a fin.

Sabe crear una atmósfera opresiva y oscura que no baja el ritmo en ningún momento

Si es cierto que el movimiento del personaje me ha jugado malas pasadas, así como el cambio de cámara a la hora de avanzar por algunos de los escenarios, donde el cambio brusco no dejaba atisbar los peligros, o la orientación del personaje, que no sabía cuadrarse con la nueva cámara y me hacía volver a la anterior.

Varias de las animaciones se podrían mejorar, pero el resultado general es satisfactorio a nivel visual, sobre todo por esos tintes a juegos de la primera PlayStation o de Sega Saturn, además de la inclusión de puzles ingeniosos que ayudan a mejorar nuestras capacidades cognitivas. Su ambientación al más puro estilo Silent Hill, o Resident Evil es muy acertada, y sabe dar su propio toque diferenciador gracias a la trama, y a la atmósfera que crea con ella.

La variedad de armas no es muy extensa, y echo en falta alguna que otra arma, como las automáticas, o variantes mejores de las que ya dispone, aun así, la variedad de enemigos nos fuerza a variar en nuestra táctica, y a saber distribuir la munición, puesto que algunos aguantan más balas que otros, sobre todo los jefes de zona, que son todo un reto a batir, pero aportan frescura a los combates.

Si te gusta la jugabilidad clásica de los juegos de terror, con ángulos de cámara fijos, un inventario que gestionar por su acotada capacidad, y enemigos que van a por ti en cuanto te ven, no dudes en probar este título, cuyo precio es más que razonable, y aporta unas buenas horas de intriga, surrealismo, y una vivencia de otra época pasada, pero que sabe llevarse bien con la actual.

Reseña
Nota final
8
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analisis-plastomorphosis-un-survival-horror-que-transpira-nostalgiaEstamos ante un survival horror con personalidad, y con buenas ideas que sabe ejecutar en la mayor parte del juego, aunque no esta exento de algunos fallos en el cambio de las cámaras fijas, varias de sus animaciones no están del todo conseguidas, además de empañar parte de su acabado visual con un alto grado de oscuridad y pixelación, aún así, es un juego muy divertido en términos de jugabilidad, y te mantendrá atrapado o atrapada dentro de su atmósfera durante todo el juego.