La realidad virtual está viviendo un momento muy dulce. Continuamente están apareciendo nuevos productos y, lo más importante, mejores títulos. Esto nos lleva a preguntarnos ¿Qué modelo de casco de realidad virtual es el mejor?
La respuesta perfecta no existe, pero sí que analizamos uno de los dispositivos que más está llamando la atención en los últimos meses: Pico 4.
Un poco de historia
En 1990 aparece una nueva tecnología que, por vez primera, nos permitía estar dentro de los mundos generados por un ordenador (existen intentos desde los años 60). Dispositivos como el CAVE nos permitían adentrarnos en una experiencia semi-inmersiva, aunque muy limitada y poco satisfactoria.
A partir de ahí la imaginación voló hasta llegar al techo que permitía la tecnología en aquellos años: sistemas de realidad virtual en salones recreativos, algunas experiencias demasiado aparatosas y la entrada de la realidad virtual en series de televisión como Murder, She Wrote (Se ha escrito un crimen) o películas tan míticas como The Lawnmower Man (el cortador de césped) de 1992.
Aunque la realidad virtual consiguió ponerse de moda, lo cierto es que el nivel tecnológico todavía no estaba lo suficientemente avanzado como para ofrecer una experiencia satisfactoria en el salón de nuestra casa, lo que llevó a olvidarse de las posibilidades de la realidad virtual.
Lo interesante es que, ya entrados en los años 2000, varias empresas rescataron del olvido todo el trabajo realizado para actualizarlo y llevarlo a una nueva era en la que la realidad virtual conquistara nuestros hogares.
El recorrido no ha sido precisamente rápido, aunque sí que ha ido avanzando lo suficiente como para disponer de dispositivos que, por menos de 500€, nos brindan la oportunidad de disfrutar de la realidad virtual en nuestros hogares. Atrás quedó la necesidad de disponer de mucho espacio y un equipo que, en conjunto, podría superar los 2000€ fácilmente.
En la actualidad, la primera compañía que ofreció un casco de realidad virtual de grandes prestaciones y una calidad interesante a un precio asequible fue Sony con sus PlayStation VR, quizás uno de los dispositivos más cómodos del mercado y el gran impulsor de dicha tecnología a nivel de usuario.
Las PS VR revolucionaron el panorama de la realidad virtual, dando beneficios a los desarrolladores que se atrevieron a invertir en dicho aparato. Pero, la realidad virtual de PlayStation tenía dos grandes problemas: la dependencia de un hardware externo, en este caso una PlayStation 4 a la cual se conecta con un cable, y los controladores MOVE, que heredaron de PlayStation 3.
La compañía que recogió el relevo fue Facebook/Meta, que compró Oculus, una desarrolladora de hardware que llevaba varios años ofreciendo grandes productos en PC. Su objetivo era claro: ofrecer al usuario un dispositivo que no necesitase de un sistema externo y, al mismo tiempo, ofreciese la calidad suficiente para el disfrute de videojuegos y otras experiencias.
Lanzaron Oculus Quest. Tan sólo un año después, pusieron a la venta su segunda versión: Oculus Quest 2, las cuales han liderado la realidad virtual standalone (sin cables) los últimos dos años.
Era cuestión de tiempo que la competencia quisiera parte del pastel, y así apareció Pico, quienes fueron lanzando varias versiones de cascos de realidad virtual, primero en territorio chino y luego, en los últimos tiempos, en el resto del mundo. Pico pertenece al grupo empresarial de ByteDance, propietaria de la famosa aplicación Tik Tok.
Y es así como nos plantamos a finales de 2022 con un casco de realidad virtual (PICO 4) que rivaliza directamente con el dominador de los últimos años (Meta Quest 2). Pero, ¿estará preparado David para hacer frente a Goliath? Vamos a verlo.
Pico 4 y su ergonomía
Lo primero que llama la atención cuando desempaquetamos las Pico 4 es lo pequeñas que son. Si vienes de Meta Quest 2 (ya no digamos si tu experiencia ha sido PS VR) te darás cuenta que, de entrada, el tamaño del visor es casi la mitad del de Quest 2. Esto se debe a una de las grandes novedades que ofrece Pico 4 respecto a la competencia: la utilización de unas lentes Pancakes.
Esto, llevado a la práctica, significa que, en un espacio apreciablemente menor, puedes tener una lente mejor que lo que ofrecía la competencia hasta ahora. Dicho de otra manera: las lentes pancakes que monta el visor de Pico 4 son más finas y más potentes que las que lleva Quest 2.
Esto afecta directamente al peso del visor. Y ésta es una de las grandes ventajas frente sus rivales. Pico 4 se sienten muy ligeras. Además, como incorporan la batería en la parte trasera del strap (el aro que se sujeta a la cabeza) dan una sensación en uso todavía más ligero. Además, gracias a dicho strap, que viene incorporado de fábrica, hace que su uso sea fácil y directo.
Unas cuantas piezas
Dentro de la caja donde vienen las Pico 4 encontraremos el cable USB-C para cargar el dispositivo, el adaptador a la corriente, una pieza que tendremos que colocar en la nariz para evitar la entrada de luz y un separador para colocar en el facial en caso de utilizar gafas (evita que los cristales de nuestras gafas toquen las lentes del visor).
En este sentido, comentaré que, de entrada, se pueden utilizar las Pico 4 con gafas de aumento puestas. Pero, eso sí, siempre y cuando la montura no sea demasiado grande. En mi caso particular, de tres gafas de ver que tengo, dos me han encajado perfectamente (las de menor montura).
También quiero destacar la facilidad de montaje tanto del facial, que estará continuamente en contacto con nuestra cara, como del separador para las gafas. Utiliza un sistema de imanes que facilitan el montaje y desmontaje.
Siguiendo con el facial diré que, aunque cubre bastante bien la cara y evita que entre luz del exterior, no es completamente opaco y, a veces, tanto por los laterales del facial como por la pieza de goma de la nariz, se cuela un poco de luz. ¿Molesta? Al principio sí, porque es muy evidente. Pero, una vez inicias un juego o una experiencia, tu mente y tus ojos se distraen de tal manera que no eres consciente de esa mínima entrada de luz.
La parte trasera del strap esconde una batería de 5300 mAh (en realidad son dos sumadas) que nos dará un uso continuado de dos horas largas. Quizás pueda parecer escasa su duración, pero os aseguro que difícilmente estaréis más de dos horas seguidas con el visor puesto. Aún y con todo, siempre podrás conectar una batería portátil para alargar la experiencia de juego.
También encontramos aquí la rueda de ajuste. Fácil de usar y nos ayudará cada vez que nos pongamos el visor (o nos lo quitemos). En ningún caso podremos desacoplar el strap, cosa que sí permite la competencia.
Toda la carcasa se siente de calidad. El exterior es claramente robusto y se nota la calidad de los materiales utilizados. Encima del visor tendremos la ranura de ventilación, que recogerá el aire por una entrada inferior. En ningún momento he sentido molestias con este elemento.
Sobre las lentes y sus pantallas
Pancake ofrecen un avance importante para el mundo de la realidad virtual ya que permite enfocar más cerca y deja de lado los anillos (lente fresnel) que vemos, por ejemplo, cuando utilizamos unas Quest 2. Los anillos reflejan los blancos haciéndose realmente molestos en ciertas ocasiones. En Pico 4 esto ha desaparecido, para bien. Eso sí, este tipo de lente, dada su tecnología, hacen que la imagen sea ligeramente más oscura que en la competencia. En uso real, no notaremos esa diferencia.
Otro gran beneficio de la utilización de lentes pancake en este dispositivo es la nitidez de imagen. La imagen es muy limpia en el “punto dulce” (donde nuestro ojo verá mejor), pero en los laterales (si miramos con el rabillo del ojo) notaremos doble imagen borrosa, algo que también sucede con los cascos rivales. No hay que preocuparse demasiado por esto.
Otro punto a favor es que podremos modificar el IPD (la distancia entre pupilas) mediante un motor desde el menú de las Pico 4, con un rango de separación que va de los 62 a los 72 mm (mejor IPD que Quest 2).
En estos últimos párrafos hemos estado hablando de las lentes y pasamos a centrarnos ahora en las dos pantallas que monta Pico 4. Tienen una resolución de 2160 x 2160 superando a Meta Quest 2 que tiene 1832 x 1920 e, incluso, como dato curioso, ganando también a las futuras PS VR 2 que tienen una resolución de 2000 x 2040. Esto nos permite disponer de una densidad de píxeles por grado de 20,6 PPD en el centro de la lente.
¿Dónde están mis manos?
Un elemento importante dentro de la realidad virtual es la interacción con nuestro entorno virtual. ¿Cómo interaccionamos con los menús, objetos y diversos elementos? En el caso de las PS VR de PlayStation disponíamos de dos elementos: los Dualshock 4 y los MOVE, siendo ninguno de los dos métodos empleados del todo satisfactorios. En Pico 4 se ha optado por unos mandos de control realmente cómodos y muy intuitivos, lo que nos ayudará a movernos por el entorno.
Estos controladores están incluidos en la caja y necesitan de dos pilas AA para alimentarlos, lo que elevan su peso hasta los 176gr (cada controlador). Unos halos (una especie de circunferencias de plástico que llevan unos sensores para recoger el movimiento de nuestras manos) rodea cada uno de los controladores. En ningún momento molestan.
Esto nos lleva a hablar del tracking. Para saber dónde están nuestras manos dentro del mundo virtual, Pico 4 utiliza cuatro cámaras que leen o detectan dónde están situados los mandos. En el caso de las PS VR teníamos que conectar una cámara exterior enfocada hacia nosotros para que PS4 pudiese leer el movimiento de nuestra cabeza y nuestras manos e interpretarlo dentro del juego.
Como hemos dicho, Pico 4 utiliza cuatro cámaras situadas en el frontal del visor, lo que nos da libertad total de movimiento (posicionamiento de nuestro cuerpo y, sobre todo, de nuestras manos). Pero, para muestra, un botón.
En un videojuego de terror y resolución de puzles como Layers of Fear VR, en PS VR, cada vez que tenías que estirar el brazo hacia abajo para poder alcanzar y abrir uno de los cajones situados a baja altura, la cámara de PS4, al tener un campo de visión tan limitado, no era capaz de reconocer ese movimiento.
En cambio, en Pico 4, ese problema, no existe, ya que las 4 cámaras detectarán la posición de nuestras manos (siempre y cuando nos las escondamos detrás de la cabeza, donde no hay cámaras). Decir que, tanto las actualizaciones del software del visor como de los mandos mejoran notablemente el tracking.
Más detalles interesantes
Sobre el sonido dos cosas. Una negativa: no tiene entrada para auriculares. Claro que existen soluciones por bluethooth, pero no entendemos que no disponga de una entrada Jack de 3.5 mm. El strap cuenta con cuatro aperturas por donde saldrá el sonido. Lo cierto es que los altavoces realizan perfectamente su función. Ninguna queja en este sentido.
El control de volumen está situado sobre el propio strap, en el lateral derecho superior. Esto es todo un acierto ya que, cada vez que tenías que ponerte o quitarte las Quest 2, acababas dándole al control de volumen accidentalmente.
Aunque no dispongamos de la posibilidad de conectar el visor a un PC a través de una conexión Display Port, sí que podremos hacerlo mediante wifi utilizando una aplicación que deberemos comprar llamada Virtual Desktop. Con ello tendremos a nuestra disposición todo el catálogo de Steam VR en nuestras Pico 4.
Otro detalle interesante es lo que se llama passtrough. Cuando estamos en un mundo virtual, somos completamente ajenos a lo que sucede en el mundo real, lo que puede provocar accidentes de todo tipo. Para evitar esto, existe un sistema (igual que el Guardián de las Quest 2), que dibuja unos límites virtuales a nuestro alrededor. Cuando salimos de esos límites el visor nos avisa y así podemos recobrar nuestra posición original en la realidad sin peligro alguno.
Pero, a parte de esto, también disponemos de la posibilidad de ver el mundo exterior del casco sin necesidad de quitarnos el casco. Esto es el passtrough: ver sin necesidad de quitarse el casco. En PS VR no existe esta posibilidad pero, en cambio, en Quest 2 sí. El problema es que las cámaras de Meta Quest 2 son en blanco y negro y disponen de una resolución demasiado baja.
Pico 4 mejora todo esto, dándonos más resolución y color a través de una quinta cámara RGB situada en el centro del visor. La visión no es del todo exacta y tiene un gran margen de mejora, pero incluso puedo leer mensajes del teléfono móvil sin tener que quitarme las Pico 4. Todo un avance, sin duda.
El software: centro de poder
Hasta ahora nos hemos centrado, sobre todo, en el hardware. Pero nos falta el otro gran pilar sobre el que se asienta Pico 4: el software. Por un lado contamos con el sistema operativo que nada más encender el visor nos ayudará en la configuración inicial del mismo. Una vez configurado y actualizado tendremos acceso a varios apartados, como puede ser el almacenamiento, la tienda, el listado de programas instalados, nuestro avatar o los recomendados. La verdad es que estamos ante el mismo diseño que encontramos en Meta Quest 2. PS VR carece de este entorno.
Todo es muy intuitivo. Podremos seleccionar un entrono para la pantalla principal que nos dará la bienvenida cada vez que accedamos al mundo virtual. Pero donde navegaremos más tiempo será dentro de la tienda digital. Allí tendremos acceso a una gran cantidad de programas y videojuegos. En su gran mayoría son los mismos que los que podemos encontrar en Quest 2, pero existe algún exclusivo que otro. Vale la pena darse varias vueltas hasta dar con nuestros juegos favoritos.
Cosas a mejorar
Es cierto que no todo podía ser bueno, y quiero comentar dos verdades. Por un lado, el software está todavía un poco verde. Es verdad que Pico 4 ha hecho un gran esfuerzo en cuanto a hardware para plantar cara a la competencia, ofreciendo un casco mejor y más moderno. Pero el software todavía necesita de mucho trabajo. En Meta han necesitado dos años para ponerlo a la altura, así que demos tiempo a Pico para trabajar y mejorar la usabilidad general del visor.
Por otro lado, y muy relacionado con esto, tiene que ver con las aguas. A veces, veremos unas deformaciones en la imagen, como unas aguas que se forman. No molestan demasiado, pero están ahí. ¿La solución? Actualizaciones de Software, con lo cuál es cuestión de tiempo que todo esto quede ajustado.
Últimos datos interesantes
Para finalizar, el precio de las Pico 4 está en 429€ la versión de 128GB, más baratas que Meta Quest 2. Existe un segundo modelo de 256GB que podremos comprar por 499€. Ahora bien, no hay que pasar por alto la enorme oferta que está realizando Pico estos días. Si compras el visor y lo registras entre los días 9 de diciembre de 2022 y 10 de enero de 2023, recibirás seis juegos totalmente gratis. Y ojo, que son de los buenos: After the fall, All in One Sports VR, Ruins Magnus, Les Mills Body Combat, Walkabout Minigolf y Shores of Loci.
Conclusiones
La realidad virtual ha venido para quedarse. Pero, todavía existe cierto recelo a la hora de entrar en su propuesta. Antes, los problemas eran el alto precio y los mareos. Hoy en día, todo eso se ha superado. Pico 4 es un producto muy asequible que ofrece una experiencia agradable y muy satisfactoria.
La competencia (léase Meta Quest 2) caminaba sin nadie que le hiciera sombra, hasta ahora. Pico 4 golpea fuerte, ofreciendo un hardware superior a su rival más directo y una libertad de uso que Meta no ofrece. Los materiales son robustos y el visor ligero. La distribución del peso está muy bien diseñado.
Poder vivir (y no solamente jugar) un videojuego es posible. Pico 4 te sumerge directamente en centenares de mundos virtuales, permitiéndote disfrutar juegos y mucho más, ya que tendremos acceso a Youtube VR donde recorreremos ciudades enteras a través de nuestro casco, o visitaremos hermosos castillos, o navegaremos en barcos lujosos. Todo está al alcance de tu mano a través del nuevo visor Pico 4. Quizás, la mejor experiencia al mejor precio.
Características
- Pantallas: Dos LCD de 2160x2160
- Refresco: 72 Hz, 90 Hz
- FOV: 105°
- Resolución total: 4320x2160
- Lentes: Pancake
- Posicionamiento absoluto: Sí
- Cable: No
- Auriculares integrados: Altavoces
- Micrófono integrado: Sí
- Sistema de sujeción: Cintas rígidas con batería en parte trasera
- Peso: 586 gramos
- Controladores de movimiento: Dos controladores con posicionamiento absoluto
- Compatibilidad: Pico y plataforma SteamVR de PC (para PC VR requiere un PC compatible)
- Procesador: Snapdragon XR2
- IPD: Ajustable de forma continua entre 62 y 72 mm
- Passtrough / Realidad mixta: Color 2D
- WiFi: 6
