Debo confesar que hace ya mucho tiempo que dejé los juegos de estrategia en tiempo real. Por eso, entre otras cosas, soy un consolero, porque este género que brilla especialmente en PC nunca me ha llamado. Aunque en su día llegué a pasarme el Warcraft 2 y probé las mieles de algún otro, en realidad siempre pensé que esos juegos no eran realmente de estrategia.

Un colega y yo siempre discutíamos sobre esto. Yo le decía que me parecía más estratégico un Counter Strike, donde tienes que flanquear al enemigo, usar coberturas, tomar ventaja de las posiciones, etc., que un juego donde básicamente debes obtener recursos y construir ejércitos en un orden concreto, y luego lanzarlos a un combate consistente en comparar estadísticas. Me parecían más bien juegos de puzles, en realidad.

Y así fueron pasando los años hasta que de pronto este No More Heroes Allowed! VR me cae en la cesta de los juegos para analizar. Sabía que era un título aparecido hace tiempo en tierras niponas y que ahora por fin llegaba a occidente, y sabía también que era un juego... ¡de estrategia en tiempo real!

Pero lo cierto es que, sin haberme llegado a reconciliar con el género, sí que me he divertido jugando a este videojuego, perteneciente a una saga que nació en la fantástica PSP y que da por primera vez el salto a la realidad virtual. La cosa consiste en que un tal Badman, señor del inframundo (más o menos), nos invoca como Dios de la Destrucción para sembrar el caos por los cuatro reinos. Junto a su hija, Badmella, nos elevaremos sobre las alturas en una torre del mal, desde la que esparciremos la corrupción por el mundo.

Que nadie se deprima, que esto va muy de coña. El tono es completamente cómico, el estilo cartoon de los personajes muy “japo” y el aire que se dan completamente desenfadado. En la habitación donde se desarrolla todo el juego veremos que hay una mesa o tablero que además podemos rotar. Alrededor del mismo están los susodichos padre e hija hablándonos constantemente, ojo, en inglés y sin subtítulos. Por suerte, una serie de leyendas nos explican paso a paso cómo jugar, si bien es cierto que, para quien no tenga un alto dominio del inglés, muchas de las ocurrencias de tus dos acompañantes pasarán inadvertidas, perdiéndose en buena parte el puntillo cómico.

El caso es que, sin saberlo, ¡ya estamos en la torre del mal! Cuando iniciamos una de las quince fases disponibles, la primera tarea es levantar una de estas torres. Es entonces cuando vemos, por la ventana de la habitación donde nos encontramos, que surgimos de las entrañas de la tierra y nos elevamos hasta el cielo. Al mismo tiempo observamos, sobre el tablero, la torre alzándose y todo el escenario donde se desarrolla la acción. La idea es brillante y habría sido alucinante que pudieras asomarte por la ventana de la habitación para ver el juego desde una nueva perspectiva (hay tres pero todas en torno al tablero). Sin embargo, este recurso se queda en un detalle que no obstante aumenta un poquito la sensación de inmersión, recordándonos que todo cuanto ocurre en la mesa tiene lugar, en realidad, a nuestro alrededor.

Las mecánicas de No More Heroes Allowed! VR son curiosas y, dado mi desconocimiento del género, no puedo decir si únicas, pero sin duda sí fuera de lo normal. Alrededor de nuestra torre veremos que el terreno se vuelve de un color amoratado, en contraste con las verdes praderas de los buenos, es decir de los héroes (caballeros, magos, enanos, hechiceras, etc.). Sobre este terreno podremos construir nidos de toda clase de bichos, que necesitarán además comer constantemente de una especie de plantas repartidas por el escenario, o al poco morirán de hambre. Algunos pueden, además, comerse a otras de tus propias criaturas, estableciendo toda una cadena alimentaria y de paso evolucionando en el proceso.

Lo curioso del tema es que no puedes controlar directamente a tu horda, sólo dar la orden de asalto a las fortificaciones enemigas y, finalmente, al castillo, cuando termina la fase. Al tomar las fortificaciones, éstas esparcirán el color morado del mal a su alrededor, permitiéndonos entonces invocar a más criaturas por la zona. Pero éstas, hasta que no das la mencionada orden de asalto, son como independientes: atacan a alguno de los héroes si se acerca demasiado, comen si tienen algo a mano, a veces van de aquí para allá sin mucho sentido, vamos, que al poco tiempo el tablero está sembrado de esbirros sin mucho orden ni concierto.

No obstante sí que podemos absorber a nuestros minions, hasta un máximo de cinco, ya sea para transportarlos a otro punto o bien para fusionarlos entre sí, produciendo monstruos aún más fuertes. No es que haya mucho más que hacer, pero al menos el juego es accesible y engancha bastante.

Todo esto se hace con el Dualsock 4, que permite apuntar a las distintas zonas del tablero con mucha precisión, y adquiere además un aspecto distinto que va más allá del simple cambio estético para ser un verdadero terminal de control, donde veremos diversos menús, nuestros puntos de carisma y demás información.

Gráficamente esto es lo que debería ser todo juego de realidad virtual que no aspire a ser un triple A, así de claro. Habiendo visto la calidad visual del omnipresente Resident Evil 7, cualquier intento de hacer algo serio debe superar un alto baremo. Ya hemos visto lo que PlayStation VR puede llegar a ofrecernos, así que no aceptamos excusas. Sin embargo, si a propósito te vas a los diseños de estilo cartoon, en este caso además con reminiscencias anime, consigues bordar el aspecto general del jugo.

En No More Heroes Allowed! VR, Japan Studio ha conseguido que todo se vea colorido, claro, sencillo y entrañable. Badman y Badmella son una gozada, sobre todo esta segunda que en más de una ocasión se nos pondrá al lado, casi pidiendo que la hablemos, le demos una palmadita en el hombro o le choquemos los cinco. Es lo que tiene la realidad virtual. La mesa de juego luce muy bien, los monstruos y los distintos héroes enemigos tienen mucho encanto, los elementos del terreno se ven muy claros y en general no se le pueden hacer reproches al título en lo que se refiere a su apartado gráfico.

Con respecto al sonido, como ya he dicho existe el gran hándicap de que todos los diálogos de tus interlocutores están en inglés y sin subtítulos de ninguna clase. Siendo justos, tampoco es que fuéramos a leerlos en medio del juego, y en la práctica o bien entiendes perfectamente la lengua hablada de Shakespeare o sólo vas a escuchar voces sin sentido. Lástima, una verdadera pena que el juego no venga doblado al castellano. Los efectos de sonido están bien, son muy adecuados y no dejan de sucederse a lo largo de cada escenario, en medio de todo el follón. Por último, la música recuerda a esas cancioncillas de corte medieval y es más que correcta, acompañando perfectamente el desarrollo del juego.

CONCLUSIÓN

No More Heroes Allowed! VR es un título que se ve redondo, y eso no es poco. No pretende ser más de lo que puede, sino que se define a sí mismo como un juego sencillo, accesible y gracioso. Las misiones duran entre cinco y veinte minutos, dependiendo de tu habilidad y la dificultad de cada una, aunque las más son bastante sencillas. Para alargar la duración, es más que recomendable elegir la opción de dificultad más alta.

Si te gustan los juegos de estrategia y dominas el inglés como para entenderlo de forma fluida sin subtítulos, es una compra muy recomendable. Si sólo te gustan los juegos de estrategia y no te vas a enterar de nada, puedes seguir disfrutando de este título sabiendo que es algo sencillo. Si buscas experiencias hardcore o eres un entusiasta de los juegos de estrategia que espera cientos de opciones, mejor sigue esperando.