Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Plaion. Juego disponible en PCVR, PLAYSTATION VR2 (versión analizada) y QUEST.

Introducción

Queridos y fieles lectores, debo confesarme antes de proseguir con este análisis y es que nunca antes había probado un juego de la serie Metro.

Lo sé, es casi un sacrilegio, ¡apenas puedo llamarme jugón con semejante mácula en mi largo historial de vicio!

Pero como ya he explicado en alguna ocasión, ante la falta de tiempo hay sagas con varias entregas que condeno al ostracismo, intentando elegir los títulos que pienso voy a tener tiempo de terminar y más van a gustarme.

A veces te equivocas, claro, y probando Metro Awakening me doy cuenta de hasta qué punto había metido la pata ignorando estos excelentes juegos basados en los libros de Dmitry Glukhovsky.

Dmitry Glukhovsky

Como parte de esta introducción quiero dar mi más sincera enhorabuena a Vertigo Games y concretamente a su filial de Amsterdam, que asesorados por Deep Silver se han lanzado a desarrollar toda una señora aventura exclusiva de la realidad virtual. No es la primera vez, claro, pero si piensas que su última aportación fue Arizona Sunshine Remake te das cuenta del brutal salto cualitativo.

Dicho lo cual, vamos a meternos en vereda y ver si hay motivos de peso para rescatar nuestros respectivos visores, pero ya os adelanto que hasta les sacaréis brillo.

Una ambientación cautivadora

Hablando con mi padre un poco de todo, hace ya tiempo que surgió la conversación de una posible amenaza nuclear y las mejores opciones de supervivencia.

"El metro", me decía él todo convencido, "ahí no llegaría la radiación". Me quedé con esa idea sin saber que el periodista y escritor Dmitri Alekséievich Glujovski ya la había tenido, y que en realidad había unos videojuegos alucinantes basados en esta premisa.

Metro Awakening 1

Metro Awakening, como su propio nombre indica, presenta una ciudad de Moscú totalmente inhabitable y devastada por la guerra nuclear. Los pocos supervivientes a la hecatombe viven en la extensa red de metro de la capital rusa, donde se ha formado una especie de sociedad con sus propias reglas.

No sé a vosotros, pero a mí esta idea de vivir bajo tierra, desplazándote por túneles, enfrentando a esclavistas, mutantes, zonas radiactivas y cosas peores me parece genial, con un cierto poso melancólico e incluso romántico.

Encarnando a un superviviente

Metro Awakening nos pone en la piel de Serdar, un médico cuyo anterior grupo, facción, hermandad o como queráis llamarlo fue aniquilado, lo cual podemos ver en un prólogo que de paso nos muestra las dinámicas fundamentales del juego.

Metro Awakening 2

La aventura empieza realmente diez años después, cuando Serdar ha encontrado un nuevo refugio donde vive rodeado de gente querida, incluida su mujer Yana.

La vida de Serdar, aunque miserable como la de cualquier otro refugiado, transcurre con una cierta paz hasta que todo se tuerce, pues su mujer está empeñada en que oye la voz de su hijo fallecido. La buena señora ha dejado de tomarse unas pastillas y se le ha ido la chaveta, o eso parece...

El caso es que Yana no tardará en marchase de la base, adentrándose por su cuenta en los peligros del subsuelo. Detrás nosotros, como habréis adivinado.

Metro Awakening 3

Verdadera supervivencia

No habiendo probado otros títulos de la saga Metro, debo deciros que al menos éste transmite como muy pocos juegos que he probado la sensación de la decadencia post apocalíptica, incluyendo la saga Fallout.

Metro Awakening se siente desgarradoramente real, sin fantasías, sin florituras. Tan real que hasta da mal rollo, pero de ese morboso que te invita a seguir descubriendo cada recoveco de los túneles, a la vez tan familiares y tan ajenos.

La implementación de la VR es magistral, porque no dejaremos de recurrir a nuestra mochila con un movimiento natural de las manos. Olvídate de un botón para acceder al inventario y haz el favor de ver qué tienes ahí: una bobina de mano para recargar nuestra linterna amén de otros elementos eléctricos del entorno, un mechero para quemar las densas telas de araña, nuestro repertorio de filtros así como la máscara anti radiación donde instalarlos según se gastan, las armas a nuestra disposición, el recuento de munición y estimulantes... Todo ahí a mano, delante de nuestros ojos, listo para cogerlo y manipularlo como en la vida real.

Metro Awakening 4

Algunas otras cosas las guardamos en el cinto o en el pecho, como la omnipresente pistola, la inyección curativa, las prácticas aunque rudimentarias granadas, y por supuesto toda la munición que recolectaremos como si de oro puro se tratara.

No voy a contaros que con la mano derecha haces tal y con la izquierda cual. Baste decir que el sistema tanto de acceso a nuestro equipo como de recarga de las armas, recolección de objetos y en definitiva la interacción es una auténtica maravilla.

Vengo de jugar nada menos que a Resident Evil 4 Remake en PlayStation VR2, que son palabras mayores, pero por muy buenas intenciones que haya detrás se le nota un juego híbrido. No ocurre lo mismo con Metro Awakening, claramente concebido para la realidad virtual y muy bien adaptado en este sentido.

Toda una aventura

Metro Awakening se desarrolla a lo largo del mencionado prólogo más doce capítulos, lo que tranquilamente puede llevarnos 12-15 horas.

A lo largo de esta intensa vivencia será muy raro que nos aburramos, no ya simplemente por lo alucinante de estar ahí de verdad, metidos en el fregado, sino porque afrontaremos muy diversas situaciones.

Como telón de fondo siempre está la exploración de la majestuosa red de metro, pero vamos a encontrarnos con zonas radiactivas, sencillos aunque estimulantes puzles, partes de sigilo, momentos de acción, elementos de verdadero terror...

Metro Awakening 5

Cuando juguéis tendréis una sensación inexplicable de que realmente sois Serdar y de que ya habéis estado ahí. Reconozco que aún me siento algo confundido por esta percepción, que probablemente se consigue haciéndonos interactuar con tacto, vista y oído en ese mundo post-apocalíptico tan convincente.

El avance de Serdar en solitario, a medio camino entre lo desesperado y lo resignado, es toda una comunión consigo mismo, y le hará replantearse y reevaluar muchas de sus creencias más arraigadas. Por suerte nuestro amigo Max y luego una extraña mujer de nombre Oksana amenizarán estos dilemas por radio.

Metro Awakening 6

En todo caso podría decirse que, quién sabe si por su realismo o por su alto grado de interacción, este Metro Awakening es uno de los juegos VR más inmersivos que he disfrutado.

Apartado técnico

En cuanto a los gráficos tenemos que distinguir entre la ambientación y lo que vendría a ser la factura técnica. La primera es sencillamente genial, sin matices: me creo ese metro, esos pasadizos, esos vagones semi abandonados, ese mundo lúgubre, esos parapetos improvisados, esa gente decadente, esos objetos tirados por los suelos y hasta esas aberraciones mutantes. De alguna forma lo siento como algo real, que ojo tiene un mérito tremendo.

El apartado visual en lo puramente técnico es harina de otro costal y se sitúa por debajo de lo visto en otros juegos, al menos en PlayStation VR2. Basta un vistazo detallado a ciertos elementos del escenario, así como a otros personajes, para verles las costuras. Sin embargo tampoco podemos hablar de un mal desempeño en este sentido, quedándose en el terreno de lo discreto.

Metro Awakening 7

En cuanto al sonido, la música es una auténtica maravilla que llega a poner los pelos de punta, enfatizando el descenso casi a los infiernos que emprendemos en busca de Yana.

Los efectos de sonido también son muy convincentes, destacando la diferencia en la audición dependiendo de si nos encontramos en túneles acotados o en espacios más abiertos.

Las voces están en inglés, con un premeditado acento ruso que tiene su gracia. Lamentablemente esto obligará a muchos a leer los subtítulos en español, que en esta clase de juegos de realidad virtual es casi un atentado contra la inmersión.

En cuanto al uso de los Sense, con Metro Awakening he descubierto que tanto los botones característicos de PlayStation como los joysticks captan la presión de forma analógica, al margen de los gatillos, por lo que la práctica totalidad de nuestros dedos están perfectamente representados con su propio movimiento.

Metro Awakening 8

Conclusión

Metro Awakening es absolutamente especial, y tal vez lo sea aún más para mí al no haber probado otros títulos de esta emblemática saga.

Sea como sea, analizado per se, es exactamente lo que esperábamos tras ser anunciado: todo un juego completo, largo y profundo para la bendita realidad virtual.

Puede que no interese una segunda vuelta, salvo que quieras recolectar todas las postales a modo de coleccionables, pero el primer viaje va a ser algo difícil de olvidar.

Sólo un apartado gráfico modesto en lo puramente técnico y la falta de doblaje al español separan Metro Awakening de la excelencia, pero si tienes cualquier HMD no querrás perdértelo.