Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Jesús Fabre. Juego disponible en PlayStation 4 (versión analizada), Xbox One, Switch y PC.

Manifold Garden llegará a PS4 antes de finales de año. Después de tener el privilegio de probarlo os dejo a continuación un análisis bien completito para todos vosotros.

Es un juego indie de puzzles en primera persona desarrollado por el artista estadounidense William Chyr, quien era conocido anteriormente por realizar obras de arte a gran escala y estructuras con globos.

Cuando Chyr se decidió por cambiar las obras de arte físicas por los videojuegos concibió esta maravilla visual inspirándose en grandes obras como los videojuegos Starseed Pilgrim, Antichamber o Portal y en algunas películas como Inception y 2001: A Space Odyssey. Además el juego también fue pensado como una metáfora de los últimos 400 años de descubrimientos de la física, según su creador.

Llegó a Windows, Mac y iOS el 18 de octubre, de la mano de Epic Games con quién el artista firmó un contrato de exclusividad de un año. Desde el primer momento el juego captó las miradas de la crítica, ganándose sus elogios y siendo nominado a varios premios, entre los que se incluyen “mejor debut” de los Game Developers Choice Awards.

Una maravilla para la vista

Manifold Garden es una fantasía visual llena de puzzles que te harán comerte la cabeza durante horas. Una obra de arte digital que te embriaga con sus físicas imposibles y estructuras descabelladas en un mundo de paradoja a todo color.

Se trata de una aventura de exploración en primera persona en el que te sumergirás en una estructura utópica y redescubrirás la gravedad como nunca lo has hecho antes.

El juego empieza directamente sin darte ninguna explicación de cómo, dónde, cuándo o porqué estás ahí. Simplemente te sueltan en medio de una especie de edificio con una arquitectura más o menos simple y sin darte apenas un tutorial para los controles te lanzas de lleno a la aventura y empiezas a resolver acertijos.

El misterio está servido

Es un juego muy misterioso y que da una gran sensación de incertidumbre, casi como si estuvieras dentro de una paradoja anti gravedad donde todo es posible. Ese halo de misterio provoca tal curiosidad en el jugador que lo hace increíblemente adictivo.

El objetivo principal es tratar de resolver un puzzle tras otro con la ayuda de unos bloques que tienes que ir colocando manipulando la gravedad, con la finalidad de desbloquear diferentes zonas y convertir un páramo desolado en una especie de jardín multicolor.

Durante el transcurso del juego podrás manejar la gravedad a tu antojo, cambiar los bloques de color e incluso dejarte caer infinitamente si lo necesitas, ya que todo el juego es una especie de bucle infinito en el que “todas las caídas llevan Roma”.

Los controles son absolutamente intuitivos y sencillos y en cuestión de minutos serás capaz de dominar los diferentes planos y la gravedad con tal de alcanzar sus objetivos.

A pesar de eso, a la hora de moverte por el escenario la cámara en primera persona es capaz de girar en todas direcciones y, al no tener un punto de referencia fijo, marea un poco al principio. Pero en cuanto te acostumbras a manejar bien los controles del juego este problemilla queda en segundo plano.

Colores, música y gráficos se únen para que la experiencia del jugador sea completa

Tiene unos gráficos bastante bonitos. Son algo sencillos con formas geométricas y sin apenas texturas, lo que puede dar la sensación a veces de que no los han cuidado mucho. Pero, en realidad, es algo que a mí me ha parecido totalmente excusable. Sobretodo si tenemos en cuenta el enorme trabajo que han hecho con las físicas del juego. Los cambios de plano y las caídas están tan exquisitamente programados que son un deleite para la vista.

Los colores a su vez, son una parte importantísima del juego, ya que te guían por la historia y son uno de los elementos clave en su desarrollo. Además son visibles algunas claras referencias a Portal, tanto en el uso de algunos colores como en el nombre de algunos trofeos del juego.

Además, el juego incluye un modo foto que te permitirá captar las maravillas de su extravagante estructura y los avances que vayas creando mientras cultivas tu jardín y lo conviertes en un espectáculo para la vista.

En cuanto a la banda sonora es tan misteriosa como el propio juego. No es solo algo que escuchar de fondo, está cuidadosamente pensada para provocar en el jugador un estado máximo de concentración y relajación. Evita que el jugador se frustre y le incita a pensar. También sirve de guía en ocasiones, ya que después de realizar determinadas acciones o al cambiar de ambiente, la música también cambia.

La duración del juego vendrá determinada por la habilidad del jugador para resolver sus acertijos. Y es que es posible que resuelvas uno en dos minutos, pero luego estés media hora intentando resolver el siguiente. En cualquier caso, no se hace excesivamente corto.

Los puzzles son complejos, variados y divertidos

Personalmente he de decir que, en general, me ha parecido un juego bastante entretenido. Visualmente misterioso y bonito. Para mí que soy una amante de los juegos de puzzles fue una maravilla a nivel visual y de jugabilidad. Y, aunque este tipo de juegos no son mi fuerte, me lo pasé bien rompiéndome la cabeza para resolver los retos que se me iban planteando a medida que avanzaba.

Además considero que los puzzles están pensados de manera soberbia y con una inteligencia que raya la genialidad. Son complejos, divertidos, diferentes entre sí y con una variedad notable. Pasas de la simpleza de mover un cubo por unos escalones, a la complejidad de tener que apilar unos bloques estilo tetris para conducir el agua del jardín hacia donde deseamos. Pasando por agujeros de gusano, planos imposibles y mucho más.

Sin embargo, sí hubo una cosa que no acabó de gustarme y es que el juego llega a ser tan caótico y enigmático que, al menos en mi caso, no supe interpretar del todo la historia (si es que la tiene). Me ha dado la sensación de que simplemente es un juego sin historia en el que resuelves acertijos con un supuesto objetivo. Pero, tras terminarlo, no sabría deciros de que va la historia o si realmente tiene una. Aunque, visto de otro modo, tal vez esa sea la gracia del juego.

Así que si te gustan los juegos de puzzles Manifold Garden será una excelente aportación a tu biblioteca. Te hará pensar y te dará horas de entretenimiento y diversión. Aunque te advierto que es posible que el juego ponga a prueba tu paciencia.

Ya sea porque los puzzles se complican cada vez más o porque te has perdido por vigésimo quinta vez. Y tal vez incluso quieras lanzar el mando contra tu televisor (créeme, me ha pasado). Pero ten paciencia que si yo pude resolverlos, tú también.