Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Koch Media. Juego disponible en PC, PLAYSTATION 4 (versión analizada) y XBOX ONE. Llegará más adelante a Nintendo Switch.

Es hora de comer. ¿Qué hay de primer plato? Pescado. ¿Y de segundo? Humanos. Sí, así es, habéis leído bien, en este juego nuestra principal presa es el ser humano ya que nos ponemos en la piel de un tiburón. Así que esta vez no somos los “buenos” y no vamos a salvar al mundo.

El juego que Tripwire Interactive nos presenta nos recuerda al Hungry shark y toma inspiración de películas de clase B como Sharknado.

Lo que pretende es presentar un producto divertido y sangriento, que en un principio no se toma en serio y una narración de lo que está pasando al más estilo documental del Discovery Channel, pero con unos pequeños fallos que lastran su potencial.

¡Hora de comer!

Maneater es una aventura de rol con mundo abierto en el que somos un pequeño tiburón lamia, capaz de nadar tanto en agua dulce como salada, que tiene sed de venganza (y de sangre) por la muerte de su madre.

Nosotros como pequeño escualo tendremos que devorar pequeñas criaturas como meros, tortugas y siluros para poder ir subiendo de nivel y también de edad. Nuestro depredador pasará por 5 fases: cachorro, adolescente, adulto, anciano y mega.

Con cada una de ellas iremos desbloqueando mejoras y podremos hacer frente a diversas amenazas que estas aguas nos deparan.

El mapa, aunque es mundo abierto, va por zonas y habrá que realizar misiones y encontrar coleccionables para poder desbloquear las siguientes zonas. Habrá zonas (delimitadas por alcantarillas) a las que no podamos entrar en un primer momento ya que necesitaremos tener mayor tamaño, por lo que tendremos que volver para poder acceder a estas nuevas áreas y recolectar los objetos que no hayamos podido en la primera vuelta.

Las misiones principales son las típicas misiones de “cómete 10 siluros” “cómete 10 personas” o “derrota a un cocodrilo”.

Las misiones se hacen repetitivas, faltas de originalidad y cansan, pero tienen un sentido, te llevan a diferentes zonas del mapa para que así explores y encuentres los 3 tipos de coleccionables que encontramos: alijos de nutrientes, matriculas de coche y puntos de interés. En estos últimos podemos encontrar alguna que otra referencia a películas muy conocidas. Los coleccionables nos darán experiencia para subir de nivel y materiales para mejorar las habilidades de nuestro tiburón.

Las habilidades que podremos conseguir y mejorar no son muchas y se consiguen a través de las misiones y de la recolección de objetos. Para poder aplicar estas mejoras tendremos que ir a cualquier de las grutas que hay en las diferentes parte del mapa.

Estas grutas hacen la función de nuestra casa, un lugar donde estar a salvo y descansar. Las grutas serán también nuestro objetivo para poder utilizar la función de viaje rápido entre las diferentes zonas y se agradece.

Tendremos mejoras para la mandíbula, la cabeza, el cuerpo, las aletas, la cola y 3 diferentes órganos. Estás habilidades y sus mejoras apenas afectan en la jugabilidad, a excepción del sonar, que nos ayudará a conocer todo lo que hay a nuestro alrededor.

Sí que se nota que somos más fuertes, que aguantamos más y que somos más rápidos, pero no cambiará nuestra manera de jugar.

Respecto a esto creo que podríamos decir que hay 2 maneras de jugar a la hora de enfrentarte a las personas: una más conservadora, esquivando los disparos de los humanos e ir devorándolos de uno en uno o tirándote repetidamente a sus embarcaciones y devorar todo lo que podamos rápidamente.

No estás solo en estas aguas

Los cazadores de tiburones serán nuestro principal enemigo en el juego. Cada vez que nos comamos a personas aumentará nuestro nivel de amenaza (como en el GTA). Si nos comemos a un puñado de personas aparecerán estos cazadores de tiburones y entonces vamos con “aletas y dientes” a por ellos o nos escondemos hasta que se vaya el peligro.

Si decidimos la primera opción, nuestro nivel de amenaza aumentará y por cada nivel aparecerá un jefe al que tendremos que derrotar. Según vayamos subiendo de amenaza los cazadores estarán mejor preparados, con mejor armas y hasta con bombas.

A parte de los cazadores de tiburones, habrá otros peligros en el agua. Al principio nos encontraremos con rivales como la muskallonga, barracudas y cocodrilos, pero según avancemos nos encontraremos con otros peligros con los que tendremos que acaban como los tiburones martillo y las orcas.

La historia realmente es simple, Scaly Pete, un experimentado cazatiburones, ha matado a tu madre y tú como eres un tiburón, pues comes gente. Dicho cazador te ha dejado una cicatriz, por lo que saben cómo identificarte. Ya está, ya tienes tu motivación y la de los enemigos, sin giritos y sin sorpresa, algo sencillo, que funciona y que nos encanta.

Junto a esta narrativa, nos acompañan los comentarios del presentador de documentales de turno. Estos comentarios a veces nos darán información sobre las criaturas que habitan en el juego y otras harán comentarios sarcásticos y graciosos con un trasfondo de crítica social que se deja ver solo con los primeros minutos de juego.

Desde el inicio del juego podemos ver como las aguas están repletas de basura; latas de bebida, bolsas, barriles de productos tóxicos, restos de edificios que estaban muy cerca de lo que era la orilla e incluso un sitio donde “trabajaba” la mafia. Los chascarrillos que oímos del narrador solo hacen que reforzar la idea de que los humanos estamos destrozando el hábitat marina.

Suena bien, pero cojea

Uno de los puntos positivos es que estos comentarios que escuchamos están en español y el doblaje es muy bueno. No molesta en ningún momento ni se hace cansino, es más hacen más agradable su jugabilidad, ya que esta sí que se hace repetitiva.

Los efectos de sonido también están muy bien, el sonido del agua, de las distintas especies nadando por el agua, de los disparos… Pero no todo es oro lo que encontramos en estas aguas.

La banda sonora es cuanto menos discreta y un detalle que no me ha gustado es que las voces de los cazadores de tiburones no están traducidas. Al igual que el narrador sí que está en español, estas personas que nos atacan, no.

El combate es demasiado simple, esquivar en el momento justo, saltar y atacar mientras que te peleas con la cámara. Hay veces que se siente que no es todo lo preciso que debería de ser, que le cuesta subir o bajar de las profundidades marinas.

Visualmente es bonito de ver, incluso con toda la basura que nos encontramos. Hay que tener en cuenta que es un juego de bajo presupuesto, pero aún así se ve muy bien, sobre todo los animales marinos, que cuentan con especial detalle.

El juego corre a 30 FPS, se mantienen estables durante la mayor parte del juego, pero si que notaba algún bajón mientras peleaba contra cazadores.

Conclusión

Por una parte el juego es muy divertido, con mucha violencia y los comentarios tipo documental le dan un toque muy bueno.

En contraposición, las misiones y el propio control lastran gran parte del potencial del juego. Si quieres probar un juego divertido de mundo abierto esta puede ser vuestra opción.

Vais a poder ver como vuestro tiburón crece y se convierte en el terror de las aguas mientras que exploráis el fondo marino mientras disfrutáis del fondo marino y una experiencia de documental salvaje.