Entre los grandes lanzamientos que tienen en vilo a miles de jugadores, los pequeños desarrollos pueden no llamar tanto la atención pero tampoco hay que olvidarse de ellos. Esta vez os traemos el análisis de Last Day of June, un título desarrollado por Ovosonico y distribuido por 505 Games que nos trae la historia de amor de Carl y June.

El propio nombre del juego hace más referencia a la historia del título de lo que podemos pensar al principio. Y es que esta historia de amor de los dos protagonistas no será lo que ellos esperan. Preparad pañuelos antes de seguir leyendo.

Carl y June son la viva imagen del amor juvenil. Ambos viven juntos en un pequeño y tranquilo pueblo donde todos se conocen. Para ambos protagonistas, la muerte queda lejos en sus pensamientos y solo piensan el uno en el otro y en disfrutar. Pero, por desgracia, sus vidas dan un giro inesperado.

Debido a un accidente de coche al volver a casa, June muere y Carl se ve viviendo sólo y en silla de ruedas. Para él, toda su vida se ha venido abajo. Echa mucho de menos a June. Pero todo ha sido un accidente, y él no pudo ni puede hacer nada ahora para remediarlo… ¿O sí?

Sin saber muy bien cómo, Carl descubre una manera de volver al pasado y poder evitar el fatídico accidente. Así conoceremos a los otros cuatro habitantes del pueblo.

Cada acción tiene su consecuencia

Un niño y su pelota, la mejor amiga de mudanza con su coche, un cazador y su perro, y un anciano. Estos son los personajes que nos encontramos en el juego y que, de una manera u otra y sin ser conscientes, tuvieron algo que ver en el accidente. A partir de entonces, nuestra misión es controlar a estos personajes y evitar que sus acciones finales no perjudiquen a nadie.

Cada personaje será controlado de uno en uno, y deberemos cambiar la acción con la que acaban el día para comprobar que de esa forma el viaje en coche de Carl y June acabe bien. La combinación de los diferentes finales de cada personaje hará, en conjunto, un resultado diferente para el viaje en coche.

Para interactuar con los elementos del pequeño mapa, cada personaje tiene un objeto clave propio (por ejemplo, el niño tiene un balón de fútbol que lanzar) para, entre otras, abrir puertas que quedarán abiertas al controlar a otro personaje y permitirnos acceder a otra zona. Así, tendremos que resolver puzles y pensar muy bien nuestras acciones y consecuencias al actuar.

Lo que nos ofrece el juego

El mapa tiene poca complicación: apenas cuatro calles donde están las casas de los personajes y un par de zonas más que se desbloquean a lo largo del juego. Esto también hace que el juego tenga una duración más corta, aunque sin duda no nos quejaremos de ello cuando nos toque explorar todos los rincones para resolver rompecabezas. Si algo he echado en falta es una opción de saltar escenas, pues cuando ya has repetido muchas veces lo mismo intentando cambiar las cosas llega a hacerse un poco pesado ver tantas veces lo mismo.

Sobre los controles, tanto de Carl como de los demás personajes, es todo muy simple. Un control de movimiento y de cámara básico con los joysticks, el uso de los botones equis y cuadrado dependiendo de la acción, y el R1 para correr y movernos más rápido por el pueblo. No tiene más complicación, y su uso es muy sencillo y cómodo.

Por todo el mapa hay coleccionables. Cada personaje del pueblo tiene sus coleccionables que solo podremos coger cuando les estemos controlando, y después podemos verlos desde el menú de pausa en la opción de “recuerdos”. Así, si coleccionamos todos, podemos ver los recuerdos de cada persona, lo que nos permite conocer el pasado de ellos en imágenes y entender mejor sus vidas en el presente.

Aunque la mecánica pueda parecer algo complicada así explicado, la realidad es todo lo contrario. Aunque nadie explica nada al comienzo, rápidamente se pilla la mecánica del juego. Eso sí, no te vayas a pensar que todo es un paseo. Los puzles, rompecabezas y encajar las acciones puede llevar un poco más de tiempo de lo que te esperas. Y no es una queja, al contrario; viendo lo fácil que es el título llega a sorprender lo bien pensado que está todo. Y no tengas miedo de experimentar, pues nunca se sabe lo que pasará por tan solo cambiar algún pequeño detalle, y tendremos posibilidad de intentar y explorar todo lo que queramos. Prepárate para pensar y pensar.

Así se vive esta aventura

Como viene ocurriendo en algunos juegos últimamente, ninguno de los personajes habla. O al menos no en nuestro idioma. Entre ellos interactúan, pero no en un idioma que nadie entienda; en realidad, son como murmullos. Tampoco existe un narrador. Así que, los desarrolladores tenían la complicada tarea de que entre murmullos y gestos, los jugadores pudieran seguir la trama y hasta las conversaciones. En este sentido, su nota es sobresaliente. Con simples movimientos de los personajes y algunos cambios de cámara en los momentos oportunos, prácticamente se pueden descifrar todas las palabras que se intercambian y, por supuesto, seguir la trama. En ningún momento se hace complicado entender nada porque, aunque parezca que no, el juego tiene sus secretos.

Algo que también era importante es este juego es la banda sonora que nos acompaña. La música es muy suave y nos acompaña de fondo durante toda la aventura, adaptándose a la perfección a todas las situaciones. A veces puede que ni la notes, pero expresa de manera excepcional cada sentimiento que se trasmite en cada escena. Simplemente brillante.

Sobre los gráficos, son muy simples pero efectivos. Con un estilo acuarela, los colores y tonos tienen gran importancia en las escenas. Al principio, cuando todo es amor y vida, el tono anaranjado del sol inunda todo y llena el corazón de alegría. Por el contrario, cuando Carl se mueve por su casa ya solo e inmovilizado en la silla de ruedas, todo el entorno es azulado y oscuro, acorde con sus sentimientos y ánimo. Los personajes también son curiosos, sin ojos ni boca y cabezones; pero lejos de parecer siniestros, se llega a empatizar mucho con ellos. Cada elemento tiene su color perfectamente definido. A pesar de no ser unos gráficos realistas, ni el horizonte luce más borroso ni los pequeños detalles están descuidados. Sin duda se nota el cariño con que se ha hecho.

Si hay que sacarle alguna pega, serían las pantallas de carga que, para ser un título simple, pueden llegar a alagarse en comparación con otros juegos de mejores gráficos. Pero nada que llegue a desesperar. Otro tema espinoso siempre es la duración del juego. La trama en sí, entreteniéndose un poco en los puzles (como me ha pasado a mí, que no derrocho perspicacia) llega a alcanzar las 5/6 horas. Si además te quieres entretener en recoger los coleccionables, tampoco te va a llevar mucho más tiempo. Dado que están repartidos por el mapa y bastante a la vista no resulta nada difícil localizarlos; solo puede alargarse un poco más por el tema de que cada personaje solo recoge los propios coleccionables y eso obliga a investigar el mapa con los cuatro personajes. Pero como mucho, suma a la duración total alrededor de media hora más.

Conclusión

Last Day of June es un juego recomendable para cualquier tipo de jugador. Es una historia de amor, algo que antes o después todo el mundo vive, pero que termina de manera trágica. Carl solo quiere volver a estar con su amada y necesita nuestra ayuda. Sus sentimientos e impotencia se pueden notar en las propias carnes, y es difícil resistir algunas lágrimas, sobre todo al final.

Ovosonico y 505 Games nos invitan a pensar en las acciones, consecuencias y el paso de la vida con este original juego, que aunque sea una historia corta, nos dará grandes sensaciones.

Tiene pocos elementos pero todos los que tiene son perfectos, con fallos prácticamente imperceptibles. Atrévete a descubrir cómo acaba la historia de Carl y June, no te dejará indiferente.