Kitsune Games y MidBoss nos llevan a un Japón de leyenda con el estreno de Kitsune Tails, su plataformas queer y de estética retro.

Ya disponible en PC (Steam) y con soporte para Steam Deck, vamos a ver lo que Kitsune Tails puede ofrecernos en historia y jugabilidad.

Un viaje inesperado por amor

En una época en la que el mito se mezcla con la realidad y las figuras históricas, vivimos las aventuras de Yuzu.

De cabello púrpura y mitad zorro, Yuzu tendrá que lidiar con los encargos del día a día y la repentina desaparición de la chica que comienza a ganarse un lugar en su corazón.

¿Qué desafíos le esperan a nuestra protagonista? ¡Vamos a descubrirlo!

De vuelta a lo clásico

Kitsune Tails es plataformas en 2D en el que desafío y diversión están 100% equilibrados. Los primeros niveles del juego sirven para que podamos ir haciéndonos a los controles y posibilidades del juego, mientras que según se vaya avanzando podremos explotar todas esas habilidades en nuestro beneficio.

El juego no busca causar frustración con dificultad innecesaria, por lo que en todo momento el desafío que presenta se siente justo.

Eso sí, esto no implica que se carezca de dificultad, pues según vamos progresando en la aventura, la curva de esta va aumentando, haciendo que pongamos a prueba nuestra precisión y reflejos. No es un juego artificialmente difícil, pero tampoco que nos vayan a regalar todo en bandeja.

De hecho, jugablemente es una experiencia cercana al aclamado Super Mario World 3, siendo inevitable la comparativa, aunque Kitsune Tails sale bien parada de la misma.

No hay un límite de vidas o de tiempo, por lo que puedes dedicarle todos los intentos que hagan falta sin necesidad de agobiarte en exceso.

Kitsune Tails
A lo largo del viaje nos encontraremos con varios jefes a los que enfrentar

¡Hora del cambio!

Hay varios tipos de trajes, los cuales te permiten transformarte y probar nuevas mecánicas. Algunas de estas transformaciones están relacionadas a elementos del folklore japonés. Estando desde un samurai hasta un zorro de las nieves, entre otros.

Estos trajecitos son por lo general opcionales, pues aunque facilitan la jugabilidad y son una buena recompensa para quien quiera explorar, no son estrictamente necesarios para avanzar en el juego.

Kitsune Tails

Y hablando de explorar, hay varias zonas ocultas y tesoros, por lo que siempre viene bien desviarse del camino marcado para ir a mirar qué ha escondido el equipo de Kitsune Games.

Con respecto a la historia, esta está bastante bien. Los personajes son carismáticos (especialmente nuestra protagonista) y el romance queer es bastante adorable y se siente integrado de forma natural con los elementos del folklore japonés.

Ahora, si la trama romántica no es lo tuyo o porque no sepas inglés, ya que el juego no está traducido al español, puedes saltarte todos los diálogos sin penalización alguna (más allá de no enterarte de la historia).

Kitsune Tails

Por último y en lo que a rendimiento respecta, el juego cumple con creces, siendo compatible con Steam Deck de forma nativa (gracias a su actualización más reciente).

Hay algún que otro glitch, pero se limitan a lo visual y es raro que aparezcan en circunstancias normales para echar a perder tu experiencia de juego.

Bonito y con mimo

En lo que respecta al apartado visual, Kitsune Tails nos ofrece un estilo artístico en pixel art con mucha personalidad y un diseño de personajes que no deja indiferente.

Quizá la variedad de enemigos y escenarios no sea gigantesca, pero el estudio se ha esforzado para que lo que hay esté muy bien hecho.

En el apartado sonoro tenemos una banda sonora que, aunque repetitiva, cumple con darle al juego ese toque de "aventura" y un trabajo de doblaje increíble.

Las actuaciones de voz son una maravilla y están presentes en todos los diálogos del juego, aunque el hecho de que el juego no esté traducido, hace que este buen trabajo esté limitado sólo a quienes entienden inglés.

Por último, mencionar que hay algún que otro glitch menor, pero nada que suponga un inconveniente para disfrutar del juego. Son más que nada algún que otro fallo inadvertido en animaciones o similares.

Una batalla por el amor

Aunque jugablemente no sea lo más original que veremos este año, Kitsune Tails es un juego bonito y bien hecho en el que se nota mucho el mimo de su estudio de desarrollo.

Los personajes se dejan querer, algo a lo que las actuaciones de voz ayudan muchísimo, mientras que su historia de amor queer se integra de maravilla con los elementos del folklore japonés.