Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Meridiem Games. Juego disponible en NINTENDO SWITCH, PC, PLAYSTATION 4 (versión analizada) y XBOX ONE.

Introducción

Hace poco un amigo y yo compartíamos una reflexión sobre el auge de la cultura pop ochentera y noventera en nuestros días. Claro, los niños y adolescentes que éramos entonces ahora somos adultos, y eso incluye a los artistas, creativos, directivos, etc.

Se podría decir que quienes ahora rondamos cuarenta años, unos pocos arriba o abajo, estamos presenciando un renacimiento del mundo que nos definió. El batacazo será gordo cuando lleguen los siguientes, evocando con devoción Pokémon o qué se yo, pero de momento somos nosotros quienes estamos viviendo una especie de era dorada.

Entrando en materia, uno de los juegos que más nos influyó a los de mi quinta, allá por 1996, fue el legendario Duke Nukem 3D. El título de 3D Realms ha estado en el punto de mira desde entonces, ya que un regreso por todo lo alto de Duke parecía no sólo probable, sino casi una obligación moral.

Ion Fury 1

Sin embargo, en la era de la nostalgia y los remakes, el famoso Duke Nukem Forever se transformó en una especie de mito, un juego largamente prometido que nunca terminaba de salir, hasta que lo hizo en 2011 tras una producción agónica y caótica que no le hizo justicia alguna.

Así que volvemos al Duke Nukem 3D original y nos encontramos con una versión por el 20 aniversario que sin embargo es esencialmente igual. Entonces, ¿no hay más revisiones de esta obra de culto?

La gente de Voidpoint debió de pensar lo mismo, así que con la ayuda de 3D Realms esta vez como productores, se pusieron manos a la obra para hacer un clon en toda regla, un homenaje al clásico, un juego que preservara la jugabilidad y sorna de antaño: Ion Fury.

Ion Fury 2

Ambientación contestataria

Evidentemente son muchos los shooters inspirados en Duke Nukem 3D, pero ha tenido que llegar Ion Fury para recordarnos lo que fue exactamente aquella experiencia, llena de humor socarrón, violencia gratuita y referencias sexistas, vamos, casi un anatema en los tiempos que corren.

Hablando de los tiempos, sería injusto ignorar que Ion Fury se autocensura un poco y eso que no ha estado exento de polémica: aunque lo intenta, la obra de Voidpoint no llega tan lejos en sus chascarrillos soeces ni el machismo de su protagonista, que en esta ocasión de hecho es una mujer, una especie de Juez Dredd en femenino apodada Dinamita; pero ya os digo que no la veremos resoplando de gusto cuando mea en los urinarios ni llamando a Lara por teléfono mientras ésta gime al otro lado del aparato.

Ion Fury 3

Algo parecido pasa con los enemigos, que en vez de ser alienígenas con aspecto de cerdo a los que erradicamos en un frenesí xenófobo, son maleantes de las calles de Neo D.C., una ciudad infestada por la delincuencia donde casi todos los policías mueren en acto de servicio.

Había que decir esto para que ajustéis bien vuestras expectativas, pero sí, la prota es chula, le encanta matar, está como una cabra y puede interactuar con algunos elementos del escenario, activando comentarios bastante pasados de rosca. O dicho de otra forma, a mí hasta ahora ningún otro juego me había recordado tanto a Duke Nukem 3D.

Ion Fury 4

Las horas vuelan

Si la ambientación y el estilo recuerdan al clásico de 3D Realms, la jugabilidad es prácticamente calcada, con esos mapeados intrincados y sencillos a la vez, esos enemigos que incluso nos retan para advertir su presencia y esas armas tan simples y al mismo tiempo ocurrentes -la pistola básica se llama "el amante", ejem-.

Oye, ¡y lo divertido que resulta! Si eres un millenial y te preguntas cómo podíamos entretenernos tanto en los 90 con esos juegos que parecen prehistóricos, dale una oportunidad a Ion Fury para entenderlo.

Ion Fury 7

Lo mejor que puedo decir del título de Voidpoint es que cuesta darle a la pausa para beber un sorbo de refresco o incluso para mirar el reloj. La acción es tan frenética, tan constante y al mismo tiempo tan accesible que invita a seguir, pantalla tras pantalla; y eso que algunas partes se hacen verdaderamente difíciles (esos bosses...), aunque por otro lado el juego nos permite salvar en cualquier momento.

Ion Fury se organiza en varios "mundos", cada uno dividido en sus correspondientes escenarios, aunque todo en realidad forma parte del mismo viaje desde que explota una bomba mientras estábamos tomando un refrigerio en nuestro tiempo de descanso. ¡Mala suerte para los terroristas!

Ion Fury 5

A partir de ahí ya os digo: acción directa, sin chorradas, aunque cada escenario tiene decenas de secretos en forma de puertas ocultas y recovecos por descubrir. Ion Fury de por sí es bastante largo, pero si queréis completarlo al 100% tendréis vicio para una larga temporada.

Homenaje audiovisual

Mientras jugaba a Ion Fury pensaba que, claro, no deja de correr a 1080p y sin embargo la simulación de la definición estándar, los sprites por doquier, esos polígonos tan sencillotes... todo es tan fiel a Duke Nukem 3D que te transporta a la nostalgia.

Ion Fury 6

Ion Fury le hace preguntarse a uno qué nos hemos dejado por el camino. Jugando te das cuenta de que los gráficos importan bastante poco y que lo esencial de un videojuego es que sea divertido. La imaginación hace el resto y lo que objetivamente se ve como desfasado, al poco tiempo entra por los ojos como un convincente y en cierto modo entrañable mundo tridimensional.

Con respecto al sonido más de lo mismo. Shelly Harrison, la protagonista, hará sus propios comentarios (en inglés) a medida que vemos cosas o simplemente reventamos la cabeza de un malhechor, todo ello amenizado con distintas músicas retro muy pegadizas. Los textos por cierto están traducidos.

Conclusión

No pretendo caer en lo típico de valorar por las nubes algo sólo porque me recuerda a la adolescencia, en plan abuelo cebolleta, pero realmente Ion Fury me ha divertido mucho.

Cuando no quieres ni pausar un juego de puro afán que sientes por avanzar, por descubrir la siguiente habitación, por descargar tus exóticas armas sobre esos sucios delincuentes para limpiar las calles, ¿cómo lo llamarías?

Ion Fury 8

Yo lo tengo claro: Ion Fury es un juego redondo porque consigue perfectamente lo que pretende, que es homenajear a Duke Nukem 3D con una gran fidelidad y, lo que es más importante, preservando en 2020 toda la frescura y la diversión del juego de 1996.

A menos que odies los títulos de acción y seas un sesudo jugador de las más pausadas aventuras, prueba Ion Fury: no encontrarás escenas cinemáticas, una historia elaborada ni un rico trasfondo, pero te lo vas a pasar como un enano.

Dónde comprarlo

[aawp box='B084TL58WH']

[aawp box='B084TKMVP2']