La edad de oro que están viviendo los juegos indies indica claramente que, de vez en cuando, a los aficionados nos gusta disfrutar con propuestas diferentes, frescas, atrevidas y originales. A todos nos atraen los triple A, con sus presupuestos multimillonarios y sus gráficos de infarto, pero tenemos sitio en nuestro corazoncito jugón para cositas más modestas, que exploren caminos que las grandes superproducciones no se arriesgan a recorrer. Dentro de esa categoría, podemos encasillar al título que hoy nos ocupa: Inside.
El equipo que se encuentra detrás de este proyecto es Playdead, un pequeño estudio danés que también fue el responsable de Limbo, una producción de bajo presupuesto, que consiguió acaparar críticas muy positivas en su lanzamiento. Su apariencia de juego en dos dimensiones, con un aspecto visual que solo mostraba imágenes en blanco y negro, escondía un planteamiento brillante, en el que los rompecabezas y las secciones de plataformas se llevaban todo el protagonismo.
Aunque Inside no es una secuela, se le puede considerar un sucesor espiritual de Limbo, ya que comparten muchos elementos característicos. Es algo parecido a lo que sucede con ICO, Shadow of the Colossus y The Last Guardian, que sin ser una saga al uso, queda bien claro que están conectados de alguna forma.
Corre por tu vida
Los que ya disfrutaron del primer trabajo de Playdead, se sentirán como en casa con este título. Volvemos a controlar el destino de un niño indefenso, que se encuentra solo y perdido en un mundo desolador. No sabemos nada de su pasado, pero tendremos que aprender rápido los conceptos básicos, si queremos que tenga un futuro.
El planteamiento vuelve a ser el de un plataformas en 2D, con un alto componente de resolución de puzles. Nuestro joven protagonista no porta ningún arma, ni tiene la suficiente fuerza fruta como para enfrentarse a los enemigos, así que la mecánica básica consiste en correr para ponerse a salvo, esconderse de la vista de sus perseguidores, o disimular lo mejor que sepa, cuando la situación lo requiera.
Muchos de los seres que vamos a encontrar en nuestro camino quieren capturarnos, devorarnos o liquidarnos, así que al pobre chico no le queda más remedio que ir con pies de plomo y usar su ingenio, para poder salir adelante. Hay oponentes de varios tipos, tanto humanos, como animales, además de tener que lidiar con el propio entorno, que guarda sorpresas desagradables.
El protagonista dispone de unas pocas habilidades, que le permiten avanzar por los escenarios. Es posible subir a lugares elevados, gracias a su capacidad para escalar por cadenas y cuerdas; empujar o arrastrar objetos, que no sean demasiado pesados, para llevarlos a una posición determinada; y activar interruptores y palancas, que ponen en funcionamiento algunos mecanismos.
Con estas limitadas capacidades hay que hacer frente a los obstáculos del camino. Unas veces será suficiente con pulsar algún botón para lograr nuestro propósito, pero otras será necesario estrujarse un poco más el cerebro, para dar con la solución. Los puzles son muy imaginativos y originales, pero no vais a encontrar ninguno que suponga un verdadero desafío. Usando el sistema de ensayo y error lograréis encontrar la solución con unos pocos intentos, así que no esperéis quedaros atascados mucho rato en ninguno.
Lúgubre y siniestro
Uno de los principales atractivos de esta propuesta reside en su apartado visual y la ambientación que transmite. Los colores tienen tonos apagados, muy en consonancia con el aspecto minimalista que quieren mostrar sus creadores. El sistema de luces y sombras ha recibido un tratamiento fantástico, logrando unos contrastes entre claridad y oscuridad bastante solventes. A destacar los niveles acuáticos, que han ganado peso respecto a su antecesor y han sido implementados de forma magistral dentro del conjunto.
La atmósfera que envuelve al jugador es inquietante y estremecedora, creando una sensación opresiva, que nos acompaña durante toda la aventura. Hay multitud de detalles que invitan a la reflexión, con imágenes espeluznantes y macabras, de gran impacto visual. Este título quiere tocar la fibra sensible de la persona que lo está jugando, aunque sea mostrando una escena de cause rechazo, o mostrando acontecimientos que le desconcierten, siempre desde un prisma opaco.
Aunque el protagonista solo se mueve en 2D, muchos de los acontecimientos suceden en segundo plano, dotando de profundidad a los escenarios. Este recurso también se usa para hacer avanzar la narrativa, que es completamente visual, sin líneas de texto ni diálogos que nos ayuden a entender lo que está pasando. En ocasiones, seremos testigos de hechos que van ocurriendo sin que podamos hacer nada, aunque otra veces sí que se nos permitirá intervenir de alguna forma.
Para terminar de hablar de los aspectos técnicos, quiero comentar que la música apenas tiene presencia. Aparece muy pocas veces, para añadir tensión y angustia, pero de una forma casi imperceptible. Todo el peso sonoro recae sobre los efectos de sonido, que acompañan de una forma coherente los acontecimientos que presenciamos en pantalla.
Conclusiones
Inside no es para todo el mundo. El más reciente trabajo de Playdead tiene un planteamiento muy similar a Limbo, pero ampliando algunos conceptos y potenciando otros, haciendo que se sienta como una evolución de su antecesor, sin ser una secuela.
Entre lo negativo, destacar su escasa duración, ya que te lo puedes terminar en un suspiro, si eres hábil con el mando en las manos y se te dan bien las pruebas que plantea. Su baja dificultad acentúa este problema, aunque es más que posible que quieras rejugarlo, al menos una vez, para intentar contestar las muchas preguntas que deja en el aire su historia.
El apartado que más brilla en el juego son los rompecabezas, con un genial e imaginativo diseño. La ambientación también destaca, por la sensación de angustia y desasosiego que puede llegar a provocar. Para terminar, quiero comentar que este tipo de títulos se salen de lo normal, cosa que es muy de agradecer. Sus mecánicas y conceptos son familiares, pero dentro de un envoltorio muy original. Si quieres probar algo diferente, dale una oportunidad.
