Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Bethesda España. Juego disponible en PC, Playstation 5 (versión analizada) y Xbox Series S/X.
Introducción
Queridos y ávidos lectores, el viejo Sonny ha sido elegido para traeros el análisis de Indiana Jones y el Gran Circulo. ¿Quién mejor que ese muchacho sobrecogido de niño con las legendarias aventuras del arqueólogo más famoso del cine?
¿Sabéis lo más chocante de todo? Que Indiana Jones y el Templo Maldito, la segunda peli, ¡era no recomendada para menores de 12 años! Sí amigos, un infante de tan corta edad podía ver sorbete de sesos de mono, una trampa de pinchos con esqueletos ensartados, un menda al que le tritura una apisonadora, otro al que le sacan el corazón antes de asarlo en las entrañas de un volcán o, por qué no, unos cocodrilos dándose un festín entre los gritos heladores de sus víctimas.
Efectivamente en los años 80 del siglo pasado había una sensibilidad muy diferente, pero no nos engañemos: fue una época que forjó algunos de los personajes más célebres de la gran pantalla, seguramente por esa creatividad libre de tabúes que daba forma a las ideas más alocadas.
Sí, a mí mis padres me hablaban de los westerns de John Wayne, de lo guapo que era Paul Newman o del peliculón que fue (lo suscribo) Ben-Hur, pero seamos realistas: nosotros podemos hablar a las nuevas generaciones de Alien, de Depredador, de Rambo, de Terminator, de He-Man, de los G.I. Joe, de Darth Vader, de los Gremlins, de Axel Foley, de Robocop, de Marty McFly, del Equipo A y... lo habéis adivinado, del Dr. Henry "Indiana" Jones.
En realidad, como ya he mencionado alguna vez, los tíos de mi quinta estamos viviendo una edad dorada empeñada en rescatar todos los iconos de aquellos años y traerlos al presente, pero ¿acaso no se lo merecen?
Y hablando de personajes icónicos, pocos como Indiana Jones, que precisamente en los últimos tiempos ha resucitado con dos vistosas películas, justo como el título que nos ocupa.
¿Es el primer juego de la saga? Ni mucho menos. Os imaginaréis que en su momento hubo varios, aunque tal vez sólo hiciera justicia a Indy la legendaria aventura gráfica Indiana Jones and the Fate of Atlantis.
Después un largo parón y ahora este inesperado Indiana Jones y el Gran Círculo, que por su elaborado guion bien podría ser otra película.
¿Qué tal se lo han montado los suecos de MachineGames para traernos el enésimo remember ochentero en forma de videojuego? Vamos a descubrirlo.
Encontrando su propio espacio
Indiana Jones y el Gran Círculo tenía un nada desdeñable reto por delante: encontrar su razón de ser en un mercado donde existen Tomb Raider y Uncharted.
Lara Croft y sobre todo Nathan Drake nos han regalado aventuras memorables que implicaban a arqueólogos en busca de grandes misterios, por tanto no bastaba con tirar de nostalgia, especialmente de cara a la audiencia más joven.
No señor, hacía falta ofrecer argumentos de peso para encandilar a un nuevo tipo de jugadores, ya que este Indiana Jones y el Gran Círculo estaba llamado a ser uno de los buques insignia de Xbox.
Permitidme meter una apostilla y deciros que, a raíz del resultado, quienes nos consideramos sonyers podemos dar gracias al cielo porque Microsoft decidiera volverse third party, ya que si hubiera hecho lo que todos temíamos, aguantando las pérdidas pero exclusivizando estos juegos, sólo habría sido cuestión de tiempo que empezara a comerle la tostada a PlayStation.
Como habréis adivinado, esto significa que Indiana Jones y el Gran Círculo no sólo ha encontrado su espacio dentro del género de los cazatesoros, sino que lo ha hecho con particular tino, ofreciendo una experiencia definitivamente genuina.
Empecemos por la polémica decisión de hacer el juego en primera persona, ya que uno siempre espera ver a Indy en acción. Bueno, pues lo haremos en las muchas escenas cinemáticas, amén de las secuencias de escalada, balanceo y acrobacias varias.
El resto del tiempo nosotros mismos seremos Indiana Jones, metidos en su piel. Era tan sencillo como eso, y al poco entiendes que MachineGames ha tomado el buen camino para distinguirse de la competencia.
Otro acierto es la concepción de los escenarios como grandes entornos cuajados de misterios, habiendo tres localizaciones de este tipo aparte de los espacios más acotados.
La sensación no es la de mundos abiertos, porque no lo son, pero tampoco la de mazmorras para entendernos. Esto es algo que entiendes al poco, ya que tu primer instinto es el de avanzar por la típica zona más o menos pasillera, hasta que entiendes que aquí puedes perderte... y que además da gusto hacerlo.
No lo abarcas todo, al menos de primeras, pero lo aceptas de buena gana, sorprendiéndote igual que lo hace Indy mientras descubres más y más misterios.
Cuando entiendes que el suelo donde pisas se erige sobre catacumbas milenarias, que los tejados sobre ti dan paso a estancias secretas o que en los sótanos del edificio de enfrente hay un misterioso pasadizo, es entonces cuando percibes el escenario como un gran laberinto interconectado y lleno de sorpresas, que se irán desvelando conforme avanza la trama y también a medida que resolvemos las misiones secundarias.
Por si esto no bastara para captar nuestro interés, todas las localizaciones están magistralmente recreadas, con una atención absoluta no sólo por los pequeños detalles como se suele decir, sino en esta ocasión también por los grandes elementos como parques, plazas, monumentos, etc.
Yo sé italiano y me lo he pasado como un enano escuchando las conversaciones de los personajes o viendo los carteles de propaganda de Il Duce en el Vaticano. No creo que ningún otro juego me haya hecho sentir que realmente estaba en otra ciudad perfectamente real y a la vez tan misteriosa...
A golpe de látigo
Hasta ahora entiendo haber dejado claro que nos encontramos ante una aventura en primera persona donde nos desenvolvemos cual pececillos en el agua por emblemáticos emplazamientos llenos de monumentos, tumbas, mausoleos, laberintos y misterios de lo más variopinto.
Indiana Jones y el Gran Círculo nos plantea abundantes puzles que el propio Indy comentará para sí mismo, como en las películas. Su dificultad es ajustable, pero no muy alta en cualquier caso, aunque sí lo suficiente como para proporcionar esa satisfacción al resolverlos.
En medio de la exploración y los descubrimientos Indiana Jones y el Gran Círculo no se olvida de la acción, pero claramente la relega a un segundo plano, diríase que a lo estrictamente inevitable salvo que metamos la pata.
Me refiero a dejarnos ver, dado que por lo general trataremos de pasar desapercibidos ante los enemigos, ya sea evitándolos directamente o engañándolos mediante disfraces, aunque ojo porque algunos antagonistas pueden reconocernos.
Cuando no haya más remedio que recurrir a las tortas, Indy hará uso principalmente de una combinación de los puños y su látigo, aunque puede usar otras armas cuerpo a cuerpo e incluso de fuego.
El látigo por cierto también nos sirve para trepar y balancearnos como no podía ser de otra forma, por lo que es una herramienta tan esencial como recurrente.
Se han criticado tanto las mecánicas de acción como de sigilo de Indiana Jones y el Gran Círculo, pero, tal vez por los parches que han salido desde la versión de Xbox, la verdad yo no he notado importantes carencias en estos aspectos.
Por cuestionar algo, el sistema de mejoras es anecdótico, pero esto no es un juego de rol que se apoye en la evolución del personaje.
Fan service
Volvemos a lo que mencionaba en la introducción, de esas batallitas que nos montamos quienes ya miramos al pasado con nostalgia, recordando lo que al menos para nosotros fueron años mejores.
Siempre queda la duda de si realmente lo fueron o bien en tu cabeza los has idealizado, pero lo que sí puedo deciros es que personajes icónicos como Indiana Jones surgían como champiñones en un momento creativo particularmente inspirado.
MachineGames lo sabe bien y ha hecho un considerable esfuerzo por recuperar el estilo genuino de las películas, tratando de preservar su esencia característica.
Veremos a menudo las bromas que suelta Indy, a medio camino entre lo socarrón y lo irónico. Escucharemos esa música típica de la franquicia, enfatizando los grandes descubrimientos. Viviremos una trama a la altura, con elementos religiosos propios de las mejores entregas de la saga. Revisitaremos, de hecho, algunas localizaciones ya conocidas. Nos deleitaremos con las excelentes escenas cinemáticas, el carisma de los personajes secundarios, la abundancia de documentos y curiosidades...
La sensación en todo momento es la de vivir tu propia película de Indiana Jones.
Apartado técnico
En cuanto a los gráficos, se han elogiado unánimemente y no es para menos, porque aquí tenemos unos consistentes 60fps mostrando algunos de los entornos más bellos y detallados que recuerdo, encima con trazado de rayos global.
La recreación de los personajes es igualmente sobresaliente, pero hay un detalle que me tiene intrigado: las pobres expresiones faciales de Indiana y particularmente de sus ojos, que apenas gesticulan.
La única explicación que encuentro es que, al no contar con el propio Harrison Ford para las capturas, han optado por preservar su imagen sin inventar expresiones que le son ajenas y que darían por resultado un Indy menos creíble.
Sea como sea, en honor a la verdad Indiana Jones y el Gran Círculo no llega al nivel de los mencionados Tomb Raider o Uncharted en el tema de las expresiones faciales, siendo éstas el talón de Aquiles del apartado gráfico.
Sobre el sonido, el actor de doblaje al castellano no es el de Ford en las películas, pero acabas acostumbrándote. Todos los actores en general hacen un excelente trabajo, recordándonos que estamos ante una súper producción.
La música es un deleite para los amantes de las películas, ya que recuerda mucho a las mismas. No tiene precio descubrir una estancia secreta a la vez que escuchas la típica musiquilla, como si ahí no hubiera estado nadie en mil años.
Mención específica para los gatillos adaptativos y la vibración háptica del DualSense, que definitivamente aumentan la inmersión. Brillante la sensación de nadar o caminar sobre la nieve.
Conclusión
Hace poco venía pensando que estoy puntuando bastante alto en mis últimos análisis. No hay nada peor que el típico medio que no le casca menos de 8 a nada, porque al final se desvirtúa lo verdaderamente bueno.
Dejadme deciros que no es mi caso. He tenido la gran suerte de acertar con casi todo lo que he pedido o me han dado de un tiempo a esta parte, así que si veis una buena valoración no dudéis que el juego de marras se la merece.
Indiana Jones y el Gran Círculo se une a esta buena racha con todas las de la ley, no tanto por los constantes guiños a la nostalgia, que pueden dar igual a según qué jugadores, sino porque consigue encontrar su estilo propio con gran éxito.
Hay otras en el mundillo, pero no es común ver aventuras en primera persona tan volcadas en la exploración, el descubrimiento y la resolución de puzles, encima recorriendo unos entornos magníficos por su factura técnica y su dirección artística.
En definitiva Indiana Jones y el Gran Círculo es un imprescindible para los amantes de las películas y un juego muy recomendable a poco que no no busques sólo una inyección de adrenalina mientras aporreas botones.
