Introducción

Son ya muchos años de vicio a mis espaldas, tantos como para habituarse a un tipo de juego. Da igual que cambien los gráficos, la plataforma, el estilo y hasta que juegues embutido en un casco de realidad virtual: lo importante es el concepto.

El concepto para mí era una experiencia individual, y se entiende que si jugabas acompañado era en la misma habitación, en la misma pantalla y en la misma máquina. Ésa fue mi percepción del multijugador durante tantos años que cuesta cambiarla.

Cuando llegó el juego online yo lo flipé como todos. ¡Partidas de decenas de jugadores, cada uno desde su propia casa y con su propio ordenador! Sin embargo, la sorpresa inicial dio lugar a una cierta frustración: ¿quiénes eran esos personajes de Counter Strike que iban dando saltos y girando en 360º mientras se movían como anormales? Pero más intrigante aún, ¿cómo es posible que nada más verlos te metieran un un tiro entre ceja y ceja?

El término rat kid, o niño rata, se ha acuñado recientemente, pero yo tengo muy claro cuándo nacieron estos chavales, jugando como poseídos entre gritos y maldiciones: en el albor del juego online, hace ya mucho tiempo.

Así que el viejo Sonny se apartó decorosamente de este mundo competitivo, porque para mí disfrutar de un videojuego era sentarse cómodo, deleitarse con su música, prestar atención a los detalles... yo era un nostálgico.

Tuve algunos escarceos más con el online en juegos de lucha, hasta que empecé a recibir mensajes privados de gente insultándome. Eso por no hablar del típico friki que le había pillado el punto a un personaje y hacía el mismo combo despreciable una y otra vez, sin apenas dejarte jugar.

En fin, que esta introducción se está alargando demasiado. Lo que quiero decir es que, salvando alguna honrosa excepción sobre todo en cooperativo, por lo general el multijugador no es algo que me atraiga demasiado. Tanto es así que las modas como Fortnite o League of Legends no me han interesado lo más mínimo. Cero patatero.

Con Hunt: Showdown sí me picó el gusanillo, y lo hizo porque incorporaba tanto elementos para un jugador como online. Pero antes de continuar, pasemos al siguiente apartado.

Una experiencia online

Vamos a dejar esto claro en primer lugar, para que muchos jugadores de mi estilo no tengan la menor duda: aunque desde Crytek aseguran estar trabajando en un solo mode, hoy por hoy jugar a Hunt: Showdown requiere PlayStation Plus sí o sí; de lo contrario, como mucho vas a poder disfrutar de una misión de entrenamiento.

Necesitas PlayStation Plus porque esto es un juego online puro y duro, concebido como tal pero eso sí con un planteamiento que se aparta del mata mata a lo loco y nos introduce en unas dinámicas curiosas.

Así, Hunt: Showdown fusiona el cooperativo PvE, el PvP y el modo tradicional para un jugador, situándonos en un entorno donde tendremos aliados y enemigos humanos, pero también antagonistas controlados por una IA bastante escasa, todo sea dicho. Vale, ¿cómo se come esto?

De qué va el tema

Hunt: Showdown nos permite crear equipos de hasta tres cazarrecompensas para adentrarnos en un gran mapeado ambientado en Louisiana, en una época pasada que recuerda al far west. Cada equipo participante (puede ser un solo jugador), debe localizar unas pistas que, a su vez, sugieren la ubicación de la presa final: una repugnante criatura atrincherada en algún lugar asfixiante y oscuro.

Por supuesto, por el camino hay decenas de seres en forma de zombis, fantasmas, perros sarnosos, insectos zumbones y otras lindezas para amenizar la búsqueda. Sí, Hunt: Showdown tiene fuertes componentes de survival horror, incluyendo una munición siempre escasa.

Hunt: Showdown 1

Para encontrar las pistas, así como la presa una vez reunidas las primeras, hacemos uso de la visión oscura: una especie de poder de precognición. Ahora bien, cuando el equipo más rápido dé caza al engendro, adivina adivinanza, todos los demás pueden ver su localización.

Empieza entonces una carrera: del equipo ejecutor para "desterrar" a la criatura muerta (en una especie de ritual) y recoger el botín que deja caer, y del resto de equipos para robar el codiciado premio. Quien lo consiga debe escapar con él hasta uno de los puntos de extracción situados aleatoriamente al borde del mapa, y ahí aguantar otra vez medio minuto que se hace eterno hasta huir definitivamente.

Hunt: Showdown 2

Cómo se desarrollan las partidas

A poco que lo penséis, imaginad las posibilidades. Equipos desperdigados por un mapeado enorme, que vendría a ser un entorno de mundo abierto, todos afanosos por cazar a la presa y cobrar la recompensa, debiendo esquivar por el camino tanto a los monstruos como al resto de jugadores.

Hunt: Showdown da lugar a muy diversas estrategias, pero me gusta que el juego a lo loco pegando tiros no sea la mejor de ellas, ya que seríamos un faro para otros jugadores que mismamente nos dejarían hacer todo el trabajo sucio para tendernos después una emboscada.

Hunt: Showdown 3

El sigilo es una opción más inteligente siempre que no nos durmamos en los laureles y, eso sí, sabiendo cuándo meter el turbo y correr como posesos. El escenario por cierto está literalmente lleno de elementos que, sobresalto mediante, delatarán nuestra posición si no tenemos cuidado: desde perros que ladran hasta bandadas de patos que emprenden el vuelo a nuestro paso, por no hablar de los propios enemigos si nos divisan.

El precio de la ansiedad

Lo dicho anteriormente, de ir pisando huevos y no entrar a lo loco, se debe también a otro motivo, sin duda arriesgado por parte de Crytek pero a mi parecer muy bienvenido.

Hunt:Showdown es amable con el jugador hasta el nivel 10. A partir de ahí la muerte es definitiva, lo que conlleva perder todo el equipo que hayamos atesorado. Por suerte no perdemos la experiencia en base al llamado sistema de linaje, por lo que el siguiente cazador que contratemos se beneficiará de una cierta evolución acumulada.

Hunt: Showdown 4

Aunque podemos disponer de hasta cuatro cazarrecompensas simultáneamente, ¿qué pasa si mueren todos y ya no hay dinero para más contratos? Pues aparte de la previsible frustración, tendremos que hacer uso del juego rápido, que viene a ser un dethmatch donde podemos reclamar al personaje si vivimos para contarlo.

Por tanto, volviendo a la caza del botín, es decir al modo principal, siempre vamos a tener que evaluar hasta qué punto nos compensa arriesgarnos y poner en peligro a ese cazarrecompoensas que nos ha estado acompañando durante arduos momentos.

Algo parco en contenido

Hunt: Showdown lleva una larga andadura de dos años en acceso anticipado para PC, durante los cuales Crytek ha estado escuchando a la comunidad y puliendo su creación. Sin embargo, se echan en falta modos de juego adicionales.

Vale, hay que reconocer que el enfoque de Hunt: Showdown es muy concreto y alguien podría decir: "¿qué más modos quieres?". Tal vez no sea cuestión de modos, sino de variedad: vendrían muy bien más tipos de enemigos, más armas (hay muchas pero son variantes de unas pocas) y más mapas.

Hunt: Showdown 5

Por consiguiente, Hunt: Showdown cae en ese mal de entrar al principio por los ojos y sorprender con su planteamiento, pero desembocar al poco tiempo en un mar demasiado calmado como para despertar las emociones que debería.

Además, siendo completamente justos, no olvidemos que Hunt: Showdown es hasta cierto punto un juego concebido para atraer a toda una comunidad a su alrededor, en parte dispuesta a gastar su dinero en una serie de mejoras como armas o cazarrecompensas legendarios que desequilibran definitivamente la balanza. Por supuesto puedes hacer uso de la moneda del juego, pero ya se sabe cómo funcionan estas cosas.

Aspecto técnico

Si por algo no iba a decepcionar Crytek y su CryEngine era por el apartado gráfico, y en este sentido Hunt: Showdown cumple con nota. Si bien hay algunos peros.

Ante todo, en el caso de este título se nota especialmente que está importado de la versión de PC y que no fue desarrollado con una PlayStation en mente. Esto no significa que hablemos de un mal port, y de hecho en un ordenador con las prestaciones de PS4 Hunt: Showdown iría a pedales. Sin embargo, para el jugador de consola no dejan de llamar la atención las muchas opciones gráficas.

También hay un inquietante efecto por el que las texturas, ocasionalmente, parecen a baja resolución. Esto no se debe a la carga de las mismas como erróneamente se ha dicho, sino al proceso de adaptación: PlayStation 4 da de sí lo que puede y esto redunda en unas texturas algo difuminadas en la media distancia, que sin embargo lucen muy bien de cerca. Los reflejos sobre los omnipresentes pantanos de Lousiana también resultan extraños a veces, y no será raro ver sobre el agua la silueta de objetos que definitivamente no deberían estar ahí.

Hunt: Showdown 6

Pero bueno, vamos a dejarlo claro: en términos generales Hunt: Showdown se ve de miedo (nunca mejor dicho), y la representación de los entornos y enemigos está muy lograda, todo ello corriendo a 30fps estables. Además, el estilo retro del juego le sienta genial.

Mención aparte para los sonidos. No tanto la música, que si bien es muy pegadiza no se deja oír mucho. Me estoy refiriendo a los efectos, las voces, el ambiente... de diez.

Hunt:Showdown nos invita a jugar con auriculares y no es para menos, ya que el nivel de inmersión logrado por el formidable apartado sonoro es de lo mejor que recuerdo. Desde la respiración lejana de los zombis hasta el estruendo de unos cuervos, pasando por los alaridos de los enemigos incendiados, el sonido de cristales al pisarlos... todo está medido a la perfección para construir una atmósfera genuina e inquietante. Y los textos por cierto están traducidos al castellano.

Hunt: Showdown 7

Conclusión

Hunt: Showdown es una muy buena y ambiciosa idea que sin embargo, pese a haber estado en acceso anticipado puliéndose durante dos años, da la sensación de llegar algo pobre en contenidos.

Ahora bien, lo que tenemos sobre la mesa es un título muy original, que combina mecánicas de lo que podría ser una experiencia individual de survival horror con un online tanto cooperativo como PvP, todo ello ejecutado sobre un ambiente de lo más cuidado.

Sinceramente, mojándome te diría que esperes un poco a ver cómo evoluciona Hunt: Showdown, porque tiene mucho más potencial del que aprovecha. A poco que lo haga, si Crytek cumple con los parches prometidos, será el momento de hacerse con el juego.

Dónde comprarlo

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