Después de años demostrando que el género shooter no tenía secretos para ellos, los chicos y chicas de Guerrilla Games aparcaron la IP de Killzone para embarcarse en una aventura hacia un mundo desconocido, un mundo abierto, tan rico en matices que diese pie a convertirse en una saga memorable con años de recorrido. ¿Quién dijo miedo a los retos? Aunque nadie dudaba de su capacidad, es cierto que el juego fue poco a poco generando mayor interés a medida que se iba mostrando en diferentes ferias y vídeos, en parte por su protagonista, una guerrera de pelo rojo, gran destreza con el arco y una personalidad peculiar, dura y sensible a la vez, que nos enamoró a todos: Aloy.

Horizon Zero Dawn se convirtió así en una de las más gratas sorpresas de este 2017 y un claro candidato a juego del año, además de suponer la creación de una nueva saga y un nuevo universo del que esperamos muchas alegrías en los próximos años, pues Guerrilla ya aseguró que habría más entregas y que todos estaban encantados con el resultado. No sabemos si el próximo proyecto del estudio holandés será Horizon Zero Dawn 2, Killzone 4 o tal vez se animen de nuevo con otra IP distinta, pero teníamos ganas de volver a cabalgar sobre un pastador, escalar por un cuellilargo y apuntar con nuestras flechas de fuego a un Chascafauces.

Y la respuesta a nuestros deseos es The Frozen Wilds, la primera y única expansión de este universo maravilloso, un nuevo contenido que nos llevará a una nueva zona, con nuevos enemigos, armas, habilidades y una historia que “se incrusta” en medio del guion de Horizon Zero Dawn. Vamos a ver si lo que nos ofrece Guerrilla merece la pena o toda esta nieve nos deja un poco fríos.

Las heladas tierras de Banuk

Como ya hemos dicho, The Frozen Wilds es una expansión de la historia que, al contrario que sucede en otros juegos, no funciona de manera independiente (prueba de ello es que requiere tener instalado el juego original y se integra en el menú del mismo), aquí no se ha optado por contar algo anterior a la campaña o posterior, sino más bien una historia que sucede con la aventura bien avanzada pero antes del final de la misma. Todo se inicia de forma muy casual e integrada, hay un personaje en la ciudad con el que hablar que nos cuenta que le han llegado historias sobre problemas en la región de los Banuk, máquinas corruptas, extrañas criaturas… tal vez no sea nada, solo rumores, mejor dejarlo pasar… pero ya sabéis que eso no va con el carácter de Aloy.

Nuestra pelirroja sigue combatiendo a las bestias que se cruzan en su camino hacia el entendimiento sobre toda esta tecnología y ese mundo oculto que encierra. ¿Quién los creó? ¿Qué o quién está provocando su crecimiento y agresividad? ¿Quién es ese Maligno del que todos hablan y qué papel toma ella en todo esto? En el norte se abrirá una nueva zona con un tamaño destacable, alrededor de un cuarto del mapa del juego, conocido como El Tajo en las tierras heladas de los Banuk, una tribu con la que ya tuvimos un breve encuentro y sobre la que aquí se estrechan los lazos. Nuestra guerrera se desplaza hasta allí para ayudar a combatir una plaga de nuevas criaturas que están causando estragos por ser agresivas y despiadadas. Este viaje le aportará nuevos datos y respuestas sobre el origen del proyecto Zero Dawn, y por ello el juego “obliga” –más bien recomienda - a tener un nivel 30 en nuestro personaje, pues para que todo encaje Aloy debe contar ya con algunas piezas del puzle en su cabeza, y los desafíos a los que se enfrentará también requerirán destreza y un buen recorrido previo.

Además de las diferentes misiones principales, la zona también nos ofrecerá diferentes secundarias que aportarán más riqueza al mundo y al misterio que lo rodea. En total esta expansión nos puede ocupar fácilmente 8-10 horas de juego adicional, algo que no está nada mal considerando que su precio es de 19,99 euros si ya contáis con el título – 14,99€ si sois suscriptores de PS Plus - y que también podéis haceros con la Complete Edition que incluye juego y expansión en un mismo disco.

¿Qué puedo decir de la historia? Añade detalles interesantes a un mundo tan rico y que tiene tanto que ofrecer que habría sido raro que nos hubiésemos encontrado algo anodino, aunque también es cierto que el factor sorpresa se pierde un poco y que esto no deja de ser una expansión, tampoco esperéis un cambio radical en el arco argumental. De nuevo nos encontramos un cuidado en las historias principales y secundarias, con unos personajes que derrochan personalidad – resultará muy curioso conocer las costumbres de la tribu, la forma en la que mezclan su respeto por los espíritus y su manera de combatir y organizarse - y en su conjunto suman al universo un halo de misticismo que hace que nos sigamos enamorando del universo de Horizon en este regreso.

Lo que no me ha gustado tanto, aunque entiendo que hayan querido hacerlo así, es que la forma de concluir la historia haya sido la de una misión más, es decir, hacemos el trabajo y a otra cosa, me hubiese gustado algo más cerrado, con sus títulos de crédito y demás, y luego ya seguir con el resto de tareas, secundarias, recados, cacerías... vale que queda mucho por hacer en Horizon cuando acabamos, pero me habría gustado una cinemática más conclusa.

Misma fórmula jugable con algunos retoques

No esperábamos que una expansión cambiase las bases jugables de un título que además destacó por haber acertado desde el principio con sus mecánicas, porque en Horizon Zero Dawn todo funcionaba como debía, los desplazamientos a lomos de las bestias “amaestradas”, la escalada, la exploración y especialmente el combate, así que cuando nos hemos encontrado en esta expansión nuevas habilidades, nuevas armas que de nuevo interactúan con los elementos (fuego, electricidad…) y un par de bestias inéditas, y ves que los combates siguen siendo igual de estimulantes, entonces uno se da por satisfecho aunque pueda quedar ahí latente esa sensación de que podía haberse hecho algo más o haber llevado el riesgo y la innovación más lejos.

Tanto las nuevas bestias – Garrahelada y especialmente esa suerte de oso polar metálico llamado Incinerador – como las ya conocidas presentan un reto importante, con una nueva habilidad para regenerarse gracias a unas torres que tendremos que desactivar, en línea con la necesidad de recomendar un nivel 30 o superior, y por eso quienes sean novatos en Horizon no deberían acudir a tierras heladas hasta que no cuenten con la experiencia y el equipo necesarios, además de ir bien provistos de pociones y materiales para reponer y potenciar flechas, trampas y demás. El juego vuelve a ser tremendamente divertido y retante, nos volverá a requerir precisión, paciencia y destreza, algo que muchos fans ya expertos en el arte de la caza agradecerán y que para los novatos requerirá ponerse al día.

Otro aspecto que me ha gustado es que el juego también presenta un nuevo árbol de habilidades con ocho novedades, tampoco hay nada revolucionario y me habría gustado ver más movimientos de ataque “con estilo” – ya que somos unos expertos… que se note – pero algunos son bastante útiles, como la posibilidad de recolectar los materiales que vayan dejando los enemigos sin bajarse de la montura – ya era hora, y podemos aumentar la capacidad de ítems a transportar – además de nuevas formas de controlar a las criaturas, repararlas con esquirlas o atacar cuando estemos sobre ellas.

En definitiva, no hay muchas novedades como suele ser habitual en una expansión, más teniendo en cuenta que el estudio sólo ha tenido unos meses para hacer todo esto, que ya tiene mérito, y siempre es menos malo cuando el original no presentaba fisuras en su jugabilidad, y el juego es capaz de aportar lo justo para mantener el interés en explorar las nuevas habilidades y armas para combatir contra nuevos enemigos y caras conocidas pero también potenciadas. No nos aburriremos, no.

La fría belleza del Tajo

Parecía raro y poco acertado que Guerrilla apostase por un escenario nevado cuando habíamos visto que uno de los puntos fuertes gráficamente del juego era el colorido que aportaba la variedad de entornos mezclando zonas pobladas salpicadas de ríos y lagos, otras más frondosas, áreas desérticas atacadas por tormentas de arena… pero el hecho de que Guerrilla se haya centrado en la representación de la nieve y las inclemencias derivadas de un terreno tan azotado por ella han logrado que The Frozen Wilds forme un conjunto frío y hermoso como un diamante.

Además el juego sigue presentando una estupenda iluminación que deja unos atardeceres de película, que se disfrutan todavía más en una PlayStation 4 Pro con su resolución 4K y su bien aprovechado HDR, y también se ha trabajado mucho y bien con las partículas, la intensidad variante del caer de la nieve o cómo el viento forma remolinos con los copos va más allá de cualquier cosa que hayáis visto. Por otra parte el diseño de las nuevas bestias, entornos y personajes sigue en el sobresaliente nivel habitual dejando claro que el equipo de artistas que posee el estudio afincado en Ámsterdam merece más de un aumento de sueldo. Respecto al rendimiento sin novedades ni problemas, el juego se muestra tan fluido como el original y no hemos notado errores ni caídas que nos molesten, si acaso alguna carga de texturas puntual. Volveremos a utilizar el Modo Foto y a presumir de gráficos y de PS4, eso seguro, podéis ver nuestro resultado con ese modo foto en este mismo análisis.

Termino con la música, también muy en línea con la BSO original que ya alabamos en el análisis de Horizon Zero Dawn gracias al genial trabajo de Joris de Man, con melodías nuevas que se adaptan al tono general de frío, belleza y misticismo. Los efectos de sonido también siguen en la línea de calidad del primero y siguen siendo tan contundentes como siempre, con esos sonidos característicos de las bestias tipo gruñido metálico, grabados a partir de la mezcla de los gritos de animales distintos, que pone los pelos de punta.

Respecto al doblaje más de lo mismo, es un placer volver a escuchar la voz de Aloy, en español interpretada por Michelle Jenner, y comprobar que todos los secundarios están perfectamente doblados y que la sincronización labial es la correcta. En general el apartado sonoro va en línea con la excelencia general de todo el aspecto técnico.

Conclusiones

Ha sido un placer volver a visitar el universo de Horizon Zero Dawn, para mí ha sido como volver a casa y creo que es un viaje que cualquiera que disfrutase del original debería realizar. Esta expansión añade riqueza argumental al ya de por sí rico universo, nos ofrece nuevas habilidades y nuevos enemigos, una dificultad elevada y una cantidad de horas muy destacable para el precio que hay que pagar por ellas.

El apartado técnico sigue siendo una delicia para los cinco sentidos, sus gráficos nos alegrarán vista, su BSO hará las delicias de nuestros oídos, casi podremos oler el metal de las bestias, tocarlas, y descubrir los secretos que encierra el Tajo nos dará un gusto… Pero claro, hay que ser justos y valorar el contenido como expansión, Guerrilla podía haber arriesgado más, y prácticamente todas las cosas buenas sobre las que hablamos en Frozen Wilds ya las teníamos en el original. Habrá quien esté contento con esta continuidad, y habrá quien esperase que los holandeses aprovechasen para arriesgar y ofrecer algo muy distinto, precisamente en un juego que ya se criticó en su día por “copiar” a otros referentes como Tomb Raider, Uncharted o The Witcher III.

A mi parecer sí esperaba un poco más de innovación, pero tampoco puedo tener quejas por la calidad o la cantidad ofrecida a ese precio. Merece la pena volver a llenar el carcaj, afilar nuestra lanza y echarnos una Rebequita por encima porque parece que en el Tajo va a refrescar. Os espero cazando un incinerador, así entro en calor.

Dónde comprarlo

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