Este análisis ha sido realizado mediante el servicio de suscripción de Xbox Game Pass. Juego disponible en Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series X y Series S (versión analizada) y Microsoft Windows.

En el año 2016, la desarrolladora francesa The Game Bakers, presentó su obra Furi, un potente Hack and Slash con elementos del género "bullet hell" y "boss rush". Básicamente, acción a cascoporro que te obligaba a afinar tus reflejos para eludir cualquier ataque y vibrar al compás de un ritmo de musical frenético y extenuante.

Para mi sorpresa, y la de muchos, es este mismo equipo el que años después publica una propuesta que se sitúa en el otro extremo de todo lo mencionado. Tan dispar resulta, que el enfoque tomado para crear Haven ( su cuarto título, segundo para consolas y PC) se acerca más a la mirada contemplativa mezclado con la novela visual que a un videojuego per sé.

Centrando el foco en todo lo que converge a las relaciones humanas, Haven nos muestra el "refugio" de dos almas y la historia de su amor, que los ha unido en contra del destino y se ha convertido en el motivo suficiente para querer sobrevivir.

¿Confías en mi?

Lo cierto es que el título del estudio de Montpellier abre el telón mostrándonos una relación afianzada y una escena cuotidiana que cualquiera de nosotros hemos vivido o podríamos llegar a vivir. Los protagonistas, Yu y Kay, son una pareja con una relación amorosa estable, que, sin entrar a desvelar datos importantes de la trama, intentan mantener una vida normal en un planeta inhabitado por otros seres humanos en el que se están refugiando.

Para ello disponen de su propia nave espacial, que hace las veces de casa y a la que acertadamente llaman "nido". En medio de un paraje inexplorado, desarrollan progresivamente su espacio común, a la vez que exploran y agrandan sus conocimientos del terreno. Una constante que será presente en el transcurso de la obra, en la que la interacción de los dos amantes es fundamental para el avance.

Así, rápidamente nos daremos cuenta de que el planeta está vivo, aún sin las presencia de otros humanos que lo habiten. Desde plantas y especies "animales" hasta las fuentes de energía que se extraen directamente de la tierra, "Origen" (nombre que otorgan Kay y Yu al planeta) es un astro con mucho que descubrir y una historia oculta que narrar.

En los primeros compases de Haven nos veremos obligados a salir de nuestra zona de confort para obtener recursos básicos de subsistencia. Mediante esta necesidad, y a modo de tutorial, aprenderemos las mecánicas iniciales de movimiento e interacción en el mundo, al igual que otros conceptos básicos que serán clave para garantizar nuestro avance.

Libres pero cautivos

Aprovechando la energía anteriormente mencionada, y gracias al equipamiento de unas botas de deslizamiento con las que contamos, surcaremos los terrenos a un palmo del suelo y con una velocidad elevada. Esto nos servirá para abarcar grandes distancias, pero a su vez, para recolectar el combustible necesario para nuestra nave.

Es un sistema que a la larga nos permitirá seguir rutas elevadas y "deslizarnos" por el cielo siguiendo hilos conductores, pero que se siente desaprovechado. De hecho, a mitad de la aventura, no he tenido la necesidad de seguir recolectando energía, y aunque quizás es consecuencia de mi experiencia y mi modo de jugar, considero que crear dinámicas que obligaran al jugador a gestionar este recurso le daría un mayor sentido y coherencia a la mecánica.

Por encima de todo, pero, el avance en el título está basado en los pilares asentados por la relación de pareja y sus vicisitudes en el día a día. Es a partir de la conexión y los momentos que se comparten entre Yu y Kay que se obtienen la mayoría de las mejoras e incluso se gana la experiencia necesaria para subir de nivel.

Un amor que guía la historia

Esto queda patente desde el inicio, con diálogos que incluso nos dan la posibilidad de escoger entre las respuestas, y aunque la elección de ellas no sea determinante para el transcurso argumental, ciertas acciones o escenas pueden llegar a no ocurrir.

El gran acierto de Haven es integrar a la perfección lo mundano de un noviazgo con la situación que viven los personajes, y a la vez, desarrollar orgánicamente la trama a partir de los sucesos que vivamos.

El título tiene cantidad de detalles que, siendo minucias, como podría ser hacer la comida o acampar e incluso ducharse, generan situaciones con conversaciones que no solo nos servirán para conocer mejor a los personajes y su historia, sino que nos harán sentir partícipes de una vivencia y desear conocer más.

Aquí la pausa es determinante, y saborear cada línea de diálogo nos dejará atrapados hasta el final. Es fácil identificarse con las charlas de los personajes, y sonreír con sus chascarrillos o mimos, puesto que son un reflejo cercano y muy realista de la convivencia que pueden tener dos humanos en una relación en la vida real. Quiero dejar constancia, eso si, de que no estamos delante de una aventura empalagosa, y el concepto del amor se toma desde la perspectiva del respeto, el cariño y el cuidado.

Luchar juntos siempre es mejor

Aunque no todo es hablar o deslizarse por el campo. En determinadas ocasiones, deberemos liberar áreas de la corrupción de óxido. Para lograrlo, deberemos desplazarnos por encima de estas zonas y luchar, si es necesario, con los enemigos que se nos presenten a nuestro paso.

En los enfrentamientos, nuestra misión será apaciguar, que no matar, y lo conseguiremos después de debilitar la barra de vida de los oponentes. Estos, pueden aparecer en grupo o en solitario (en el caso de los enemigos especiales) y pueden presentar una posición de espera o de ataque directo. 

El combate toma nociones básicas del JRPG, con dos botones de ataque (Llamarada o Impacto), uno de defensa y el otro para acabar calmando al rival. Aquí, lo más destacable es la apuesta de Haven por hacerte controlar los dos personajes a la vez. Mediante el uso de las crucetas daremos las órdenes a Kay y con los botones A, X, Y, B (según la plataforma) controlaremos a Yu.

A medida que avancemos en la historia, desbloqueamos variantes y fortalecemos los ataques, aunque el juego no profundiza sobremanera en este apartado, dejando claro que su intención es priorizar otros aspectos del título.

Origen lleno de colores

Dejarse caer fluidamente por las pendientes de colores cálidos a la luz del atardecer deja una preciosa estampa visual. El uso de colores cálidos respalda la idea de encontrarnos en un mundo distinto y alejado, y ayuda a diferenciar las zonas y los objetivos. La técnica para el modelado de las texturas Cell-Shading encaja también a la perfección con el plano general de los entornos, en incluso en los personajes.

Aún así, su diseño gana enteros en su representación dibujada en las escenas de conversaciones, y pierde fuelle al acercar la cámara a los rostros o incluso en algunas acciones o movimientos en el escenario. Aún así, el disfrute y la relajación se hacen presentes desde el primer contacto de los personajes en los espacios abiertos.

Personajes, Kay y Yu, que podremos alternar en el control, pero hacerlo, no supondrá una diferencia jugable más allá de pequeñas curiosidades narrativas. Eso si, los dos protagonistas estarán visibles en cada momento, llegando incluso a darse la mano mientras de desplaza, parar y darse un abrazo o un beso a la luz de la luna.

Por último, aunque el apartado sonoro presenta composiciones dinámicas que representan a la perfección el sonido ambiental del espacio con la fluidez de los movimientos y la carga emotiva, me ha resultado poco trabajado porque en mis casi 16 horas de aventura se repiten constantemente las melodías según la zona en la que estés. Una valoración que no empaña el notable nivel que atesora el apartado artístico de Haven.

Conclusiones

Haven es un título que se ha de tomar con calma. No significa que se haga pesado, ni que adentrarse en él haya de ser una experiencia ardua, sino que se disfruta más con ese principio.

Contiene diálogos fantásticos y situaciones entrañables, y todo se envuelve con un apartado artístico que no siendo perfecto, marida a la perfección con la propuesta jugable de The Game Bakers. Exploración, algo de combate y una narrativa nada forzada, casi emergente, son los puntos fuertes del "pan" recién horneado del estudio de Montpellier.