A pesar de que en esta generación los juegos de Aventura y Plataformas 3D por parte de las grandes compañías no son tan comunes como hace unos años, siempre podemos contar con compañías independientes para disfrutar de uno que otro juego que pueda saciar nuestras ansias de revivir la época doradas de los videojuegos de plataformas que abundaban en las consolas de generaciones pasadas.
Ginger: Beyond the Crystal , un juego de aventuras y plataformas en 3D desarrollado por Drakhar Studios y publicado por BadLand Games para PlayStation 4, Xbox One y PC, es uno de esos juegos que sin mucho escándalo, logra su misión y demuestra que el genero aún se mantiene con vida.
En Ginger: Beyond the Crystal tomas el rol de Ginger, un gingeriano escogido para salvar el mundo el cual está sumido en la destrucción luego de la explosión del Cristal. Tu misión será liberar y reconstruir los tres pueblos principales: Lowleen Town, Crater Peaks y Bleepside Lake, y sus aldeanos tras la catástrofe sucedida.
Cada pueblo cuenta con cinco niveles especiales donde tendrás que pasar cierto numero de misiones para completarlo y al final del último nivel te enfrentarás a un poderoso Jefe Final. Además, cuentan con un cristal principal con el cual podrás rescatar a los aldeanos de cada pueblo, para esto necesitaras fragmentos de cristal que encontrarás repartidos alrededor del pueblo y en cada nivel. Para desbloquear cada escenario deberás alcanzar un cierto porcentaje de felicidad en el pueblo, así como haber rescatado cierto numero de aldeanos.
Cada nivel contiene diferentes puzzles que deberás completar para terminarlo, y en algunos momentos necesitarás de ciertas habilidades para lograrlo, por lo cual deberás rescatar a personajes especiales que te obsequiarán con trajes mágicos que te reportarán magia para levantar objetos, transformarte en murciélago para volar hasta plataformas lejanas, o respirar fuego para quemar telarañas que te impiden el paso.
Al completar cada nivel, se desbloqueará un nivel especial donde tu misión solo será recolectar cierto numero de cristales rojos. En estos niveles se pondrán en pruebas todas tus habilidades como jugador, para lograrlo ya te encontrarás con obstáculos como plataformas flotantes que deberás saltar en el momento exacto, o caerás al vacío y perderás energía vital.
Como ya mencioné antes, tu misión no será solo salvar el mundo y rescatar a los aldeanos atrapados en los cristales, sino también reconstruirlo. Para esto tendrás a la mano el poder de recolectar ciertos materiales como sacos, rocas y madera que te ayudarán a construir diferentes edificaciones que van desde pequeñas casas hasta Ayuntamientos o Escuelas de Magia.
La parte de construcción suena muy bien, pero la verdad es que no aportan algo realmente importante al juego más allá de subir el porcentaje de felicidad en el pueblo para poder desbloquear otros niveles. Así que es irrelevante si llenas el pueblo de casas, o construyes el Ayuntamiento, ya que eso no afectará en nada a la historia principal del juego ni te dará beneficios extra.
El juego también cuenta con artículos coleccionables que puedes comprar o conseguir en los diferentes niveles. Al adquirir estos objetos, los aldeanos que hayas liberados los vestirán al azar. Además, cuenta con más de 15 zonas secretas que podrás descubrir mediante avanzas en tu aventura.
En el apartado gráfico Ginger no pretende ser el próximo Ratchet & Clank, pero para ser un juego indie logra su misión. El juego tiene escenarios grandes, variados, coloridos y con bastantes detalles que seguro serán del agrado de los pequeños de la casa. Uno de estos detalles que me llamó mucho la atención fue la posibilidad de mover objetos en los escenarios que no cumplen ninguna función, como libros en el suelo. Ese tipo de detalles se agradecen, y se nota que le pusieron mucho cariño al juego.
En cambio, una cosa que no encontré agradable es el mapa general de cada pueblo. En Lowleen Town, por ejemplo, todas las casas y lugares se ven muy cerca, hay sitios lleno de arboles, rocas y casa que que pueden ser confusos y te puedes perder con mucha facilidad, el mapa no ayuda en este tipo de situaciones ya que es parecido a una brújula (muy al estilo de Skyrim o Fallout) y la verdad que no es de mucha ayuda en algunas ocasiones. Sumado a esto, hay algunos problemas con el frame rate y los tiempos de carga, que en ocasiones es atroz, sobre todo cuando cambias de escenario o te transportas a otro pueblo y todo parece estar en cámara lenta por algunos segundos.
Otro detalle que no se escapa si eres atento es la traducción. El juego cuenta con multiples idiomas, entre ellos el castellano, pero por alguna razón hay muchos detalles que no fueron traducidos como los nombres de cada pueblo, o el texto de los bocadillos cuando un aldeano te pide algo, donde en vez de decir "misión", por ejemplo, dice "Quest".
La banda sonora y efectos de sonido del juego son buenos, cada pueblo es temático y por lo tanto tiene su propia música de fondo. El primer pueblo es una aldea en el bosque y por lo tanto escucharás una melodía alegre y juguetona, mientras que el segundo pueblo está escondido en lo profundo del bosque y por lo tanto la música es lúgubre y algo siniestra en ocasiones.
Los personajes y aldeanos en el juego no tienen voces, con excepción del narrador al inicio del juego, y solo producen algunos sonidos cuando te hablan lo cual recuerda a juegos de antaño donde la inclusión de voces no era común y era común escuchar solo algunos sonidos cuando hablaban.
Los controles del juego son básicos y sencillos, un botón para saltar, otro para atacar, lo normal en este tipo de juegos de Aventura y Plataformas. Pero debido a este sencillez, el juego puede pecar de ser algo tosco y difícil de manejar en algunos momentos porque no tienen la precisión necesaria de este tipo de juegos. El control de la cámara fue una de las cosas que menos me gustaron del juego. Es muy complicado y difícil de manejar en lugares pequeños, lo cual puede hacer que quedes atrapado en lugares donde no podrás escapar, caer al vacío de repente o simplemente perder la paciencia.
En definitiva, Ginger: Beyond the Crystal es un juego bastante solido. Los diferentes pueblos y niveles poseen personalidad propia y son capaces de diferenciarse unos de otros, lo que le da un toque baste especial y logra destacarse bastante bien.
A pesar de tener detalles como ciertos problemas con la cámara, los tiempos de carga, el frame rate y el mapeado, y no contar con un apartado gráfico a la par con juegos AAA como Ratchet & Clank o Super Mario Bros, el juego cumple y se puede disfrutar en su totalidad sin esperar que sea el próximo juego de la década.
