Los que somos aficionados al fútbol sentimos siempre en verano un vacío, nos falta algo. La Eurocopa de Francia ha conseguido que el vacío sea menor, más corto, algo a lo que también ha ayudado que las grandes ligas hayan madrugado y que, a estas alturas, ya llevemos un buen número de partidos, hayamos escuchado el himno de la Champions, visto tintes de pelo estrambóticos y hasta las primeras destituciones de entrenadores.
Pero nos seguía faltando algo, la llegada de los simuladores de fútbol, los juegos que nos permiten emular a nuestros ídolos, retocar las tácticas, practicar ese regate tan humillante y conseguir que nuestro Leganés, Watford o Mainz 05 levante la orejona ante el júbilo de miles de espectadores virtuales.
El pasado 15 de septiembre Konami ponía a la venta PES 2017 dejándonos muy buenas sensaciones, y el día 29 llegará a las tiendas el otro invitado de la fiesta, FIFA 17, la última entrega de EA Sports que estrena motor gráfico y promete seguir perfeccionando una fórmula de éxito.
¿Cómo le habrá sentado el cambio de “corazón” al juego? ¿Qué motivos tenemos este año para volver a pasar por caja? ¿Conseguirá imponerse a su gran rival? “El fútbol está cambiando”, reza el slogan de FIFA 17. Veamos si esos cambios han sido a mejor.
El Camino… al éxito
Empezamos analizando los modos de juego, y lo hacemos, como no, hablando de la gran novedad, la estrella en ciernes, una promesa que tiene todo para brillar: ¿Alex Hunter? No, El Camino.
El equipo de EA Sports nos ofrece, por fin – era una de esas demandas que se hacen año tras año y parece que no van a llegar nunca – un modo historia que nos mete en la piel de un debutante que sueña con triunfar en la Premier League. Pero no se trata solo de controlarle sobre el terreno de juego, sino de mostrarnos todo lo que hay antes, durante y después de los partidos, las arengas del vestuario, el trato con la prensa, los conflictos, la presión, el apoyo de la familia, la fama…
Sin entrar en detalles para no estropear nada, la historia es interesante pero podría haber dado mucho más de sí. No parece que las decisiones que tomemos en forma de opciones de diálogo (con una rueda, al estilo Mass Effect, que para eso Bioware colaboró en este modo) incidan en lo que sucede, que la historia va hacia dónde va y no tiene mucha variante. Únicamente vemos incidencia en los entrenamientos y la forma de jugar la que marcará un poco el desarrollo del personaje, pero de una forma demasiado sutil.
Lógicamente no deja de ser curioso conocer los entresijos de un club y de lo que pasa y siente un joven con mucho que aprender, además el estudio ha contado con la colaboración de algunas estrellas como Mourinho, Keane, Di María o James Rodriguez para poner su voz y gestos, así como el asesoramiento de varios jugadores que seguramente experimentaron algo parecido como Marcus Rashford. Para ser el modo estrella de este FIFA 17 el Camino nos ha convencido y ha conseguido que empaticemos con Hunter y vivamos sus victorias y derrotas de una manera nunca antes experimentada, pero no nos ha entusiasmado, y esperamos que en próximas entregas ofrezca mucho más.
Saliéndonos del camino nos encontramos la habitual extensa oferta de modos de juego: Partidos amistosos, Torneos entre Ligas – más de 30 – y Copas, competiciones personalizadas, fútbol femenino, que además recibe nuevos equipos y de nuevo impide mezclarse con el masculino, una pena que sigan sin incluir clubs y se limiten a selecciones impidiendo que se pueda, por ejemplo, iniciar una carrera con las chicas. Tal vez algún día…
Otro pilar importante sigue siendo el modo Carrera, que recibe pocas novedades pero no por ello deja de ser completo. Volvemos a poder elegir entre jugador y entrenador, y en este segundo caso se han añadido más opciones de personalización del aspecto, pues ahora durante los partidos la cámara se fijará más en nuestros líderes, si bien se echa en falta una mayor profundidad en la edición, existiendo apenas una docena de modelados más o menos genéricos.
Otras novedades en este apartado son las finanzas, con un sistema más profundo que nos obligará a controlar más el gasto, así como más importancia en los objetivos que cumplir, añadiendo además de los meramente futbolísticos otros asociados al negocio como la expansión de la marca (vender x camisetas) o el desarrollo de la cantera (subir a un número de jugadores al primer equipo). Un servidor, que le suele dedicar muchas horas – demasiadas – al modo Carrera pide un número mucho mayor de añadidos, pues con el paso de los años EA apenas se ha esforzado en cambiar y todo empieza a resultar demasiado familiar.
¿Y las licencias? Aquí FIFA vuelve a ser el rey, un rey aún más en la cima tras la pérdida de licencias en el PES 2017 como la Liga Santander, cientos de equipos con sus respectivas equipaciones, la novedad de la liga japonesa (sin selección, eso sí) y alguna ausencia como el estadio del F.C. Barcelona, el Camp Nou, que este año será exclusivo del simulador de Konami, aunque si comparamos la cantidad de estadios respecto a su máximo rival Fifa golea. La liga que mejor sale parada vuelve a ser la Premier League inglesa, que cuenta con todos sus estadios recreados virtualmente, así como sus principales entrenadores, los Klopp, Guardiola, Conte, Wenger o Mourinho, privilegio que por desgracia no comparte con otras ligas populares.
Respecto a los modos en línea seguimos destacando Temporadas, basado en subir de ranking y ganar competiciones los fines de semana, y también Clubes Pro, basado en competir con amigos 11 contra 11, cada uno controlando a un jugador que deberá subir de nivel – gracias a un árbol de habilidades al estilo RPG - y aprender nuevas técnicas, con un sistema de mejoras más equilibrado que valora más acciones, como no pasar el balón o no tirar a puerta lo suficiente, algo que fomenta en parte el juego en equipo y no tanto en que cada jugador haga “la guerra por su cuenta” para agenciarse los puntos de habilidad que le interesan, logrando así unos partidos más interesantes (lo siento por los chupones). Además en Clubes Pro esta vez podremos personalizar camisetas y escudos de nuestros equipos, algo que también se venía pidiendo en la comunidad y que ha sido escuchado e implementado con acierto.
Tenemos que destacar aquí que en todos los partidos que hemos disputado por internet hemos tenido ausencia de lag, aunque esta información uno siempre tiene que cogerla con pinzas porque el juego aún no ha salido a la venta para todo el mundo, pero conociendo los precedentes y la importancia que representa FIFA para Electronic Arts nos extrañaría mucho que durante la temporada haya problemas en este sentido.
Además del campo de entrenamiento, donde seguimos participando en retos enfocados en distintas áreas técnicas con un ranking para compartir las puntuaciones con nuestros amigos, se han añadido nuevas pruebas y seguiremos pudiendo practicarlos como modo libre, durante el modo Carrera y también en las pantallas de carga antes de los partidos. Me sigue pareciendo todo un acierto, aunque me sigue faltando la opción de organizar partidillos en espacios reducidos o con porterías pequeñas, sería divertido...
Empecé el análisis de los modos de juego con la gran novedad, El Camino, y lo termino con el modo más popular, el único que muchos jugadores de FIFA practican: Ultimate Team.
Por esa razón, y por la enorme cantidad de beneficios que generan sus microtransacciones, EA Sports no ha querido descuidarlo aportando varias novedades en esta nueva temporada. La base sigue siendo la misma, construir un equipo mediante sobres, gestionarlo con consumibles, ir mejorando su química y construir, en definitiva, una plantilla campeona.
Ultimate Team sigue ofreciendo partidos y torneos offline y online, además de FUT Draft donde competir temporalmente con jugadores TOP en base a recompensas. Las novedades este año son los desafíos de plantilla, una serie de retos que van desde contar con un número determinado de jugadores de una misma liga y con una química determinada, o mezclar cinco nacionalidades con únicamente jugadores de plata y bronce. Además hay que destacar que, gracias a la aplicación móvil, podremos completar estos desafíos en cualquier parte, así como gestionar nuestras transacciones y poder acceder a sus recompensas.
Ha sido tal la presencia de FIFA en los eSports que Electronic Arts ha querido dar un paso más y lanzar FUT Champions, que llegará en octubre y permitirá a los jugadores participar en las Championship Series con copias diarias, eliminatorias semanales y mensuales y la posibilidad de ganar premios de más de un millón de dólares. Ahí es nada.
Jugabilidad: FIFA pasa al ataque
Lo primero que llama la atención cuando el balón se pone en juego es el movimiento de compañeros y rivales. FIFA 17 da varios pasos adelante en cuanto a desmarques y movimientos sin balón, un gran trabajo en la IA – que en EA Sports lo han querido llamar Active Intelligence System y no seré yo quien les quite ese placer - que nos presenta un enorme abanico de posibilidades para lograr que el balón acabe en el fondo de las redes.
FIFA 16 ya ofrecía grandes movimientos en este sentido, pero esta nueva entrega ha aumentado las variantes y se hacen muy palpables en situaciones de ataque, con delanteros haciendo desmarques o viniendo a apoyar, extremos tirando diagonales y laterales que no dejan de subir si así lo pedimos. También se ha potenciado el movimiento de proteger el balón metiendo el cuerpo, una acción que combina muy bien con la movilidad de nuestro alrededor y que jugadores como Iniesta, Koke o Hazard dominan a la perfección. Es un estilo de juego, o más bien un arte, que hasta ahora había sido muy residual en la saga FIFA debido a sus limitaciones, y que por fin presenta una alternativa real ante otro tipo de ataques y revaloriza a los Ibrahimovic, Torres o Lukaku. Combinado con los desmarques, es una delicia combinar la protección del balón y las alternativas que nos ofrecen nuestros compañeros, lo que nos permite dibujar infinidad de jugadas que van surgiendo ante nuestros ojos de forma muy orgánica.
Otra novedad que también ha mejorado la experiencia es el apartado de remates a portería. Gracias a las nuevas animaciones, la mayoría dependientes del contexto, podemos ver tiros más forzados, saltos en plancha, remates poco ortodoxos pero efectivos… en el terreno de las animaciones FIFA vuelve a ofrecer un gran nivel y la llegada del nuevo motor le han dado un punto de suavidad muy de agradecer. FIFA 17 siempre nos puede sorprender con una dejada de espuela, un centro de exterior o un despeje acrobático.
Y hablando del balón, volvemos a contar con un esférico cuyo comportamiento presenta unas físicas muy realistas y que ha ganado aquí mayor variedad de efectos, además se sigue evolucionando en esa imprevisibilidad que te ofrece el que un jugador no siempre da bien un pase o controla un balón largo.
Si los tiros han evolucionado, presentando una mayor variedad de remates – incluyendo el tiro raso - e incrementando la efectividad del tiro de calidad, que en FIFA 16 era demasiado baja y en anteriores demasiado alta, ahora es correcta, quizás alto alta todavía, los pases también presentan varias mejoras. Aparte de los citados efectos en pases largos y al hueco, ya no tendremos que utilizar tanto el pase fuerte para asegurarnos que el balón llega al jugador sin miedo a quedarse cortos, cosa que puede seguir pasando, pero en menos ocasiones nos veremos vendidos por estas circunstancias.
¿Y la defensa? Salvo una variante en la entrada agresiva en la que el jugador recupera la vertical más rápido poca novedad, y puede que esto no sea tan malo. En FIFA 16 muchos nos quejábamos de que, en general, las defensas se imponían a los atacantes, así que EA Sports ha optado por ofrecer un mayor número de herramientas para sortear defensas sin añadir mejoras en éstos. ¿Resultado? Más jugadas de ataque y más goles. Más espectáculo, vaya.
Por desgracia los porteros son el eslabón más débil de la cadena. La saga en los últimos años ha presentado un buen nivel en este apartado, y es un nivel que sorprendentemente ha bajado en FIFA 17, no solo al no blocar balones por alto o dejar rechaces muertos en el área pequeña, especialmente en tiros rasos que cualquier portero de cierto nivel llegaría, pero que para los nuestros será su talón de Aquiles. En otras ocasiones son capaces de reaccionar muy bien ante situaciones muy variadas y nos regalarán algunas paradas antológicas, pero hace falta trabajar ese vuelo a ras de suelo.
Turno para el balón parado, otra de las áreas que más novedades presenta en este FIFA 17. Empezamos por los córners, que en esta ocasión amplían las variantes al incluir la opción de elegir con un cursor la zona donde quieres que vaya el balón – lógicamente no es 100% preciso, como debe ser – cobrando así más importancia el ganar la posición a la defensa para conectar el remate, y manteniendo las opciones clásicas como el centro sin más, las estrategias de ir al primer o segundo palo, acosar al portero, jugar en corto… nos gusta que cada vez haya más variedad en este tipo de situaciones, aunque echamos de menos la creación de jugadas ensayadas, una opción que la saga se dejó por el camino y que a mí particularmente me gustaba mucho.
Los saques de banda permiten ahora dar algunos pasos laterales, pero donde mayores cambios hay es en lanzamientos de falta y penaltis, gracias a la posibilidad de desplazar al jugador hacia los lados para posicionarse y conectar con el balón de forma distinta. ¿Qué tal un gol de falta con el exterior? Todos querréis emular a Roberto Carlos.
Más cambios aún tienen los penaltis, en los que al desplazamiento lateral se le suma una barra de dirección y un timming que nos ofrece lanzamientos más difíciles pero también más satisfactorios. Al principio son pura frustración hasta que nos hagamos con ellos, pero una vez se domina, y no se tarda mucho, nos alegraremos del cambio.
Por desgracia FIFA 17 sigue pecando de un mal endémico que lleva años instalado en la saga y que este año también sigue presente. Hablamos de los “momentos FIFA”, que aparecen en los niveles más altos de dificultad (Clase Mundial y Galáctico) en los que a veces la máquina es capaz de trenzar jugadas y marcar goles simplemente imposibles de evitar, “adivinando” cualquier acción defensiva, lo que provoca que un Alavés o un Córdoba (con todos mis respetos) parezcan el Brasil de los 70. Sencillamente uno siente que la máquina a veces decide que ese partido debes perderlo o empatarlo y eso da mucha rabia.
De la misma forma seguimos reclamando una mayor personalidad en los diferentes estilos que pueden presentar los equipos, una personalidad que quizás está algo más marcada en equipos grandes como el Chelsea o el F.C. Barcelona. Es cierto que ya el año pasado se notaba algo cuando un equipo se echaba atrás y se dedicaba a perder tiempo deliberadamente yéndose al córner a proteger el cuero, pero todavía se puede marcar mucho más ese estilo, y hacer que no todos los equipos controlados por la CPU jueguen tan parecidos. Son aspectos negativos que si vais a jugar online no tendréis que sufrir, pero en el offline son molestos.
Terminamos con el ritmo del juego, que resulta un poco más lento que en FIFA 16 por una velocidad de balón sensiblemente inferior, lo que nos obliga a tener que trabajarnos las jugadas y hace que los jugadores más veloces ya no sean las verdaderas estrellas. Las nuevas animaciones, el buen funcionamiento de las físicas de balón y cuerpos y la agilidad de las transiciones consiguen que disfrutemos de grandes partidos de fútbol, y que la experiencia sea casi siempre muy satisfactoria.
La llegada del Frostbite
Resulta curioso que EA Sports cambie el motor Ignite, que debutó hace apenas 3 años y que tan buenos resultados ha venido dando – ya se sabe que se necesitan un par de años para empezar a sacarle jugo a las capacidades de los motores – por el Frostbite, otro motor gráfico de probado rendimiento, propiedad de DICE y ahora en poder de Electronic Arts. La explicación es sencilla: “son órdenes de arriba”, un intento de EA por unificar un mismo motor en toda esa maraña de estudios (Bioware, Visceral, DICE…) bajo su paraguas.
¿Y aporta algo el motor Frostbite? Pues lo cierto es que sí, se notan mejoras en la iluminación y especialmente los modelados de los jugadores y sus expresiones faciales, mucho mejor que en ediciones anteriores (aún hay margen de mejora, eso sí), y resulta un cambio muy necesario que permite al estudio poder ofrecer primeros planos de sus jugadores y que hace que el Camino y sus múltiples cinemáticas no se haya convertido en una película de terror.
También ha mejorado el modelado de las caras de los jugadores, especialmente para los equipos de la liga inglesa, algunos sumamente parecidos, así como caras de otros equipos importantes como la Juve o el Real Madrid, que contrasta con otras caras moldeadas hace años sin las técnicas de ahora como la de Tiago del Atlético o la de Reyes del Sevilla, otros como Ibrahimovic tienen recreadas hasta sus espinillas... Un detalle curioso es que las caras de los jugadores se van poniendo coloradas y llenas de sudor a medida que avanza el partido. También se ha trabajado con el movimiento de la ropa, que cae y se dobla de forma más natural.
Las mejoras gráficas también se aplican a los efectos climáticos, que suben varios puntos de calidad, manteniendo un texturizado de césped sobresaliente que contrasta mucho con el de su competidor. EA ha trabajado también en la presentación del pre-partido y las entregas de trofeos, llenando los estadios de fotógrafos, cañones de confetti y demás parafernalia, lo que le da al conjunto mucha más vistosidad. Si a eso le sumamos la calidad y variedad de los cientos de animaciones presentes, nos encontramos con un juego que visualmente es muy potente y está a la altura de lo que se espera en esta generación.
El diseño de los menús sigue siendo un ejemplo al buen gusto y aunque han cambiado casi todo el estilo cuadrado y elegante sigue muy presente. El juego corre a 60 fps y, salvo alguna transición brusca y ciertos movimientos robotizados en las reacciones sin balón, está claro que técnicamente no hay muchos peros que ponerle.
Respecto al audio se repite lo de los últimos años, una gran banda sonora con más de 50 temas de artistas emergentes y algunos muy conocidos como Bastille, Beck, Kasabian, Sofi Tukker o Tourist, un estilo variado, pop, rock, música electrónica, algo de funky… seguro que muchas de esas canciones suenan o sonarán en nuestras radios favoritas en los próximos meses.
El apartado sonoro durante los partidos también presenta el mismo cuidado habitual, cánticos personalizados para los clubs más famosos, buen sonido de golpeo del balón o choque con los palos, algunas instrucciones desde la banda… El punto no tan positivo vuelve a ser los comentarios, otra vez Manolo Lama y Paco Gonzalez repitiendo unas frases que los que llevamos años jugando a FIFA nos sabemos de memoria, aunque también es cierto que se han incluido algunas locuciones nuevas para actualizar la temporada, para el apartado de fútbol femenino y por supuesto para el modo El Camino.
Finalmente destacar que con la llegada de PlayStation 4 Pro el juego recibirá un parche para ofrecer distintas mejoras y resolución 4K, aunque aún se desconocen los detalles concretos.
Conclusiones
Aunque es una crítica muy recurrente que sabemos se volverá a oír esta temporada y las siguientes, si uno piensa en las novedades que trae FIFA 17 no debería tacharlo de ser “más de lo mismo con plantillas actualizadas”.
Si nos limitamos a echar un vistazo rápido parece el mismo juego, incluso visualmente las mejoras no se notan tanto con la cámara alejada, pero prácticamente cada modo y cada aspecto de la jugabilidad se ha retocado: Gráficos, tiros, físicas, balón parado, animaciones, efectos… sin olvidar las novedades en el Ultimate Team, el modo Carrera y, como no, El Camino, un nuevo rumbo que esperemos siga creciendo y evolucione tan rápido como lo hará nuestro Alex Hunter.
Y pese a todos los cambios, la sensación es que EA Sports no ha querido revolucionar una fórmula que lleva funcionando varios años, y que las novedades son retoques sin modificar un ápice su esencia. FIFA 17 sigue arrastrando errores y manteniendo aciertos, el offline mantiene su variedad y su entretenimiento, pero también sus dosis de frustración en niveles altos, y el online sigue siendo la opción más recomendada para dedicar nuestro tiempo los próximos meses.
La saga sigue dando pequeños pasos hacia delante, mientras que su gran rival, PES 2017, le recorta distancia en grandes zancadas. Tal vez la intención de EA esta año fuese dar un salto hacia delante mucho mayor, pero esas intenciones se han ido quedando por El Camino.
