Que el uso de los smartphones ha cambiado nuestra forma de entender la vida y la comunicación entre las personas es innegable. Y que los videojuegos para la mayoría de nosotros es un aspecto más que notable en nuestras vidas, también. Si juntamos las dos premisas anteriores, podríamos ver, en cierta manera, que los smartphones han cambiado nuestra forma de jugar.
Muchos juegos de ultima generación se valen del móvil para tener una segunda pantalla y ampliar la información disponible de un simple vistazo, pero yo quiero ir por otro lado. Estoy hablando de la influencia que han tenido estos dispositivos portátiles en los videojuegos convencionales. Hace un tiempo ya se ponía de moda, tanto en títulos de móviles como los juegos de las redes sociales, el género de la simulación (no de carreras, si no de simulación de vida, al más puro estilo de Los Sims). Una simulación que pretendía ser realista y englobar el mayor número de aspectos posibles.
Es posible que la máxima expresión de esta filosofía sea la saga Farming Simulator 2017, la décima entrega de la saga de Giants Software, que a priori podría estar estrechamente relacionado con ese género simulación de smartphone, pero con matices (aunque si hay una versión del juego para smartphones). Acompañadnos a través de este análisis para conocer los entresijos de este título, no tan simple como parecen a simple vista.
Un referente en la simulación agrícola
La saga Farming Simulator es un referente indiscutible de el género de simulación agrícola dado el nivel de detalle al que llega en esta entrega. Tendremos que tener miles de cosas en cuenta para tener éxito en nuestros objetivos. Pero, ¿cuáles son estos objetivos? Principalmente ganar dinero a través de la explotación nuestras tierras y recursos animales.
En un principio emprenderás un extenso tutorial en el que te explicarán los conceptos básicos de la siega y la siembra, así como el cuidado de animales. Como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes: Primero tienes que aprender todos los conceptos, pues después las ayudas son pocas. Es probable que este tutorial se haga pesado (ya te va indicando de la complejidad del juego en cuanto a cantidad de opciones y posibilidades se refiere), pero es completamente necesario si no has jugado nunca a un título de la saga.
En este tutorial no te hablarán de economía, te enseñan lo básico. Conforme vayas explorando en el juego verás que tienes múltiples opciones que debes dominar: dónde llevar la cosecha, dónde comprar pienso, semillas, maquinaria, el uso de las gasolineras, y un largo etc. en un mapa medianamente grande por el que te podrás mover con el vehículo que quieras (tendrás varios escenarios a elegir).
No todo tienes que hacerlo tú
Como hemos mencionado antes, el motor de este juego es la economía: tu objetivo final será ganar dinero y expandir tu imperio agrícola hasta límites insospechados. Podrás adquirir terrenos vecinos - e incluso, al principio, trabajar para ellos - con el fin de explotarlo y sacarle provecho a tus dotes agrícolas, comprar animales y darles de comer, proporcionarles paja como cama, talar árboles, etc.
Y aquí es donde radica la dificultad, no podrás hacerte de oro si no lo tienes todo perfectamente coordinado. Por ejemplo, con lo que te sobra de la cosecha puedes hacer paja, que se la podrás dar a tus animales para que tengan una cama. En ese caso podremos coger después esta paja y convertirla en abono con los excrementos de los animales, y utilizarlo para maximizar la calidad de los cultivos. Con lo que te sobra de esos cultivos, de nuevo, podrás hacer paja.
Tienes otras alternativas para sacarle rendimiento a tus recursos: podrás vender la paja, por ejemplo, al mejor postor. Podrás acceder en todo momento a una tabla en la que, según la demanda de cada comercio, puedes llevar los granos recolectados y ganar dinero. Todo esto es demasiado complejo, y te puedo asegurar que en arar un campo entero pierdes un buen rato. ¿Puedes realizar todas estas actividades tú solo? Para nada.
Lo mejor de todo es que podrás acceder a realizar una actividad agrícola y contratar personal para que lo haga por ti, y tu dedicarte a otra cosa. Y es aquí donde este juego se diferencia completamente de los títulos de los que hablábamos al principio del análisis: este juego de simulación es más realista. No le darás a un botón y los cerdos tendrán comida. En su lugar, tendrás que coger una carretilla y mezclar los diferentes elementos para crearle un pienso. No comprarás una herramienta de trabajo y la tendrás en el inventario, si no que tendrás que ir a por ella a la tienda y después guardarla donde tu quieras (allí te esperará hasta que precises de ella de nuevo).
Realismo de las herramientas
Por herramientas me refiero a prácticamente todo: tractores, segadoras, palas, y demás elementos que utilices tendrán detalles realistas como tener que ponerle un contrapeso, la necesidad de subir o bajar la herramienta para que sea efectiva o podrás apagarla en cualquier momento. Además, los tractores se ven pesados, por lo que te da la sensación de que si no estuvieras sentado en tu sofá y estuvieras haciendo lo que haces virtualmente en la pantalla, sería duro y agotador.
Tendrás la posibilidad de comprar todo tipo de herramientas. Al principio, por tu poder adquisitivo, solo podrás optar a aquellas que son más manuales y menos sofisticadas, pero conforme vayas avanzando, tendrás opción de realizar dos tareas al mismo tiempo con una misma máquina. Eso si, prepárate a pasar por caja (virtualmente hablando), pues no son baratas, y tardarás en poder acceder a ellas.
Siempre podrás pedir préstamos que tendrás que devolver al banco con intereses, y créeme, es necesario si quieres avanzar. Como puedes comprobar, el apartado económico es el que más peso tiene (cosa que ya te habíamos advertido).
Técnicamente podría ser más pulido
El juego gráficamente no es una maravilla, pero pasa del aprobado en este aspecto. Obviamente no es un juego en el que tu requieras de unas texturas tremendamente realistas, pues el objetivo del juego es algo muy diferente. Este juego es para aquellos que tengan inquietudes agrícolas y ganaderas y que no tengan la oportunidad de disfrutarlo en la vida real. Por lo tanto, no nos parece tan grave la falta de calidad gráfica.
Es muy relajante. El ambiente sonoro te lleva hasta una soledad y un vacío de los grandes espacios abiertos que es abrumadora. Si lo juegas con cascos, logrará meterte de lleno en el rol del granjero que llevas dentro. Como extra opcional, podrás sintonizar diferentes emisoras de radio y encontrar la que más te guste.
Por último, quizá la jugabilidad y los controles sean algo toscos y raros, típicos de un juego antiguo en el que la precisión y el entendimiento máquina-jugador no era del todo precisa. No obstante, pronto te harás a ellos y podrás disfrutar sin problemas del juego.
Conclusión
No hace falta que te lo diga yo, este juego no es para cualquiera. Si no tienes una inquietud propia por estos títulos, casi que mejor no te gastes el dinero, pues probablemente desesperes y no te guste nada la experiencia.
No es igual que los simuladores de los smartphones, aquí tendrás que hacerlo todo directamente (o bien mandar a algún empleado que lo haga), por lo que es algo más complicado que los juegos de simulación. No obstante, si la inquietud de la que hablamos existe, el juego puede llegar a ser tremendamente adictivo.
El juego cumple con creces lo que promete: te relajará, te llevará a estar de verdad inmerso en el campo (aunque el trabajo de verdad en el campo diste mucho de ser relajado y tranquilo) y te entretendrá por partes iguales. Queda en tus manos discernir si este juego es para ti o no.
