Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por PLAION España, título disponible en PlayStation 4, PlayStation 5 (versión analizada), Xbox One, Xbox Series X|S, y PC.
Volver al Lejano Oeste siempre es una buena noticia para mí, y en esta ocasión puedo contar características que realzan un título como Evil West, que nos traslada a esta época de forajidos, espuelas y duelos, pero reimaginada de una forma peculiar y vampírica, en el presente análisis hablaré de todas las virtudes de este videojuego creado por la desarrolladora Flying Wild Hog, creadores de Shadow Warrior o Trek to Yomi.
Nos situamos en una américa plagada de monstruos y criaturas mitológicas para calzarnos las botas de Jesse Rentier, un cazavampiros bajo las órdenes del Instituto Rentier que persigue y aniquila a todo monstruo o vampiro que se cruce en su camino.
Sin duda la acción en tercera persona es su marca característica, y nos deja ver la total brutalidad que desprende este título, convirtiéndose en una buena vía de canalizar adrenalina y pericia a los mandos, debido a algún que otro encuentro exigente.
El Lejano Oeste en llamas
A finales del siglo 19 las calles de américa olían a pólvora, trabajo duro, saqueos, trote de caballos y demás características que definen al Salvaje Oeste, Evil West no pretende traer una representación fidedigna de ello, quiere que vivamos una experiencia sobrenatural gracias a la inclusión de vampiros y otros monstruos mitológicos que nos llevan a frenéticas batallas por la supervivencia y por la mera aniquilación de toda amenaza a la humanidad.
El argumento es simple pero efectivo, bajo la piel de Jesse Rentier debemos dar caza a diferentes monstruos mientras descubrimos los planes secretos de los vampiros. A sus espaldas pesa la responsabilidad de ser el hijo del mandamás del Instituto Rentier, una organización secreta que pretende acabar con todo rastro de monstruos y chupasangres.
Las sombras se ciernen sobre el Instituto, y nuestro protagonista, junto con la ayuda de diferentes personajes como Edgar Gravenor, otro cazavampiros experto, deberá descubrir la gravedad del asunto, y terminar con la amenaza. Dicha búsqueda nos lleva por varias localizaciones propias de la época, como minas, estaciones de trenes, por cañones secos y calurosos, y otras más cercanas a la ciencia ficción.
Su ambientación, que mezcla el Lejano Oeste con tecnología puntera, sabe conjugar dos mundos para mostrar una faceta steampunk que le sienta de maravilla, puesto que Jesse cuenta con armamento clásico como revoleres, escopetas o rifles, a la vez que su leal guante capaz de destrozar cráneos y soltar descargas eléctricas en diferentes habilidades.
Esta amalgama de características ayudan a la inmersión, puesto que la historia no destaca en su conjunto pero cuenta con algún que otro giro de guion que suma interés, pero no estamos ante un juego que te haga pensar mucho, cosa que se agradece dependiendo del tipo de experiencia que busques, a veces solo nos hace falta acción directa y combos efectivos.
Se trata de una aventura lineal, que podemos superar en unas 10 o 15 horas dependiendo de nuestro afán por la exploración, con escenarios no muy amplios pero que permiten alguna bifurcación para saquear cofres o encontrar bolsas llenas de dólares, así como documentos secretos que aportan información al lore de Evil West.
Armado hasta los dientes y los puños
La base de este título es la acción directa y visceral, cosa que recuerda a lanzamientos como la saga Darksiders, el ya casi olvidado Splatterhouse, y a ese aire de vieja escuela de acción más arcade y explosiva. El arsenal de Jesse Rentier es amplio, desde armas de fuego, diferentes herramientas de destrucción, y el guantelete de rayos que será nuestro gran aliado durante toda la aventura.
Las armas más clásicas como el revolver, la escopeta o el rifle, serán de gran ayuda gracias a su versatilidad y a que cumplen una función concreta dependiendo de nuestro contrincante o de la envergadura del mismo, un buen escopetazo parará los pies a más de un grandullón, y el rifle irá genial contra enemigos lejanos o voladores.
Lo bueno de Evil West es su capacidad de aportar combinaciones destructivas para acabar con nuestros enemigos, ya que podemos elevarlos en el aire con el guantelete para después dispararlos con el revolver, aturdir con una buena descarga de perdigones para lanzar una ráfaga de puñetazos, o lanzarnos como un rayo desde lejos para estamparnos directamente contra el pecho del enemigo.
Todo esto se traduce en diversión pura y dura, que te mantiene centrado en la acción puesto que en ocasiones es un título exigente tanto en dificultad normal, pero sobre todo en difícil, no es raro toparse con un grupo numeroso de enemigos, que integra diferentes tipos de monstruos, lo que nos obligará a tirar de la mecánica de esquive, o doble esquive, y a medir cada uno de los disparos para salir bien parados.
Contamos con habilidades como la cura, que tiene tiempo de reutilización, así que no podemos abusar de ello, otra para electrocutar a todos los enemigos de la zona de una sola vez, además de diferentes virguerías con el guante, como lanzar a los enemigos por los aires, electrocutarlos, o parar los golpes enemigos midiendo bien el timing, entre otras sorpresas que es mejor no desvelar. El guantelete dispone de ciertas habilidades que requieren cargas de energía, las cuales se adquieren golpeando a los enemigos, realizando remates (los cuales también nos dan recargas de vida) o por el escenario, así como de una sobrecarga que aumenta brevemente el nivel de destrucción gracias a la lluvia de golpes de Jesse, que cae como un rayo sobre los enemigos.
Tanto las armas como el propio Jesse son susceptibles a ser potenciados, podemos implementar mejoras en nuestro arsenal a cambio de dólares americanos, aumentando su potencia de fuego, su tiempo de electrocución, o mejorar el cooldown de su uso. El protagonista por su parte adquiere mejoras de salud, potenciación de ciertos golpes, nuevas habilidades con el guantelete, entre otras, que se adquieren al invertir puntos en el árbol de habilidades según subimos de nivel de experiencia.
La combinación de armas cuerpo a cuerpo y de larga distancia nos llevan a un buen festival de combates sin cuartel, topándonos con enemigos de todo tipo, que suelen repetirse a lo largo de cada misión, pero que en conjunto son variados y cuentan con sus propios patrones de ataque.
Dichos enemigos nos lanzarán ataques normales que podemos parar (si el enemigo lo permite) con el escudo eléctrico, o lanzaremos una buena patada contra ataques de aura anaranjada los cuales son imparables, debemos estudiar a cada monstruo o vampiro para saber su comportamiento y actuar en consecuencia.
Escenarios y entornos de Evil West
Una parte importante de los juegos de acción en tercera persona es el planteamiento de los escenarios donde combatimos, en este título han tenido el detalle de incluir algunos elementos como jaulas con pinchos, cajas de dinamita o barrancos contra las que lanzar a los enemigos y así causar un daño devastador, aunque normalmente lucharemos en escenarios medianamente abiertos con claro diseño circular por donde movernos y batallar, sin ningún tipo de verticalidad, todas las contiendas se inician y terminan en el mismo plano, sin opción a subirse a terreno más elevado, cosa que no ocurre en la exploración.
Esto hace que en varios momentos se torne algo repetitivo en su planteamiento y mecánicas, pero como he dicho al principio, su narrativa no te lleva a comerte el coco y prefiere que te diviertas a tu aire en los combates, combinando golpes y armas para ser todo un o una artista de la destrucción de monstruos.
Los escenarios tienen un claro planteamiento lineal, con alguna sorpresa como viajes en vagoneta, puzles con cero nivel de dificultad, salvar distancias con el látigo, o disparar a ciertos objetos para abrir nuevas vías de tránsito, todo ello mientras se nos incita a buscar cofres y sacos de dólares, documentos secretos que hablan del Instituto o los vampiros, fotos y documentos del lore, así como cofres secretos que contienen puntos de habilidad, acciones especiales de combate, o elementos cosméticos para las armas, nuestro atuendo, incluso nuevos sombreros, aunque dichos elementos no son muy numerosos.
Es decir, que el diseño de niveles y escenarios no es el más acertado, son lineales, la exploración es algo tosca, y apenas da pie a querer perderte para encontrar secretos, pero se nota que el título no pretende eso, y quiere que te guíes por la lucha y el combate.
El apartado gráfico del Salvaje Oeste
Sin duda estamos ante un título tratado con mucho mimo en varios aspectos, y entre ellos cabe mencionar el apartado gráfico, puesto que la calidad del producto en este aspecto es de notable alto, tanto en texturas, en los efectos de iluminación, y en la fluidez de los movimientos del personaje principal y los contrincantes.
En consolas cuenta con modo rendimiento, que consigue unos estables 60 frames por segundo que le sientan realmente bien al juego, por lo que es un modo muy disfrutable gracias al frenetismo de los combates y la amplia gama de movimientos de Jesse, por otro lado, en el modo calidad contamos con mayor definición en las texturas y nitidez de la imagen, que logran un gran espectáculo visual, pero a 30 fps que nos dan un ritmo algo más pausado en las animaciones.
El diseño de personajes va acorde a la ambientación del Lejano Oeste, tanto en los aliados y enemigos humanos que nos vamos encontrando, como en la rama vampírica que cumple con los estándares de elegancia en su forma humana, y de horror y decadencia en sus variantes mutantes.
A nivel sonoro es toda una delicia, aunque su banda sonora es algo escueta y poco destacable, el resto de sonidos propios de las armas, los movimientos y golpes, así como de los diferentes monstruos que pueblan su mundo. Dichos monstruos son variados en su planteamiento, insectos voladores, vampiros clásicos, enemigos que portan armas pesadas y son más complicados de matar, además de algún que otro jefe final, los cuales no son muy numerosos, pero que aportan frescura cuando aparecen en escena.
La lluvia de balas a juicio: Conclusiones finales
Evil West es uno de esos títulos que buscas cuando necesitas diversión directa y sin tapujos, no hará que te replantees tu existencia por su argumento, ni que tengas que comerte la cabeza para resolver enigmas o puzles, no cuenta con misiones secundarias ni con sistema de puntuación por golpes o muertes, y sus escenarios son pasilleros y acotados adrede, pero encontrarás un buen festival de puñetazos, balazos y exterminio de monstruos, los cuales presentan un verdadero desafío según su número o su dificultad.
Es importante mencionar que está dotado con modo cooperativo en línea, pero carece de matchmaking, por lo que debemos jugar con algún amigo o amiga que disponga también del juego, pero el progreso de la historia y el nivel de experiencia solo se guardan para el host de la partida, aunque siempre es mejor aniquilar monstruos mitológicos y de la cultura popular en compañía.
Este título ha conseguido que haga acopio de todas mis habilidades con el mando, realizando combinaciones de botones para destrozar cráneos, realizar ejecuciones cuando el enemigo agota toda su barra de vida, disparar en momentos concretos para doblar el daño una vez aparecen ciertos marcadores en los enemigos, o esquivar en el momento preciso para evitar una muerte segura.
Con todo ello quiero decir que Evil West va al grano, sabe lo que quiere y lo que pretende transmitir, no todo es perfecto, ni mucho menos, pero sabe mantenerte cada una de las horas que dura pegado al mando para ser el némesis de los vampiros y ver el despliegue visual de destrucción, su ambientación steampunk gótica hará las delicias de quienes buscan este tipo de mundos, y si te gusta la acción desenfrenada, es un título que no debes perderte.
