Hacía ya cierto tiempo que no se anunciaba un Brawler para las consolas PlayStation. Suelen ser escasos, y de la calidad de PlayStation All Stars Battle Royale tendríamos que irnos "a la competencia N" para poder disfrutarlo. Recientemente la tercera entrega de la saga Kung-Fu Panda cambió de género para ofrecernos un Brawler que no está nada mal, pero si no eres fan de la saga animada no resulta tan bueno.

Pero no pasa nada, el estudio español Kaia Studios el año pasado se puso manos a la obra en un videojuego de Steam que recibió críticas muy buenas. Pero gracias a PlayStation Talents ahora podemos disfrutarlo también en PlayStation 4.

Nueve dinastías enfrentadas

Suena muy épico, ¿a que si?, pero lamentablemente no existe modo historia en Dynasty Feud. Lo cierto es que el juego en su concepto está muy bien hecho, tiene una ficha para cada uno de sus 45 personajes jugables (54 de hecho si contamos a los guardianes) donde podemos conocer un poco su personalidad, su historia y sus datos personales, además de habilidades y movimientos especiales.

Cada uno fiel a su dinastía en cuanto a diseño, nada mal como detalle a pesar de ser irrelevante para su jugabilidad. Ciertamente muy buenos diseños para tratarse de un indie, aunque alguno que otro ligeramente menos inspirado, pero en general sorprende que un juego pixel-art luzca tan bien y tenga tanto cuidado, cuando estamos acostumbrados a que ese detalle no suele importar mucho. También tenemos que decir que sus animaciones no están nada mal, con montones de movimientos para cada personaje y no sólamente "dos o tres de ataque y salto". Hay buen hacer en este juego.

Dynasty Feud tiene casi todos los ingredientes para convertirse en un clásico, a pesar de ser un indie, sin embargo se queda a un paso de hacerlo por decisiones equivocadas en su dirección (en mi opinión). La más importante, no tener un modo de 'partida personalizada' ni una 'campaña' o 'modo historia' de ningún tipo. Literalmente, si no tienes más mandos, o no hay nadie conectado en línea, no puedes jugar salvo por la pantalla de entrenamiento.

Es una decisión nefasta porque el juego se presta perfectamente para ser exprimido y rejugado constantemente aunque estemos solos. Jugablemente es muy variado, con personajes muy rápidos, otros muy lentos, otros "demasiado básicos" pero con habilidades únicas que pueden ser determinantes, y los escenarios sin lugar a dudas muy estudiados, para nada aburridos o monótonos, tan peligrosos que incluso querer estar tranquilo aprendiendo las mecánicas resulta difícil. Puede que se hunda todo el suelo tras una tormenta repentina, o que aparezca un ninja y comience un incendio a una porción del escenario.

Diferencias muy marcadas entre luchadores

La verdad es que en videojuegos de lucha solemos encontrarnos muchas variantes jugables, pros y contras de cada luchador contra cada luchador, es un estudio matemático que rara vez es perfecto. Siempre hay cierto desbalanceo o desequilibrio, incluso en sagas con décadas a sus espaldas como Tekken o Street Fighter. Sin embargo en los Brawler, es casi una norma que haya desequilibrio, porque el caos lo convierte en algo soberanamente entretenido. Así nacieron en su momento los Super Smash Bros, insultando tantos meses/años de estudio que lleva desarrollar un sistema de combate, buscando el equilibrio, y haciendo de todo un caos, que resulta de lo más divertido para echar partidas con amigos en el salón de casa o en línea contra gente anónima del mundo.

El roster, es decir, la selección de luchadores, es sorprendente para ser un indie, y nada de "cambios de skins con los mismos movimientos", los desarrolladores se han dejado los cuernos para ofrecer mucha diferencia entre el control de un personaje y de otro, sus movimientos de ataque y sus "peculiaridades" como personajes cuyo ataque debe cargarse, o si se trata de lanzar un objeto, tener que ir a por él a buscarlo porque sino no puedes atacar de ninguna forma. También hay personajes que directamente no atacan, sino que deben moverse por el escenario planificando sus acciones y colocar trampas con las que golpear a sus enemigos.

Hay que decir que no existe tiempo límite en las partidas, sólo contador de vidas en nuestros cinco personajes, y la mayoría de luchadores caerá al golpearles una sola vez, haciendo así que el juego sea distinto a los Brawler comunes. Pero no todos los personajes son tan débiles, algunos tienen doble y triple armadura, haciendo que tras recibir un golpe, tengan otra oportunidad, eso si, lastrados de alguna forma, tanto físicamente como en sus movimientos, otro de los tantos detalles originales y curiosos que tiene Dynasty Feud.

Cada muerte que provoquemos hará que aparezca una imagen del guardián de nuestra dinastía en tiempo real, aunque es una opción que si nos molesta podemos deshabilitar en 'Opciones'. Y tras cada asesinato recibiremos dos puntos de energía de un total de seis (2/6) para poder ejecutar nuestro movimiento 'SUPER!'.

Sobre habilidades destacables, tenemos por ejemplo a Gilly del grupo Tripulación del Fancier, un travesti de 42 años que le gustan tanto los vestidos como las pistolas, y que tiene la habilidad de planear con su vestido si dejas pulsado el botón de salto. También tenemos al clan Adoradores del Sol al completo cuya super habilidad hace que se transformen en luchadores de armadura de doble capa, cambiando sus movimientos por completo, su tamaño y su velocidad, y por si fuera poco, tenemos la dinastía Fiesta Nocturna, donde podremos jugar como un vampiro, un zombie, un hombre lobo y el doctor Jekyll.

Tema aparte: Los escenarios, no sólo por la cantidad de detalles que tienen sino por sus constantes cambios, peligros y trampas. Es incluso gráficamente sorprendente ver cómo aparece una lluvia de la nada y todo en constante movimiento. Le da mucha vida esta clase de detalles a un juego, y Dynasty Feud los tiene muy bien realizados.

La destrucción del escenario y los constantes cambios forman parte de la jugabilidad. Debemos lidiar con momentos críticos donde nuestro luchador "se nos va" porque un barco ha sido hundido y todos los jugadores deben saltar rápidamente al siguiente barco para sobrevivir. Grandes detalles que hacen del juego muy divertido.

Una diferencia sustancial con el resto de videojuegos Brawler del mercado, además de morir de un solo golpe, debemos decir que aquí no existen los objetos aleatorios. Eso quiere decir que no podremos coger un arma nueva, un lanzacohetes o una pistola especial como podíamos hacer en PlayStation All Stars Battle Royale. Pero en parte, el juego es tan rápido y frenético que quizás no necesite de estos objetos aleatorios.

Cabe destacar que cada personaje tiene su propia serie de voces, gestos y comentarios, potenciando así sus personalidades.

Y hablando de gestos, tenemos a nuestra disposición un divertido sistema de gestos que podemos asignar a la cruceta. Más de 50 gestos totalmente animados que podremos utilizar en cualquier momento de nuestra partida, asignando cuatro a cada dirección de la cruceta principal. Nada mal como detalle para enviar un mensaje claro a nuestros enemigos.

En definitiva, todo resulta ser idílico para estar horas pegados a la tele jugando con uno o tres compañeros a Dynasty Feud y disfrutar a lo grande, sin embargo, si no disponemos de conexión a internet, y tenemos amigos pero no tenemos más mandos, o una PsVita para conectarnos vía remota para utilizarla como segundo mando, estamos ante un juego que no podremos jugar, porque no existe forma de asignar enemigos CPU.

Si eres curioso, esto te encantará

Hay que hablar del códice. Nos alegra poder ver un gran códice en un videojuego indie cuando muchos triple A no tienen este detalle. Fabuloso en su manera de explicar las reglas del juego, la historia de cada personaje, de cada dinastía o el tipo de sangre de cada luchador. Todo esto hacen que el juego tenga un 'lore' tan atractivo como inesperado. Eso si, hay varias errores ortográficos. Pude contar tres en el códice, y uno en la lista de trofeos. Por suerte son cosas que pueden arreglarse via parche.

Conclusión

La desarrolladora de Bilbao se ha marcado un juegazo en casi todos los apartados, que sorprende en su buen hacer, en sus diseños, en su presentación, modos de juego y escenarios tan bien elaborados. El juego es una joya en potencia y con algún parche podrían solucionarse varias cosas. Y no me refiero solo a una fe de erratas para el códice, sino a la inclusión de un sistema de partidas personalizadas, donde podamos, por ejemplo, jugar a una batalla de equipos asignando una CPU al equipo del Jugador 1 y una CPU al equipo del jugador 2, así jugaríamos dos personas y dos CPU, haciendo el juego mucho más divertido y pudiendo explorar mejor todas las habilidades y el control de todos los personajes.

Si queremos disfrutar solos de este juego, será imposible, y eso es un problema. Esperamos que se solucione pronto mediante una actualización.

Lo que si podemos decir, es que la desarrolladora  Kaia Studios puede que tenga un gran futuro si sigue manteniendo el cariño por el buen hacer de sus juegos. Se trata con respeto el título cuando le llenas de detalles que le dan más vida.