En 1993 llegaba a nuestros PC's un shooter que no dejaría indiferente a nadie. Gracias al trabajo de Id Software, desembarcaba DOOM en el mundo de los videojuegos, un FPS con un nivel de ultraviolencia, sangre, evisceraciones y referencias satánicas nunca vistas antes en un producto de este tipo, que traería consigo una gran cantidad de controversia por parte de muchos colectivos. No obstante la mayoría de usuarios acogieron con alegría esta propuesta, catapultando a DOOM al nivel de juego de culto, de hecho, su gran popularidad llevó a muchos a afirmar que DOOM había sentado las bases de futuros juegos del género.

Fueron varios los títulos que conformaron esta demoníaca franquicia, pero hasta hace apenas unos días, el último juego de la saga era DOOM 3, y para ello debemos remontarnos a 2004. Total, que han hecho falta 12 años para que DOOM volviese a hacer acto de presencia en el mundo de los videojuegos, ¡casi nada! Pero... ¿Cómo se nos presenta este juego? ¿Se mantiene la formula del título original? Y de ser así, ¿podría seguir funcionando igual de bien esa jugabilidad?

La resurrección del clásico de los 90 por parte de Bethesda e id Software,  ha salido bastante bien. Seguro que sois muchos los que estabais deseando pisar nuevamente las áridas tierras del planeta rojo, y volver a visitar el angustioso Infierno, abarrotado de viejos conocidos como los Revenant, los Mancubus, o los Barones del Infierno, deseosos de acabar con vuestra vida. ¿Queréis saber mas? Acompañadnos a lo largo del siguiente análisis, para conocer más detalles sobre la vuelta a la vida de DOOM.

Vuelta a Marte, vuelta al Infierno, vuelta a la masacre

Son tres los modos de juego que nos ofrece esta versión de DOOM, a saber: el modo campaña, es decir, el modo historia por excelencia que trataré en este apartado; una segunda modalidad enfocada en el multijugador en línea, y una tercero llamado SnapMap, que nos permitirá editar y crear mapas y escenarios varios. El modo campaña es el que tiene un mayor peso en el juego, dado que a fin de cuentas, lo que se intenta es traer al presente un juego del 93.

La historia, comienza con nuestro protagonista atado a una camilla en lo que se antoja a una estación espacial que parece estar ubicada en el planeta Marte. Sin muchos más datos de lo que está pasando a nuestro alrededor, acompañados de nuestra pistola láser, el traje de combate y una escopeta que encontraremos más pronto que tarde, y que hará las delicias iniciales de los jugadores, empezaremos a recibir la visita de incesantes hordas demoníacas mientras avanzamos a través de la estación espacial. La narrativa no es algo de peso en DOOM, es cierto que a través de algunas transmisiones y elementos repartidos por los escenarios podemos componer una historia, pero en cualquier caso se ve con claridad al igual que en su primera versión de los 90, que lo que realmente le interesa a los desarrolladores del juego es que tomemos nuestro arsenal y nos dediquemos a la matanza masiva de seres del inframundo que ante nosotros se disponen.

La jugabilidad de DOOM se mantiene fresca como el primer día, aquí debemos olvidar prácticamente todo lo que sabemos sobre shooters actuales, no se trata de ir buscando coberturas mientras matamos a los enemigos y avanzamos, DOOM es rapidez, velocidad, movimiento constante alrededor de la zona en la cual se fragua la batalla, disparando a todo lo que se pone por delante. De hecho, siempre suele haber diversos objetos repartidos que nos ayudarán a recuperar salud o munición. Además, en ocasiones habrá potenciadores temporales que nos otorguen una breve ventaja frente a los adversarios, tales como cuadriplicar nuestro daño o hacernos invisibles.

Esta modalidad se plantea de la siguiente forma: Al principio suele darse a la exploración hasta que llegamos a cierto punto, en ese momento una horda de poseídos y demonios se enfrentan contra nosotros, y una vez que terminamos con todos ellos, tenemos otro momento de tranquilidad mientras avanzamos hacia nuestro siguiente destino, y después más de lo mismo, y esto conlleva una sensación de estar repitiendo todo el rato lo mismo. Para paliar esto, los desarrolladores han introducido algunos elementos para evitar esta monotonía, por ejemplo, coleccionables, secretos, misiones secundarias y pruebas rúnicas.

Si somos buenos exploradores, durante la campaña podremos encontrar nuevas armas, pequeños drones de campo que nos permitirán añadir mejoras a nuestro amplio arsenal, guardias de élite muertos cuya tarjeta nos será útil para aumentar las habilidades del traje de pretor de nuestro marine, y células de argent para incrementar la salud, armadura o munición. Contamos asimismo con 3 espacios para runas (2 de ellos los iremos desbloqueando al superar pruebas rúnicas) para que nuestro personaje pueda equiparse runas y ser así un poco más duro, siempre y cuando superemos diversas pruebas rúnicas repartidas por el mapa, que generalmente nos imponen pruebas temporales con matanza de enemigos incluida. Finalmente, las pequeñas figuritas de marine en forma de coleccionable que hay dispersas por las diferentes fases que visitemos, nos otorgarán skins y artes conceptuales.

La ultraviolencia, la evisceración, la sangre en cantidad y el gore en general es una de las señas de identidad de DOOM, y esto se representa perfectamente en las "Glory Kills", que son una serie de ejecuciones que pueden llevarse a cabo sobre enemigos que hemos conseguido debilitar, y que suelen presentarse con un tono azul y naranja sobre el demonio en cuestión. Estas ejecuciones son la mar de útiles dado que suelen dejarnos vida o munición, a cambio de acabar con el enemigo de una forma cuanto menos explícita. El problema principal radica en que para hacerla quedamos generalmente expuestos, aunque contando con el hecho de que mientras ejecutamos una "Glory Kill" los enemigos no pueden dañarnos, probablemente el problema sea menor. Por otra parte, si andáis escasos de munición, desmembrar a un enemigo con la motosierra es una opción muy interesante, porque deja una importante cantidad de munición.

Como último apunte al apartado sobre el modo campaña, debéis saber que la duración en dificultad media se sitúa en torno a las 12-13 horas de juego aproximadamente, dependiendo siempre de vuestra propia habilidad y la dificultad por la que os decantéis. Si elegís el modo más "hardcore", la duración podría ampliarse entorno a 4-6 horas más.

Las matanzas en compañía, son más divertidas

Si unas líneas más arriba comentábamos que el principal atractivo de DOOM es su modo para un solo jugador, la modalidad multijugador en línea aunque bien es cierto que no brilla tanto, tampoco está nada mal. Es cierto que el corte clásico está de igual forma presente en el juego online, presentándonos un shooter arena al uso.

Este apartado del juego viene bastante surtido, comenzando por la clásica Partida a muerte por equipos, donde ganará el conjunto que maté a mayor número de jugadores del grupo rival, hasta Cosecha de almas, muy similar al anterior pero recolectando almas enemigas, pasando por otros modos como Dominación o Sendero de guerra, que se basarán en controlar diversas zonas inmóviles o en movimiento (dependiendo del modo) más tiempo que el equipo rival. Sin olvidarnos de los modos Tocar y congelar, y Arena por clanes, además de las modalidades que unen todos estas formas de juego en Modos por objetivos (que abarca los 4 primeros modos de forma aleatoria) y los Modos por rondas (que se queda con los dos últimos). Son muchos los modos, aunque ninguno de ellos nos presenta algo novedoso y llamativo, pero de igual forma, son bastante adictivos y os darán todas las horas de diversión que vosotros mismos queráis.

Disponemos inicialmente de 3 arsenales prefabricados, Asalto, Francotirador y Emboscador, pero conforme vayamos jugando y subiendo niveles, iremos desbloqueando espacios para arsenales que nosotros mismos podremos personalizar con las armas y granadas que más se ajusten a nuestro modo de juego. Subiendo de nivel, dispondremos de armas que iremos desbloqueando, y formas demoníacas (hasta el nivel 18) además de recompensas varias como Módulos de pirateo, que nos darán unas pequeñas bonificaciones mientras juguemos, y personalizaciones para el equipamiento de nuestro marine y distintas burlas.

Hay un total de 10 hermosos mapas multijugador, y os aconsejamos que os mantengáis alejados de lagos de magma y zonas venenosas si queréis preservar vuestra salud al máximo. En principio podríamos decir que todos los equipos parten más o menos en igualdad de condiciones, y alrededor del mapa se encuentran repartidos salud, munición, escudos, y lo que añade el aliciente principal a las batallas, potenciadores, armas de gran poder, y las runas demoníacas que nos permiten convertirnos en Revenant, Barón del Infierno, Mancubus o Devastador (debemos elegir uno de ellos antes de comenzar la partida) La jugabilidad es frenética, la velocidad es muy alta y los tiroteos incesantes.

¡Imaginación al poder!

El modo SnapMap es un potente editor que nos permite crear prácticamente lo que se nos venga a la cabeza. Desde crear todo tipo de mapas, a modos de juego, desafíos, arenas, misiones cooperativas para hasta 4 usuarios... Aunque quizás lo más interesante de esto, es que SnapMap nos permite disfrutar de las creaciones de los jugadores de cualquier tipo de plataforma, es decir, de PC, Xbox One y PS4, e inclusive permite que los participantes se mezclen para jugar a las distintas creaciones.

Quizás esto de crear se os antoje de inicio complicado, pero no os preocupéis, la desarrolladora ha preparado unos sencillos tutoriales para aprender a usar las herramientas de creación y edición que ponen ante nosotros, por lo que a menos que seáis personas con una imaginación bastante limitada como es el caso de un servidor, probablemente podías disfrutar y exprimir al máximo esta modalidad de DOOM, y aún siendo ese el caso, siempre podréis entreteneros con las creaciones de otros usuarios. Sobra mencionar que la comunidad de jugadores de DOOM, juega un papel relevante en este apartado del juego, porque a fin de cuentas, son sus obras las que mantienen vivo este apartado jugable. Probablemente la peor parte de SnapMap sea la limitación de 4 jugadores como máximo, que condiciona las posibilidades de juego competitivo, aunque al menos siempre nos quedará el modo multijugador en línea.

Un apartado técnico brutal

DOOM se mueve a 1080p y 60fps, y funciona con una excelente fluidez. Es cierto que en algún momento hemos notado algún leve tirón, pero que tampoco empaña la buena jugabilidad y la velocidad propia de este juego. De igual forma, cuando cargamos una partida al principio puede verse un leve retraso en la carga de las texturas, pero lejos del comentario y dado que no afecta en absoluto, no pasa de ser algo meramente anecdótico.

Los escenarios que visitaremos a lo largo de nuestra aventura, tales como instalaciones científicas, la superficie del planeta rojo, el Infierno, o fundiciones con lava a nuestro alrededor que suelen hacer las veces de arena de combate para nuestros enfrentamientos con los demonios, están muy bien diseñados, suelen ser amplios para ofrecer movilidad al jugador, y tiene zonas de plataformas para saltar, pequeños recovecos, etc. Igualmente los diseños de los componentes de las hordas demoníacas, tales como el Revenant, el Barón del Infierno o el Mancubus entre otros, agresivos y escalofriantes, tienen un nivel bastante notorio.

No hay mucho que decir sobre la épica banda sonora que acompaña al título, y que tan bien le sienta, y es que hay pocas cosas en la vida más satisfactorias que ir descuartizando demonios con una motosierra, o volarles la cabeza con la escopeta a ritmo de heavy metal y rock puro y duro, además el compositor hace un grandioso trabajo con el apartado de los sintetizadores. Este tipo de música podrá gustar más o menos a los jugadores, pero desde luego, sería injusto no reconocer lo bien que casa este tipo de composiciones con el tipo de juego que presenta DOOM. Los efectos de sonido son brutales, los gritos demoníacos, el sonido de las explosiones, las armas al disparar, la motosierra. Finalmente, cabe destacar que DOOM ha llegado completamente en castellano, con un notable doblaje a nuestro idioma.

Conclusión

DOOM es un juego que difícilmente puede gustar a todo el mundo, no todos los usuarios disfrutar un shooter con estas características, que sacrifican el actual sistema de coberturas en pos de un juego rápido y fluido. Además el nivel de gore dentro del título es más que considerable, evisceraciones, sangrías, matanzas salvajes, etc, que pueden no ser del agrado de los más impresionables. Pero ojo, esto no quiere decir que DOOM sea un mal juego, todo lo contrario, es un título fantástico con gran cantidad de virtudes, como por ejemplo: un modo campaña divertido y completo, unas mecánicas jugables sublimes cimentadas en la velocidad y el movimiento constante, el multijugador aunque no ofrezca muchas novedades, es bastante completo. No debemos olvidarnos tampoco del modo SnapMap que ofrece horas y posibilidades por doquier, y un apartado visual y sonoro de notable alto. En cuanto a las "Glory Kills" tenemos una de cal y otra de arena, las ejecuciones son espectaculares sin duda alguna, pero a su vez pueden dejarnos vendidos en el multijugador. Id Software pone ante nosotros un título de sobresaliente, que hará las delicias tanto de los primeros usuarios del DOOM original, como la de aquellos que gocen destruyendo demonios y poseídos en una orgía de sangre.