Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Koch Media, título actualmente disponible en PC, Xbox One/Xbox Series y PS4/PS5 (versiones analizadas).

[ACTUALIZACIÓN PS5]

DiRT 5 es otro de los juegos que se puede actualizar gratuitamente a la nueva generación si lo habéis comprado para Xbox One o PS4, y las mejoras vistas en PS5 son más que evidentes y afectan a varios frentes.

Por un lado el aspecto visual presenta una resolución 4K y pequeñas mejoras en los gráficos que nos hacen descubrir unos modelos más detallados de los coches, una iluminación más depurada - el Ray Tracing también ayuda - y en general un mejor aspecto para un título que ya comenté en el análisis que no me parecía especialmente bello, pero que ahora parece que se ha echado una buena capa de maquillaje que le sienta muy bien.

Lógicamente donde más se nota la mejora es en su tasa de frames. Si en PS4 Pro teníamos 60 fps pero una tasa muy variable donde se notaba la discontinuidad, aquí disfrutamos de 120 fps estables como una roca, y la sensación de fluidez es impresionante, lo que hace que la experiencia se disfrute multiplicada por dos.

Además de los tiempos de carga rápidos, que hacen que ya no tengamos que esperar 30-40 segundos para cada prueba sino apenas 5-8 (y para un juego de ritmo tan frenético esto viene fenomenal) me ha llamado la atención lo bien que están implementados los gatillos adaptativos, que nos fuerzan según la superficie y el tipo de coche a pulsar con más fuerza, o que se relajan si apretamos y el coche está volando por culpa de una rampa.

Es cierto que la vibración háptica es mejorable (y Codemasters Cheshire quiere cambiarla con un parche), pero las sensaciones con el mando DualSense son magníficas y también suman a un mayor disfrute.

En definitiva, una gran versión que mejora tanto a nivel gráfico como de sensaciones.

NOTA VERSIÓN PS5: 8.2

[ORIGINAL]

Ya tenemos aquí una de las sagas que podríamos categorizar de "clásicas" en el género de la conducción, DiRT 5, del siempre fiable estudio Codemasters, y que nos trae la quinta entrega numerada en lo que supondrá su debut en la next-gen.

Lo de "fiable" tal vez lo tendríamos que poner entre comillas, pues esta vez le han dado la alternativa al equipo de Cheshire, formado por ex-trabajadores de títulos como Motorstorm o Driveclub... bueno, hay pedigrí, pero veamos si este nuevo equipo no ha querido darle un aire nuevo a la saga.

Después de una vertiente más enfocada al Rally puro con la saga DiRT Rally, vuelve DiRT 5 y lo hace prescindiendo completamente de las etapas clásicas, ofreciendo decenas de pruebas - la mayoría offroad - y con una variedad mareante, prometiendo diversión, adrenalina y mucho, mucho barro.

Veamos si, tras probarlo en profundidad, las sensaciones son buenas o hay que llevar el juego al desguace.

DiRT 5, Trayectoria hacia la fama

No exagero si digo que la cantidad de pruebas de DiRT 5 es uno de sus mayores atractivos... y eso que a nivel de modos de juego tampoco es que sea una locura lo que ofrece.

Empezamos repasando sus modos, y lo hacemos con la Trayectoria, un conjunto de pruebas en las que iremos ganando medallas según nuestro resultado, y que irán desbloqueando más y más eventos, permitiendo ampliar nuestro garaje, visitando nuevos lugares, descubriendo nuevas pruebas y modos y terminar con una serie de pruebas finales que desbloqueen nuevos eventos y suban la dificultad.

Vale, así leído suena demasiado simple, pero como digo el juego se vale de su variedad de pruebas para resultar entretenido. Cada una de ellas tendrá pequeños objetivos, como cambiar pintura en un salto, adelantar en un derrape o superar una velocidad durante un tiempo para que multipliquemos nuestro dinero y experiencia, con la que iremos desbloqueando nuevos coches y personalizaciones, e incluso desbloquear épicos desafíos.

Y es que todos los vehículos que compremos se pueden personalizar, no a nivel de piezas, sino visualmente, y gracias a las distintas capas, diseños y pegatinas, podremos crear cosas bastante chulas. Tampoco hay una gran profundidad y se habría agradecido añadir mejoras mecánicas y piezas visuales.

Los cinco capítulos principales se pueden completar a nuestro ritmo, eligiendo el camino que más nos apetezca sin tener que completar todas las pruebas para avanzar, aunque a más pruebas más dinero y mejores coches para que las futuras carreras sean más fáciles. Hay un total de 130 pruebas, así que como veréis tenemos diversión para una buena temporada.

Otro aspecto a tener en cuenta es que hay un total de 20 marcas reales que se nos irán ofreciendo como patrocinadores (Michelin, Sparco, AMD, Monster Energy, hasta la propia Codemasters), cada una con sus recompensas, personalizaciones y también exigencias, y hasta bonificación si somos fieles a ellas y no nos vamos con otra que nos ofrezca más.

Termino hablando de los narradores. La Trayectoria tiene ese envoltorio fresco y dinámico que venimos viendo en la saga DiRT desde la tercera entrega, y esta vez se le ha dado un toque aún más dinámico, con una narrativa llevada por dos cracks como son Troy Baker (Joel en The Last of Us, Sam Drake en Uncharted) y Nolan North (Nathan Drake en Uncharted, Desmond en Assassin's Creed) y que interpretan a Alex Janièek (AJ) y Bruno Durand respectivamente, dos locutores que nos contarán de qué va cada prueba, harán chistes malos y nos entretendrán el camino.

Más pruebas que nunca

Pasando a describir las diferentes pruebas, nos encontramos con ocho tipos distintos, aunque es cierto que entre muchos de ellos no hay grandes diferencias. Por ejemplo Land Rush se centra en circuitos, donde las condiciones climáticas pueden cambiar cada vuelta, mientras que Rally Raid son carreras punto a punto con distintas rutas.

Los hay muy espectaculares, como Ice Breaker donde corremos en una deslizante pista de hielo, o Stampede, con grandes bestias mecánicas en pistas no demasiado marcadas y con grandes ondulaciones de barro y arena.

También destaco Path Finder, quizás la prueba más difícil, pues se trata de pistas donde no se tratará tanto de correr como de controlar la velocidad y saber escoger la ruta correcta, en una pista llena de rocas, saltos y pendientes imposibles.

También hay carreras más clásicas, el Sprint con coches de 900 cv y grandes alerones, pistas circulares y ovaladas y mucho drift, y también Ultra Cross, una evolución del Rally Cross con condiciones más extremas.

Y terminamos con la Gymkhana, que regresa por primera vez desde DiRT Showdown, en pistas llenas de donuts, neumáticos, bloques de derribar y que requerirán pericia, precisión y mucho estilo.

Como veréis, no se queda corto el juego a nivel de modos, quizás algo más en cuanto a escenarios, diez en total, aunque ofrecen un total de 70 rutas y son de lo más exótico. Correremos en lugares como Brasil bajo la mirada del Cristo Redentor, por el desierto de Arizona, entre desfiladeros por Wadi (Marruecos), la clásica Grecia, la China milenaria y hasta en la -casi siempre- nevada Nepal.

Lo mismo podemos decir de los coches, con 13 clases de lo más variado, con tracción trasera, 4WD, todoterrenos rock bouncers, vehículos de rally modernos y clásicos, buggies, hasta los sprint cars de 900 CV.

Playgrounds, un editor para dar rienda suelta a la imaginación

Por si alguien cree que el Modo Trayectoria se puede quedar corto, también tendremos un Modo Arcade donde configurar una carrera clásica o contrarreloj, pudiendo escoger un buen puñado de opciones: pista, tipo de coche, clima, tipo de prueba, momento del día, número de vueltas y coches... ¿que quieres una carrera nevada de noche con coches Rally de los 80 en Nepal? No hay problemas.

Respecto a los modos multijugador encontramos carreras de hasta 12 corredores en modos clásicos y también menos habituales aunque ya conocidos en la saga, como Vampiro, Rey o Transportista. Por desgracia no puedo decir mucho más, pues hasta el lanzamiento estos modos están desactivados, así que actualizaremos la nota en función de lo bien o mal que vayan, si fuera menester.

Lo que sí está habilitado es el multijugador local, con pantalla partida de hasta cuatro jugadores (siempre agradezco que lo incluyan, pues no todos se animan), y curiosamente también esta opción está incluida en la Trayectoria, pudiendo el resto de jugadores ayudarnos a conseguir nuestras metas.

Destacar un último modo, más allá del Garaje, llamado Playgrounds, y que nos permite crear, diseñar, editar y también competir en arenas personalizadas que podremos compartir con el mundo, así como disfrutar de todas las creaciones de la comunidad.

En Playgrounds podemos crear casi lo que queramos, pistas con rampas, loops, túneles, anillos de fuego, baches y todo tipo de adornos de decoración, ya sea en el Desierto de Arizona o en un estadio de Ciudad del Cabo en Sudáfrica.

Tendremos tres modos para disfrutar de nuestras creaciones y las de los demás, Gate Crasher será atravesar puertas en un plazo de tiempo, algo que no será fácil en función de los desafíos y obstáculos que pongamos. También tenemos la Gymkhana si queremos dar puntos por superar las pruebas, y Smash Attack se basa en romper objetos y definir una puntuación meta.

Como veréis, tenemos juego para muchos meses, y van a ser meses muy divertidos, eso seguro.

Jugabilidad: Manejando las variables

DiRT 5 se caracteriza por la variedad, y eso se traduce también a la hora de ponernos a los mandos y descubrir que todas esas variantes tienen su reflejo en las sensaciones que nos ofrecen.

Empezando por las clases de vehículos. Cada uno se conduce de forma muy distinta, los hay más rápidos, más nerviosos, se nota la estabilidad del buggie frente a un camión, y aunque a nivel de físicas no podemos decir que el título sea demasiado realista (especialmente en los choques, aquí se ha priorizado el componente arcade para que todo sea más fluido) sí que resulta lo bastante competente como para resultar entretenido y vistoso.

También notaremos cambios a la hora de afrontar las carreras cuando veamos que algunas pistas tienen climatología y tiempo variable. Podemos empezar al atardecer y acabar de noche con baja visibilidad, una lluvia puede complicarse, e incluso una tormenta de nieve puede provocar que la pista se cubra por momentos de un manto blanco y resbaladizo. No es solo que disfrutemos del espectáculo visual, además se deja notar en la conducción, aunque no de forma demasiado exagerada.

Hay que decir que he notado DiRT 5 algo más arcade de lo que recordaba, un poco más Motorstorm y menos DiRT 4, y eso no es necesariamente malo. Está claro que en Codemasters han querido desmarcarse de esa mezcla de arcade y simulación de las sagas anteriores para ofrecer la variante DiRT Rally (mucho más realista y exigente) y otra más relajada.

Los coches tienen menos peso, las físicas no parecen tan realistas como en otras entregas, algunos choques son exagerados y otros apenas nos mueven, y a veces nos puede frustrar que un golpe con una pequeña señal nos frene en seco y nos arruine la carrera.

También he notado algunos errores en la IA rival, especialmente al principio donde son demasiado fáciles las carreras, donde la máquina apenas te ofrece resistencia. Se sabe que Codemasters lo tienen en su radar y el parche de día uno ya va a mejorar este punto, así que no quiero ahondar demasiado en este fallo.

En cualquier caso, y como suele ser habitual en el género, podremos configurar la experiencia como queramos, aumentando la dificultad, desactivando ayudas... es cierto que  no hay tantos parámetros como otros títulos, pero sí los suficientes como para estar satisfechos... ¡y eliminaron las repeticiones que tanto rechazo causaban antaño!

Apartado técnico: Gráficos y sonido

Aquí tengo algunas sensaciones encontradas, y creo que a nivel técnico, en el momento de realizar el análisis, hay muchas luces y también muchas sombras, pero tengo la esperanza que los diferentes parches terminen iluminando más que ensombreciendo.

El juego no me termina de convencer en cuanto a su elección de colores, me parece que se ha optado por una mezcla de tonos apagados y mucha presencia de barro mezclada con colores muy chillones (mucho morado) y eso en ocasiones me da la sensación de estar ante un juego feo, una mezcla que no encaja, aunque también hay ciertos escenarios donde el juego me sorprende con una gran iluminación, reflejos, un paisaje hermoso, hojas revoloteando con el viento...

Es verdad que al título le sientan bien los efectos climáticos cambiantes, también las partículas y la robustez general. Lo he probado con una PS4 Pro donde puedo escoger entre priorizar resolución o frames por segundo, pero en ambos casos el título luce bien y bastante estable, con algún tirón que otro y algo de tearing, pero muy puntuales y que no molestan demasiado.

Es cierto que habría preferido que el estudio optase por unos fps más fijos y no un modelo dinámico, que hace que por momentos el título "se acelere" o se frene. Tengo ganas de ver cómo funciona tras los primeros parches, y sobre todo verlo en PS5 y Xbox Series S|X con Ray Tracing, 4K y 60 fps. Cuando analicemos el juego en PS5 actualizaremos este análisis con las sensaciones de esta versión next-gen.

A nivel sonoro también podemos hablar muy bien con "algunos peros". La música es sensacional, muy propia con pop-rock y artistas de talla mundial como Twin Atlantic, The Killers o The Chemical Brothers que saben ambientar el juego como si de un festival se tratase.

A pesar de las magníficas voces originales, el título viene doblado al castellano y no permite elegirlas, y sin querer desmerecer de los actores españoles... no son Sam y Nathan Drake.

Los efectos de sonido están muy bien conseguidos, choques, sonido de derrapes diferente en nieve, barro o asfalto, distintos motores según la clase de vehículo, el rugir del público... sí que he notado ausencia de sonido en ciertos golpes, pero imagino que los parches también arreglarán eso.

Conclusiones

DiRT 5 me deja sensaciones un poco agridulces. Es una saga a la que tengo mucho cariño y tal vez sea exigente, pero me parece la entrega más irregular de todas las numeradas, un producto con muchos bugs y muchos claroscuros, al que tal vez querer salir de inicio en Xbox Series S|X y PS5 le haya penalizado.

Su vertiente más arcade no está mal, y la enorme variedad de pruebas, escenarios, coches y condiciones climáticas, unida a sus más de 130 pruebas, su online y su modo Playground, nos dará juego durante mucho tiempo.

Visualmente esperaba más y algunas decisiones de diseño de colores no me convencen, pero el título cuenta con esa capa de presentación que le da un ambiente festivo y moderno, puro espectáculo que nos acompañará en nuestra carrera hacia los cielos de la conducción, donde demostrar nuestras habilidades al volante en sus modos multijugador local (bendita pantalla partida) y en línea.

Espero un futuro DiRT 6 mucho mejor en lo visual y en el acabado, pero estoy seguro que este DiRT 5 es un buen adelanto, y si os hacéis con él no os vais a equivocar.

Dónde comprarlo

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