Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por PLAION España, título disponible para PlayStation 4, PlayStation 5 (versión analizada), Xbox One, Xbox Series X|S, y PC.
Análisis DLC Haus
Vuelvo a la carga en Dead Island 2 gracias a la aparición de su primer DLC, el cual cuenta con historia propia, nuevas armas, ubicaciones, y nuevas habilidades para masacrar a las hordas de zombis, en Haus nos perderemos dentro de una nueva visión dentro del mundo de Dead Island 2 con más tintes de terror psicológico.
Para acceder al DLC debemos buscar cerca del jacuzzi exterior de la mansión de Malibú, donde seremos teletransportados hacia una nueva zona, cuya primera visión es la de una imponente mansión, donde encontraremos varios escenarios gore mezclados con el lujo. Al adentrarnos en su interior nos toparemos con una secta tecnomacabra capitaneada por un multimillonario llamado Konstantin.
Este filántropo busca la supervivencia de la raza humana a toda costa, sin renegar de todo lo que ofrecen los zombis. Debido a esto, atravesaremos diferentes ubicaciones en búsqueda de una verdad incómoda, donde iremos juntando las piezas del rompecabezas a través de grabaciones, y conversaciones con cabezas, esto último tendrá sentido cuando lo juguéis.
Esta nueva ubicación se desgrana en diferentes escenarios, ya sea todo un vecindario plasmado como un decorado de una película, un laberinto de habitáculos oscuros y llenos de zombis disfrazados, y un frondoso bosque, ademas de espacios opulentos propios de alguien que maneja bastantes papeles verdes.
Nuevas armas
Otro punto positivo de este DLC es la incorporación de varias armas al plantel inicial, que ya de por si es amplio y disfrutable, pero no podía faltar a la cita una necesaria ballesta, en este caso bajo el nombre de Ballesta K, que podremos usar en el juego base una vez caiga en nuestro poder.
Para acertar con ella debemos hacer acopio de entereza y precisión, ya que es bastante fácil que el virote salga disparado sin acertar, pero si hacemos diana, el daño, y sobre todo en el cráneo, puede ser devastador, al fin nos podemos sentir un poco más como Daryl Dixon.
Por otro lado tenemos el Asador de cerdos, un cuchillo con la capacidad de quemar a nuestros enemigos y engalanado con temática porcina, un arma anecdótica que mantiene ese aura de humor que envuelve toda la propuesta inicial de Dead Island 2, y, por último, Islas Muertas, un arma para moler bien a los zombis, y hacerles picadillo.
También disfrutaremos de ocho nuevas habilidades que suman niveles de estrategia a las cartas de habilidad, aunque con algunas de ellas no capto bien su utilidad, pero siempre está bien ampliar la gama de posibilidades a la hora de afrontar los combates.
Conclusiones de Haus
Aunque resulta una historia corta en su duración, ya que se puede superar en 4 o 5 horas, tiene mucho más sentido que algunas que nos podemos encontrar en el juego base, orientando parte de su trasfondo hacia el terror más psicológico, y a una vertiente de la degradación humana, que es realmente posible si ocurriese un apocalipsis zombi de este calibre.
Las nuevas armas siempre son bienvenidas en cualquier título del género, y la ballesta nos puede incentivar a acertar a los enemigos con los virotes que la caracterizan, siempre teniendo en mente que no es un arma sencilla en su manejo, pero si en su concepto.
La historia que rodea a Konstantin suma interés a la trama principal de Dead Island 2, ya que da la mano a la ciencia ficción en varias vertientes y orientaciones, sobre todo en la posibilidad de hablar con cabezas separadas de su cuerpo, a su vez, la narrativa ambiental acompaña a la perfección a cada paso, aportando datos interesantes, y las consecuencias de diferentes decisiones a manos de un multimillonario.
Esta expansión de la historia tiene un precio de 12.99€, Dambuster Studios quiere mantener vivo a su retoño, cuyo resultado final es muy bueno, el cual recomiendo encarecidamente, y del que podéis leer nuestro análisis más abajo si os pica la curiosidad.
Análisis de Dead Island 2
Tras una larga espera, al fin podemos volver a ser el azote de los no muertos en un entorno hollywoodiense, en esta ocasión será Los Ángeles nuestro patio de recreo, donde conseguiremos una gran variedad de armas donde sobrevivir en Dead Island 2, y os traigo un análisis cargado de gore y de escenas de película de serie B.
Deep Silver y Dambuster Studios quieren traernos todo un festival de vísceras en uno de los títulos con mejores físicas en cuanto a desmembramiento de zombis se refiere, cargado de humor negro que casa muy bien con su colorida propuesta de HELL-A, donde lo grotesco y el glamour se dan la mano.
Acompañadme en esta historia llena de momentos variopintos, habilidades de matazombis, armas llenas de modificaciones, y un sinfín de muertos vivientes.
Historias para no dormir
La acción transcurre en HELL-A, una reimaginación postapocalíptica de Los Ángeles, donde visitaremos entornos conocidos como Bel Air, Beverly Hills, o Venice Beach, pero bañados por la sangre y la destrucción. Un virus mortal recorre sus calles, y nuestra misión no es otra que sobrevivir… hasta que nos muerde un zombi.
Pero esto no es el final, puesto que nuestro personaje es inmune a sus efectos, y no solo eso, iremos descubriendo las partes “positivas” que eso conlleva a lo largo del juego. Para comenzar esta aventura que mezcla RPG y acción en primera persona, podemos elegir de entre un elenco de 5 personajes, cada uno de ellos con sus cartas de habilidad características, y con stats diferentes entre si.
Ryan es un personaje más tipo tanque, mientras Amy es la más ágil del grupo pero con menos robustez de cara a enfrentar a los enemigos. Cada personaje se adapta a una forma de juego, pero la historia es la misma en cada caso, pero se incrementan las posibilidades de rejugabilidad, ya que están dotados de sus propios diálogos, por lo que seguramente me de más de un paseo por Dead Island 2.
La historia no innova en su planteamiento, puesto que es una trama más o menos conocida que ya hemos podido experimentar en otros títulos del género, pero sabe poner su toque de humor sin demasiadas florituras, cumple con su función de hilo conductor y es la excusa perfecta para recorrer todos los escenarios que ofrece el juego.
No solo disfrutamos de la historia principal a través de 24 misiones, también cuenta con 33 misiones secundarias, otras varias más de encontrar a personas desaparecidas, y un buen puñado de desafíos para las personas más completistas. Muchas de estas secundarias añaden varios momentos con buena carga narrativa, pero en su mayoría son sencillas a nivel de trama, pero aportan nuevos retos a nivel de dificultad.
La trama principal puede durar en torno a las 15 o 17 horas dependiendo de si nos centramos en ella o no, pero completar todo lo demás extiende las horas como un chicle, pero de forma amena y entretenida, dura lo que tiene que durar, sin extenderse de forma innecesaria.
Iremos conociendo a diferentes supervivientes, que cuentan sus propias historias, pero el juego no te da el tiempo suficiente para profundizar en ellas, la sucesión de los hechos lo hace más dinámico y variado en su aspecto narrativo, pero da la sensación de que todo ocurre demasiado deprisa.
En todo momento podemos consultar el mapa de la zona, así como el mapa general de Los Diablos, aunque el viaje rápido entre cada uno de los escenarios se desbloquea en un punto más avanzado de la historia, podemos recorrer a pie cada uno de ellos para alcanzar la siguiente zona. La ciudad está llena de escritos y grabaciones que amplían el lore de la destrucción de la misma, donde leeremos momentos previos al brote, o escucharemos grabaciones de gente intentando sobrevivir, o de momentos clave de la historia.
Su vertiente cooperativa nos permite pasarnos el juego entero junto con otros dos jugadores o jugadoras más, un punto que incrementa la diversión, las posibilidades, y siempre hace que pasearse entre hordas de zombis sea más ameno.
A diferencia de Dying Light de Techland, no disponemos de parkour para ir trepando por las paredes, o saltar de forma consecutiva por los tejados, por lo que se pierde la verticalidad y la movilidad en ese aspecto, pero Dead Island 2 es otro tipo de juego, algo más pausado, y que nos devuelve a esa parte de supervivencia y lucha en primera persona sin florituras, pero con añadidos interesantes.
Los zombis de HELLA-A
La ciudad a explorar esta dividida por secciones, separadas entre si mediante tiempos de carga, lo cual ofrece variedad en sus escenarios y más nivel de detalle en cada una de sus zonas, se trata de un sandbox acotado por estas características, pero no echaremos de menos un mundo abierto al uso, se disfruta igual y da pie a centrarse en los detalles que diferencian a cada uno de ellos.
Pasaremos a través de estudios de cine, playas, edificios, cloacas, entre otros, que aportan variedad a nivel de jugabilidad y diseño, y suma inmersión, dotando a cada uno de estos entornos de un tinte de terror bien implementado, pero sin olvidarse del humor que caracteriza a esta saga, además de realizar un buen contraste entre lo que vives de día, a lo que vives por la noche.
Durante el día todo es más colorido y lleno de glamour, pero durante la noche se reduce la visibilidad y nuestra linterna será el ultimo bastión para ver a los no muertos en el entorno. Nos toparemos con una buena variedad de zombis a los que masacrar, desde lentos arrastrados, a los caminantes comunes, pasando por corredores y verdaderos aplastadores, los cuales golpean como arietes.
No podían faltar los chilllones que atraen a las hordas, así como enemigos que portan elementos de cuando estaban dotados de vida, como granadas en el chaleco, o pinchos por el cuerpo para infligir daño continuo. El elenco de enemigos no es nuevo, pero si que aporta la suficiente variedad para plantear algunas estrategias que pasaré a detallar en el siguiente apartado.
Armas y entorno como aliados
La experiencia en primera persona que ofrece Dead Island 2 es inmersiva y llena de momentos de tensión, sobre todo cuando los zombis vienen en grupo y sin aviso, aunque las armas y habilidades aportan esa tranquilidad de poder defenderse y plantar cara, así como el uso del entorno a nuestro favor.
Los escenarios están llenos de barriles de gasolina (nunca había visto tanta gasolina junta en un mundo postapocalíptico), a los cuales podemos prender fuego, además de agua tanto de piscinas, bidones, o fugas, que nos pueden servir para electrocutar a nuestros enemigos con una sola chispa de electricidad. El uso de los elementos disponibles ayuda a plantear estrategias, a ahorrar durabilidad de las armas, y munición de rifles, escopetas y pistolas.
Las armas de fuego no son muy variadas, pero aportan la suficiente disparidad para hacer uso de ellas, con las escopetas trataremos de disparar a corta distancia, con la pistola de clavos de forma más continuada, y el rifle juega el papel de las distancias largas. No pueden faltar a la cita las armas secundarias, las cuales son arrojadizas, como shurikens, granadas de mano, o distractores, entre otros.
El cuerpo a cuerpo será la estrella de esta película, disponemos de bates de béisbol, mazas, espadas, llaves inglesas, cuchillos, tridentes, y un largo etcétera, que nos ayudarán a desmembrar, acuchillar, desequilibrar, y, en definitiva, a acabar con la “vida” de los zombis. Todas estas armas tienen una durabilidad determinada, pero pueden ser reparadas en un banco de trabajo, así como ser susceptibles a ser mejoradas mediante el uso de objetos y materiales, los cuales encontraremos por el mundo.
Y es que Dead Island 2 premia la exploración, siembre viene bien dedicarle un rato a buscar escondrijos, ya sea para encontrar cofres ocultos, fusibles para acceder a almacenes secretos, entre otros, donde conseguir nuevos materiales y poderosas armas, las cuales se dividen entre comunes, infrecuentes, únicas y especiales. Si contamos con botiquines a mano, nos servirán como curación en aquellos momentos que los necesitemos, así como podemos implementar incrementos de defensa, aumento de robustez o agilidad de forma momentánea al realizar ciertas acciones a través del uso de ciertas cartas.
También podemos imbuir a las armas con un elemento determinado, para darle poder de fuego, abrasión química, sangrado, electricidad, o aumentar su daño, todo para mejorar nuestra capacidad destructora, pero hay que ir con cuidado, puesto que hay no muertos que soportan un tipo de elemento determinado, por lo que viene bien ir bien surtidos y surtidas de variedad en nuestro inventario de hasta 16 huecos, 8 de ellos de reserva.
Habilidades humanas y sobrehumanas
En este título se introduce un sistema de habilidades a través de cartas, ya sea mediante habilidades comunes, de supervivencia, o numens, las cuales es mejor no desvelar por no romper la sorpresa que aguarda este nuevo periplo infernal.
Según vayamos avanzando de nivel, característica que añade un buen aspecto rolero, desbloquearemos nuevos huecos para poner una carta de habilidad. Estas cartas añaden una amplia gama de posibilidades, siendo posible personalizar a cada personaje de varias maneras, por poner un ejemplo, debemos decidir si nuestro personaje usa un botón para defenderse, o para esquivar, pero no es posible hacer uso de los dos en la misma distribución de comandos.
Estas cartas son variopintas, pueden añadir efectos a la patada en salto, mejorar la robustez o la agilidad, incrementar el daño a los muertos vivientes que caen al suelo, realizar una habilidad especial mediante una combinación de botones, entre otros beneficios que ayudan a mejorar a nuestro o nuestra matazombis.
La inmunidad que se nos ha otorgado también ayuda a experimentar con nuevos poderes y habilidades que se desbloquean en cierta parte del juego, y que ofrecen nuevas mecánicas, que afectan positivamente a la jugabilidad, dándonos ese toque sobrehumano.
Un paseo visual por Los Ángeles
A nivel gráfico estamos ante un título que cumple perfectamente con lo esperado, con entornos detallados y degradados para reflejar todo el reguero de destrucción y gore que deja una invasión de un virus mortal que hace mutar a las personas. Además, la iluminación es un aspecto muy importante en este tipo de lanzamientos, y sabe hacer buen uso de ella, así como jugar bien sus opciones con el contraste de luz y oscuridad.
El nivel de detalle de las texturas es elevado, y destacan sobre todo sus físicas en combate, en el uso de los elementos, y del uso del entorno para destrozar zombis. Cuando conectamos golpes se sienten realistas, y los no muertos se adolecen en ese punto concreto, además de su sistema de desmembramiento, totalmente realista, inmersivo y que invita a experimentar, por muy raro que suene eso.
Si golpeamos varias veces en una parte concreta del cuerpo del enemigo, veremos como se parte el brazo, sale disparada su pierna, o se desencaja la mandíbula, saltan los globos oculares… no daré más detalles porque puede resultar desagradable para algunas personas, pero aquí sabes a lo que vienes si te gusta el género, y lo consigue de forma sobresaliente.
Me he encontrado con algunos efectos menores de popping, incluso en la aparición de enemigos de golpe si recorro los escenarios a toda velocidad, pero no empaña el disfrute general del juego.
A nivel sonoro cumple con creces, tanto en los sonidos ambientales, que nos sumergen de lleno en la desolación de Los Ángeles, así como en todo lo relacionado al movimiento de los enemigos, el uso de las armas, y el despliegue de explosiones y electrocuciones, donde se ralentiza la acción en ciertos golpes críticos, o en momentos de destrucción importantes, añadiendo ese toque peliculero.
Viene con el doblaje original, pero cuenta con traducción al castellano, tanto en los menús, como en los diálogos, además, cuando jugamos en cooperativo, se pueden escuchar comentarios del personaje que nos acompaña, lo cual añade más inmersión a toda la propuesta, todo ello aderezado con una banda sonora que sabe acompañar perfectamente con grandes canciones en momentos clave.
Conclusiones
Dead Island 2 no innova en varios aspectos dentro del género de los zombis, ni tampoco en su vertiente de survival horror, pero lo que sabe hacer, lo hace realmente bien, nos sumerge de lleno en entornos postapocalípticos, incluyendo un sistema de físicas magistral que nos deja con la boca abierta en algunos momentos, y con mirada de asco en otros, en el buen sentido, porque se siente realista y sin tapujos.
Los personajes que iremos conociendo no tienen la suficiente profundidad como para querer indagar más en sus historias, pero al no tomarse enserio a si mismo dado su planteamiento en este aspecto narrativo, ya que busca la acción alocada y el humor negro, no es algo que empañe la experiencia general de Dead Island 2, pero en el planteamiento de estos mundos siempre es un aspecto que me resulta interesante, el cómo se relacionan personas que en otro contexto no lo habrían hecho, y se trasladan a un mundo donde se les fuerza a conocerse y relacionarse entre sí.
El sistema de armas y habilidades es todo un alarde de posibilidades, gracias a su variedad, incita a probar todas sus posibilidades y su armamento, donde disponemos de una amplia variedad de combinaciones de armas, entorno y habilidades para acabar con los zombis. Se siente más ágil que la primera entrega, pero no esperes la movilidad del parkour, porque aquí no ocurre, y no es algo malo, ya que se mantiene en su género de acción en primera persona más pausada y estratégica.
En definitiva, es todo un festival de acción y diversión, donde podemos recorrer sus calles en cooperativo de hasta 3 jugadores, lo cual es realmente maravilloso en un lanzamiento de este tipo, pero es igualmente disfrutable en solitario, lo cual suma un aura de terror que no me esperaba y que le sienta realmente bien. Si te apetece pasearte por Los Ángeles con un bate de béisbol lleno de pinchos, y clavarlo en algún cráneo pútrido, este es tu sitio.
