El género de terror desembarca este mes de febrero de la mano del estudio español Brok3nsite, por fin nuestra propia historia de terror hace aparición con todos los ingredientes necesarios para ofrecernos una aventura de miedo inspirándose en los viejos tiempos. Bienvenidos a Dawn of Fear.

¿Qué es lo que nos transporta a los años 90?, la cámara apuntando a un ángulo fijo, las hordas de zombis esperándonos tras cada puerta, la desesperación que sentiremos al quedarnos sin munición ante un enemigo invencible, o el quebradero de cabeza que sufriremos al resolver puzles para poder seguir avanzando.

Todo esto resulta en una mezcla perfecta que ya nos funcionó hace 25 años y hoy vuelven a nuestros días de la mano del equipo valenciano, que apostando por viejas joyas del pasado como Resident Evil o Silent Hill, hoy nos transporta de nuevo a aquella época.

Dentro análisis.

Nada como volver a casa

En esta historia nos sentiremos totalmente dentro de una peli de terror de cine B, donde nuestro protagonista Alex, al más puro estilo de Leon Kennedy, volverá a casa para investigar una misteriosa muerte que le une a su familia.

Sí, hasta el más mínimo detalle parece sacado de los primeros juegos de terror de PSOne, desde acertijos con piezas de ajedrez hasta combinaciones en las que harán falta hacer uso de cientos de documentos para poder sacar la clave.

Eso sí, no es esperéis una gran trama, pues tras una breve escena de vídeo -bastante mal animada- podremos movernos con total libertad por toda la casa hasta explorarla al completo, salvaguardando el gran número de puertas cerradas que encontraremos, y que dependerán de ciertas llaves.

Distintos escenarios se darán lugar, habitaciones oscuras, mazmorras satánicas... sigue siendo una buena casa de campo, y sin duda no habrá estancia donde nos sintamos del todo tranquilos...

Sin balas y con tinta, a la vieja usanza

El sistema de guardado es bastante limitado, escaseando el número de veces que podremos guardar nuestras partidas en cada punto y recordando en gran medida a las máquinas de escribir de cierta saga, aumentando así la dificultad de la aventura y con ello el número de intentos para llegar hasta el final.

Aunque tampoco hay que alarmarse por esto, ya que, como buen survivor de los 90, nos bastará con poco más de 2 o 3 horas para completar la partida, resultando solo un poco más breve que otros títulos de la época.

Eso sí, aunque este juego es carne de speedrunner, y todo el mundo deseará batir su marca, sí echamos de menos poder cambiar la dificultad del juego, que se mantiene siempre igual y no nos permite afrontar un reto más difícil.

La jugabilidad hará las delicias de los amantes de PSOne

Podemos elegir entre las dos modalidades de movimiento distinta, la clásica usando las crucetas y dándonos un movimiento lineal sin mucha posibilidad de rotación, y otra más "moderna" donde ya podemos girar y movernos con más normalidad.

Hasta al apuntar a los enemigos encontraremos claras referencias al pasado, donde manteniendo una posición fija apuntando mientras ellos se acercan seremos capaces de eliminarlos a base de un tiro a la cabeza, o varios de estos.

La primera gran diferencia, quizás la encontremos en que al abrir las puertas en este caso estas no contarán con tiempos de carga al abrirse, si no que las pasaremos sin más; eso sí, los enemigos se detendrán en el tiempo cada vez que abandonemos una sala, quedando expectantes de nuestra llegada cada vez que volvamos.

Armado hasta los dientes a la casa de campo

Cuchillos, pistolas, y una gran diversidad de armas de fuego nos ayudarán a completar nuestro periplo, aunque por desgracia toda esta variedad se hace del todo innecesaria, pues ya desde el principio la pistola es bastante resultona contra casi cualquier enemigo.

Además, no dejaremos de encontrar munición desperdigada por toda la mansión, lo que hace que pierda su esencia de survivor y se vuelva aún más sencillo, ya que algo similar pasa con los botiquines que usamos para restablecer nuestra salud.

Realmente casi todos nuestros enemigos son zombis, y es que la IA no ha quedado muy fina en esta aventura de terror, y sabremos desde el principio cómo hacerles frente sin variar un ápice hasta el final de la misma.

De hecho, donde más destaca el juego es por la complejidad a la que nos someterá a la hora de resolver puzles, obligándonos a hacer uso de papel y lápiz para desentrañar algunos de sus rompecabezas, como es el caso del acertijo del piano.

Un apartado gráfico desfasado pero clásico

Ya hemos dicho que Br0K3nsite no ha querido optar por un apartado gráfico potente, sino más bien imitar el estilo clásico de los survival de antaño también en el aspecto visual.

Su obra se ha basado en darnos lo que muchos llevábamos tiempo pidiendo, un clásico en todos los sentidos, y esto por supuesto que incluye los gráficos.

Ya que el motor gráfico que usa el juego nos recuerda bastante a lo vivido a comienzos de la segunda generación de PlayStation. Su parecido por las primeras entregas de Capcom es su gran singularidad, que hace que nos preguntemos, ¿por qué a nadie más le ha dado hasta ahora por hacer algo similar?

El juego avanza con muchísima fluidez, y aunque la cámara mantiene en todo momento su ángulo fijo, en algunos escenarios se desplazará con nosotros, lo cual podríamos decir que es su gran diferencia -y mejora- respecto a las primeras entregas de Resident Evil.

Por otra parte, aunque el estudio ha apostado por un apartado gráfico más modesto pero chapado a la antigua y no es nada reprochable, lo que no podemos pasar por alto es el gran número de bugs a los que se enfrenta esta aventura, y es que son muy constantes y en más de una ocasión nos ha hecho perder horas de juego.

Por otra parte el apartado sonoro si nos ha encandilado, y es que si bien la música se hace algo repetitiva por la poca variedad de temas, sí resulta muy inmersiva, lo cual hace que nos adentremos más aún en la atmósfera de terror que ofrece la mansión.

Y es que los escenarios oscuros y algo grotescos están cargados en ocasiones de gore, lo que sumado al terror psicológico que puede producir algunos momentos de la aventura hace que amemos cada paso que damos si somos amantes de este género.

Conclusiones

Dawn of Fear nos ha dejado con una oleada de sentimientos encontrados a su paso.

Por un lado amamos su estética gore y clásica dentro de un género que dejó de generar éxito hace más de una década, asegurando que este es uno de los grandes aciertos de este título.

También nos ha encantado sus puzles, que logran que el juego no se base únicamente en la exploración y en la caza indiscriminada de seres malévolos. Hace un coctel buenísimo de mecánicas y sabe genial.

Pero por otro lado, su falta de mimo por los detalles, así como el gran número de bugs que no dejan de aparecer, nos hace pensar que el título aún estaba bastante verde antes de ser lanzado.

También echamos mucho de menos más modalidades de juego, o al menos más dificultades, ya que la disposición de munición y botiquines hace que la aventura sea muy pasajera.

Eso sí, en ningún momento nos olvidamos de que el juego pertenece a la plataforma PlayStation Talents y hablamos de un estudio que se acaba de crear y del que esperamos ver muchas aventuras similares en el futuro.

Sabemos que el tiempo para publicar el título es limitado, tanto como esperamos que coseche el éxito necesario para actualizarse fuera de este programa y así lograr que Dawn of Fear se convierta en un referente para los amantes del género.

Donde comprarlo

Dawn of Fear ya está a la venta en exclusiva para PlayStation 4, encontrándose disponible únicamente en formato digital por 19,99 euros en el siguiente enlace.