Este análisis ha sido realizado en un PC (Steam) con una copia digital facilitada por Koch Media.
Ocho años después del lanzamiento del más que aclamado Crusader Kings II, y con mucho contenido extra por el camino, Paradox Interactive se anima a dar el gran y da luz verde a Crusader Kings III.
Esta secuela promete ser mucho más ambiciosa, más completa y, quizá debido al gran éxito que supuso Crusader Kings II, más accesible al público general.
¿Podrá Crusader Kings III mantener su esencia de cara a su público más fiel y de paso ser atractivo para un tipo de jugador más casual pero igual de entusiasta? es una tarea difícil sin duda, pero no imposible. Después de todo, el legado ha de protegerse a toda costa.
Iniciando un legado
Si eres nuevo, una de las primeras cosas que verás y debes tener MUY en cuenta es el tutorial del juego. El tutorial es largo, tedioso e incluso aburrido, pero es un paso muy necesario para iniciar tu camino en Crusader Kings III, pues explica bastante bien todo lo básico del juego a la par que te permite iniciar una campaña en principio sencilla, pero desafiante. De hecho, esta primera campaña logra ofrecerte una experiencia completa y que nada tiene que envidiar a cualquier otra dentro del juego.
Si eres amante de la historia, te complacerá saber que no es estrictamente necesario comenzar con una Casa Real desde cero y puedes iniciar desde cierto punto en la historia (la nuestra).
Todos los sucesos hasta antes de ese punto son históricamente correctos, así que tanto cabezas de familia, herederos y territorios se corresponde con lo que conoces. Eso sí, a partir de este punto tomas el mando y la historia comienza a tener variantes bastante curiosas.
Nada te asegura que conocidos reinos e imperios vayan a progresar, nada te asegura que renombrados Reyes vayan a vivir una larga vida y nada te asegura que un pequeño Ducado no vaya a convertirse en una potencia mundial.
Intrigas e imprevistos
Independientemente de la época en la que decidas iniciar tu viaje, el juego va de menos a más en lo que a mecánicas y frenetismo respecta, aunque la paciencia es el eje de todo. En un inicio sólo habrá que preocuparnos por controlar la economía y la construcción de edificios sencillos, pero según van pasando los meses y años, nos toca comenzar a fijarnos en nuestra descendencia, con quién casarnos, con quién se casarán estos hijos e hijas, en el nombramiento de consejeros, la aceptación de los vasallos y sus respectivas recompensas.
La cosa no termina ahí, pues también tenemos enfermedades, intrigas varias, cortesanos invitados, rasgos familiares que van desde enfermedades hereditarias por haber contraído matrimonio con tu prima (o algún otro familiar) hasta una suerte de "sangre pura" al haber mantenido intacto tu linaje. Todos ellos tienen influencia en cómo es que el mundo ve a tu personaje y cómo es que estos evolucionarán a lo largo de la partida.
Si bien la interfaz puede parecer imponente, lo cierto es que tras una primera toma de contacto, EL TUTORIAL ES MUY IMPORTANTE, todo se vuelve menos caótico y extraño. No es tan complejo como puede parecer de buenas a primeras, y aunque todos los personajes tengan estadísticas y pactar una boda pueda parecer algo complejo, mientras tengas sentido común la parte controlable del juego debería ir bien.
Y sí, como en todo juego de estrategia, hay eventos que no puedes controlar y tienen gran repercusión, pero el hecho de no poder declarar la guerra sin un casus belli ayudan a que todo lo referente a conflictos bélicos y líos fronterizos no te pille por sorpresa y puedas ir modificando tu estrategia a largo plazo.
Los conflictos armados se desarrollan en tiempo real, así que debes estar atento a los asedios, las provisiones o el mantenimiento anual de tus ejércitos. También es posible contratar mercenarios y renovar sus respectivos contratos, incluso si es a costa de endeudarte con ellos.
Aquí salvo la muerte, todo se gestiona y es una repercusión de tus decisiones previas. ¿Ha muerto tu heredero? bueno, quizá no debiste iniciar aquél conflicto armado o quizá debiste asignarle un tutor experto en el arte del combate.
¿Tu gestión es un éxito en lo económico pero un drama en lo militar? bueno, quizá tengas las habilidades correctas para lo económico, pero a una persona irrelevante en el terreno militar. Es por esto que es muy importante enfocarse en ganar puntos de habilidad e invertirlos sabiamente, pues van a compensar algunas de tus debilidades o complementar ciertas virtudes.
La Edad Media no se ve tan mal
Crusader Kings III es una saga que, aunque no lo parezca debido a no tener gran uso del 3D, ha evolucionado notablemente en el apartado gráfico. A un mapa inmenso y diversos NPC en cada partida, hemos de sumarle una interfaz que puede parecer confusa sí, pero en realidad es eficaz, limpia y a la que te acostumbras de forma instintiva. Eso sí, al momento de realizar este análisis el juego contaba con ciertos problemas de traducción. Son pequeños detalles y nada escandaloso, así que es posible que se arregle mediante un futuro parche.
Respecto al rendimiento, he de decir que este es impecable y la tasa de frames estable. A lo largo de todas las horas de juego no he encontrado ningún problema técnico y la experiencia ha sido fluida a la par que entretenida.
La familia y el legado
Crusader Kings III demuestra la importancia de la familia y dejar un legado al demostrar que sí se puede ser accesible a un nuevo público sin necesidad de perder la esencia, hacer experimentos raros o renunciar a todo lo que te ha hecho grande.
Es uno de los mejores títulos de estrategia de esta generación, de eso no cabe duda, así que sólo nos queda esperar y ver con cuánto contenido descargable contará de cara al futuro. Si mueves bien tus fichas y te lo mereces, tras tu último aliento y día en este mundo, tu grandeza y logros perduren gracias a tus descendientes.
Si te entusiasma la historia, la estrategia o sencillamente estás buscando probar algo nuevo, Crusader Kings III es el juego que estás buscando. No hace falta pasar por la entrega previa para disfrutarlo, pero si deseas hacerlo, la encontrarás gratis en Steam.
