Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 1.02 facilitada por Activision España, título ya disponible en PlayStation 4 (versión analizada) y Xbox One.

Crash Bandicoot tomó el mundo por sorpresa en 1996 y ayudó a cimentar el éxito temprano de PlayStation. No solamente porque contaba con una buena jugabilidad, sino porque Sony capitalizó bien al personaje convirtiéndolo en parte de la cultura popular. Similar a las mascotas de otras compañías no llamadas Mario.

La serie de Crash cayó en picada después de la Era Playstation, básicamente estuvo muerta hasta que Skylanders lo trajo de vuelta entre los vivos, un poco antes de Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, título que trajo de vuelta a la modernidad a nuestro marsupial favorito.

El amor depositado en el desarrollo N. Sane Trilogy nos hizo recuperar la fe en el personaje y esperar con ansias una nueva entrega. Ésta nos llega de la mano de Toys for Bob, y se llama Crash Bandicoot 4: It’s About Time.

Muchos han de pensar que Crash Bandicoot 4: It’s About Time ha reciclado los diseños y elementos ya hechos con Crash Bandicoot N. Sane Trilogy que Vicarious Visions creó. Sin embargo, Toy For Bob decidió empezar de cero con un nuevo motor gráfico y diseño de arte. Los visuales no lucen muy distintos de los ya vistos antes, aunque logran destacarse en sus animaciones con un aspecto más animado que antes. Esto se nota mejor en el diseño de niveles y en la amplia variedad de escenarios que nos encontraremos en el juego.

Definitivamente, hay muchos Huevos de Pascua en este título, incluyendo unas cuantas de Spyro, que resultan ser un toque bastante molón, tomando en consideración que Toys For Bob hizo el Spyro Reignited Trilogy.

La mítica franquicia se Crash se ha caracterizado por contar con una historia divertida junto con un estilo de juego sólido, en Crash Bandicoot 4: It’s About Time la antemencionada formula continua de forma correcta. Aquí tenemos tres villanos de los juegos anteriores: el Dr. Neo Cortex, N. Tropy y Uka Uka, quienes escapan de su cautiverio al crear un hoyo en la continuidad de la realidad.

La historia tan simpática como flipante

Uka Uka cae dormido, rápidamente es apartado del panorama, N Tropy y Cortex acuerdan trabajar en equipo y tomar ventaja de la rotura de la realidad para viajar a otras dimensiones y conquistar el multiverso. Crash y su hermana Coco jamás permitirán que esto suceda, así que nuestro duo marsupial se embarcan en una nueva aventura para detener a los villanos, obteniendo un poco de ayuda de las Máscaras Cuánticas, quienes son los maestros del espacio tiempo.

El mapa mundial de Crash Bandicoot 4: It’s About Time está ubicado en lo que es conocido como un Mapa Dimensional, que se divide en múltiples dimensiones, cada uno con sus propios niveles. Estas dimensiones sirven básicamente como un separador de mundos en nuestro prototípico plataformero. Cada mundo o mejor dicho dimensión está enfocado a una temática en la que se desarrollan los niveles.

En los inicios de la partida, rápidamente nos dan la oportunidad de poder intercambiar la jugabilidad con Coco en cualquier momento en el Mapa Dimensional. Pudiendo alternar a Crash y Coco sin distinción en el estilo de juego. Ya que ambos se controlan exactamente igual, solo tenemos un cambio en la estética del personaje que usamos.

Una vez que iniciamos el primer nivel del juego, inmediatamente se siente que estamos ante un juego de Crash Bandicoot con toda su atmósfera. Me encantó que Toys For Bob no intentó cambiar de forma radical la jugabilidad de la franquicia, la desarrolladora se quedó con todo lo que funciona a nivel fundamental, con Crash o Coco teniendo libertad de movimiento hacía cualquier dirección en el nivel que estemos jugando.

Todos los movimientos básicos los tenemos, como destruir cajas y recolectar frutas Wumpa, mientras intentamos mantenernos con vida. Un juego como este exige un mando preciso, que afortunadamente se siente bastante fino el movimiento y la respuesta al mover el personaje. Más allá de esos niveles donde el suelo es necesariamente resbaloso y difícil de caminar, siempre se siente que tenemos el control de nuestro personaje.

Frecuentemente habrá momentos de frustración donde moriremos una y otra vez, aunque la culpa será nuestra y no por el diseño del juego que nos obligue caer en el fallo. Los únicos momentos donde me he cuestionado el diseño es en las nuevas secciones de deslizamiento sobre rieles, donde la perspectiva de la cámara muy seguido se siente un poco fuera de lugar haciéndonos chocar con algo sorpresivamente.

Las máscaras cuánticas son la mejor adición

El estilo de juego sufre un enorme cambio es cuando intervienen las Máscaras Cuánticas, las cuatro Máscaras Cuánticas están bien distribuidas, lo cual nos permite dedicarnos en dominar cada una. Cada una de estas máscaras le otorgan una nueva habilidad a Coco y Crash, siendo necesaria para poder continuar en el nivel y típicamente aparecen cuando son estrictamente necesarias.

La primera máscara se llama Lani-Loli, nos permite cambiar la realidad, haciendo aparecer y desaparecer objetos, obstáculos, plataformas y más. Más adelante, nos encontramos con ‘Akano , la cual nos permite girar y crear un tornado purpura de materia oscura, pudiendo cruzar largas brechas que usualmente sería imposible de superar. Después está Kupuna-Wa, que nos permite ralentizar el tiempo, seguida de Ika-Ika que nos da el poder de cambiar la gravedad.

Todas y cada una de las máscaras hacen que Crash Bandicoot 4: It’s About Time se sienta más temático en su jugabilidad, dejando atrás el clásico plataformeo, estas máscaras tienen un propósito en el juego y su implementación rozan en la perfección. Más adelante en nuestra aventura, algunos niveles nos piden que alternar entre múltiples máscaras, lo cual nos llevará a vivir flipantes momentos de plataformeo.

La introducción espaciada de las máscaras, en lugar de entregarlas de golpe para usarlas le da cierto nivel de frescura a esta cuarta entrega de Crash Brandicoot. Mención especial a la incorporación de una sombra que aparece bajo nosotros cuando saltamos, nos da esa certeza que tanto se necesita al dar un salto.

Crash Bandicoot es más rico en contenido de lo que jamás imaginé

Si bien a este nivel del análisis ya está claro que jugamos con Crash y Coco, más adelante se nos ofrecen otros personajes de otras líneas del tiempo, como Tawna, la novia del pasado de Crash, un reformado villano Dingodile, incluso Neo Cortex. Todos estos personajes adicionales son presentados haciéndonos jugar con ellos conforme avanzamos, luego de descubrirlos desbloquearemos los verdaderos niveles de la Línea del Tiempo donde somos testigos de puntos de vista alternativos en ciertos niveles que culminan con Coco y Crash teniendo que superar una versión más intensa del nivel que ya superamos. Esto me desanimó un poco, ya que esperaba más niveles con estos nuevos personajes.

Crash Bandicoot 4: It’s About Time nos presenta una buena cantidad de ítems a recolectar, y que en consecuencia crea un alto nivel de rejugabilidad. Las cintas de retrospectiva (o flashback) son ítems que recolectaremos en los niveles. Estas cintas desbloquean niveles extra que nos llevan a los años 90’s cuando Neo Cortex experimentó con Crash Bandicoot y lo obligó a superar niveles de prueba. Estas pruebas son básicamente destruir todas las cajas del nivel, estos niveles son increíblemente difíciles con mucha diversión, en ningún momento me frustré al jugarlos.

It’s About Time nos ofrece otras motivaciones para rejugar niveles pasados. La primera es el modo contrareloj que se desbloquea al superar el nivel la primera vez, donde la misión es terminar el nivel en una cierta cantidad de tiempo. Sin embargo, son más tentadoras las variaciones de niveles de N. Verted que más adelante desbloqueamos a lo largo del juego, que nos permite rejugar los niveles en reversa. Cada dimensión tiene su propio estilo artístico que lo hace destacar. Lo cual me hizo recordar a Donkey Kong Country Returns.

El miedo de las microtransacciones a posteriori sigue presente

Crash Bandicoot 4 tiene mucha rejugabilidad, principalmente por sus coleccionables que nos invita a reunir todos los atuendos alternativos para nuestros dos protagonistas. Esto último me causa cierto temor, en razón de que si bien es cierto que este título no cuenta con ninguna microtransacción. Temo que a corto plazo se lancen los infames ‘ahorradores de tiempo’, como sucedió en el pasado Crash Team Racing Nitro-Fueled, que en principio fue ofrecido limpio sin microtransacciones y seis meses después, toma microtransacciones.

La mítica serie de Crash es bien conocida por su nivel de dificultad que a muchos nos ha amargado la vida con niveles infames como el Road To Nowhere. La trilogía clásica utilizó el sistema básico de vidas, en Crash Bandicoot 4: It’s About Time se nos ofrece dos opciones con estilos de juego Moderno o Retro. El moderno nos otorga vidas infinitas y podemos reanudar desde el último Punto de Control.

El Retro por otro lado, nos da un número limitado de vidas y nos devuelven al inicio del nivel al quedarnos sin vidas. Es posible que consideres que el estilo Moderno es la opción por defecto que volverá el juego más sencillo, mas, hay mucha dificultad incluso jugando en Moderno.

Un juego como el de Crash no es precisamente uno que se jugaría con amigos, Toys For Bob encontró una forma única de implementar el multijugador local al hacernos pasar el mando. Pudiendo jugar un nivel con varios amigos y al morir o llegar a un Punto de Control, debemos pasar el mando con hasta tres amigos. Al final podremos comparar nuestros marcadores de puntos. El Batalla Bandicoot es otro modo multijugador accesible desde el menú principal, en donde debemos alternar jugando niveles con Crash o Coco para ver quién puede llegar al Punto de Control más rápido o romper más cajas.

Una banda sonora tan pegajosa como divertida

En el apartado musical, la banda sonora es muy pegajosa y agradable de escuchar. Más de un tema se me quedó en la cabeza. Toys For Bob nos entrega un trabajo excelentemente musicalizado que conforme avanzamos la música va cambiando, ayudando a que la inmersión se sienta muy natural.

En el menú de idiomas me encontré mi gran pega, el juego está perfectamente doblado al español con un elenco muy agradable que me hizo soltar las carcajadas con cada frase ocurrente bien adaptada al público español. Se nos ofrece la posibilidad de activar subtítulos y textos en castellano con la opción de hacerlos enormes a nuestro placer para facilitar la lectura. Sin embargo, para qué quiero subtítulos si no puedo cambiar el idioma de las actuaciones de voz, el idioma de las voces se determina por el idioma de nuestra consola en lugar de hacerlo accesible desde el menú principal

En su rendimiento Crash Bandicoot 4 es competente, nos sufrí ninguna ralentización o caídas en los fotogramas por segundo de forma notoria, en una PlayStation Slim va a una resolución de 1080p y 60 fps. Otra gran pega que encontré son los tiempos de carga entre niveles, van de 16 y 18 segundos, tiempo de espera que me rompió ya que me hacía sentir que se había congelado la consola.

Conclusión

Crash Bandicoot tuvo sus días de gloria que por fortuna empezaron a cimentarse con el N. Sane Trilogy, con Crash Bandicoot 4: It’s About Time se ha comprobado que sigue siendo uno de los grandes titanes plataformeros, gracias a su amplia cantidad de contenido y bien diseñada aventura hasta la actualidad. Con una compaña que dura alrededor de 8 a 10 horas dependiendo la habilidad.

Musicalmente se nota que estamos ante un juego AAA, en mi recomendación es mejor jugarlo con la música a tope y los efectos de sonido al mínimo (configurable desde el menú). Espero a corto plazo, las microtransacciones no lleguen a arruinar la fiesta de Crash, Coco y compañía.

Dónde comprarlo

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