El pasado 29 de enero, en pleno invierno, salía a la venta un videojuego que iba de echarse cafés y tener conversaciones con desconocidos.
Coffee Talk no tiene más que eso, no pretende ser el siguiente Juego del Año ni tampoco causar furor entre las masas de jugadores. Sin embargo, Coffee Talk se convierte sin querer en un juego con críticas positivas, comentado y valorado positivamente por todo aquel que lo juega, y una experiencia muy recomendable, te guste o no el café.
Además, el pasado junio fue uno de los videojuegos gratis de Gold para Xbox One.
Toge Productions, la desarrolladora indonesia que lleva unos cuántos videojuegos independientes a la espalda, todos gozando de un pixel art precioso, muy correcto y atractivo, en esta ocasión nos presentaba un juego fácil de digerir y disfrutar. Eso es Coffee Talk a grandes rasgos.
Introducción
Un momento de relajación universal, te guste o no el café, es el de ir a cualquier cafetería o bar durante una fría noche de invierno para refugiarte de la lluvia, entrar por la puerta principal, contemplar que hay más gente como tú y pedir una bebida caliente, mientras escuchas cómo fuera la vida continúa ajetreada, mientras el tiempo en la cafetería parece ir a otro ritmo.
Escuchas a aquel escritor tecleando letras en su ordenador, en una de las esquinas del local; Ves a una pareja hablar de sus temas personales; Ves el reencuentro de unos viejos amigos, mientras que el encargado te capta con la mirada, se te acerca y te hace la pregunta que necesitabas: "¿Qué te sirvo?". Todos en ese momento estáis compartiendo una cosa: Todos estáis descansando de la vida, compartiendo una bebida caliente, un poleo menta, un cortado, un capuccino o un café con leche y canela. Eso es Coffee Talk para los videojuegos, es su objetivo, su mantra.
Es inspirador que un videojuego tan básico, corto y "poca cosa" en ocasiones sea uno de los videojuegos más reflexivos que has jugado los últimos cinco meses, siendo un videojuego que pasarán los años y recordarás con cariño y nostalgia.
Bienvenidos al Seattle sci-fi
Estamos en el planeta Tierra, pero a pesar de estar en el año 2020, las cosas no son exactamente iguales en el mundo de Coffee Talk, aquí, como en muchas obras sci-fi-Cyberpunk, los humanos no estamos solos, y tenemos que compartir el planeta con otras especies inteligentes. En Coffee Talk, concretamente, veremos súcubos, elfos, vampiros, hombres lobos, y otras especies desconocidas que te sorprenderán, todos ciudadanos con derechos y con sus historias culturales particulares.
En este Seattle, en este universo, no existe ninguna ley natural que te prohíba enamorarte de una persona de una especie distinta a la tuya, aunque también hay racismo entre especies, por supuesto, ideologías políticas, personas progresistas y conservadoras.
En esos detalles el mundo real y el de Coffee Talk sigue siendo el mismo, para bien o para mal, sin embargo, las especies tienen sus pros y sus contras, como ocurre en los cuentos de hadas, y un hombre lobo sigue siendo un hombre lobo con sus defectos, así como también lo es un vampiro, que necesita sangre humana para poder seguir viviendo.
En medio de un día cualquiera en la Estados Unidos de este fantástico mundo, comenzamos nuestro día como jefe de un pequeño establecimiento llamado Coffee Talk, y aquí, como ocurriría en tu establecimiento real, conocerás situaciones y gente variopinta que pueden hacer que tengas un duro día de trabajo, o un agradable reencuentro con un cliente que es más que tu cliente, es casi un compañero a quien ves a diario.
Tu objetivo es servir órdenes
Coffee Talk no tiene ninguna toma de decisiones, comosuelen funcionar la mayoría de novelas gráficas. Nuestra interacción puede ser en cualquier momento con nuestro móvil para ver las redes sociales de nuestros clientes, o consultar recetas de nuestras bebidas. Tenemos varias opciones para la velocidad de los diálogos, llegando a ser instantáneos, aunque recomendamos dejarlo en los ajustes predeterminados, porque el "traqueteo" del texto forma parte de la experiencia de Coffee Talk. Llega a ser relajante.
Te pedirán bebidas, en ocasiones con su nombre único, otras ocasiones sólo te dirán que quieren "algo caliente y dulce", sin especificar mucho más, y en otras ocasiones nos pondrán nuestra tarea fácil pidiendo exactamente, ingrediente a ingrediente, lo que quieren tomar. Tenemos la posibilidad de añadir sólo tres ingredientes, y si un cliente quiere pide "café con leché y miel", no puedes equivocarte: Añades café, luego la leche, y por último la miel. Todo esto estará acompañado por sonidos de la máquina de expreso, haciendo que la ilusión y la experiencia sea muy digna.
Y disfrutar de la historia
En total, tenemos muy pocos ingredientes y sólo serviremos bebidas en tazas. Infusiones, chocolates calientes, expresos, infusiones especiales con jengibre y limón. Nada de alcohol, batidos, cócteles, comida o tapas, nada complicado. También, en la historia, podremos hacer arte al añadir la leche, aunque hay que ser un auténtico artista, y el efecto desde luego está conseguido. Coffee Talk no quiere estresar al jugador, no quiere complicar las cosas, ni en su historia ni en su jugabilidad. Es un juego único para desconectar, disfrutar de la historia e intentar no dormirse en el sillón en el proceso.
También existe un modo de juego infinito donde sólo nos dedicaremos a servir pedidos. Tenemos una opción contrareloj con puntuación y un límite de tiempo que irá aumentando o disminuyendo si tomamos bien los pedidos o si nos equivocamos. Pero aparte, también hay una opción infinita sin ninguna restricción de tiempo o puntuación. Podremos servir cafés e infusiones sin preocuparnos de nada más, aunque eso sí, sin historia o comentario alguno de los clientes, sólo te pedirán una orden y luego se irán.
Sin duda la historia es donde se concentran todas las virtudes de Coffee Talk para darnos una agradable experiencia.
Conclusiones
Incluso siendo una persona a quien no le gustan las novelas gráficas, "aburridas y sin apenas interacción" nos ha sorprendido bastante que ha mucha gente le gustase Coffee Talk.
La atmósfera en torno a su relajante y variada banda sonora -muy de "espera de ascensor"-, su propuesta para el jugador y las pequeñas historias cotidianas con las que los clientes conversarán entre sí y con el encargado, hacen que sea algo especial.
Poco más allá de esto, Coffee Talk ofrece algunos extras, como ilustraciones en pixel-art o unos cómics que nos narrarán un poco más la historia de cada personaje que iremos conociendo en nuestra cafetería.
Quizás su único punto negativo es que, si no te echas una buena siesta en el proceso, en vez de durarte unos tres días, puede que en una tarde acabes con la historia, y después de eso es posible que se te quede una sensación de vacío al no poder conocer más de este mundo. Tiene una pequeña variante que nos llevará a un nuevo final, consiguiendo así un nuevo logro/trofeo, pero al no tener toma de decisiones reales, no tiene distintas rutas para finalizarlo, y por ende tampoco comprende varios finales como suelen tener este tipo de juegos.
El Pixel Art es excelente, como 2064: Read Only Memories pero con un mejor trabajo en animaciones faciales y animaciones generales. No hay realmente aspectos negativos o donde se note un poco trabajo por parte del estudio, y lo cierto es que su objetivo lo cumple con creces. Finalmente Coffee Talk es todo lo contrario a un juego complejo y que requiera estudio. Es intuitivo, fácil y relajante en todos sus sentidos. Es un videojuego ligero, con una banda sonora tranquila, una interacción justa, y una historia fácil de digerir. Perfecto en su objetivo.
Coffee Talk está disponible en todas las tiendas digitales para Nintendo Switch, Xbox One, Steam, GOG, y PS4 a un precio de 13.99€.
