Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por THQ Nordic, título actualmente disponible en PC (versión analizada) PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.
Para toda industria pasan los años, incluso en los videojuegos, desde hace varias décadas hemos visto lanzamientos de todo tipo, los géneros evolucionan, y otros tantos nacen como es el caso del género “Souls”, en el análisis de Chronos Before the Ashes veremos qué tal funciona su inspiración.
Este título se presenta como una precuela de Remnant: From the Ashes, que nos transportaba a un mundo oscuro y decadente, donde los combates eran desafiantes, pero se disputaban principalmente a distancia mediante armas de fuego y habilidades sobrenaturales, en el videojuego que hoy nos compete abandonan esta mecánica para ofrecer un combate cuerpo a cuerpo algo sencillo, y la posibilidad de usar magias.
La peculiaridad de este nuevo juego de Gunfire Games es que al morir perdemos un año de vida, así que los errores se pagan, no con almas o reinicio de niveles, si no con tu propia esperanza de vida, así que adelante, con espada y escudo en mano se defenderá esta propuesta en nuestro análisis.
Antes de las cenizas: Historia y argumento
En realidad Chronos no es un gran desconocido, ya que fue un juego de lanzamiento de Oculus Rift, planteaba un uso de la Realidad Virtual a través de la perspectiva en tercera persona, como si fuéramos unos observadores externos de la aventura, manejábamos al protagonista claro está, pero no nos metíamos en su piel.
Al inicio de nuestra aventura, se muestra una carta de presentación narrativa a través de un personaje que nos cuenta una historia, cuyo desarrollo aún esta por esclarecer, pues nuestro héroe debe salvar su hogar de un terrible mal. La existencia de un temible dragón asola todas las tierras y está en nuestra mano liberar al mundo de esta amenaza.
Tres son los guardianes que debemos derrotar antes de completar nuestra tarea, son quienes nos impiden el paso hacia el enemigo final del juego, y debemos avanzar mientras derrotamos enemigos que suponen mayor desafío cuando son enfrentados en superioridad numérica. Como buen “souls-like” no debemos confiarnos ante el aspecto de los mismos, ya que el más pequeño de ellos puede suponer un problema y mandarnos al año siguiente.
No destaca en su aspecto argumental, pero consigue mantener la intriga hasta el final del juego con algún que otro descubrimiento curioso cuanto menos. Terminar esta trama nos puede llevar alrededor de 7 a 9 horas, dependiendo de cuánto dediquemos a la exploración, algún secreto contiene, pero no son numerosos, y los escenarios pecan de pasilleros en algunas ocasiones.
El peso de los años: Jugabilidad y mecánicas
Si algo nos ha sorprendido en el planteamiento de Chronos es el hecho de perder un año de vida al morir, empezamos como un joven aventurero de 18 años que con cada muerte envejece 365 días, pudiendo alcanzar la edad de 80 años. ¿Y esto en qué se traduce en términos jugables? Pues en que al principio nuestra fuerza y agilidad serán más excepcionales, pero a medida que pasan los años y ya entrando en años avanzados, nuestro golpes o movimientos serán más toscos.
Pero en este juego premian la edad con sabiduría, otorgándonos mayores poderes mágicos, a partir de cierto año ya no podremos sumar puntos en los stats de fuerza o agilidad, lo que nos obligará a centrarnos en las artes arcanas. La traducción de esta mecánica a los mandos es bastante original, y nuestro personaje cambiará de aspecto según pasan los años, ya que al principio solo nos permiten elegir el sexo del personaje y nada más.
Cada diez años se nos permite seleccionar atributos que nos ayuden en nuestro viaje, a los 20 nos dan a elegir entre fuerza, agilidad o experiencia, y a los 30 otras más centradas en el parry o el bloqueo.
En lo jugable en cuanto a botones o teclas nos sentiremos ante juegos como Demon’s Souls o Ashen, acciones como ataque ligero, ataque pesado con la posibilidad de cargar el golpe, bloqueo, esquivar, lanzamiento de magia o el parry, todos ellos bien implementados, aunque repetitivos a lo largo de toda la aventura, no innova en cuanto a jugabilidad, pero la fórmula funciona.
La ausencia de arcos o báculos para lanzar hechizos lo convierte en un título centrado en el cuerpo a cuerpo, diferenciando las armas entre las que son afines a la agilidad y realizan ataques más rápidos o aquellas que casan con la fuerza y son más destructivas (nos hemos pasado el 90% del juego con el martillo, que parece ser el arma que hace más daño del juego).
Se nos presenta un combate en donde ni el hecho de atacar o el de esquivar consumen energía, pero si al correr o bloquear ataques. Es importante recalcar que al tocar las piedras naranjas que nos permiten realizar viajes rápidos entre ellas, no se regenera la vida ni las piedras de dragón que hacen la vez de estus curativos, eso sí, al subir de nivel nos curamos enteramente, cosa que ayuda en más de una ocasión.
Todo este espíritu combativo se entremezcla con una buena incorporación de puzles, pero a la vieja usanza, no te explican donde va cada objeto que te encuentras y debes encajar las piezas del rompecabezas, una mecánica que se echa en falta hoy en día, pues en donde todo está lleno de marcas en el mapa y tutoriales en otros títulos, Chronos Before the Ashes quiere que seas una persona autosuficiente y trates de buscar donde encaja cada pieza, gema u objeto.
En nuestro inventario podemos mejorar las armas con ciertos objetos, y examinar aquellos que nos hemos encontrado por el camino, pudiendo hacer combinaciones entre varios, abrir pequeñas cajas o desmontar alguna que otra pieza, lo que nos obliga a pararnos en el camino y reflexionar.
A simple vista: Gráficos y sonido
En el apartado artístico nos encontramos con un buen diseño de escenarios aunque poco amplios pero si acertadamente conectados, no destaca por su definición de texturas pero se asemeja a lo ya visto en su anterior entrega. No veremos un gran despliegue de medios pero su estética simplista resulta agradable y cuadra bien con el concepto del juego.
No hemos encontrado problemas de rendimiento alguno y goza de una buena fluidez que consigue mantener la inmersión en su desarrollo. En el diseño de los enemigos no se aprecia mucha variedad, y algunos tienen unos patrones de comportamiento parecidos, pero consigue su objetivo de mostrar algo de variedad según atravesamos las diferentes zonas.
Algo que no ha gustado es la imposibilidad de poder configurar el atuendo de nuestro héroe, pues la ropa muestra siempre el mismo aspecto y no se reinventa con el paso de los años tras varias muertes, algo que habría acompañado a esta mecánica de forma muy acertada.
En el apartado sonoro sobresale, pues el sonido de pisadas, llamaradas, o el simple hecho de gritar de dolor al recibir un golpe muestran un alto nivel de realismo, lo que suma interés a su atmósfera y acompaña a la perfección a la tensión que se vive en cada encuentro, ya sabemos que no hay que confiarse en cada contienda.
Ya estoy mayor para esto: Conclusiones finales
Chronos no muestra signos de novedad, sus mecánicas ya las podemos apreciar en los propios Dark Souls y que saben mostrar de maravilla, no hace falta presentar al “jefe”, pero si hemos de decir a favor de este título más modesto que trata de innovar en esta nueva mecánica de pérdida, consigue mantener la atención en su desarrollo y sostiene el alto nivel de entretenimiento.
Estudiar los patrones de nuestros enemigos será vital en nuestro camino hacia el éxito de la misión, una misión que no destaca en su parte argumental, pero si en su modus operandi. Trasladar el paso de los años en un videojuego no es tarea fácil, y aquí han sabido transmitirlo a través de los mandos, sabes que con el paso del tiempo tu personaje cambia, ya no es el mismo que con 18 años y por lo tanto, tu prudencia también aumenta, como si maduraras a la par que tu héroe.
Y es que hoy en día propuestas de este estilo nos parecen muy acertadas, mostrando un potencial en el sistema de puzles que no es nuevo pero que hace mucho tiempo que no se sabe integrar en los lanzamientos más actuales, si quieres continuar, tienes que pensar.
Alcanzaría una nota mayor si en futuros títulos de la saga se combinan todo aquello que sabe hacer bien, junto con el potencial que puede llegar a mostrar este entramado de las cenizas.
