Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Meridiem Games, título actualmente disponible en PC, PlayStation 4 y Xbox One, y a partir del 21 de abril en PlayStation 5 (versión analizada) y Xbox Series X|S.
Hoy os traemos uno de esos títulos que tiene su propia marca personal, sobre todo porque no se trata de una superproducción, la desarrolladora The Farm 51 ha unificado en un solo juego varias mecánicas y géneros con un resultado interesante a la par de absorbente, sobre todo gracias a su trama principal, en el análisis de Chernobylite en PS5 y Xbox Series X|S veremos cada engranaje que compone este abanico de opciones.
El primer punto que quiero comentar, es que The Farm 51 y Meridiem Games van a otorgar el 10% de las ganancias netas de publicación de todas las ventas del lanzamiento físico para ser donadas a la iniciativa de recaudación de fondos de UNICEF para ayudar a los niños y niñas en Ucrania. Sin duda, se trata de un hecho a aplaudir por parte de las dos compañías.
Tras su paso por PC y consolas de la anterior generación, Chernobylite llega a consolas next-gen para traer su experiencia RPG de terror de supervivencia y ciencia ficción, con varias mecánicas orientadas a la supervivencia y la gestión de recursos. Sin más dilación, doy paso al análisis, que hay mucho que contar.
Una trama inspirada en una catástrofe real
El 26 de abril de 1986 se produjo uno de los mayores desastres medioambientales y humanitarios de toda la historia, la explosión del reactor Nº4 de la central nuclear de Chernóbil, que provocó un accidente nuclear sin precedentes. En Chernobylite, este hecho se transforma en la creación de un material altamente radioactivo que no había existido en ninguna parte del mundo.
Toda la trama y las diferentes misiones se desarrollan en la zona de exclusión real de Chernóbil, la cual ha sido recreada de forma fidedigna gracia a un escaneo en 3D, por lo que la atmósfera oscura y devastadora están aseguradas desde el principio. Nos pondremos en la piel de Igor Khymynyuk, físico y antiguo empleado de la central de Chernóbil, que regresa a la zona en busca de su amada Tatyana, la cual se encuentra desaparecida desde el incidente, ocurrido hace ya 30 años.
Bajo esta premisa parece que se trata solamente de una misión de búsqueda, pero a cada paso que damos está más presente la ciencia ficción, y se introduce de una forma muy acertada e interesante, poco a poco descubriremos los secretos del grupo de mercenarios que campa por la zona, el NAR, que aguarda más de una sorpresa y se presenta como uno de los bandos enemigos.
Además, conoceremos el material creado a raíz del desastre nuclear, la chernobilita, una fuente de energía aparentemente inagotable que atrae la codicia de determinados integrantes de la historia, así como de posibles ventajas para la humanidad y su desarrollo.
De igual forma, iremos encontrando aliados que reclutar para nuestra base de operaciones, desde la cual partimos a realizar las diferentes misiones principales y secundarias de las que se compone el juego. Cada uno de estos aliados y aliadas cuenta con su propia historia personal, y no esta de más pasearse por la base para escuchar sus motivaciones personales, si nos las quieren contar claro.
Varias de nuestras decisiones dentro de la historia tienen un impacto real en el desarrollo y finalización de la misma, además, estas elecciones afectarán al comportamiento de nuestros compañeros y compañeras, quienes pueden estar más o menos de acuerdo con dichas decisiones. Como añadido a este concepto, nos darán consejos sobre qué decisión tomar y cuáles serán sus consecuencias.
El desarrollo de la trama se nos va transmitiendo de diferentes formas, ya sea mediante misiones, documentos, o investigaciones que debemos realizar para encajar todas las piezas del rompecabezas, y sabe envolver todo ello con una ambientación sobresaliente. La historia principal atrapa de principio a fin, y sabe complementarse con las diferentes historias de los personajes que van apareciendo en cada tramo. Sin duda, es el punto clave para hacerse con Chernobylite si te gusta la ambientación que ofrece y las historias de ciencia ficción, con una duración aproximada de 21 horas si nos centramos en las misiones principales y secundarias.
La supervivencia como forma de vida
Como ya he mencionado al principio, se trata de un título que mezcla varias mecánicas, tales como el sigilo, la supervivencia, toques RPG, gestión de base, y acción en primera persona. Toda esta amalgama de opciones se transforma en su principal problema, el hecho de no profundizar en ninguna de ellas tanto como debería, aunque tienen mucho potencial en su planteamiento.
Pero no por ello es menos disfrutable, la zona de exclusión de Chernóbil aguarda muchos secretos y materiales a recolectar. Desde hierbas y setas, hasta productos químicos y trozos de metal, serán los materiales necesarios para construir nuevas estaciones en nuestra base, o para crear armas y armaduras. Estos elementos también nos servirán para craftear objetos curativos, balas, o ganzúas, entre otros, que nos permiten ir avanzando tanto de cara a los enfrentamientos, como a la hora de afrontar los retos del terreno.
Estos objetos curativos sirven para “curar” tres tipos de barras de nuestro personaje, la primera de ellas es la mente, que disminuye si matamos a enemigos humanos, o en ciertos momentos, la barra de salud de toda la vida, y la barra de la cantidad de armadura que podemos portar. La barra de salud se puede ver perjudicada por la de mente si esta llega a cero, o si nos vemos afectados por la radiación de determinados puntos del mapa.
El sigilo será crucial, sobre todo en los primeros compases del juego, donde no disponemos de equipamiento avanzado o digno para asumir los problemas que se plantean en cada zona de Chernóbil y Prípiat. Comentar que no estamos ante un mapa de mundo abierto, si no que se divide en varias zonas donde nos desplegaremos al inicio de cada día, será nuestra decisión en qué zona comenzar, así como de enviar hacia otras zonas aledañas a los aliados y aliadas en búsqueda de recursos.
Hacer uso del sigilo nos puede salvar en más de una ocasión, puesto que en hierba alta, en arbustos, y en general en ciertas partes de la vegetación seremos invisibles de cara al enemigo, una mecánica un tanto rota si subimos de nivel gracias a la ayuda de los compañeros y compañeras de la base, quienes pueden entrenarnos en diferentes disciplinas como el propio sigilo, aumentar la cantidad de objetos que portar en el inventario, así como para aumentar nuestra potencia de fuego con diferentes armas.
Uno de los problemas del sigilo es el hecho de no poder movilizar los cuerpos tras realizar una baja sigilosa, o incluso un tiro certero con silenciador, por lo que los cuerpos quedan expuestos y los enemigos podrán verlos sin problemas. El sigilo no tiene fisuras, si sabemos escondernos bien, no seremos detectados en ningún momento, un hecho un tanto irregular, puesto que en ocasiones pareceremos rocas invisibles de cara a los enemigos, lo cual resta emoción en cada zona.
Pero no solo de mercenarios va la cosa, nos toparemos con sombras, y otros engendros que derivan de la chernobilita, toda una panda de depredadores que no dudarán en acabar contigo. A ello se suman las inclemencias del tiempo, que son positivas si hay niebla, por lo que nos verán menos, si hay lluvia, la cual mitiga el ruido de nuestros pasos, pero la aparición de tormentas de chernobilita no hacen tanta gracia, así como otros hechos que dejo al descubrimiento del consumidor.
El nivel del gunplay es satisfactorio, aunque no se aconseja como primera solución, en ocasiones no queda otra opción que tomar las armas de fuego y disparar, aún hay varios aspectos por pulir en este ámbito, debido a la IA de los enemigos, la cual no está muy desarrollada en cuanto a intenciones de flanquearnos o de tomar posiciones más idóneas para atacar, y algún que otro enemigo se quedará en la misma cobertura hasta morir.
Los mapeados no son muy extensos, pero albergan secretos suficientes para querer explorar todos, además de añadir su parte roguelike, distribuyendo algunos objetos y enemigos de forma aleatoria cada vez que regresamos. Nuestro gran amigo y compañero será el escaner, una herramienta que nos permite mandar un pulso y desvelar objetos a corta y media distancia, además de avisarnos de los niveles de radiación de cada tramo del mapa. Dentro de cada zona encontraremos algunos personajes peculiares, como Stalkers, vendedores, o personajes clave para entender algunas cuestiones importantes.
Una base organizada es una base contenta
Nuestra guariada es el bastión desde el que poder mejorar nuestras armas, crear objetos y estaciones de investigación que nos harán cada vez personas más competentes para salir a la zona de exclusión. En esta base podemos distribuir el espacio a nuestro gusto, y organizar cada habitáculo de la forma más adecuada, ya que debemos tener en cuenta varios factores, como la calidad del aire, el control del nivel de radiación, la energía que necesitan las diferentes estructuras que lo requieran, así como cuidar que se trate de un espacio cómodo, puesto que no cuidar la comodidad puede repercutir negativamente en la mente de nuestros aliados y aliadas.
La cantidad de armas que podemos crear no es muy amplia, basándose principalente en el revólver, el AK-47 y la escopeta, las cuales podemos mejorar con nuevas culatas, mejores miras, cañones más largos, o gatillos de mejor calidad. Tanto la construcción de estructuras, de objetos, o las diferentes mejoras cuestan una cantidad determinada de recursos que debemos vigilar si no queremos andar escasos de varios materiales, por lo que aquí entra la mecánica de gestión de recursos.
Después de cada misión, deberemos hacer el reparto de comida, y mejor que sea de forma equitativa, puesto que puede afectarnos a nosotros mismos, como al resto, cuando hay escasez de alimentos, o las raciones no sean las más acertadas. En las fases situadas dentro de la base, podemos construir y distribuir cada elemento a placer, además de que se irán presentando las diferentes misiones a cumplir en la zona de exclusión, contadas por las personas que nos acompañan o por la estación de radio.
Recomiendo aumentar la dificultad en esta ala de gestión, puesto que a la larga notaremos bastante abundancia de armas, materiales, balas y armaduras, y se torna en algo sencillo en dificultades medias. Lo bueno es que Chernobylite nos permite personalizar la experiencia de juego en varias partes de forma independiente, ya sea en dificultad de combate, de gestión o de tasa de aparición de materiales.
Un apartado visual digno de mención
Aunque no se trate de una demostración puntera a nivel visual, encontramos en Chernobylite una calidad gráfica elevada, que ayuda a sumergirnos dentro del mundo que plantea. Los detalles de los edificios, así como los interiores de los mismos, incrementan nuestra curiosidad para adentrarnos y descubrir si guarda materiales necesarios o secretos interesantes.
El despliegue visual, tanto a nivel de texturas como de iluminación es digno de mención, y sabe hacer uso del Unreal Engine 4 de forma redonda. Me he topado con algún que otro bug, sobre todo al realizar varias bajas sigilosa, en donde sale el cuerpo del enemigo disparado de forma sobrenatural como si fuéramos Hulk. Pero estos problemas no ensombrecen la experiencia de juego que nos quiere aportar este título.
Dentro de las opciones gráficas nos dan a elegir entre el modo rendimiento con una tasa estable de 60 frames por segundo pero en detrimento de la calidad gráfica, pero poco notoria, y el modo calidad que nos muestra una calidad 4K a 30 FPS pero con Ray Tracing. En PlayStation 5 hace uso de las bondades del DualSense, mediante la vibración háptica, sobre todo cuando hay lluvias o tormentas, y en el uso de las armas se activarán los gatillos adaptativos.
A nivel sonoro nos toparemos con melodías cíclicas dentro de cada zona, con algún cambio dramático dependiendo del combate que tengamos que afrontar, pero cuenta con piezas sonoras excelentes que mejoran la atmósfera de tensión y acompañan en todos los momentos de soledad dentro del juego.
Conclusiones en next-gen
A decir verdad, Chernobylite me ha sorprendido gratamente, no he tenido la oportunidad de probarlo antes y me he visto devorado completamente por la trama y las historias de los personajes que he encontrado a lo largo y ancho de la zona de exclusión. Los momentos de terror que ofrece son los justos y necesarios, aunque en los compases finales de la trama se va olvidando de ellos, dando vía libre a la ciencia ficción en todo su esplendor, algo que agradará más a unos que a otros.
Este título trata de juntar tantas cosas que a veces se torna repetitivo en su ejecución, visitaremos las mismas zonas para misiones secundarias y principales, con algunas salvedades, y reconoceremos el terreno como la palma de nuestra mano desde bien pronto, aunque algunas secciones de cada zona requieren del uso de ciertas herramientas para acceder, lo cual suma un componente de sorpresa.
La forma en que cuenta su trama me ha resultado original y con identidad propia, invitando a sacar nuestras propias conclusiones e hilar todo lo que se nos presenta. Pero las piezas del puzzle van encajando a medida que avanzamos, y siempre es agradable pasearse por la base y pararse a escuchar a nuestros compañeros y compañeras, que nos cuentan más de una anécdota de sus vidas o sus motivaciones para encontrarse allí.
Las formas en que nuestras decisiones afectan a la trama son variadas y poco predictivas, por lo que su rejugabilidad está asegurada, pinchando en nuestra curiosidad para tomar decisiones diferentes, las cuales pueden derivar en el fallecimiento de algún personaje o en la forma en que los aliados o aliadas se relacionan con Igor.
Sin duda, estamos ante una obra cuidada dentro del mundo videojuegos, que ha querido combinar muchos elementos sin definirse en ninguno, lo cual es más o menos acertado dependiendo del punto a centrarse, pero que sabe mitigar cada problema en su ejecución con una historia envolvente y personajes carismáticos, en donde las emociones están aseguradas y varias de ellas tocan la vena sensible, si te gusta la ciencia ficción y la mezcla de mecánicas, dale una oportunidad.
