Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Team17, título actualmente disponible para Nintendo Switch (versión analizada), PC, PlayStation 5, y Xbox Series X|S.
Ya tenemos en nuestras manos uno de los grandes referentes del género metroidvania, y una de las sagas impulsoras del arte de nuestro país en materia de videojuegos, así como del talento nacional, The Game Kitchen nos otorga una nueva entrega del Penitente, en el análisis de Blasphemous 2 os contaré todos los secretos de su nueva travesía.
Aunque se trata de una continuación directa, y recomiendo con total seguridad la primera entrega, puesto que es una maravilla jugable y visual, podéis introduciros perfectamente en esta nueva historia sin miedo.
El Penitente despierta con más armas y habilidades para enfrentar a nuevos enemigos, más escenarios, mejoras en su configuración, y, en definitiva, toda una ristra de añadidos que lo convierten en una entrega digna de su nombre.
El Penitente se alza de nuevo
La historia de Blasphemous 2 ocurre tras los eventos del DLC Wounds of Eventide de la primera entrega, el cual es gratuito, el cual da paso al anuncio del regreso del Milagro, y la noticia del futuro nacimiento de un nuevo hijo del Milagro, un nuevo mesías en la tierra.
Nuestra misión es impedir este nacimiento, ya que los designios del Milagro no están claros, y cada personaje con el que hablamos, o interactuamos, tiene su propia percepción de sus intenciones, por lo que toca explorar si queremos hacernos una idea de todo lo que conlleva la historia.
El hilo conductor principal se basa en acabar con varios jefes finales que forman parte de la Archicofradía, abanderados del Milagro que no nos pondrán las cosas fáciles, y no permitirán que avancemos en este camino de muerte, secretos, enemigos, y lamentos.
En algunos momentos cuesta captar el punto clave de la historia, dado el misterio que alberga, el vocabulario utilizado, y las piezas sueltas en las que se desgrana, además, en la primera mitad del juego es más notoria y original que en la segunda, pero funciona bien con aquello que ofrece el título, dando una excusa perfecta para recorrer cada esquina del mapa, y hablando con cada personaje dentro de su vasta extensión, seremos capaces de entender la situación.
La historia principal dura en torno a las 14 horas, las cuales se alargan mucho más si decidimos explorar el mapa por completo, si queremos ayudar a todos los personajes buscando objetos determinados, o simplemente escuchando sus necesidades, si queremos hacernos con todos los coleccionables, y ver los diferentes finales del propio juego.
La exploración de un mundo oscuro
Uno de los puntos que más me atrapó de Blasphemous es toda la gran cantidad de carga simbólica que muestra, que sabe conjugarse de forma sobresaliente con los escenarios, los personajes, y con cómo vamos descubriendo el mundo que nos ofrece.
Esta segunda entrega sabe mantener todo lo bueno de este despliegue visual y jugable, y potencia todo aquello que sabe hacer bien la saga, cada parte del escenario que recorremos aguarda nuevas sorpresas, fondos con un nivel artístico muy alto, y la disposición de las trampas y plataformas sabe ajustarse a todo eso, dotando al jugador o jugadora de interés por explorar cada rincón. Atravesaremos cuevas, visitaremos iglesias, torres, criptas, y un sinfín de escenarios cargados de arquitectura y simbología religiosa reconocibles, pero también de referencias artísticas y culturales.
El mapa del mundo se disgrega en diferentes zonas donde encontraremos variedad de enemigos, algunos de ellos nuevos, y viejos conocidos que harán de nuestra estancia todo un reto. Estas zonas suelen estar interconectadas entre sí en alguno de sus bloques, pero en varios casos será preciso hacer uso de una habilidad determinada como el doble salto, o la posibilidad de poder agarrarnos a algunas superficies marcadas, o de un arma concreta, un hecho que se agradece para posponer algunos puntos de la exploración para más adelante, una vez que nos hayamos hecho con ellas.
En cada zona encontraremos uno o varios Prie Diev, puntos de control donde poder descansar, recuperar vida y matraces de curación, realizar algunas configuraciones, y la única manera de guardar el progreso. Al morir, reaparecemos en el último Prie Diev, y tras esta muerte, dejaremos en el punto donde hayamos fallecido un Fragmento de Culpa, al aumentar este nivel de Culpa, se reduce la ganancia de Fervor (el maná de este universo), la defensa, pero se obtienen más Lágrimas de Enmienda, moneda de cambio dentro del juego, y Puntos de Martirio, que hacen la vez de puntos de experiencia.
En el mapamundi se nos permite dejar marcadores personalizados por si queremos volver más adelante a alguna zona concreta y descubrir sus secretos, que pueden ser cofres, personajes, habilidades, o momentos que se quedan guardados en la retina. Los personajes que nos iremos encontrando aportan beneficios, ya sea para aumentar las cuentas del rosario, mejorar las matrices, aumentar las barras de salud y fervor, algunos y algunas son mercaderes que nos venden diferentes objetos, o simplemente, personajes que demandan unos objetos determinados para un fin concreto.
Existen puntos de desplazamiento rápido entre varias de las zonas del mapa, y algunos secretos nos harán la vida más fácil en el desplazamiento de unos escenarios a otros. Con todo ello os quiero decir que Blasphemous 2 no solo va de librar batallas a golpe de espada, o botafumeiros, también importa la exploración, y el hecho de dedicarle tiempo y espacio porque nos dará ciertos beneficios en el combate, y aporta interés a todo el conjunto.
Combates mejorados y satisfactorios
Se que teníais ganas de llegar a esta parte, bueno pues no os va a decepcionar, ya que esta segunda entrega aprende de su predecesora para mejorar cada encuentro, y para ofrecer bosses memorables y seleccionados a la perfección. El gore no podía faltar a la cita, y veremos ejecuciones viscerales, sangre por doquier, y enemigos decrépitos a los que vamos a querer dar un punto y final.
De antemano he de decir que el nivel de dificultad con respecto a la primera entrega ha disminuido en algunos aspectos, sobre todo gracias a las nuevas opciones de personalización de las habilidades del Penitente, tanto pasivas como activas, que permiten crear diferentes builds y configuraciones.
En realidad, es una buena noticia gracias a que permite abarcar a más público, y es un videojuego que merece ser conocido, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Una de las grandes noticias es que disponemos de tres armas diferentes, y se nos permite seleccionar una de ellas para comenzar, pero encontraremos las siguientes más adelante.
Ruego al Alba es una espada a una mano equilibrada en todos sus aspectos que utiliza una especie de magia de sangre como especialidad para curar vida y realizar ataques más poderosos, Sarmiento y Centella es el arma más veloz, estas espadas dobles son rápidas y se pueden imbuir en electricidad para realizar más daños, y, mi favorita (y la de mucha gente), Veredicto, un botafumeiro enorme que hace mucho daño, tiene mucho alcance, y se puede imbuir en fuego para ser más destructiva, pero a costa de consumir Fervor.
Estas armas se pueden combinar en combate puesto que se pueden cambiar con un solo botón, lo cual nos da mucho margen para golpear a los enemigos, y adaptarnos a sus patrones de ataque. Estas armas a su vez disponen de su propio árbol de habilidades, y sus ataques especiales que iremos descubriendo en dicho árbol según invirtamos puntos de experiencia.
El Penitente cuenta con diferentes movimientos, como el golpe básico, habilidades potentes, armas con la opción de parry, los golpes con salto, y un largo etcétera que es más satisfactorio descubrir en primer persona. La variedad de movimientos propios de cada arma permite que haya un mayor nivel de adaptabilidad al jugador o jugadora, ya que podemos jugar con estilos rápidos, equilibrados, o lentos, pero de gran daño.
Cada arma tiene su peculiaridad en la exploración, y cada una de ellas abrirá nuevos caminos, por ejemplo, con el botafumeiro haremos resonar campanas que mostrarán plataformas ocultas, o Ruego al Alba que realiza un potente ataque en bomba hacia el suelo y rompe unos troncos concretos dispersos por algunos escenarios, lo cual suma mayor sentido a su existencia, aportando mayor interés al uso de cada una.
Los combates son dinámicos, ágiles, y cada enemigo nos llevará a concretar una estrategia para acabar con ellos, debido a sus patrones de ataque y sus peculiaridades, pero la gran variedad de los mismos no nos permitirá aburrirnos en ningún momento.
El Penitente también cuenta con poderosos Rezos, una especie de ataques mágicos de gran versatilidad y que pueden salvarnos de más de un apuro. Los Versos son Rezos más ligeros y rápidos en su ejecución, y los Cantos son poderosos, pero consumen más Fervor. Algunos ataques dejan aturdidos a los enemigos, y en ese instante podemos realizar una ejecución con un solo botón, que nos dará una bonificación de Fervor, Lágrimas de Enmienda y Puntos de Martirio.
Para curar la salud del Penitente disponemos de Matraces Biliares, los cuales se pueden mejorar tanto en cantidad, como en el tamaño de los mismos, y vuelven a llenarse cada vez que nos arrodillemos en un Prie Diev.
Sin duda alguna, el punto fuerte del combate son los enfrentamientos contra los jefes de cada zona, o con enemigos especiales con los que nos toparemos por sorpresa, estos enemigos que muestran su propia barra de vida en grande dentro de la pantalla ofrecen los mayores retos, las mejores piezas sonoras, y nos obligan a utilizar todos los movimientos del Penitente, y eso es algo bueno, porque nos recuerdan que debemos aprender a manejar al personaje, nos llevan a mejorar en cada intento, despertando ese instinto de superación personal que llega a ser muy satisfactorio tras cada victoria.
Las múltiples habilidades del Penitente
En Blasphemous 2 existen muchas configuraciones para que nuestro Penitente sea versátil, haga mucho daño, regenere Fervor con más frecuencia, o para potenciar un arma determinada. Todo ello gracias a diferentes aspectos que son importantes de enumerar:
Las Cuentas de Rosario: Al igual que en la anterior entrega, podemos incorporar cuentas a nuestro Rosario para mejorar las características del personaje, desde mayor potencia de ataque, a mejorar la protección contra un elemento determinado, hasta incrementar la obtención de puntos de martirio.
Recuerdos del Arma: La sección del inventario que nos permite invertir Marcas del Martirio en diferentes técnicas de combate de las armas, que pueden incrementar su poder de ataque, la defensa general del Penitente, o adquirir nuevas habilidades del arma que mejoran la jugabilidad con la misma.
El Retablo de Favores: En la Ciudad del Santo Nombre nos toparemos con un artista capaz de equiparnos con figuras en el Retablo de nuestra armadura, dichas figuras otorgan poderosas ventajas, y pueden combinarse entre sí para generar sinergias aún más interesantes y beneficiosas. Estas figuras nos las encontraremos en cofres, ayudando a varios de los personajes dispersos por el mapa, o derrotando a enemigos.
Esta gran cantidad de opciones se complementan con el uso de las armas, y los diferentes Rezos, dando lugar a un gran elenco de posibilidades a la hora de configurar al Penitente que se hacen notar en combate y podemos guardar diferentes builds del Retablo de Favores para que nos sea más fácil acceder a aquellas configuraciones que más nos gusten.
Una inspiración constante
El gran despliegue de medios en cuanto a jugabilidad, combates, plataformas, y las diferentes mecánicas de la exploración, se encuentran en sintonía constante con el diseño de arte, tanto de los personajes, de los enemigos, como de los diferentes escenarios, donde el pixel art demuestra el gran potencial que tiene como despliegue visual, y como un medio de expresión que convierte a Blasphemous 2 en una obra de arte en movimiento.
Contamos con la suerte de visualizar diferentes diarios de desarrollo que el propio estudio pone a disposición del público para conocer las referencias e inspiraciones que se encuentran en el título, tanto a nivel artístico, como de las localizaciones, siendo una de ellas la Plaza de España de Sevilla, que ya ha aparecido en varias series y películas, y ahora cuenta con su propia referencia en un videojuego.
A nivel gráfico es de sobresaliente, y la fluidez de todo lo que ocurre en pantalla es constante, la versión utilizada para el análisis es la de Nintendo Switch, y ha funcionado a la perfección en todo momento, incluso en los bosses que suponen mayor carga de trabajo, tanto por sus ataques, como con sus patrones de movimiento.
La banda sonora es toda una delicia auditiva, que sabe acompañar constantemente en cada movimiento, cada pieza musical corre a cargo del compositor y directo de sonido Carlos Viola, que ha sabido transmitir con gran sentimiento todo lo que acontece en Blasphemous 2, en cada jefe final, en cada zona diferenciada, y en los momentos de paz y descanso. El doblaje al castellano es otro punto sobresaliente, donde cada personaje cuenta con voz y personalidad propia, cada actor y actriz aporta su granito de arena a la composición general de forma excepcional.
Las opciones de accesibilidad no son muy extensas, solo cuenta con la activación o desactivación de la vibración y el temblor de pantalla, no dispone de descripción de audio, o de modo de alto contraste, ni de la posibilidad de cambiar el tamaño de letra, pero si cuenta con subtítulos de los diálogos, y la posibilidad de cambiar la disposición de los botones.
Conclusiones
Solo tengo buenas palabras para esta nueva entrega de la saga de The Game Kitchen, el saber hacer de la desarrolladora pone a la saga en el Olimpo de los metroidvania, con un diseño de niveles bien implementado, coherencia en todo lo que cuenta su mundo, ya sea por escrito o de forma simbólica, el diseño artístico es una maravilla, los combates son divertidos y satisfactorios, y la música es esa capa de arte añadido que hace que todo tenga sentido y armonía.
Para que un metroidvania incite a la exploración debe saber cuándo dar al jugador o jugadora las herramientas necesarias para ello, así como aportar ese toque de descubrimiento de las mismas que nos hace sentir recompensados por iniciar su búsqueda, Blasphemous 2 sabe dar todo ello en la medida necesaria, y en los momentos idóneos, siempre hay algo que hacer, y siempre hay hueco para la exploración.
Cada combate que he disputado en el título ha sido un reto equilibrado, ha sabido picar mi curiosidad para crear nuevas builds para El Penitente, y, aunque he abusado del botafumeiro, he tenido espacio para hacer uso de las tres armas, es curioso que al final haya usado la espada a una mano contra los jefes, y a Veredicto para los enemigos comunes, y eso ya hace del combate algo especial, porque he creado mi propia historia en los momentos de combatir.
Si os gusta el género no dudéis en haceros con él, además supone una gran puerta de entrada para el mismo, ya que da facilidades para hacer que te guste todo lo que entraña un metroidvania, con grandes toques de RPG, donde el combate no deja indiferente a nadie, e invita a todo el mundo a caminar con El Penitente, en esta críptica historia cargada de simbolismo, tradiciones religiosas deformadas, y mucha acción. Termino con la pregunta de: ¿Los videojuegos son arte? Bueno, jugad a Blasphemous 2 para comprobar que es una afirmación, y una realidad.
