Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Dead Good. Juego disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC (versión analizada).

En nuestros mares y océanos podemos encontrar una gran cantidad de paisajes preciosos y sorprendentes. Desde maravillas geográficas hechas por las propias aguas y el paso del tiempo, hasta construcciones y barcos abandonados de los cuales los animales del fondo marino han hecho su casa.

Los buceadores puedes disfrutar de experiencias y vistas que muy pocas personas tienen a su alcance. Beyond Blue nos da la oportunidad de ponernos en su piel en esta aventura narrativa para así poder tener una pequeña imagen de los que es la vida en los océanos, a la par que disfrutamos y aprendemos más sobre el corazón azul de nuestro planeta.

El juego de E-line Media está inspirado por el documental Blue Planet 2, donde nos muestran imágenes conseguidas gracias a las nuevas tecnologías utilizadas para la exploración del fondo marino y con la ayuda de expertos oceanográficos.

La libertad de la exploración oceánica

Ambientado en un futuro cercano, veremos el fondo oceánico a través de los ojos de Mirai, una exploradora y científica de las profundidades marinas. Gracias al trabajo en equipo y del uso de nuevas tecnologías podremos ver, escuchar e interactuar con las diferentes vidas que habitan las zonas que vamos a explorar.

Una vez en el agua, podremos movernos libremente por la zona y veremos una gran cantidad de vida. Contamos con casco que nos permite no preocuparnos por el aire y un escáner que utilizaremos para registrar a cada una de las especies que nos encontraremos en el juego. Podremos registrar hasta 47 especies diferentes.

A medida que vayamos escaneando ejemplares de una misma especie iremos desbloqueando sus características como su tamaño, su modelo 3D o la profundidad a la que viven. A parte de esto, también contaremos con un dron acuático que nos ayudará a tomar muestras de ciertas especies.

Disfrutaremos de peces, tiburones, abundante coral… pero la atracción principal serán los cachalotes. Ellos marcarán el hilo principal de nuestra historia. Tendremos que seguirlos, escuchar sus cantos y aprenderemos cosas como por ejemplo cómo conviven entre ellos y cómo son estos grupos, la función de su canto, su particular forma de dormir, su forma de relacionarse con el entorno gracias al sonar o que nosotros las identificamos por las características de su cola, ya que cada una es diferente.

El movimiento es muy fluido, sientes como si tú mismo estuvieses buceando por el océano. Tienes unos objetivos por completar, pero vas a estar más pendiente de ver todo lo que te rodea que de realizar la propia misión.

Viviendo dentro de un submarino

Al igual que dentro del agua seguiremos la historia de una familia de cachalotes, una vez estemos en nuestro submarino también sucederá una historia más personal sobre las relaciones con tus compañeros y con tu hermana.

En el submarino tomará protagonismo la interacción social, las preocupaciones que tiene cada uno de los personajes y sus problemas. El juego no quiere centrarse solo en la vida del mar, sino que le da importancia también a la vida de las personas.

Aunque más que un juego es una experiencia y trata de concienciarnos sobre lo importante que es la vida que hay en los océanos y el impacto que nosotros, el ser humano, ha tenido y tiene sobre el medio.

A medida que avancemos en la historia iremos desbloqueando una serie de minidocumentales de dos minutos que hilan muy bien con lo que ha ido sucediendo en nuestra partida. Pocas veces hemos estado tan atentos a un documental como lo hemos hecho mientras explorábamos el fondo marino.

Estos documentales son interesantes, nos cuentan experiencias personales de biólogos marinos, exploradores y científicos que dedican gran parte de sus vidas al estudio de los océanos.

Tanto las voces los personajes dentro del juego, como las del documental están completamente en inglés, pero está subtitulado en español para que podamos entender todo lo que nos cuentan.

Realismo y detalles especiales en las especies.

El nivel de detalle tanto del océano como de los animales que viven en el es bastante alto y realista. Disfrutas en cada momento lo que estás viendo y también especial mención al sonido que hacen los cachalotes y los delfines, pues realmente es el sonido que estos animales producen.

Obviamente, en las zonas más profundas del océano, la luz solar no llega, por lo que exploraremos zonas de casi total oscuridad a excepción de nuestra linterna y la propia luz que emiten los seres que habitan esas aguas.

Aún que el nivel de detalle es alto, nos han faltado especies. Para la gran cantidad de vida que podemos encontrar en los océanos, 47 especies nos parecen pocas. Entre los desaparecidos hay especies como el caballito de mar, el pez vela, el pez payaso, las morenas o el tiburón blanco.

A parte de la falta de diversidad de animales, algo que nos ha molestado bastante es que una vez escaneado un nuevo pez por primera o cuando nos aportan información extra sobre una especie en concreto, nos sale un atajo que nos redirige directamente al libro de especies, pero no a la especie de la que hemos obtenido información.

Si al desbloquear estos datos no te has parado a mirar de qué animal se trataba, muy probablemente tengas que salir de la colección, fijarte en el nombre de la especie y ya volver a entrar para leerlo. Creo que la redirección debería de llevarte obligatoriamente a la especie con la que estás tratando.

Dentro del submarino tendremos una lista de reproducción de música. Todas las canciones que podremos escuchar durante nuestra estancia en el submarino (que será una muy pequeña parte del tiempo) son muy relajantes y cohesionan muy bien con la corriente que lleva el juego. A medida que vayamos avanzando desbloquearemos canciones extra, entre ellas, el canto de unas ballenas.

Conclusión

El juego es básicamente una experiencia de lo que sería bucear sin las inconveniencias de la presión del agua en nuestros cuerpos. Es un juego para disfrutar, para relajarse, para aprender y para concienciarnos de que este planeta no es únicamente nuestro.

Si no podemos cuidar de él no tiene sentido pensar en que podamos cuidar de planetas lejanos y al igual que uno de los sueños del hombre es la gran exploración del espacio, aún tenemos mucho que descubrir aquí en la tierra. Hay miles y miles de especies por descubrir en los océanos, sobre todo en las zonas más oscuras y profundas dónde no estamos preparados para llegar.

Un juego que gustará a todo amante del mar, a todo aquél que quiera conocer más sobre los océanos o a las personas que quieran hacerse una idea del mundo que hay en el corazón azul latiente de nuestro planeta.