Attack on Titan/Shingeki no Kyojin, es un anime que consiguió encandilarme desde que comencé a verla. Para los que no estáis familiarizados, esta serie repleta de acción comenzó como un manga, y luego su popularidad creció tanto que dio lugar a un programa de televisión animado, dos películas de acción en vivo, y más de un videojuego. Mientras que los juegos anteriores como por ejemplo Attack on Titan: Humanity in Chains, para la portátil Nintendo 3DS, han sido recibidos con una críticas nefastas, los desarrolladores de Omega Force han confirmado con este nuevo producto que si se puede crear un videojuego que realmente merezca llevar el nombre de Attack on Titan en el título. No sólo es una recreación fiel de la serie, sino que su aspecto gráfico también se parece al del anime, ¡además de ser realmente divertido y adictivo!

Asediados por los titanes

En algún momento en el futuro, la humanidad ha sido prácticamente eliminada por misteriosos seres gigantescos conocidos como titanes. Estos humanoides gigantescos no son muy inteligentes, pero les encanta devorar humanos para alimentarse. Como resultado, los supervivientes han construido tres muros gigantescos en torno a una enorme zona, en la cual viven aislados de los titanes y del mundo exterior. Estos muros fueron bautizados como María, Rose y Sina (ordenados de más externo a más interno)

Más de cien años después de que los muros fueran construidos, un titán de colosal tamaño, mucho más grande que cualquier titán antes visto, se encargará de romper la pared exterior del muro más externo, es decir, la muralla María. Casi inmediatamente, una ingente cantidad de titanes de todas las formas y tamaños surgen a través del agujero, entrando en la ciudad y comenzando a devorar a todos los seres humanos que encuentran a su paso. El joven protagonista, Eren Yeager, ve a su madre devorada por un titán, por lo que se compromete a erradicar hasta el último de los titanes que pueblan la Tierra. Se une a la rama local de los militares, junto con su hermana adoptiva, Mikasa, y los dos se embarcan en una misión para matar a una horda interminable de titanes, al mismo tiempo que van descubriendo varias verdades desagradables.

La humanidad contraataca

Los seres humanos se ven gravemente superados incluso por el más pequeño de los titanes, por lo que la clave para derrotarlos reside en equipo militar especializado llamado Omni-Directional Mobility GearEl ODM consiste en dos cables que salen disparadas como garfios y se incrustan en los objetos del entorno como árboles, rocas y edificios. Esto impulsa rápidamente a los soldados a través del aire, y pueden mantenerse en movimiento. También cabe la posibilidad de cambiar de dirección en el aire para adaptarse tanto al medio ambiente, como a los eventos impredecibles.

Cuando nos encontremos cerca de un titán, podremos cambiar al modo atacar, fijándolos como objetivo con el botón R1 y disparando nuestros ganchos a las extremidades o el cuello de los titanes. A continuación, nos balancearemos hacia ellos, y cuando nos hayamos acercado lo suficiente, podremos atacar al titán usando espadas duales que forman también parte del equipo ODM. Somos libres para atacar y cortar las extremidades de estas bestias, pero la única manera efectiva de acabar con ellos, es rebanarles la nuca desde el cuello. Sin embargo, esto requiere que nos acerquemos al titán desde atrás, dado que si decidimos embestirle de frente a toda velocidad, terminaremos rebotando en su cabeza sin conseguir gran cosa y estando a merced de que nos atrape con sus manos.

Entonces si los titanes se matan atacando la nuca, ¿para qué íbamos a atacar las extremidades? Bueno, son muchas las razones. Para empezar, hay algunos titanes (los más altos y delgados) que nos seguirán con la cabeza y será complicado poder atacar su cuello, por lo que cortarle una pierna, le hará caer de rodillas y nos facilitará el poder atacarle por detrás. Además, si cercenamos los brazos les impediremos el poder agarrarnos a nosotros y a nuestros compañeros, y evitar así convertirnos en su cena. Por último, es posible obtener diversos materiales de las extremidades de algunos titanes, los cuales podremos utilizar para elaborar y/o actualizar las armas y el equipo.

En relación a lo antes comentado, creo que es bastante meritoria por parte de los desarrolladores del videojuego las reacciones que los titanes tienen, una vez que les cortamos sus miembros. Es genial ver las animaciones de los titanes cuando caen de rodillas, tratando de arrastrarse sin piernas. También hacen temblar el suelo cuando caen, y cualquier edificio que se interpone en el camino termina derribado.

En el modo campaña asumiremos el papel de Eren, Mikasa, Armin, y Levi, y podremos jugar como otros tantos personajes en las misiones libres. Personalmente me ha gustado cómo cada personaje tiene distintas ventajas que los separan de los demás, ya que añade un incentivo para experimentar con todos ellos. Por ejemplo, Mikasa es un guerrero muy fuerte y puede iniciar poderosos ataques combinados en uno o varios objetivos. Armin, por otra parte, es un maestro de la estrategia, y aunque es bastante débil como luchador, puede ordenar a sus compañeros de equipo atacar a los blancos, mientras que se dedica a reunir los recursos, salvar a otros soldados, y por supuesto, atacar a los titanes por si mismo.

A pesar de que el juego comienza un poco lento, va cogiendo ritmo en el segundo acto, cuando obtenemos un equipo mejor y comenzamos a salir a realizar expediciones. Sesenta expediciones opcionales están disponibles, las cuales nos proporcionan nuevos materiales, además de novedades en las tiendas de armas y materiales, y experiencia para nuestro personajes. Por desgracia, estas expediciones se vuelven rápidamente monótonas, debido a que nuestra misión se enfoca siempre principalmente en matar a casi todos los titanes en el mapa, para obtener las mejores recompensas, y esto puede tomarnos más de veinte minutos. Sin embargo, estas misiones pueden ser muy divertidas cuando jugamos con otras tres personas en el modo multijugador en línea. Se reduce inmesamente el tiempo de finalización de la misión, y las recompensas y experiencia se transfieren al progreso de un solo jugador.

A algunas personas puede llegar a parecerles repetitivo el estar constantemente asesinando titanes, pero aún así es bastante adictivo y difícilmente os cansaréis de eso. Lo que sí resulta irritante, sin embargo, es la desaceleración de imágenes por segundo constante que ocurre cada vez que peleamos con múltiples titanes en las proximidades, aunque de forma muy puntual. Además, como se mencionó antes, las misiones de expedición se beneficiarían del mismo tipo de variedad que se encuentra en las misiones de la historia. Por último, el juego no es muy exigente en dificultad "normal", por lo que si estáis buscando un reto, os aconsejaría subir la dificultad, al menos una vez que hayáis conseguido dominar los controles en su totalidad.

Aunque el título no está exento de problemas, no dejan de ser fallos menores que a mi personalmente no me supusieron ningún contratiempo. La cámara, en ocasiones funcionaba de forma algo caótica. Los desarrolladores tuvieron que asumir el desafío en misiones posteriores, de juntar una enorme cantidad de titanes en espacios estrechos, lo cual puede causar efectos vertiginosos. Sin embargo, esto puede resolverse consiguiendo guiar a los titanes a una zona donde nos sintamos más cómodos, un lugar más amplio. Hay algunos problemas de clipping, lo cual hace a los titanes invulnerables a veces, pero podemos resolverlo de la misma forma que en el caso anterior.

Conclusión

Omega Force ha hecho un trabajo colosal con Attack on Titan, y ha conseguido diseñar un juego maravillosamente emocionante lleno de acción y suspense, que sigue de cerca el material originario. Attack on Titan: Wings of Freedom avanza a pasos agigantados por encima de la franquicia insignia de los chicos de la compañía nipona, Dynasty Warriors. Esa sensación de poderío cada vez que juegas, y el poder llevar a cabo misiones en modo cooperativo online, lleva el juego a un nivel completamente nuevo. Uno de los mayores desafíos a la hora de traducir un anime en un videojuego, es el hecho de evitar que lo que sucede en pantalla, no se sienta demasiado genérico, y en esta ocasión no había ni un solo momento a través de mis muchas horas de juego, en el que haya sentido eso.