[Análisis] Alan Wake 2, una historia de terror sin fisuras

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Remedy Entertainment, título actualmente disponible en PC a través de Epic Games Store, PlayStation 5 (versión analizada), y Xbox Series X|S.

Al fin tenemos en nuestras manos una de esas secuelas que llevamos esperando durante muchos años, una que se ha hecho de rogar, pero que, visto el resultado final, ha merecido totalmente la espera, en el análisis de Alan Wake 2, veremos una historia de terror sin fisuras, y una continuación que no va a decepcionar a quienes amaron el primer título.

Remedy Entertainment nos trae una trama oscura, enrevesada, que quiere encajar las piezas de su puzle incitándonos a buscar, y encontrar todo lo que ofrece este nuevo título de la compañía. En esta ocasión, acompañaremos a Alan Wake, y a Saga Anderson, en todo un periplo a través de la oscuridad, el misterio, siempre en búsqueda de la luz para desvelar todos los secretos.

Me he replanteado muchas perspectivas desde las que abordar este análisis, pero, simplemente, trataré de explicar todo lo que me ha hecho sentir su historia, cómo ha sabido conjugarse con las partes jugables, y cómo ha conseguido que conecte con cada personaje, y con cada página de la trama.

Luz y oscuridad dentro de la historia

El inicio de Alan Wake 2 ocurre exactamente 13 años después de los acontecimientos del primer título (que justo coincide con los años de diferencia entre sus lanzamientos), y nos sitúa en la piel de Saga Anderson, una agente de FBI que se traslada a Bright Falls, un pequeño pueblo del Noroeste del Pacífico, para investigar un cruel, e incomprensible asesinato acontecido en pleno bosque de la zona que, a simple vista, parece perpetrado por una misteriosa secta. Junto con su compañero Alex Casey, deberá investigar cada rincón para descubrir quién, o quienes están detrás de todo esto.

Esta no es más que la primera capa de una cebolla que va descubriendo cada una de sus partes de forma coherente, y que conecta con el jugador y jugadora desde el minuto uno, donde nos plantearemos varias preguntas, que se esclarecerán a medida que avanzamos en el juego. Durante este avance pasaremos a la parte de Alan Wake, nuestro famoso escritor que se encuentra atrapado en el Lugar Oscuro, un lugar de pesadilla, del cual debemos escapar.

Estas dos historias, interconectadas entre sí, nos harán pasar de un personaje a otro a placer, es decir, que podemos decidir en qué orden ir avanzando en los episodios de cada una de las historias, que gozan de albergar el mismo nivel de interés, donde siempre vamos a querer saber más y más, sobre todo en el primer momento en que descubrimos unas páginas de una historia de terror, las cuales se hacen realidad a nuestro alrededor durante la historia de Saga.

Saga Anderson cuenta con su lugar mental, al cual nos trasladaremos con un solo botón, para ir recabando las pistas que encontremos, como buena investigadora, avanzaremos en la historia gracias a encajar las piezas, a hilar las diferentes cuestiones, y al entender cada uno de los perfiles de los personajes que nos iremos encontrando.

Este lugar mental nos sirve para mejorar las armas si hemos encontrado las piezas necesarias, a leer las páginas del manuscrito, las cuales se encuentran desperdigadas por Bright Falls, y para repasar las cuestiones importantes del caso, o las incógnitas abiertas.

Por otro lado, Alan Wake puede situarse en un espacio parecido, la Sala del Escritor, donde puede repasar información, así como modificar algunos de los escenarios al reescribir el momento donde se sitúa, un hecho que genera un cambio en algunas zonas, y con el que completar algunos de los acertijos que nos plantea esta zona llena de oscuridad.

Esta es una historia de terror que juega consigo misma para cuestionarte si lo que ves es verdad o no, si es real o no, y como nos dice el propio Alan, solo hay victimas y monstruos, por lo que, en cada una de las tramas, lucharemos contra entes malignos que nos frenarán en el camino, en la parte de Saga, serán los poseídos que ya vimos en la primera entrega, en el mundo de Alan, serán sombras hostiles que se mezclan entre las demás.

Estamos ante una trama que puede picar de varios platos de buen gusto, como son series del calibre de True Detective, Stranger Things, The Sinner, o de videojuegos como Silent Hill, Resident Evil, o The Evil Within, pero que sabe aportar su propia personalidad, su toque diferenciador, para contar una buena historia de principio a fin.

La faceta de escritor de Alan Wake cobra especial importancia, ya que, en el Lugar Oscuro, su realidad se deforma, es cambiante, y pasa a ser un survival horror narrativo que aporta ideas frescas al género, con escenarios que evolucionan, o cambian, dependiendo de las palabras escritas por Alan, el cual debe seguir escribiendo para escapar de ese mundo de pesadilla.

A nivel narrativo, los episodios de Saga son todo un despliegue de intriga, saber hacer, y consigue mantener nuestra atención en todo momento, gracias, en gran parte, a las magistrales interpretaciones de todos los actores, y actrices implicadas en el juego, digo esto, porque las cinemáticas con el propio motor del juego se intercalan con escenas grabadas con el elenco como si de una serie se tratase.

Este intercambio de planteamientos, que tanto gusta en Remedy, como ya vimos con Quantum Break, donde también se hizo una serie, o en otras de sus producciones, sabe acompañarse mutuamente, dando más sentido la trama, y sumando dosis de inmersión, siendo todo un acierto dentro de Alan Wake 2. Las dosis de terror psicológico en la trama, y en los escenarios, son las ideales para sumar sensación de agobio, o de tensión, que se transmiten en diferentes momentos, que es mejor vivir, y difíciles de explicar en estos párrafos del análisis.

La narrativa es el eje central de su propuesta, gracias a que se apoya en diferentes patas, ya sea el transcurso de la historia principal, la narrativa ambiental que nos sumerge de lleno en el pueblo de Bright Falls, o en el Lugar Oscuro, gracias a programas de radio, escritos, pistas, carteles, ecos, o las propias conversaciones de los ciudadanos y ciudadanas, o en permitirnos alternar entre los dos personajes principales para observar la historia a nuestro ritmo, para que no nos dejemos nada en el tintero, si así lo queremos.

Toda esta ristra de palabras sobre la trama no es ni la primera capa de la gran tarta que nos tiene preparada Remedy, la cual quieres devorar en cada momento, y consigue que conectemos con cada uno de sus personajes, y todo ello se conjuga con una gran jugabilidad, un diseño de escenarios bien planteado, y una ambientación que quita el hipo.

Es verdad que podría haber sabido jugar mejor sus cartas, ya que, aunque la parte de investigación de Saga sea interesante, y podamos sumar pistas antes de cada conclusión, el camino se siente en una dirección determinada, que nos llevará de la mano por la parte narrativa, pero, no por ello hay que restar valor a su puesta en escena, a todos los elementos implicados, y a la maravillosa forma de contar su historia.

La jugabilidad a través de las sombras

En la parte jugable tampoco decepciona, estamos ante un survival horror en tercera persona que tiende más hacia la acción en ciertos momentos, pero que sabe equilibrar bien entre la exploración, cavilaciones, tensión, y momentos que requieren templanza para apretar el gatillo.

Los escenarios de Bright Falls, y del Lugar Oscuro, son los suficientemente grandes, y otorgan la justa libertad para explorar a nuestras anchas según avancemos, pero sin olvidar que deben acompañar a la narrativa, por lo que su diseño, y su planteamiento, son los acertados para darnos una buena cantidad de horas, ya que el juego se puede superar en unas 19 horas, y tiende a 25 si buscamos todos los coleccionables, como las canciones infantiles, los cofres de la secta, las palabras de poder de Alan Wake que mejoran sus habilidades pasivas, o las sandwicheras de Alex Casey, entre otros.

El dúo protagonista puede correr por el escenario, e interactuar con pistas y objetos, esquivar los golpes de los enemigos, pero la clave está en el uso de la linterna, que nos sirve para alumbrar en la oscuridad, para debilitar el escudo de oscuridad de enemigos como ya ocurría en el primer juego, o para mostrar a las sombras hostiles en el Lugar Oscuro, que volverán vulnerables a los enemigos, pero debemos vigilar las baterías, ya que al intensificar la luz de la linterna, gastaremos una parte de la batería.

El intercambio de luz y oscuridad vuelve a cobrar importancia en sus mecánicas, ya que, en las zonas de luz, ya sea debajo de una farola, en el interior de casetas bien iluminadas, o con los focos de los coches, estaremos a salvo de enemigos, ya que no pueden entrar a la luz, y algunas de estas zonas jugarán el papel de puntos de guardado, de almacén para objetos que no queramos llevar encima, o para cambiar de un personaje a otro.

Aunque no hay mucha variedad de enemigos, siempre encontraremos el nivel suficiente de dificultad como para replantearnos bien los disparos, y qué batallas debemos luchar, ya que la munición no es abundante, sobre todo en la dificultad normal, o en difícil. El uso de las armas será clave en ciertos momentos, y no viene mal explorar a conciencia los escenarios para encontrar munición, objetos de curación como botiquines, o analgésicos, además de otros como bengalas, o granadas flash, que hacen estragos entre los enemigos.

Tanto Saga, como Alan, cuentan con sus propias armas, las cuales se diferencian en su manejo, y sabe aportar una buena distinción entre un personaje y otro, no solo por el tipo de enemigos a quienes nos enfrentamos, también por la cadencia de disparo, la sensación a los mandos, y el poder de ataque de cada una.

Mientras con Saga utilizamos una pistola reglamentaria, con Alan hacemos uso del revólver de 6 balas, y la agente del FBI dispone de una escopeta recortada, mientras que nuestro escritor favorito porta una escopeta de caza, entre otros ejemplos que es mejor no desvelar. Para la distribución de objetos y armas no solo contamos con un inventario que puede ampliarse gracias a determinados objetos, también podemos hacer uso de ranuras de acceso rápido que agilizan el cambio de armas, o el uso de aquellos objetos que sean útiles en combate.

La sensación de incertidumbre, de soledad, o de tensión, esta presente en cada historia, en cada paso que damos, y eso lo hace especial, porque se transmite a los mandos, ya que atravesaremos zonas imponentes, con un gran diseño de arte, que sabe crearnos todas las emociones que quiere infundir, esa construcción de los espacios es igual de importante que una buena trama, y cuenta con las dos.

Conexiones e interpretaciones

En este apartado quiero puntualizar todo aquello que no tiene cabida en los anteriores, en donde quiero hablar de las conexiones, y de las interpretaciones. Ante todo, quiero transmitir calma, que no haré ningún spoiler de la trama, porque no quiero empañar la experiencia a nadie, ya que es una de esas historias que es mejor vivir en primera persona, sin pestañear.

Solo quiero remarcar la conexión que he sentido con Alan Wake 2, porque no soy una persona que le apasione el género de terror en ninguna de sus vertientes, ya sea en series, películas, y videojuegos, no son experiencias que yo busque, solo me encuentro con ellas, con la salvedad de algunas historias como las de los Resident Evil, videojuegos que siempre me han gustado, y son todo un referente para mí dentro del género, así como el primer Alan Wake que viví allá por el año 2010.

Por todo ello, me fascina que Alan Wake 2 haya sabido conectar directamente conmigo, con lo que quiere contarme, y con las interpretaciones que me mostraba, tanto de los actores, y actrices, como de las interpretaciones que he hecho de la propia historia, este juego de palabras me ayuda a transmitiros que ha sido una grata experiencia, tanto, que no paraba de hablar sobre él durante toda la semana que he podido degustar cada una de sus horas.

Este título ha conseguido que quiera escuchar cada programa de radio que me encontraba, que quisiera leer cada página o escrito que he recabado del suelo, o simplemente me hacia pararme en ciertos puntos para resolver acertijos ingeniosos que ocupaban mi tiempo durante un buen rato, en definitiva, ha captado mis sentidos, y eso suma puntos.

¿Cumple a nivel gráfico?

Si bien este es uno de los puntos que más controversia ha generado desde su salida, he tenido la suerte de toparme con pocos bugs en la versión de PlayStation 5, que no han impedido que pueda disfrutar de la trama, o de los avances dentro del juego. En cuanto a la  fluidez, solo he notado ralentizaciones en la tasa de frames por segundo en aquellos momentos donde la pantalla estaba llena de enemigos, o en zonas con mucha carga de trabajo.

En lo referido al modelado de personajes, así como de sus expresiones faciales, se encuentra en un nivel muy elevado, elementos que ayudan mucho a la inmersión en cualquier historia de terror, sobre todo si nos topamos con personas poseídas, o cuando nos acercamos a hablar con cualquier NPC que pueda aportar nueva información.

El sistema de iluminación, y el de partículas, están a la altura de los esperado, especialmente el primer punto, gracias a su gran juego de luces y sombras con el que debemos resolver puzles, atacar a los enemigos, o para vislumbrar elementos importantes dentro de los escenarios, mostrándose como una auténtica delicia visual.

Dentro de las opciones gráficas en PlayStation 5 y Xbox Series X, podemos elegir el modo de calidad, con una resolución de 4K en pantallas compatibles, y a 30 fps, o el modo rendimiento, que establece una resolución de 1440p, pero aumenta la tasa de frames por segundo a 60, una modalidad que recomiendo personalmente. Así mismo, cuenta con soporte para la vibración háptica, y los gatillos adaptativos del DualSense en la consola de Sony.

A nivel sonoro es todo un despliegue de medios, ya sea por los sonidos ambientales, que saben meternos de lleno en el Lugar Oscuro, la amenaza que suponen los enemigos y como se acompaña de sus ruidos característicos, o la banda sonora original que escucharás en bucle dentro y fuera del juego, debido a que, al finalizar cada capítulo, nos aparecerá una canción que pondrá punto y final al mismo, y que siempre escucharemos durante unos minutos.

Se encuentra totalmente traducido y doblado al castellano, con grandes interpretaciones en nuestro idioma, así que podemos respirar con tranquilidad en esta ocasión. Entre las opciones de accesibilidad, permite cambiar el tamaño de los subtítulos, el fondo de los mismos, así como diferentes ayudas en el apuntado del arma, pero no hay un menú específico para modificar este tipo de opciones.

Conclusiones

Solo tengo buenas palabras para Alan Wake 2, el cual ha sido toda una revelación para mí dentro de un año lleno de grandes lanzamientos, pesos pesados de la industria, y franquicias consagradas, que ha conseguido añadir varios toques de originalidad y frescura que tanto necesitaba a día de hoy.

El género de terror está de enhorabuena y celebración ante el saber hacer de este título, que aporta una gran trama, que atrapa desde el principio, la cual sabe acompañar con una ambientación de diez, una parte jugable, y de mecánicas de juego con un perfecto equilibrio entre acción y exploración, todo ello mezclado con un aura de misterio, oscuridad, y un conjunto de historias adultas con personajes bien escritos y definidos.

Aunque teje su historia a fuego lento, mantiene el interés de forma constante, e invita al jugador o jugadora a reflexionar sobre todo lo que acontece en la trama, y genera esos espacios para pararse y pensar gracias al Lugar Mental, o la Sala del Escritor, que nos aportan esa extraña sensación de calma dentro de la tempestad, porque en dichos lugares, no se para el tiempo, pero siempre tendremos razones para sacar conclusiones, sean acertadas o no, y eso ya dice mucho y bien sobre el propio juego.

Toda la amalgama de sensaciones que me ha transmitido Alan Wake 2 se traduce en toda una experiencia audiovisual difícil de olvidar, que establece un buen futuro dentro del género, y que puede generar toda una oleada de inspiraciones positivas de cara a otros lanzamientos. Aunque, claramente, no es una obligación, recomendaría este título a toda persona que se dedique al desarrollo de videojuegos, y que lo observe desde el prisma del aprendizaje.

Estos trece años han sido todo un acierto para Remedy, una desarrolladora que ha incluido todo lo aprendido durante estos años en un solo título, el cual merecía tener en su nombre ese dos, porque Alan Wake merecía una nueva experiencia de este calibre, un viaje a través de las sombras que puede llegar a mirar dentro de tus propios miedos, pero donde hay que confiar siempre en esa luz al final, o al comienzo del camino.