Este análisis se ha realizado en base a la versión para PlayStation de AEW: Fight Forever con un código cedido por THQ Nordic.

All Elite Wrestling, una de las grandes compañías de lucha libre en la actualidad, se aventura en el mundo de los videojuegos con AEW: Fight Forever.

Disponible a partir de este 29 de junio, esta apuesta por regresar a la edad de oro de los juegos de lucha libre estará disponible en Nintendo Switch, PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox One, Xbox Series X y Series S y PC.

Tras muchos años a los mandos de WWE 2K, Juke's está de regreso con el título que promete una vuelta a sus orígenes, alejándose de un estilo técnico y cercano a la simulación para apostar por una experiencia arcade en la que no tienes que comerte demasiado la cabeza. ¿Funciona en pleno 2023? ¡Vamos a descubrirlo!

La acción por delante de todo

Si recuerdas con cariño aquellas tardes de verano en las que, junto a tu confiable PlayStation 2, te dedicabas a imponer tus habilidades en el cuadrilátero mientras sólo te preocupabas por usar "el especial" de tu luchador favorito, entonces toma asiento que tenemos que hablar.

Jugablemente, AEW: Fight Forever apuesta por una acción bastante más sencilla que otros títulos del mismo género, pero también bastante más llamativa y disfrutable.

Cada luchador de All Elite Wrestling en el juego cuenta con sus propios movimientos especiales y su propio estilo en el cuadrilátero, haciendo que cada combate se sienta distinto al anterior y permitiéndote recrear rivalidades de ensueño.

El arte de darle a todos los botones

Si eres un jugador "casual" y sin ganas de entrar en la vertiente online, simplemente puedes disfrutar machando los botones para dar golpes y patadas o usar toda clase de objetos para sembrar el caos gratuito entre tus rivales en el cuadrilátero (el patinete es algo que me encanta).

A esto también se suma los escenarios y modos con los que cuenta el juego, los cuales van desde el clásico 1 contra 1 con reglas establecidas, pasando por las luchas con escaleras y mesas, e incluso un modo de caos total en el que el escenario explota, aunque sin lugar a dudas una de las estrellas es el Casino Battle Royale, donde 21 luchadores entran y sólo 1 puede quedar en pie.

Los minijuegos también son un punto a tener en cuenta y pese a que en un primer momento parecían estar "fuera de lugar" lo cierto es que Yuke's se las ha ingeniado bastante bien para hacer de ellos algo divertido y cero intrusivo.

Recoger fichas o responder un trivial sobre All Elite Wrestling son parte de lo que nos está esperando.

Luchas bien, vamos a pelearnos

Sin duda alguna lo que más me ha gustado del juego es la ausencia de restricciones al enfrentar a su roster. Si quieres jugar con Riho y luchar contra Sting, puedes hacerlo sin ninguna clase de censura o "pero" de por medio, lo importante es dar un buen espectáculo y punto.

Aquí las cosas son bastante sencillas y es algo que no deja de disfrutarse en ningún momento, aunque se hecha en falta un modo en el cual podamos controlar mejor las rivalidades y los shows que tiene AEW.

En cuanto a la personalización, el juego es bastante completo en lo que respecta a montarte tu propio escenario con toda clase de combinaciones (y pueden salir auténticas locuras), aunque se queda corto en cuanto a la apariencia de tu luchador o luchadora.

Eso sí, esto se compensa con una gama muy amplia de opciones para las burlas y la presentación de tu personaje antes de saltar al cuadrilátero (algo que me habría gustado durase más).

AEW: Fight Forever

Tu propio camino

Finalmente, tenemos el "modo historia", el cual nos permite llevar a un luchador o luchadora hacia la cima de All Elite Wrestling. Este modo destaca por la ausencia de una "División femenina" o "División masculina" marcadas, pudiendo jugar como una luchadora y aspirar a todos los títulos que tus habilidades te permitan ganar.

Entre combate y combate tenemos que cuidar los niveles de estrés y cansancio de nuestro personaje (que puede ser alguien del roster o uno personalizando), pudiendo entrenar para estar en forma o comer y salir de turismo en las ciudades en las que demos un show para reponer nuestras energías y eliminar el estrés.

 

Durante estos viajes suceden eventos aleatorios en base a nuestras respuestas o acciones. No es un sistema complejo, pero es curioso y está bien hecho, además juega en favor de este modo el hecho de que no se busque un enfoque dramático o telenovelero, siendo los combates en All Elite Wrestling el centro de todo.

Además, de cuando en cuando vamos reviviendo algunos de los momentos más importantes en la historia de All Elite Wrestling gracias a vídeos de archivo.

Como curiosidad, el juego te permite escoger entre menús vegetarianos o menús omnívoros. La elección no tiene un efecto real en nuestro personaje, pero se agradece el que hayan pensado en la gente con este estilo de vida.

Divertido, pero puede mejorar

Aunque AEW: Fight Forever sea un juego muy, muy divertido, esto no quita que técnicamente tenga varios puntos de mejora. El primero de ellos, y quizá el más notable, es el apartado gráfico.

Los luchadores y luchadoras sí se parecen a sus contrapartes en la vida real, pero el trabajo en lo que respecta al modelado de caras y expresiones faciales podría haber sido mucho mejor.

AEW: Fight Forever

En lo que a rendimiento respecta, el juego da la talla. No he notado caídas de frames, y si existe alguna estas sólo serían perceptibles por aquellas personas dedicadas 100% a encontrarlas.

Eso sí hay algún que otro error al ejecutar ciertos movimientos. Por ejemplo, que un golpe que no iba a encajar termine encajando y haya algo "raro" en la animación (clipping), pero fuera de eso todo perfecto.

En cuando al sonido, tenemos una amplia banda sonora llena de temas comerciales y termas icónicos de AEW, pudiendo montar una playlist con las canciones que te gusten o simplemente dejar que el azar decida cuales sonarán.

AEW: Fight Forever

Una fórmula que necesitábamos de regreso

AEW: Fight Forever podrá no ser un juego perfecto, pero es una de las experiencias más divertidas y caóticas que he probado en mucho tiempo.

Puedo sentirme como Sting o como Riho sin necesidad de recurrir a complicados combos o exceso de realismo. Sólo necesito coger el mando, darle a los botones sin ton ni son y disfrutar sembrando el miedo en los corazones de mis enemigos.