Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Aeternum Game Studio, juego disponible en PC (versión analizada), PlayStation 4 y PlayStation 5 a partir del 15 de diciembre, y próximamente en Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch.
Hoy os traemos una propuesta salida de una forja nacional, posiblemente estamos ante uno de los lanzamientos más esperados para todas aquellas personas amantes del género metroidvania, en el análisis de Aeterna Noctis veremos todas las bondades de este título que luce por si solo a nivel visual.
El estudio Aeternum Game Studios, afincado en Talavera de la Reina, Toledo, nos traslada al mundo de Aeterna, en donde transitaremos por 16 zonas diferentes con sus propio diseño y enemigos característicos, todo ello dibujado a mano y animado frame a frame, dotándole de personalidad propia y mostrando buenas mecánicas y jugabilidad.
Pero no adelantemos acontecimientos, que el “Rey de las Tinieblas” no está para perder el tiempo.
El mundo de Aeterna: La historia
El Universo y sus habitantes fueron creado por el dios supremos, Caos pobló el mundo entero con diferentes razas y nombró a diferentes gobernantes para que lideraran con sabiduría y justicia. Pero al cabo del tiempo, sus creaciones se volvieron en su contra dividiéndose en dos grandes facciones, como venganza por esta insolencia, Caos lanzó una maldición sobre los gobernantes de ambos bandos.
Uno de ellos fue nombrado como Rey de las Tinieblas, a la restante, Reina de la Luz, y los condenó a luchar entre sí hasta el final de los días, pero la condena era aún mayor, puesto que los convirtió en inmortales para renacer y volver a la espiral de lucha y muerte, creando una guerra eterna y llena de dolor.
Tomamos el papel del Rey de las Tinieblas para recuperar nuestros antiguos poderes y de esta forma poder volver a hacer frente a la Reina de la Luz para recuperar el trono y la gloria. Durante este periplo conoceremos a varios personajes que forman parte de la trama, y algunos de ellos nos ofrecerán pequeños fragmentos del lore de Aeterna y la lucha interminable.
La historia, además de estar bien contada, se entrelaza gracias a la adquisición de fragmentos de la trama que iremos recopilando al superar ciertas fases y al recuperar los poderes perdidos, en forma de píldoras informativas que son contadas mediante cinemáticas con acabados vidriosos, un punto bastante original que juega a favor de toda la composición general.
Iremos conociendo la historia poco a poco hasta el broche final, que no desvelaré por guardar la sorpresa, ya que cada parte conocida incita a seguir descubriendo más aspectos de la historia, siendo un buen aliciente para continuar, puesto que completar la historia principal nos puede llevar unas 20 horas, y más de 60 horas alzancar el cien por cien del juego con sus secretos y misiones secundarias que nos ofrecerán varios de los NPC, y que encontremos en determinados emplazamientos.
La composición del mapa: Sus zonas y la exploración
Este título en 2D nos muestra una buena construcción de su mundo y la distribución de las diferentes partes es orgánica e invita a la exploración. Como buen metroidvania, iremos explorando de forma no lineal las diferentes zonas que componen el cuadro completo, pero ciertas zonas solo serán accesibles cuando adquiramos un poder determinado, o serán más sencillas si portamos las habilidades adecuadas.
Lo bueno de su diseño es que permite al jugador explotar los controles de movimiento del personaje, abriendo diferentes capas de desafío que dependen de nuestra pericia, se trata de un juego complicado a nivel de dificultad, pero que ofrece una recompensa mayor cuanto más nos arriesguemos a explorar cada parte de su mapeado.
La historia principal cuenta con un camino definido, pero se nos permite ir explorando a nuestro ritmo e, inclusive, encontrar secretos que se encuentran desperdigados por cada zona, ya sean las partes de un lienzo, armas secretas, nuevos personajes, entre otras bondades que premian la exploración y la curiosidad.
Sin duda su dibujado a mano potencia cada sección que nos encontremos, que van desde criptas lúgubles, a cuevas llenas de gemas y colores, una forja bañada en lava, y mazmorras a explorar que son un despliegue artístico que sabe diferenciar cada paso que damos con ese toque artesanal.
Cuenta con puntos de guardado en forma de farolas, que será el último lugar donde apareceremos si somos derrotados, así como con diferentes tronos que nos permitirán curarnos, distribuir los puntos de habilidad ganados y desplazarnos por todos aquellos que hayamos encontrado mediante viaje rápido.
En cada zona nos toparemos con enemigos variados y trampas mortales que debemos solventar con astucia y precisión, pues cada error puede suponer la perdida de vida. Hay varios puntos exigentes dentro del mapeado, pero quizás es mejor posponer su afrontamiento cuando se adquieren los poderes más adecuados para ello.
A su vez, encontraremos a comerciantes que nos venden sus mercancias a cambio del dinero ganado en cofres o al derrotar enemigos, que resultan la mar de útiles para adquirir los mapas de cada zona, comprar pociones o desbloquear secretos escondidos.
La tradición Metroidvania: Jugabilidad y mecánicas
Como máximo representante de las Tinieblas portamos una buena cantidad de poderes que iremos desbloqueando a medida que avancemos por los diferentes biomas y zonas que componen el mundo de Aeterna.
Nuestra espada será el ataque más básico y nuestra gran compañera de aventuras, con una agilidad de ataque parecida a la vista en Hollow Knight, puesto que muestra gran inspiración en títulos como el mencionado, la saga Ori o Blasphemous, otro producto nacional de gran calidad.
El personaje se siente ágil en su manejo, pudiendo realizar saltos, un dash la mar de útil una vez lo encontremos, deslizarse por la pared, portar armas como hachas y lanzas con las que realizar ataques cargados o en salto, así como un amplio abanico de nuevas opciones a nivel de mecánicas que sirven tanto para la exploración, como para los combates, un combo muy útil en cuanto a jugabilidad y que nos hace sentir que cada habilidad y cada arma tiene su propia función característica.
La respuesta a los mandos es inmediata y la distribución de botones es la ideal para manejar al Rey de las Tinieblas, ya que debemos medir muchos movimientos y la mayoría de ellos han de ser realmente precisos si no queremos acabar hechos papilla. A coalición de esto último, la muerte en Aeterna Noctis penaliza, puesto que al morir dejaremos nuestra alma en el punto donde hemos fallecido o en el enemigo que haya acabado con nosotros, la cual es importante recuperar porque si no iremos perdiendo sangre de nuestro receptáculo a medida que pasa el tiempo, que no nivel de vida.
Esta sangre nos permite realizar diferentes habilidades, como ataques especiales o curarnos una vez que esta rellena en su totalidad, por lo que es importante medir su consumo y aumentar la máxima capacidad que podemos llevar encima, al igual que con las pociones de salud o las esferas de vida, en este título cada golpe salvado cuenta, puesto que un hit supone perder una esfera.
Los combates son rápidos y llenos de acción, cuando alcancemos cada farola sentiremos alivio y respiro, debido a que varias de las contiendas son desafiantes y es importante conocer cada habilidad de la que disponemos, además de sus posibles combinaciones, para paliar cualquier ataque o ser más rápidos en las embestidas, el plantel de enemigos es amplio y cada uno cuenta con sus propios patrones de ataque que debemos conocer si no queremos sorpresas.
Sin duda alguna, los mayores desafíos son los bosses que nos iremos encontrando en cada zona y en lugares recónditos, con quienes hay que estudiar cada ataque y cada movimiento al dedillo si queremos salir victoriosos, porque suponen todo un reto a superar y nos llevarán a la desesperación en más de una ocasión, pero en el entrenamiento y el esfuerzo está el secreto.
Nuestro Rey dispone de su propio árbol de habilidades en donde gastar los puntos de experiencia que iremos ganando al derrotar enemigos, como recompensa en algunas misiones, o en ciertas zonas secretas durante la exploración, las habilidades pasivas aumentan nuestro daño en ataque, la probabilidad de crítico, y, además, dicho árbol se disgrega en tres grandes ramas centradas en el ataque a distancia, el poder de la sangre y el daño de armas.
Una obra de arte en movimiento: El aspecto gráfico
A nivel visual ya destaca por si solo, su arte 2D tradicional pintado a mano es todo un despliegue visual y una delicia a la hora de transitar por cada una de sus zonas, el mimo y el cuidado puestos en este aspecto lo hacen una pieza única y que marca el buen hacer de la compañía en este aspecto.
Tanto el diseño de niveles, como el de los personajes y enemigos denota diferenciación mediante sus propios rasgos y características echas a mano, esto hace que la composición general sea de sobresaliente en su aspecto visual. Las animaciones frame a frame se sienten fluidas en su mayoría, pero algunas de ellas, más bien pocas, son algo mecánicas y poco naturales, pero es normal en este tipo de acabados artesanales en un videojuego.
Hemos notado algunas bajadas de fps en algunas zonas más sobrecargadas y llenas de enemigos, pues suponen mayor carga para nuestro PC o nuestras consolas, pero nada que nuble la experiencia de juego en general. Si me he topado con algún que otro bug que ha impedido el avance del juego, como atravesar paredes, o retardo en el tiempo de respuesta al pulsar los botones en algunas ocasiones, pero se han solucionado reiniciando el juego de nuevo.
A nivel sonoro está dotada de una banda sonora perfectamente seleccionada para la ocasión, que ambienta este mundo de fantasía de forma muy acertada. Los sonidos ambientales, de los enemigos y el de nuestro protagonista, son de alta calidad, tropezando en algún que otro doblaje de varios de los personajes, aunque con el mérito de haber inventado un lenguaje propio y único. Cuenta con traducción en varios idiomas, en textos y voces, entre ellas, la localización en castellano.
La Luz o la Oscuridad: Conclusiones finales
Yendo al grano y sin tapujos, Aeterna Noctis es un juego endiabladamente divertido, divertido en su manejo, en los combates y en la forma de desbloquear armas y habilidades, y endiablado por su nivel de exigencia y dificultad, pero nada que asuste a las personas más experimentadas en el género, para nuevas incorporaciones a este mundo, quizás sea más frustrante, pero es cuestión de ensayo y error, además de práctica.
Su diseño y acabado artístico es de diez, y esperemos que sea una constante para la compañía, porque sabe darle su propia personalidad, las animaciones y efectos visuales se ven potenciadas por este despliegue visual, que transmite variedad en cada paso y sorpresas en cada de sus zonas.
Muestra solidez en su manejo y jugabilidad, aportando al jugador las herramientas necesarias para enfrentarse a su dificultad, pero debemos conocerlas a la perfección si queremos disfrutar de todo lo que ofrece el mundo que propone, lleno de trampas, enemigos que quieren acabar con nosotros y puzles basados en la movilidad, todo un engranaje que desafía a seguir conociendo la historia que nos plantea desde un principio, cargada de nivel emocional y buen ritmo en su desarrollo.
Pocas quejas hay a este título hecho en España, que demuestra el cariño de la compañía hacia su propia creación, y se aplaude el hecho de estar dibujada completamente a mano, quien diga que el videojuego no es una expresión artística, aún le queda mucho camino por recorrer, y un buen comienzo es Aeterna Noctis.
