El universo de Final Fantasy XV es tremendamente amplio si tenemos en cuenta el propio juego (al que próximamente llegarán DLC centrados en los acompañantes de Noctis) y Kingsglaive, la película que narra los hechos sucedidos en Insomnia de forma paralela al arranque de Final Fantasy XV. A King's Tale: Final Fantasy XV se sitúa muchos años antes de la caída de Insomnia, centrando la acción en Regis Lucis Caelum (el padre de Noctis). Este juego ya pudieron disfrutarlo aquellos jugadores que reservaron su copia de Final Fantasy XV, y ahora está disponible de forma gratuita para todos los usuarios.

Un beat'em up de la vieja escuela

El juego nos sitúa muchos años antes de que tomemos el control de Noctis en Final Fantasy XV, como un cuento que Regis le cuenta a su hijo antes de ir a dormir. Ese relato nos ubica en la juventud de Regis, defendiendo a Insomnia del ataque de unos monstruos y persiguiendo a aquél que está enviando a estas hordas de enemigos.

A King's Tale: Final Fantasy XV podría pasar por un juego de 16 bits viendo su apartado gráfico y sonoro, además de pertenecer a un género que vivió su época dorada en Super NES y Mega Drive. El objetivo de cada nivel consiste en avanzar e ir derrotando a las oleadas de enemigos en cada uno de los niveles. Por desgracia, se echa en falta algo recurrente en este tipo de juegos: la presencia de jefes finales en cada nivel (de hecho, el único al que nos enfrentamos es en la última fase).

Elige la mejor táctica

El manejo de Regis consiste en tres botones de ataque y uno para esquivar, lo que nos permite ejecutar distintos combos. Cada tipo de enemigo es vulnerable a un combo diferente o a una estrategia concreta, lo que nos lleva a intentar ser precisos y versátiles en las partidas. Por ejemplo, conviene esquivar los ataques de los ferrogantes y colocarnos a su espalda para atacar mientras que los cactilios son muy rápidos y es mejor intentar devolverles sus ataques de espinas. Además, también podemos recurrir a la magia para acabar con varios enemigos a la vez (especialmente con los flanes, muy resistentes a los ataques físicos pero totalmente vulnerables a los hechizos).

Afortunadamente, podremos recurrir al apoyo de los compañeros de Regis, personajes que aparecen o están relacionados con otros de Final Fantasy XV: Weskham (dueño del restaurante de Altissia), Cid (dueño del taller) y Clarus (padre de Gladiolus). Tendremos la opción de llamarles para que ataquen tras acumular un combo de ocho golpes, lo que nos facilitará en los combates. El coro espectral también está presente en este juego, y servirá para causar serios daños a un enemigo. Si acumulamos llamadas a nuestros aliados y utilizamos el coro espectral, podremos causar daños muy importantes a nuestros enemigos.

Retos post-game

El modo historia de A King's Tale: Final Fantasy XV no es excesivamente largo, llevándonos a completarlo en poco más de hora y media. Afortunadamente, desbloquearemos el modo de juego Desafíos Oníricos, un modo de juego en el que tendremos 25 retos que cumplir en diversas fases. Algunos consistirán en no recibir daño o en no utilizar magia o no llamar a los personajes de apoyo, mientras que otros requieren acabar con los enemigos en un tiempo determinado o utilizar algún combo o llamada un determinado número de veces. Aparte de haber cumplido el reto o no, se nos otorga una puntuación en función de los combos realizados o el daño recibido, por lo que el hecho de superar nuestra puntuación es otro reto en sí mismo.

Estos desafíos suponen un extra para los jugadores más experimentados y alargan algunas horas más la duración del título. Por desgracia, se echa en falta que los retos no terminen automáticamente si las condiciones no se cumplen en un momento dado (como haber recibido daño si el objetivo es no recibir ningún ataque) sino que tendremos que pausar el juego y reiniciar el desafío.

Conclusiones

A pesar de no ser un juego excesivamente largo, A King's Tale: Final Fantasy XV es un juego bastante entretenido y merece la pena echarle algunas tardes para completar el modo principal e intentar superar los desafíos. La dificultad del modo Historia no es muy elevada, así que no hay que preocuparse por quedarnos atascados en algún punto. Algunos de los retos sí nos obligarán a repetir y reiniciar varias veces, lo que puede agradar a los jugadores más expertos.

Es cierto que se echan en falta opciones multijugador, algo más de dificultad en el modo Historia (es bastante sencillo incluso en el modo Normal) o una mayor variedad en los niveles (pues los fondos se repiten constantemente durante cada nivel) pero al tratarse de un juego gratuito podemos pasar por alto estos pequeños detalles y tratar de disfrutarlo.