Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Koch Media, juego actualmente disponible para PC, PlayStation 4 (versión analizada), Xbox One y Nintendo Switch.

La verdad que respiramos tranquilos al saber que aún están vigentes este tipo de propuestas hoy en día, los beat’em up van ganando terreno de nuevo en la actualidad e introduciendo novedades para mayor disfrute, en este análisis de 9 Monkey of Shaolin os mostramos sus entresijos de este videojuego con sabor a vieja escuela.

Sobaka Studio quiere atraernos con esta historia de venganza poniéndonos en la piel de un humilde pescador (que reparte tortas como panes) a lo largo de un extenso mapa ambientado en China, reconvertido en monje shaolín debemos mejorar nuestras habilidades y descubrir quién está detrás de la masacre de tu aldea.

No llega con un extenso plan de publicidad ni con grandes pretensiones, pero su humilde propuesta sabe convencer si te gusta el género donde convive con Street of Rage y si no solo te centras en repartir puñetazos y patadas, pues una pizca de estrategia tiene, pero no me enrollo más y comencemos por el principio.

Encarando tu destino: Historia y misiones

La historia en un inicio es básica, una banda de piratas asalta nuestra aldea, viendo como acaban con la vida de nuestro abuelo delante de nuestros ojos, acabamos heridos de muerte, pero unos buenos monjes shaolines nos recogen y curan nuestras heridas en uno de sus templos sagrados.

Nos acaban aceptando como uno más de este lugar sagrado y afrontaremos la invasión de los piratas Wokou gracias a las enseñanzas de los sabios monjes, quienes nos ayudarán a mejorar nuestras habilidades en combate. La historia, aunque bien contada, no pretende impresionar, ni calar hondo, pero es un buen telón de fondo para las misiones, algunas contienen la trama principal y otras son secundarias que nos dotarán de más armas y objetos para nuestra aventura.

9 Monkeys of Shaolin

Las misiones principales y secundarias básicamente consisten en llegar a un extremo a otro de la pantalla y acabar con todo ser viviente que nos corte el paso, a excepción de alguna misión para reparar un molino o salvar a alguien en apuros, pero no se aleja de la fórmula “yo contra el barrio” que tan bien funciona en este género.

El viaje esta condicionado a la selección de misiones prefijadas que podemos seleccionar gracias al mapa de guerra, el título es de carácter episódico, pero podemos repetir las misiones anteriores que ya hayamos realizado, o hacer alguna secundaria que hayamos dejado en el camino. Al finalizar cada misión nos muestran nuestra puntuación, para ver si somos capaces de superarnos la próxima vez.

Su duración ronda las 5 o 6 horas dependiendo de si queremos realizar las misiones secundarias, volver a visitar algunas fases y tratar de conseguir los secretos, no dista de la media de duración del género.

El arte de la lucha: Jugabilidad y manejo

Desde su inicio 9 Monkeys of Shaolin nos mete de lleno en la acción que desprende, nos presentan los tres tipos de ataque de los que dispone nuestro protagonista, patadas dirigidas desde larga distancia, ataques potentes con nuestra vara o lanza, o empujones feroces para combatir con distintos tipos de enemigos (con lanza, arcos, escudos, hoces, katanas, entre otros) que junto al sistema de esquiva y el contraataque, nos hará pensar en nuestros movimientos de lucha.

El contraataque además de parar el envite enemigo sirve para devolver flechas o balas de los trabucos de los enemigos que atacan a larga distancia, y el esquive nos ayuda sobremanera a alejarnos de golpes potentes de los enemigos, pues los que portan armadura son duros de pelar. El manejo es sencillo y frenético, lo que nos obligará a conocer bien su distribución, pero nos transmite un buen control de nuestro personaje, además, los movimientos acrobaticos de nuestro personaje suman espectacularidad.

Exige al jugador una alta concentración, sobre todo a la hora de devolver los proyectiles hostiles porque encontraremos zonas dentro de algunas fases donde aparecen enemigos inaccesibles de otra forma. Aunque la propuesta se inicia desde una perspectiva realista, casi a mitad de partida nos otorgan ataques poderosos y magias que se transmiten a través del Qi.

Este Qi nos ha ayudado hasta este punto a cargar los ataques básicos y realizar críticos certeros, pero a partir de ahora podemos realizar un ataque circular doble, un aplastamiento colosal, o elevar a los enemigos en el aire con una patada elevadora, además, nos enseñan magias para suspender en el aire a varios enemigos a la vez, atraer a los enemigos de la zona donde nos encontramos o ralentizarlos para empezar a repartir palos por doquier.

Concentrando el poder: Sistema de progresión y objetos

La incorporación de estas nuevas habilidades mencionadas hace más sencillo el juego, también suman esa parte más técnica de la que hace gala el juego, y siempre podemos aumentar la dificultad para un mayor desafío. Uno de los monjes nos permite mejorar nuestros ataques y estadísticas de los mismos mediante un sistema de progresión en árbol, desde los ataques básicos descendiendo a los más arrolladores según descendemos por la rama de habilidades.

Los puntos para mejorar a nuestro monje vengador se consiguen al realizar misiones, así como para conseguir nuevas armas que aportan diferentes características (mayor crítico, regeneración pasiva de Qi, mayor velocidad, etc.) y colgantes y/o calzado que hacen la vez de accesorios que mejoran al personaje principal, hay bastantes y variados que se adaptan a nuestro estilo de juego y modifican el uso de nuestras artes marciales.

No podemos olvidar que en cada pantalla obtendremos tes al romper cajas, el verde nos cura, el rojo nos da fuerza hercúlea, el amarillo nos da unos segundos de energía infinita y el azul ya lo descubriréis que al final os contamos todo y pierde la gracia, y que no son persistentes entre fases, así que no los guardéis y gastad a placer que desaparecen de una fase a otra. A medida que aumenta el poder de Wei (el protagonista) se hace más innecesario el uso de estos objetos, pues alcanzamos cotas de poder bastante elevadas.

Han incluido un detalle de agradecer, pues encontraremos secretos en forma de figuritas en algunas de las fases, lo que incitará a rejugar algunas zonas, estos secretos son de diferente índole, ya que pueden agrandar la cabeza de los enemigos o cambiar nuestro aspecto al de uno de los jefes finales de zona, los cuales, por cierto, son bastante interesantes de combatir.

El esplendor de China: Gráficos y sonido

A nivel gráfico, como se puede apreciar en las imágenes, no destaca, las texturas son simples, no hay definición en las telas de la ropa, los efectos son mínimos, pero este título no busca brillar en ese aspecto, nos ofrece un aspecto visual sencillo que no da problemas de rendimiento alguno, se mantiene en una tasa estable de FPS con bastante fluidez y sin ralentizaciones en su desarrollo, si es cierto que cuando la escena está cargada de enemigos, algún ataque de zona desestabiliza un poco pero no es preocupante.

El diseño de niveles es bastante variado y resultón, abusa de la oscuridad y las sombras, que en ocasiones juegan una mala pasada, pero no ponen trabas en el desarrollo del título, que se disfruta en cada fase. El diseño artísitico es sobresaliente y busca una buena inmersión en la época en la que se basa el juego.

A nivel sonoro se luce, pues los sonidos de ambiente de los escenarios y en los golpes a los enemigos están bien implementados, viene traducido al castellano con voces en inglés, aunque cojea en varios aspectos de la traducción con partes mal trasladadas a nuestro idioma.

¿Encontraremos la paz?: Conclusiones finales

A decir verdad, es un juego que se disfruta de principio a fin, depende de lo complestistas que seamos se nos puede hacer repetitivo en sus mecánicas o no, volver a visitar algunas fases también nos ayuda a mejorar y refinar el afrontamiento de los combates, los cuales están bien cargados de frenetismo en varias ocasiones.

La inclusión de detalles como los secretos, la progresión de personaje, la selección de diferentes armas y accesorios, así como de multijugador cooperativo local y online demuestra el cariño puesto por Sobaka en este título beat’em up.

Pero cabe decir que necesita mejorar varios aspectos tanto a nivel técnico como jugable, equilibrando la balanza en su dificultad, fomentar mejores gráficos si quieren competir en la siguiente generación y definiendo mejor algunos escenarios con mayor iluminación, ya que podría lucirse en ese aspecto en un futuro.

Aún con estas partes a pulir, estamos ante un juego de la vieja escuela a finales de la actual generación, que nos aporta dinamismo y acción desde el principio para goce y disfrute de puristas que buscan luchar contra hordas de enemigos con malas pulgas en una ambientación excepcional.

Dónde comprarlo

[aawp box='B07TQ9758V']

[aawp box='B07TKY9HLH']

[aawp box='B07TQ91MYV']

Reseña
Nota final
8
Artículo anteriorLlévate el mejor tenis al baño: Ya disponible Tennis World Tour 2 para Nintendo Switch
Artículo siguienteRelicta se estrena en GOG.com y muestra un vídeo sobre su creación de niveles
analisis-9-monkeys-of-shaolinNuevo título beat'em up que nos sumerge de lleno en una película de kung-fu con altas cotas de acción, uso de técnicas y sistema de mejora en progresión del personaje. Su historia no es la más llamativa del mundo pero es un buen telón de fondo para ir completando misiones principales y secundarias, el apartado gráfico y el abuso de la oscuridad deberían mejorarse en una posible revisión de este título de Sobaka Studio, pero, sin duda, estamos ante un título frenético y recomendable para rememorar la vieja escuela.