Frozenbyte es la compañía encargada de traer Trine 3: The Artifacts of Power a PS4, tras haber pasado anteriormente por PC, donde cosechó bastantes críticas por parte de la comunidad de jugadores, y no precisamente de las buenas... ¿Las quejas? Se trata de un videojuego excesivamente corto, con un final abrupto y unas nuevas mecánicas en 3D que no terminan de encajar con el resto del producto.

Como se puede deducir a primera vista por el nombre, Trine 3: The Artifacts of Poweres la tercera entrega de la saga Trine. La franquicia nació en 2009 desembarcando como es habitual, primero en su versión de ordenador y en segunda instancia, en la por entonces consola de sobremesa de Sony, PlayStation 3. Los dos primeros juegos, obtuvieron grandes calificaciones por parte de los usuarios y de la prensa especializada, aunque no así tanto esta última parte de la trilogía, que como hemos mencionado antes, parece no haber calado tan profundamente como las anteriores debido a diversos problemas.

En cualquier caso, vamos a adentrarnos un poco más en el título y a corroborar o desmentir la serie de acusaciones que se han vertido sobre el juego. ¿Nos acompañáis?

Historia

Al igual que en los juegos anteriores, Trine 3 narra las aventuras de tres pintorescos héroes unidos por el Trine; el veterano mago Amadeus, la escurridiza ladrona Zoya, y el caballero corpulento Sir Poncio. Esta vez deberemos ir a la Academia del Mago, donde una vez estudió Amadeus, con la finalidad de acabar con un gigantesco monstruo que está atacando el lugar.

Tras derribar abatir al enemigo, los tres protagonistas deciden tocar el Trine para entregarle nuevamente sus poderes, con la esperanza de poder llevar una vida normal (dado que fue al tocar el Trine cuando obtuvieron sus poderes) Pero al hacer esto, el Trine se rompe y divide en tres piezas separadas, y de este sale una especie de nube púrpura gigante muy cabreada coronada por una cara de aspecto casi esquelético. El carismático trío de personajes, decide seguir a este nuevo ser que ha ido hacia la Academia de Magos, en un intento por saber que es lo que ha ocurrido.

Jugabilidad

Para empezar, decir que Trine 3: The Artifacts of Power, es tal y como sus antecesores un juego de plataformas con puzles basados en físicas y ligeros toques de acción, en el que tendremos que avanzar por una serie de niveles lineales buscando la manera de superar los obstáculos que irán saliendo a nuestro paso.

A partir de aquí empiezan algunos de los problemas del juego, aunque se conservan las principales habilidades de Trine 2, ha habido una simplificación de sus habilidades en un grado más que cuestionable. Amadeus todavía puede invocar cajas, hacer levitar objetos, y tirarlos bruscamente contra el suelo, pero ya no puede crear tablas o cajas de diferentes tamaños. Poncio conserva su escudo y espada, pero pierde su martillo. Zoya ya no dispone de su arsenal de diferentes flechas, aunque si es capaz de conectar cables a los objetos.

Esto lleva inevitablemente a que los puzzles y plataformas sean siempre más fáciles que en otras entregas, ya que la falta de equipo y habilidades arruina completamente la profundidad de los rompecabezas. Otra mala decisión, ha sido la de prescindir del árbol de habilidades para los personajes, lo que significa que conservarán los mismos movimientos a lo largo de todo el juego.

Existen dos formas de jugar en multijugador local: Modo Clásico o Ilimitado. El Clásico, es el tradicional de la saga, impidiendo que podamos controlar a un personaje que ya maneje otro jugador. En cambio, en Ilimitado es todo lo contrario, podremos controlar al personaje que queramos en cualquier momento. En esta entrega y a diferencia de la primera y la segunda, no contamos con multijugador cooperativo online en su versión de sobremesa, dado que según la propia desarrolladora, Trine 3 no soporta esa modalidad en PS4 debido a problemas técnicos con la máquina, perdiendo nuevamente más contenido con respecto a anteriores entregas.

Gráficos, sonido y duración

Ari Pulkkinen, compositor y viejo conocido de la saga Trine, nos trae nuevamente una hermosa banda sonora repleta de piezas musicales de una calidad sobresaliente, que casa perfectamente con el universo de fantasía que nos ofrece la obra. Por otra parte, tenemos unas muy buenas voces al castellano, y por supuesto, textos traducidos a dicha lengua. Los diálogos son entrañables y divertidos, con las típicas bromas entre los personajes.

La saga Trine se ha caracterizado siempre por tener un apartado técnico de un muy alto nivel, y con esta última entrega no iba a ser de otra forma, contando con un destacado apartado visual, que vuelve a ser simplemente fantástico. Otro punto fuerte ha sido siempre el espectacular diseño artístico de los decorados, que consiguen trasladarnos a un mundo mágico de ensueño y lleno de belleza digno de un cuento de hadas. El juego funciona a 1080p y 60 fps.

La duración total del juego es de entre 6-7 horas, y esto incluyendo no solo la historia en sí, si no el resto de misiones opcionales. Y esta duración tiene además parte de culpa por unos "triángulos" que hay dispersos por las distintas fases, los cuales deberemos recolectar si queremos desbloquear los diferentes niveles del juego; esto dota al juego de un pequeño factor explorativo, y nos lleva inevitablemente a alargar un poco más la duración artificialmente.

Conclusión

Aunque bien es cierto que Trine 3, consigue seguir la línea marcada por la saga y su espíritu... Aún así es incuestionable que por cada paso adelante, ha dado varios hacia atrás. Una jugabilidad más mermada debido a la no inclusión de armas y habilidades que si teníamos en anteriores juegos, lo cual va de la mano en cuanto a la resolución de puzles se refiere, dado que a menor cantidad de opciones disponibles en los personajes, menos alternativas tenemos de cara a enfrentarnos a la resolución de un rompecabezas, y por ende, más sencillo será de resolver.

Una duración irrisoria teniendo en cuenta el precio del título, y un final más que cuestionable... Aunque no todo es malo, el apartado visual y sonoro siguen siendo de una grandísima calidad. Por otra parte, el modo multijugador local es divertido, pero que esta entrega no traiga una opción de juego online, es algo que tampoco juega a su favor.

Si deseáis darle una oportunidad a Trine 3: The Artifacts of Power, sabed que podéis encontrarlo en la Store de PlayStation 4 por el precio de 21,99€ (19,79€ en caso de que disfrutéis de una suscripción a PS PLUS) y el tamaño del archivo es de 2,2 GB.