Este análisis se ha realizado en base a la versión de Ebenezer and The Invisible World para Nintendo Switch.
Orbit Studio y Play on Worlds reimaginan el universo de A Christmas Carol con Ebenezer and The Invisible World. ¡Nuestro análisis navideño!
Ya disponible, podéis encontrar el juego en Nintendo Switch, PC (Steam), PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series. ¿Está el juego a la altura de esta historia clásica? ¡Vamos a descubrirlo!
¿Una secuela?
Tras aprender el verdadero significado de la Navidad y cambiar en lo más profundo de su corazón, Ebenezer Scrooge unirá fuerzas con un equipo de aliados espectrales para luchar por salvar Londres de las garras del acaudalado industrial Caspar Malthus y su milicia privada.
Londres tiene muchos rincones por explorar, algunos más oscuros que otros, pero todos con cierto halo de influencia por parte de "algo". Alguien debe pararle los pies a Caspar, detener sus malévolos planes y (si fuese posible), enseñarle el verdadero espíritu de la navidad.
De opresor a defensor
Lo primero a tener en cuenta antes de lanzarse a Ebenezer and The Invisible World es que se trata de un metroidvania. Es decir, la dificultad, la paciencia y el ensayo/error están a la orden del día en cada uno de sus niveles.
Niveles que se encuentran muy construidos, con toda clase de secretos y zonas secretas que nos dan un gran vistazo sobre cómo se configura la Londres de Ebenezer Scrooge, tanto para lo bueno como para lo aterrador.
El juego te pide precisión, pero no pretende ser "pixel perfect", o al menos esa es la impresión que me ha dado a mi, pues si bien los errores a la hora de enfrentarte al escenario o un enemigo son algo que se castiga, también se te otorgan los medios para reponerte a tiempo y salvar una situación desesperada.
Entre estos medios encontramos las habilidades, las cuales se ganan a pulso gracias a cumplir con las peticiones de los diversas figuras espectrales que nos encontremos. Hay que decir que pese a que muchas peticiones no parecen complicadas en lo que a habilidad respecta, sí que te obligan a prestar atención a varios detalles en el escenario a fin de poder cumplirlas con éxito.
Las habilidades son muy variadas y son del tipo pasivas y activas, pudiendo combinarlas a placer para encontrar el tipo de jugabilidad que mejor se adapte a ti. Algo que es de agradecer en un género que ya de por sí se presenta cuesta arriba para quien no tenga la experiencia suficiente.
Con respecto a los secundarios y sus misiones, estos se llevan muchos aplausos y cuentan con historias bastante interesantes y sus propios objetivos, ayudando a expandir aún más la historia creada por Charles Dickens.
Como punto en contra, pese a que la dificultad sabe encontrar un buen equilibrio para entretener al veterano y da herramientas a los novatos para que no se sientan aislados, sí que puede resultar muy, muy fácil perderse o pasarse un buen rato dando vueltas sin rumbo aparente.
Sé que es algo bastante normalizado dentro del género, pero aquí lo he sentido un poco más que en juegos de este estilo. Aún así, como mencionaba antes, una de las claves para evitar esto es estar atento a los diálogos y a lo que nos ofrece el escenario.
Un auténtico cuento
En el apartado gráfico encontramos que Ebenezer and The Invisible World nos presenta una visión única de "A Christmas Carol" (Cuento de Navidad en España), con una Londres que fascina con la mirada, tanto en su lado más brillante como en su lado más decadente. Además de contar con todo su arte creado a mano y animado fotograma a fotograma.
El diseño de los personajes es increíble, con un Scrooged en una aura de clase y bondad, notándosele redimido y arrepentido de su pasado, mientras que los espíritus, además de bien representados, me han recordado un poco a los "Stand" de JoJo's Bizarre Adventure.
En el rendimiento, digamos que el juego cumple. No he encontrado ningún glitch especialmente problemático, pero en alguna ocasión sí que he notado alguna caída de frames que hacía la experiencia un poco menos fluida de lo que debería ser.
Finalmente, tenemos una banda sonora agradable y buena, que pese a pecar de repetitiva, sabe ponerse las botas en los momentos más épicos del juego.
El verdadero espíritu de la Navidad
Ebenezer and The Invisible World es un metroidvania que me ha sorprendido para bien en todos sus apartados, destacando especialmente la parte visual y su curiosa propuesta en lo que a historia respecta.
La historia no es una secuela oficial, pero está tan bien llevada que para nada me molestaría que lo fuese.
Esta aventura no llega para revolucionar el género ni mucho menos, pero sí es un regalo que acompaña muy bien estas navidades.